7
Bajo a la primera planta con miedo, la música a todo volumen no me deja escuchar nada, Akim esta bailando con Luisa, Zeus coloca música en una consola, Hades come una bolsa de papas frutas, Izan esta con Alene.
¿Qué hace esa plaga en mi casa?
Corro hasta donde Akim y empujo a la zorra de Luisa, esta me queda mirando feo y me vale lo que esa mosquita muerta este pensando de mí. —¿Quiénes son estas personas Akim? ¡Mamá le va a dar algo cuando se dé cuenta que alguien a vomitado su alfombra favorita!
Hace como si no me estuviera escuchando—Deja de ser tan aguafiestas Elle, papá no está, deja de comportarte como una mojigata porque sabes que no lo eres.
Abro la boca, eso me ha dolido.
—Al menos yo intento hacerlos feliz no como tú, toca huevos—Akim trata de detenerme, pero lo empujó. No se lo he dicho a posta, solo no quiero que Miguel lo tome de nuevo con él.
Camino de prisa hasta Zeus y apago el sonido, todos me quedan viendo; la casa es un maldito desastre, mamá me va a matar y toda la culpa la tiene Izan Russo, papá lo ha dejado para que los cuidara, no para que hiciera una fiesta y dejara que hicieran lo que se les diera la gana.
El rubio camina hasta mí y no puedo ni siquiera mirarlo—Elle, yo…
Alene lo toma de la mano—No te he dado la confianza para que me llames de esa manera, para ti soy Gabrielle Smirnov, la hija mayor del mejor amigo de tu padre y por respeto a ellos y a todos, te pido que le digas a tus amigos que se marchen de mi casa.
La mujer alza una ceja—¿Vas a dejar que la princesita te mande, amor? —miro para otro lado.
Izan le señala la salida—Márchate Alene—lo miro, la mujer abre la boca incrédula. —Márchate Alene.
La pelinegra le arrebata su bolso de las manos y sale disparando humo, las personas comienzan a irse estoy tan enojada con ellos ¿No pueden comportarse por un segundo?
Salgo al patio trasero, estoy agotada y cansada de esta actitud por parte de los hombres Smirnov, ya no son unos niños, las cosas de mamá están destrozadas ¿Qué le diré ahora?
Alguien carraspea detrás de mí—Sea quien sea, váyase por favor.
—Solo quería decirte que lo siento Gabrielle—bajo la cabeza, las lágrimas bajan por mis mejillas y humedecen mi rostro.
—Mamá se volverá loca, esa alfombra papá se la trajo de la India y ahora está destrozada con jugo de tomate.
Coloca las manos en mis hombros, me tenso de inmediato.
—No te dejaré sola princesa, te ayudaré a organizar todo.
Me giro para verlo—¿Por qué?
—Porque no es divertido molestarte cuando algo te pone triste—me rio.—A demás acabas de espantar mi polvo y bueno…
Aprieto los puños y lo empujo, ya me estabas empezando a caer bien.—Eres un cerdo Izan.
—¿Ahora que hice? ¿Quieres el lugar de Alene en mi cama? —quedo en shock por sus palabras ¿Si lo mato alguien se dará cuenta de su desaparición?
¡Voy a averiguarlo!
Imbécil.
Es lo único que puedo decir de Izan Russo.
Tomo la manguera que esta junto a la piscina, si dudarlo dos veces abro el grifo y lo mojo. Izan abre los ojos, su mandíbula se mueve con exageración. Trata de correr, pero voy detrás de él para que no se escape.
Su ropa esta empapada por completo, me alzo un poco para poder mirarlo bien a los ojos. Su mano fría toca la mía y me pasmo.
Me quedo estática, cuando el chorro de agua cae por mi cabello, humedeciendo mi cuerpo en su totalidad. Corro por el jardín para que el italiano no me alcance. El muy estúpido es más rápido que yo.
Caemos de espalda en el pasto verde, lo miro y él me mira a mí, ambos nos reímos, mi pecho sube y baja. Quizás en el fondo no sea un gilipolla como creía.
—¿Qué has hecho Gabrielle? —lo miro a los ojos.
—¿De qué? —hablo retándolo.
—No debería estar aquí—mi cuerpo siente un escalofrío, abro la boca para decir algo, pero al final no lo hago—No deberías acercarte a mí… —no entiendo lo que dice. Muevo los pies molesta. Yo no fui la que empezó con todo esto.
Camino por encima de él sin mirarle, ¿Qué se ha creído ese imbécil para hablarme así?
Artemisa me grita para que me detenga y no lo hago, me siento tonta e indignada, no pretendía que fuéramos amigos, ni más faltaba. Pero todo esto me demostró que no tiene la mínima clase para estar en mi círculo social.
Respira Elle, si sigues molestándote por cualquier estupidez te van a salir arrugas antes de tiempo.
Me ducho para poder despejar mi mente, no sé porque Izan se ha comportado de esa manera conmigo, pero si eso es lo que quiere, pues eso le daré.
¿Pero porque?
¿Por qué quiere alejar a las personas de esa manera?
¡No te importa Elle Smirnov! ¡Nada de esto es de tu incumbencia!
Es cierto, nada que tenga que ver con él me interesa, es un estúpido aparecido y yo tenía una vida antes de él y después de él sigo teniéndola.
Akim usa gafas negras dentro de la mansión y ya me imagino la borrachera que se habrá dado con las gemelas.
Pateo sus piernas para que las baje de la pequeña mesa de centro de mi madre, la casa está patas para arriba, Sol una de nuestras empleadas nos está ayudando. Ato mi cabello en una coleta alta para ayudarla un poco. Misa toma algunas bolsas y guarda la basura en ella. Aparto las cosas de mamá que se pueden arreglar e imagino un montón de escenarios donde soy desheredada por culpa de Izan Russo.
—¿Puedo ayudar en algo? —si, muriéndote.
Misa sonríe—Claro, Elle necesita ayuda ¿No es cierto? —Akim la mira, se levanta y se va. Gracias hermanito por nada.
—Realmente, yo… —sus dedos rozan mis manos, toma el jarrón que sostenía y lo coloca a un lado.
—Puedo arreglarlo, solo debes pedirlo.—musita y me burlo.
Está loco si cree que me rebajaré solo para que me ayude, si, mamá ama ese jarrón, pero tampoco dejaré mi dignidad en el suelo por algo que es culpa de Akim.
Mi hermano baja las escaleras a la velocidad de la luz—¡Elle! ¡Papá y mamá vendrán en el avión privado. Su vuelo sale en dos horas.
Me agarro del sofá, estas cosas solo me pasan a mí ¿Ahora que voy a hacer? Mamá se dará cuenta de lo que pasó aquí y de seguro cancelaran mi fiesta de graduación. Mi vida se acabó.
8Izan alza una ceja, no y no.Misa me hace señas para que le pida el favor, los ignoro, Sol lleva la alfombra que Akim dañó a la tintorería. Los escucho cuchichearse cosas. Intento ignorarlos, pero es imposible.¿Desde cuando son tan amigos esos dos?El jarrón chino de mamá está quebrado, ella llorará mucho por esto, papá se lo compro en uno de sus tantos viajes al país asiático. No le puedo hacer esto, ella ha hecho tantas cosas por mí.—Izan—lo llamo, Misa sonríe y la fulmino con la mirada—¿Podrías arreglar el jarrón de mi madre?Lo veo sonreír con suficiencia y quiero arrepentirme.—¿Qué dices princesita? —intento irme, pero la traicionera de Misa me lo impide.—Necesito que me ayudes a arreglar el jarrón de madre. ¿Podrías ayudarme?Lo veo mirar su reloj, se da varios toques en el mentón para luego mirarme—Claro. ¿Qué me darás a cambio?Le tiro un cojín en la cara—¡Nada vagabundo!Se burla a carcajadas—Eres tan dulce Gabrielle, me encanta verte así—se acerca—Enojona como una abue
9Me miro en el espejo y no puedo creer que no haya dormido nada anoche, mi cuello y espalda me duelen horrible.Me tomo un café en el restaurante de la universidad, hoy tengo uno de los parciales más importantes de todo el semestre y por nada del mundo puedo perderlo. El profesor Douglas me ha informado que mi tesis va por buen camino y si sigo así, muy pronto lo terminaré.Bebo todo el líquido cuando veo a Luisa caminar junto a Akim, ese imbécil me va a escuchar cuando lleguemos a casa.Caigo en cuenta que no he sacado mi libro de economía de mi coche, busco las llaves en mi bolso y le digo a Misa que me cubra con la profesora Florence para que no se dé cuenta que aún no he entrado a clases.Abro la puerta de mi coche y saco de prisa mi material de estudio para no retrasar más mis clases.Brinco del susto al ver a Izan apoyado de su moto a un paso de donde estoy, miro hacia todos lados para percatarme que nadie nos esté viendo. Hago el intento de caminar hacia él, pero me detengo, n
10Gabrielle Smirnov¿Eso que siento en mi estómago es…? ¿Es…? ¡¿Un pene?!Izan se da cuenta y se levanta de inmediato, papá camina hasta nosotros completamente enojado, toma al rubio por el cuello de su chamarra, lo estrella contra el pizarrón para luego golpearlo duramente en el estómago.Grito aterrada, el italiano tiene sus mejillas rojas por el dolor que debe estar sintiendo en este justo momento. El decano llama a seguridad para que saquen a Russo del plantel, lo miro a los ojos y él me mira a mí. Papá nos aniquila con la mirada.Benito lo sujeta de las manos, pero mi cara de horror hace que afloje el amarre y lo deje salir solo. Miguel sale del salón oscuro, mi pecho sube y baja porque no me ha dicho nada y conociéndolo como lo conozco, sé que nada de esto se ha quedado así y todo empeorará cuando Alex y mamá se enteren.Artemisa me abraza y lloro; ninguno de los dos estábamos haciendo nada malo, uno de los empleados de papá se lleva mi coche y a regañadientes debo irme con Mig
11Tomo mi bolso y salgo de allí.Quiero decirle tantas cosas, quiero poder decirle que lo siento, que no era mi intención que mi padre lo tratara de esa manera, pero Miguel es tan como es él, sé que jamás dejaría que se me acercara de nuevo.—Princesita ¡Espera! —me detengo al escuchar su voz en la entrada del bar.Me giro con cuidado, Alene esta a varios pasos detrás de él—¿Dime?Mira hacia atrás—¿Cómo estás? —vuelvo a mi camino. Lo siento tomarme de la mano. —Siento mucho lo que pasó con nuestros padres.—Yo lo lamento más—entrecierra los ojos—Papá se ha vuelto loco y solo quiere protegerme.Chasquea la lengua—¿De mí? —no digo nada, emboza una sonrisa—Bien, de mí, al menos él si ve lo que debe de ver Gabrielle. Hace bien en protegerte.Me acerco a él, me alzo un poco para encararlo—Púdrete Izan Russo.Uno de los chóferes de la mansión me lleva hasta mi hogar, quito mis zapatos para no hacer ruidos y despertar a papá. Giro la perilla de la puerta intentando ser precavida, pero no lo
1Gabrielle SmirnovMiro el techo del hotel en donde estoy, anoche tuve la mejor fiesta de mi vida, Artemisa y yo le hemos mentido a nuestros padres para poder venir a la ciudad de Greentown y así estar en el cumpleaños de mi ex novio Bradley, bueno relación que mi padre nunca se enteró y creo que nunca lo hará.Me levanto para buscar algo de desayunar, grito al ver aún hombre desnudo en el tapete que esta junto a la chimenea en la sala del lugar donde no es estamos quedando.Tapo mi casi desnudez, al ver la manera tan nauseabunda en como me mira, que yo recuerde anoche no traje conmigo a nadie, fulmino con la mirada a mi prima apenas la veo salir de su habitación.La tomo de la mano y la devuelvo al lugar donde ha dormido o eso creo que hizo—¿Qué tienes en la cabeza Artemisa?Mi prima menor lleva las manos hacia su cabeza—¡Por Dios Elle, me duele la cabeza! —bufo.—¿No te dolía cuando andabas follando anoche, no?Sonríe mostrando dientes.—Debiste aceptar la invitación de Bradley ano
2Es hora del almuerzo, la estúpida de Fellintong me mira desde el otro lado del restaurante de la universidad como si me importara lo que ella y su grupo de perdedora pensaran de mí.Paso otra capa de barniz sobre mis uñas, Akim entra al lugar junto a Hades y Zeus, Artemisa come un plato de ensalada y ruedo los ojos; no sé porque se cuida tanto si su cuerpo está de infarto.—¿Qué te pondrás para la cena de navidad? —espeta Artemisa.—No lo sé, papá me trajo unos vestidos nuevos de Italia hace dos días, algo de allí escogeré.Esa mirada la conozco, cuando Artemisa Smirnov entrecierra los ojos y sonríe es porque quiere algo—Dilo ya Misa.—Papá me deposito algunos cuantos pesos—elevo las cejas, esos cuantos pesos pagarían la carrera completa de cualquiera aquí—¿Podrías acompañarme a comprar algo? —niego de inmediato—Por fis—vuelvo a negar.Acompañar a Misa Smirnov es pasar horas y horas en tiendas para que al final compre el primer vestido que se probó.—Estás loca si piensas que iré.S
3Gabrielle Smirnov ¡Maldito hijo de puta!Subo al segundo piso para cambiarme de atuendo, Artemisa no para de reír por mi improvisto y muy mal primer encuentro con Izan Russo o como yo le llamaré de ahora en adelante «El vagabundo»Es que no entiendo ¿Cómo puede ser posible? ¿Acaso no sabrá quién soy yo?De ninguna manera, fui la portada de una de las revistas más importantes del país hace menos de un mes, es imposible que no supiera quien soy. Respira hondo Elle, no puedes hacerle una escena a tus padres ni mucho menos ser grosera con el tío Alex que tanto te ama y te consciente.Misa sube la cremallera del vestido negro que estoy usando y si, me he puesto este color porque le he declarado la guerra en silencio a ese pedazo de carne infernal.Bajo las escaleras, papá habla a gusto con Alex, mientras que el monigote del intruso intercambia palabras con mis primos.Es imposible, Brad camina hasta donde estoy y ruedo los ojos ¿Por qué no entienden que no es no?—¿O través? ¿A caso la
4Papá se levanta de la mesa y echa a todo el mundo, estoy metida en un tremendo lío que ni siquiera una hada madrina podrá salvarme.¿Qué digo? ¿Qué le digo?—¡Gabrielle Marié Smirnov! —grita a todo pulmón, mi piel se eriza. Miro a Akim para que me ayude y se burla. ¡Traidor!Mis manos me tiemblan—¿Si papi?—¿Bradley Wilson y tú tiene algo?Puff, teníamos papá…—Jamás, además ni es mi tipo—Artemisa me toma de la mano.—¿Por qué Izan Russo ha dicho eso? Espero que no me estés mintiendo Elle… —advierte.—Hace una hora le conoces ¿A quien le vas a creer a tu hija de toda la vida o a un aparecido? Me duele que dudes de mi papá—has drama ¡Has drama!—No es eso princesa—me abraza con fuerza—Solo que tú y tu mamá son mi vida ¿No lo entiendes? Quiero lo mejor para ti y ese inútil y mantenido de Wilson no lo es.Tarde papá, muy tarde…—Lo sé, papi—sollozo en sus brazos. Eso es Gabrielle Smirnov te has librado de esta, así que Izan 0 Elle 1.(***)A Zeus se le ha ocurrido la maravillosa idea d