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Gabrielle Smirnov
¡Maldito hijo de puta!
Subo al segundo piso para cambiarme de atuendo, Artemisa no para de reír por mi improvisto y muy mal primer encuentro con Izan Russo o como yo le llamaré de ahora en adelante «El vagabundo»
Es que no entiendo ¿Cómo puede ser posible? ¿Acaso no sabrá quién soy yo?
De ninguna manera, fui la portada de una de las revistas más importantes del país hace menos de un mes, es imposible que no supiera quien soy. Respira hondo Elle, no puedes hacerle una escena a tus padres ni mucho menos ser grosera con el tío Alex que tanto te ama y te consciente.
Misa sube la cremallera del vestido negro que estoy usando y si, me he puesto este color porque le he declarado la guerra en silencio a ese pedazo de carne infernal.
Bajo las escaleras, papá habla a gusto con Alex, mientras que el monigote del intruso intercambia palabras con mis primos.
Es imposible, Brad camina hasta donde estoy y ruedo los ojos ¿Por qué no entienden que no es no?
—¿O través? ¿A caso la advertencia de mi padre no es suficiente?
—Solo quería explicarte que lo de Becca no es algo serio—menudo idiota.
—¿Y a mi que? ¿Me ves cara de recibir migajas? Aléjate antes que grite y papá te saque a punta de patadas de mi casa.—Brad toma mi mano y me pega a él. Pero es que los hombres que tienen en la cabeza. Me jala hacia afuera. Me cruzo de brazos, la noche está fría y el vestido que llevo puesto no tiene mangas.
Me doy la vuelta para alejarme de él, si Akim o papá se dan cuenta de esto, la situación no sólo será crítica para Bradley y su padre, si no también para mí. Miguel por nada del mundo se puede enterar que estuve mintiéndole todo este tiempo.
—¿Podrías escucharme amor? —bufo.
—Cinco segundos y empieza ya… —Brad abre los ojos.
—Cuando me dejaste estuve varios días en depresión, fue ella la que se me lanzó y…
—Tiempo agotado Brad—el chico delante de mí me fulmina con la mirada.
—Dime que no me amas y me iré. —tan confiado él.
—No te amo—respondo sin vacilar. Siento un ardor en mis brazos, el idiota ha tenido la pésima idea de tomarme a la fuerza. Lo pateo, pero es imposible no me lo puedo quitar de encima. Intento gritar, pero sus labios están sobre los míos. Aprieto los ojos.
Caigo sentada en el verde y picoso pasto, escucho un grito y un golpe seco, alguien grita de dolor. El vagabundo de Izan me ha quitado a Bradley de encima. Lo observo encima de mi ex novio. La ceja y pómulo derecho de mi ex novio está empapada de sangre, el rubio no deja de pegarle.
Akim y Zeus corren hasta donde estamos, se me va a armar el lío del año, adiós París, adiós cartera nueva de Versace.
Mi hermano toma de un brazo a Izan, pero este le supera en peso y estatura, Zeus mira para todos lados y niego mirándolo, papá no me lo va a perdonar, papá me va a odiar por esto.
Dios, la gente está saliendo de la fiesta, debo hacer algo o me voy a tener una ejecución social hoy mismo.
Hades empuja de un puñetazo al hijo de Alex, este le mira bravío, hay resto de saliva y sudor en su rostro. Brad tiene un corte en la cara, le mira y llora. ¡Que m****a acaba de pasar!
—Y eso es para que sepa cómo se trata a una dama, menudo cabron—espeta con un acento italiano que eriza mi piel. —Akim me fulmina con la mirada.
¿Ahora que hice?
Uno de los amigos de mi ex, lo ayuda a levantarse, limpia su herida y limpia, por todos los dioses del universo ¡Ayuda!
No, no, no, papá sale hecho un toro en una noche de faena, Alex viene detrás de él, Santa Virgen de la Macarena, auxilio.
—¿Qué m****a a pasado aquí Izan Russo? —Alex regaña a su hijo.
—Pregúntale a la princesita.—ya me dejó morir. Papá alza una cría, Akim se está burlando. ¿Qué digo?
Brad carraspea la garganta—He ofendido a su hijo señor Russo, lamento mucho mi comportamiento—abro los ojos con exageración, papá deja de mirarme y aniquila con la mirada a mi ex novio. Akim deja de reírse.
¡Já, toma esa hermanito!
—¿Eso fue lo que pasó Elle? —miro a Izan y bajo la mirada.
Asiento, me doy la vuelta y salgo de allí disparada, paz… paz ¿Dónde está mi paz?
(***)
Dejo las cebollas de mi plato a medio lado, todos los invitados de papá están en silencio por la escena que acabamos de protagonizar hace unos minutos. Akim no se despega de su teléfono y siento que lo odio.
Izan no deja de mirarme y ya me estoy poniendo incomoda, detesto toda esta situación.
Brad tiene un ojo morado, papá lo mira y sé que después de todo esto las acciones de su padre y el mío quedarán canceladas. Alex besa a su esposa rápidamente, el rubio hace una mueca de desagrado. Nadie sabe de este hijo del tío y creo que es hora de que me pague lo que me ha hecho.
—¿Desde cuando sabias de Izan, tío? —el italiano mira a Miguel y luego a mí.
—Hace un año—me atraganto con la carne. Zeus da varias palmadas en mi espalda.
¡La traición!
¿Por qué no nos había dicho que teníamos un primo?
—¿Por qué no nos habías dicho tío? ¿Te da pena él? Bueno si fuera tú, también me daría pena… —mamá me fulmina con la mirada.
OK, ok, me he pasado.
El rubio sonríe a medio lado, su teléfono vibra, teclea un mensaje rápido y vuelve a dejarlo en su bolsillo. Su mirada y la mía se conectan. Grandísimo idiota.
—Mi madre Karoline Brandin fue la primera novia de Alex, cuando el padre de este se mudó de Italia y abandonó a mi madre, ella llena de dolor y orgullo no le dijo que estaba embarazada de mí—Alex esta incómodo—Te preguntaras porque salí ahora ¿No? Mamá murió y en su pequeño testamento su última voluntad era que lo conociera ¿Feliz? —papá abre los ojos.
Alexander le coloca una mano en su hombro, ¿Porque siento que padre e hijo no se llevan bien?
—Lamento haberme metido en donde no me incumbe. —me excuso.
—No importa primita ¿Ya esta mejor tu novio? —Brad lo mira asustado.
Abro los ojos, papá gira su cabeza hacia mí como si fuera Emily Rose, mi corazón se agitan, mamá le pide a Miguel que lo mire.
No puede ser…
4Papá se levanta de la mesa y echa a todo el mundo, estoy metida en un tremendo lío que ni siquiera una hada madrina podrá salvarme.¿Qué digo? ¿Qué le digo?—¡Gabrielle Marié Smirnov! —grita a todo pulmón, mi piel se eriza. Miro a Akim para que me ayude y se burla. ¡Traidor!Mis manos me tiemblan—¿Si papi?—¿Bradley Wilson y tú tiene algo?Puff, teníamos papá…—Jamás, además ni es mi tipo—Artemisa me toma de la mano.—¿Por qué Izan Russo ha dicho eso? Espero que no me estés mintiendo Elle… —advierte.—Hace una hora le conoces ¿A quien le vas a creer a tu hija de toda la vida o a un aparecido? Me duele que dudes de mi papá—has drama ¡Has drama!—No es eso princesa—me abraza con fuerza—Solo que tú y tu mamá son mi vida ¿No lo entiendes? Quiero lo mejor para ti y ese inútil y mantenido de Wilson no lo es.Tarde papá, muy tarde…—Lo sé, papi—sollozo en sus brazos. Eso es Gabrielle Smirnov te has librado de esta, así que Izan 0 Elle 1.(***)A Zeus se le ha ocurrido la maravillosa idea d
5Gabrielle SmirnovNi siquiera llevo casco puesto y este lunático esta manejando como loco.Mi vestido esta subido hasta mis muslos, mis hombros suben y bajan sin parar por el susto que me estoy llevando en estos momentos.¡Por Dios santo!Ya vienen los policías y le han a llevar presa, moriré joven y poco manoseada ¡¿Por qué?! Esto es culpa de Misa, si no hubiese aceptado su indecente propuesta, ahora mismo estaria en el apartamento de las gemelas acostada y quizás sana y salva.Izan acelera, a lo lejos veo una curva en la carretera y más me aferro al agarre en su dorso. Lo escucho reírse, el muy maldito está disfrutando de mi dolor y sufrimiento, pero solo espero hacerle tragar todo lo que me esta haciendo.La sirena de la patrulla suena más fuerte, Izan está haciendo todo lo posible para perderlos, pero parece que esos agentes han salido de rápidos y furiosos ¿Es legal que manejen de esa manera?—En la próxima esquina voy a doblar, princesa aférrate a mi cuerpo como si yo te hubie
6A veces comprendo el amor que papá siente hacia mi madre, pero lo que no comprendo es su bendito apego emocional. ¿No la puede dejar hacer algo sola una sola vez en la vida? Ya no son unos niños.Artemisa viene caminando coja de un pie y me rio, es lo menos que merece por hacerme dejado sola anoche.Apenas me ve, me abraza tan fuerte a tal punto que el aire comienza abandonar mis pulmones.—¡Pensé que habías muerto! —exagerada.—Por ti si—me muestra los dientes. Cierro mi locker y camino a clases de finanzas.—Te voy a extrañar cuando ya no estés—me da un beso en la mejilla.—Vivimos en la misma casa, Misa.—Aún así ¿Quién va a ser mi amiga ahora?Niego, Douglas nos deja tarea para todo el fin de semana y no lo puedo creer, faltan tan poco para entregar mi tesis que estoy entrando en pánico.Llego a casa y tiro todo en el sofá, busco algo que preparar en la nevera, busco algo de huevos y verduras para hacer un omelet, brinco al ver a Izan Russo mirarme del otro lado de la isla de la
7Bajo a la primera planta con miedo, la música a todo volumen no me deja escuchar nada, Akim esta bailando con Luisa, Zeus coloca música en una consola, Hades come una bolsa de papas frutas, Izan esta con Alene.¿Qué hace esa plaga en mi casa?Corro hasta donde Akim y empujo a la zorra de Luisa, esta me queda mirando feo y me vale lo que esa mosquita muerta este pensando de mí. —¿Quiénes son estas personas Akim? ¡Mamá le va a dar algo cuando se dé cuenta que alguien a vomitado su alfombra favorita!Hace como si no me estuviera escuchando—Deja de ser tan aguafiestas Elle, papá no está, deja de comportarte como una mojigata porque sabes que no lo eres.Abro la boca, eso me ha dolido.—Al menos yo intento hacerlos feliz no como tú, toca huevos—Akim trata de detenerme, pero lo empujó. No se lo he dicho a posta, solo no quiero que Miguel lo tome de nuevo con él.Camino de prisa hasta Zeus y apago el sonido, todos me quedan viendo; la casa es un maldito desastre, mamá me va a matar y toda
8Izan alza una ceja, no y no.Misa me hace señas para que le pida el favor, los ignoro, Sol lleva la alfombra que Akim dañó a la tintorería. Los escucho cuchichearse cosas. Intento ignorarlos, pero es imposible.¿Desde cuando son tan amigos esos dos?El jarrón chino de mamá está quebrado, ella llorará mucho por esto, papá se lo compro en uno de sus tantos viajes al país asiático. No le puedo hacer esto, ella ha hecho tantas cosas por mí.—Izan—lo llamo, Misa sonríe y la fulmino con la mirada—¿Podrías arreglar el jarrón de mi madre?Lo veo sonreír con suficiencia y quiero arrepentirme.—¿Qué dices princesita? —intento irme, pero la traicionera de Misa me lo impide.—Necesito que me ayudes a arreglar el jarrón de madre. ¿Podrías ayudarme?Lo veo mirar su reloj, se da varios toques en el mentón para luego mirarme—Claro. ¿Qué me darás a cambio?Le tiro un cojín en la cara—¡Nada vagabundo!Se burla a carcajadas—Eres tan dulce Gabrielle, me encanta verte así—se acerca—Enojona como una abue
9Me miro en el espejo y no puedo creer que no haya dormido nada anoche, mi cuello y espalda me duelen horrible.Me tomo un café en el restaurante de la universidad, hoy tengo uno de los parciales más importantes de todo el semestre y por nada del mundo puedo perderlo. El profesor Douglas me ha informado que mi tesis va por buen camino y si sigo así, muy pronto lo terminaré.Bebo todo el líquido cuando veo a Luisa caminar junto a Akim, ese imbécil me va a escuchar cuando lleguemos a casa.Caigo en cuenta que no he sacado mi libro de economía de mi coche, busco las llaves en mi bolso y le digo a Misa que me cubra con la profesora Florence para que no se dé cuenta que aún no he entrado a clases.Abro la puerta de mi coche y saco de prisa mi material de estudio para no retrasar más mis clases.Brinco del susto al ver a Izan apoyado de su moto a un paso de donde estoy, miro hacia todos lados para percatarme que nadie nos esté viendo. Hago el intento de caminar hacia él, pero me detengo, n
10Gabrielle Smirnov¿Eso que siento en mi estómago es…? ¿Es…? ¡¿Un pene?!Izan se da cuenta y se levanta de inmediato, papá camina hasta nosotros completamente enojado, toma al rubio por el cuello de su chamarra, lo estrella contra el pizarrón para luego golpearlo duramente en el estómago.Grito aterrada, el italiano tiene sus mejillas rojas por el dolor que debe estar sintiendo en este justo momento. El decano llama a seguridad para que saquen a Russo del plantel, lo miro a los ojos y él me mira a mí. Papá nos aniquila con la mirada.Benito lo sujeta de las manos, pero mi cara de horror hace que afloje el amarre y lo deje salir solo. Miguel sale del salón oscuro, mi pecho sube y baja porque no me ha dicho nada y conociéndolo como lo conozco, sé que nada de esto se ha quedado así y todo empeorará cuando Alex y mamá se enteren.Artemisa me abraza y lloro; ninguno de los dos estábamos haciendo nada malo, uno de los empleados de papá se lleva mi coche y a regañadientes debo irme con Mig
11Tomo mi bolso y salgo de allí.Quiero decirle tantas cosas, quiero poder decirle que lo siento, que no era mi intención que mi padre lo tratara de esa manera, pero Miguel es tan como es él, sé que jamás dejaría que se me acercara de nuevo.—Princesita ¡Espera! —me detengo al escuchar su voz en la entrada del bar.Me giro con cuidado, Alene esta a varios pasos detrás de él—¿Dime?Mira hacia atrás—¿Cómo estás? —vuelvo a mi camino. Lo siento tomarme de la mano. —Siento mucho lo que pasó con nuestros padres.—Yo lo lamento más—entrecierra los ojos—Papá se ha vuelto loco y solo quiere protegerme.Chasquea la lengua—¿De mí? —no digo nada, emboza una sonrisa—Bien, de mí, al menos él si ve lo que debe de ver Gabrielle. Hace bien en protegerte.Me acerco a él, me alzo un poco para encararlo—Púdrete Izan Russo.Uno de los chóferes de la mansión me lleva hasta mi hogar, quito mis zapatos para no hacer ruidos y despertar a papá. Giro la perilla de la puerta intentando ser precavida, pero no lo