- DEBE SER UNA PUTA BROMA - grito furioso, quiero saltar sobre Ethan, pero David se interpone
- Hey, Hey, no hay que alterarse - insiste, gruñendo me aparto de un empujón
- ¡Te dije que la protegieras maldita sea! - me quejo, furioso con mi hermano, sabía que él podía sentir mi ira de la misma forma en que yo sentía su incomodidad
- Lo sé, lo sé, pero ella saltó a los brazos de Alena - se queja, Max, al escuchar la mención de su esposa se pone tenso
Me mantengo en silencio todo el trayecto en el coche, Alena no me mira en lo absoluto, sencillamente me metió en el asiento del pasajero con sorprendente cuidado. — ajusta el vientre, tengo que mandarle evidencias a Scott — dice luego de lo que parece una eternidad, la miro con sorpresa — Llevo días siguiéndolos, esperé a que Max y el hermano de Anthony sacaran a los bebés — añade mirándome con comprensión — soy madre Adeline, y a diferencia de lo que pueden pensar, tengo limites — ¿por qué haces esto? — pregunto, ajustando el vientre sintético — soy tu amiga ¿no? Su risa es seca y sin gracia — No es cuestión de amistad, solo hago lo necesario para salvar a mis hijos, igual que tu — detiene el coche bruscamente a un lado de la carretera y abre la puerta, se ha puesto pálida de repente y no puedo evitar preocuparme, vomita violentamente en cuanto pone un pie en el suelo — Dios, Alena — salgo del coche y lo rodeo hasta llegar a su lado, sostengo
Taliana se enteró de sus hermanos.Y ahora estoy en medio de una "conferencia" con mi hija de dieciocho años mirándome como su propia madre lo había hecho da saber que tuve las pelotas para estar con otra mujer. En verdad es perturbador.— Al menos tienes la decencia de parecer avergonzado — gruñe mi hija, cruzándose de brazos, junto a ella está su tía Anne, quien había llegado a NY y ahora estaba rodeada de bebés dormidos — ¿qué mierda papá? — se queja, señalando a los gemelos— Si te hace sentir mejor, yo tampoco lo sabía — digo, carraspeando, Anne se ríe y carraspea, en un vano intento de disimular, mi hij
En cuanto cuelgo el teléfono, mi estomago se aprieta, tengo una sensación extraña y los nervios me causan un ligero mareo, el timbre suena otra vez y me aseguro de que todo esté en su lugar, Alena está preparando la cena, y me aseguró que nadie sabía dónde estábamos, excepto Max y Anthony. Haber escuchado la voz de Anthony había sido reconfortante, pero ahora, el miedo me recorría como una descarga eléctrica. Al llegar a la sala, Alenna está a punto de abrir la puerta, me mira con aprehensión antes de girar la perilla, doy un grito ahogado al ver a la persona al otro lado de la puerta, con una sonrisa de tiburón y ropas oscuras, está Scott Constantine, el hombre que me quiere muerta
No me considero un hombre violento, solo una vez en toda mi vida me refugie en la violencia para calmar mi ira, y esconder el dolor. Ahora, estoy totalmente de acuerdo con Max cuando grita. — VOY A MATAR A ESE HIJO DE PUTA — Da un puño a la pared y destroza media habitación con dos furiosas patadas. Constantine está en la casa. Otto está vivo. Alenna acaba de ser golpeada de forma brutal. Cuando veo a Constantine arrojar una maleta pequeña en el rostro de mi chica, yo también estoy a punto de explotar. — Era una maldita trampa — me quejo, sintiendo la urgencia de golpear a alguien, Ethan me mira con preocupación — Llegamos a Múnich y ellas
Dónde está? — pregunta Scott, su voz es cavernosa y consigue paralizarme del terror, luego de la cena, el interrogatorio empezó, Alena me mira sin verme, está...ausente, obedece mecánicamente, Scott nota que la miro y se rie — ¿No es algo maravilloso la mente humana? Todos tienen un punto de quiebre ¿lo sabias?— Déjala…en.…paz — gruñe Otto, lo han atado en una silla junto a mí, luego de la cena se le veía mejor, pero estaba demasiado débil para defendernos— Vamos, Otto...creí que ya habíamos pasado por esto — se queja — ustedes los de fuerzas especiales...tan resistentes...Alenna me tom&oac
Demasiado pasa al mismo tiempo, yo me hago cargo de tres de los hombres en la entrada y Mac corre directo hacia el pasillo, Adeline grita y solo consigo un vistazo de Otto cayendo con ella en brazos antes de que mi vista se nuble por un golpe en la cabeza, el sabor metálico de la sangre en mi boca. Sacudiéndome, me pongo en acción, Scott tenía refuerzos, y no estoy sorprendido, el hombre frente a mi es enorme, pero demasiado pesado y lento, embisto contra él, el sofá está en el camino y caemos, una vez estoy en sobre él, lo golpeo, una, dos, tres veces antes de que el grito de Ethan me detenga — ¡Max! — maldiciendo, golpeo al hombre una vez más, su cabeza contra el piso antes de ponerme de pie, mi corazón se detiene al ver a mi hermano arrod
Abro los ojos solo para sentir dolor — tranquila, tranquila — dice una voz a mi derecha, hay luces y sombras que se mueven en mi campo de visión, el dolor punzante de mi costado y el terror que invade mi pecho se calman en cuanto unas manos cálidas se posan en mi cabeza — Tranquila, todo está bien. Es una mentira. Nada está bien, Otto está muerto, mis hijos están al otro lado del mundo y... Las lágrimas inundan mi visión, nunca quise nada de esto, solo éramos Otto y yo en casa, le habían dado de baja y yo estaba embarazada, tendríamos a nuestros niños y seriamos felices otra vez, no más divorcio, no más engaños...y ahora todo lo que sentía era dolor.
La alegría en el rostro de Adeline es todo lo que necesito para alejar el nudo de incertidumbre en mi corazón, Max sonríe y se hace a un lado mientras llevo a los niños con ella, extiende las manos con emoción, pongo primero a Otto en sus brazos y luego a Anthony, los niños parecen reconocer a su madre. — es hora de su comida — añado, Adeline asiente y llora mientras los besa con cuidado, la ayudo a sacar sus pechos y ponerlos en las pequeñas bocas, tienen los ojos abiertos, son verdes al igual que los míos — son preciosos — dice una voz desde la entrada, es la otra sorpresa de Adeline. Su madre corre junto a ella, la mujer la había adoptado cuando tenía doce años, pe