Sharif Hubo un momento en el cual quise hablar con Lucero respecto a lo que me dijo Abiud, pero después cambié de parecer al considerar el hecho de que quería descubrirlo y estar seguro de esto que ella despertaba en mí. Realmente no quería poner palabras comprometedoras entre nosotros para evitar romperle el corazón en caso de que lo peor ocurriera, pero cada que la veía o al sentirla en mis brazos, hacía que dichos pensamientos se tornaran confusos y contradictorios. Me desperté sintiendo su calor junto a mi cuerpo, su aroma estaba completamente impregnado en piel, así como el mío estaba en el suyo luego de otro encuentro nocturno. Sé que estoy loco por pensar esto, pero aun siendo la segunda mañana que despierto con ella entre mis brazos desnuda, un impulso por querer verla más veces así nace de mí, el apreciarla dormida es maravilloso y realmente aleja el dolor en mi pecho. Ella comienza a removerse un poco de su lugar dándome la espalda y yo como imán la abrazo desde atrás dej
Lucero Sabía que era malo lo ocurrido con Safaa, pero que tus propios padres asesinen al amor de tu vida frente a ti es aterrador y lo peor de todo es que él debe cargar con ese recuerdo en carne viva por las cicatrices en su espalda… Ahora no sé si en verdad sea buena idea decirle lo que hablé anoche con Amal después de escuchar esta historia. —Sharif ¿por qué no te fuiste después de lo ocurrido con Safaa? ¿No era mejor alejarte de tus padres? —¿Quién dice que no lo hice? —me separé mirándolo muy confundida. —Me tomó varios meses recomponerme anímicamente, viví con mi abuelo esa temporada y después de eso me involucré en sus negocios para ocupar mi tiempo, a la vez también trabajaba en mi propia empresa y en la que quería hacer con Abiud desde hace años. —¿Y qué pasó? —Aprovechaba para viajar bastante a diferentes países y hacer varios negocios y contactos, también me involucré con muchas mujeres intentado olvidarme de Safaa, pero siempre terminaba mal al comienzo, entonces un d
AmalSabía que sería un duro golpe para él enterarse de la verdad, pero no sé si realmente pueda soportar cuando se entere que entre su esposa e hijo asesinaron a su adorada Defne, aquella pequeña y hermosísima hija que había nacido con sus mismos ojos, encanto, carisma y corazón, porque sí, pese a todo pronóstico Ahmed Qattan siempre fue un hombre de primera categoría, fiel, leal, amoroso, un padre de familia ejemplar que quería lo mejor para sus hijos, siendo Farehya su único y mayor error en la vida, pero personas con un corazón tan bondadoso como el de él nunca están solos y siempre tendrán a alguien que lo respalde.Me acerqué a la camilla donde yacía un poco pálido todavía y con lágrimas en mis ojos tomé su mano con cariño, era el silencio nuestra única compañía, pero al menos sigue con vida que es lo más importante para mí.—¿Amal? —habló ronco llamando mi atención.—Tranquilo encanto, solo cierra tus ojos y descansa, todo estará bien —dejé una caricia en su níveo cabello, él s
AhmedDespués que salí del hospital permanecí un par de días en reposo absoluto en casa de Amal, pero no quise hablar con nadie, tenía tantas cosas rondándome la cabeza que me era imposible ver a alguien en ese instante y pedí a una de las encargadas que le hiciera saber mi decisión a los demás, ella era la única que ingresaba para dejar mi comida, la cual apenas y llegaba a tocar.Cada vez que dormía tenía pesadillas con mi familia, recordaba el pasado, la muerte de mi hija, el odio de mi hijo pensando que yo era cómplice en todo esto y mil panoramas más, incluso veía la imagen de Farehya burlándose en mi cara diciéndome cuán estúpido había sido al caer en sus trampas, pero si hubo uno en particular que llegó a atormentarme fue cuando soñé que veía en el jardín los cuerpo de mi nieto, de Safaa, Lucero, Abiud, Alison, Amal y Defne, todos en un charco de sangre inmenso donde miles de voces hacían eco a mi alrededor culpándome por la muerte de ellos.Creo que jamás en mi vida me sentí t
Dos días después Amal Si al poco tiempo de casarme con mi difunto esposo me hubieran dicho que Ahmed haría esa confesión, entonces habría dado la cara a todos para irme con él y ser feliz junto al hombre que amaba, pero ahora no sirve de nada pensar en lo que pudo haber sido pues no se tiene el poder para cambiar el pasado, pero sí tenemos la opción de cambiar el futuro y es justo a lo que nos dedicamos al día siguiente de la confrontación con Ahmed. Después de llorar en sus brazos por no sé cuánto tiempo, estuvimos hablando del pasado, de nosotros, del sentimiento que callamos envuelto en un manto de dolor y también fui honesta con él respecto a todo lo hablado con los demás, le pesó profundamente enterarse de lo ocurrido con Defne, pero sacó la fortaleza de ese hecho para querer hacer justicia por su hija y por Safaa. Así, nos dedicamos a revisar después toda la documentación teniendo una extensa reunión entre todos para saber cómo daríamos el golpe, hablamos con un abogado y un
Lucero Realmente me sentía feliz a su lado, el brillo de su mirada era algo que removía muchas cosas en mi interior de una manera bonita, diferente, algo que ningún otro hombre me llegó a proporcionar, era la seguridad que quería de una persona y un afecto sano, sin gritos ni golpes. Tomamos uno de los autos de Amal y nos dirigimos al centro histórico, pese a querer recorrer otros sitios en la ciudad y maravillarme con su arquitectura e historia, es algo que terminé olvidando completamente al estar con él hablando trivialidades, cada cosa parecía maravillosa por más insignificante que sonara y caminar tomada de su mano es algo que se me hizo un hábito rápidamente. Cerca de las tres nos trasladamos a otro punto de la ciudad, quise recorrer un centro comercial para comprar algunas cosas que me hacían falta y después se suponía que iríamos a cenar en el último piso que es donde quedaba la zona de restaurantes, pero a medida que transcurría el tiempo no podía evitar sentirme observada,
Abiud Hacía unas horas que Sharif y Lucero habían salido para despejarse un poco en lo que nosotros nos quedamos en casa repasando el plan de Alison y hablando con Karhel para obtener su ayuda, el cual aceptó encantando dejándonos saber entre líneas que haría algo especial contra Ijmed Uzal. —¿Están seguros que fue una buena idea pedir la ayuda de él? Quizás más adelante quiera cobrarnos esto. —No debería —contestó Alison como si conociera al sujeto de toda la vida. —Si Karhel se atreviera a hacer eso, entonces ustedes podrían alegar el hecho de que técnicamente fue por nosotros que él descubrió el robo en sus empresas, así que él nos pagaría el favor con este plan. —¿Y se supone que solo eres un fotógrafo? —comentó Ahmed ante la respuesta de Alison sacando en él una sorna sonrisa. —Que sea un fotógrafo no me hace un tonto, al contrario, este trabajo me permitió conocer muchas cosas, además de ciertas experiencias en la vida —contesta con mucho orgullo…. lo que me hace preguntarm
Lucero Desde lo ocurrido en el centro comercial todo se volvió una pesadilla para mí, no podía estar tranquila al saber que la vida de Sharif seguía pendiendo de un hilo y al cabo de tres días donde pasé por una montaña rusa de emociones, pesadillas y mil pensamientos que se atravesaban en mi mente, fue cuando al fin decidí actuar y esta vez lo haría sola, o algo así. Recién había regresado de la mansión tras cambiarme de ropa y vi que Amal se encontraba sola en la sala de espera, me dijo que Abiud se encontraba hablando con el abogado nuevamente, Ali estaba en la cafetería y Ahmed estaba con Sharif, así que esta sería la oportunidad perfecta. —Amal, quisiera pedirte un favor. —Claro que sí querida, dime. —¿Podrías prestarme tu móvil para hacer una llamada? Es que el mío se descargó y quisiera pedirle a Ali que me traiga un café. Ella accedió sin problema entregándome el móvil para después retirarse al baño, dejándome así la vía completamente libre, busqué en sus contactos el nom