Lucero Realmente me sentía feliz a su lado, el brillo de su mirada era algo que removía muchas cosas en mi interior de una manera bonita, diferente, algo que ningún otro hombre me llegó a proporcionar, era la seguridad que quería de una persona y un afecto sano, sin gritos ni golpes. Tomamos uno de los autos de Amal y nos dirigimos al centro histórico, pese a querer recorrer otros sitios en la ciudad y maravillarme con su arquitectura e historia, es algo que terminé olvidando completamente al estar con él hablando trivialidades, cada cosa parecía maravillosa por más insignificante que sonara y caminar tomada de su mano es algo que se me hizo un hábito rápidamente. Cerca de las tres nos trasladamos a otro punto de la ciudad, quise recorrer un centro comercial para comprar algunas cosas que me hacían falta y después se suponía que iríamos a cenar en el último piso que es donde quedaba la zona de restaurantes, pero a medida que transcurría el tiempo no podía evitar sentirme observada,
Abiud Hacía unas horas que Sharif y Lucero habían salido para despejarse un poco en lo que nosotros nos quedamos en casa repasando el plan de Alison y hablando con Karhel para obtener su ayuda, el cual aceptó encantando dejándonos saber entre líneas que haría algo especial contra Ijmed Uzal. —¿Están seguros que fue una buena idea pedir la ayuda de él? Quizás más adelante quiera cobrarnos esto. —No debería —contestó Alison como si conociera al sujeto de toda la vida. —Si Karhel se atreviera a hacer eso, entonces ustedes podrían alegar el hecho de que técnicamente fue por nosotros que él descubrió el robo en sus empresas, así que él nos pagaría el favor con este plan. —¿Y se supone que solo eres un fotógrafo? —comentó Ahmed ante la respuesta de Alison sacando en él una sorna sonrisa. —Que sea un fotógrafo no me hace un tonto, al contrario, este trabajo me permitió conocer muchas cosas, además de ciertas experiencias en la vida —contesta con mucho orgullo…. lo que me hace preguntarm
Lucero Desde lo ocurrido en el centro comercial todo se volvió una pesadilla para mí, no podía estar tranquila al saber que la vida de Sharif seguía pendiendo de un hilo y al cabo de tres días donde pasé por una montaña rusa de emociones, pesadillas y mil pensamientos que se atravesaban en mi mente, fue cuando al fin decidí actuar y esta vez lo haría sola, o algo así. Recién había regresado de la mansión tras cambiarme de ropa y vi que Amal se encontraba sola en la sala de espera, me dijo que Abiud se encontraba hablando con el abogado nuevamente, Ali estaba en la cafetería y Ahmed estaba con Sharif, así que esta sería la oportunidad perfecta. —Amal, quisiera pedirte un favor. —Claro que sí querida, dime. —¿Podrías prestarme tu móvil para hacer una llamada? Es que el mío se descargó y quisiera pedirle a Ali que me traiga un café. Ella accedió sin problema entregándome el móvil para después retirarse al baño, dejándome así la vía completamente libre, busqué en sus contactos el nom
LuceroLuego de esa reunión tan intimidante que tuve con Karhel, su chofer nos llevó directo a un edificio enorme que me recordó un poco al de Ahmed, informó a sus tres guardias que debían ir conmigo para brindarme toda la protección necesaria desde el instante en que saliera del auto y debía regresar ilesa al mismo una vez finalizada la reunión con Qattan, asimismo, ellos no debían dejarme sola bajo ningún concepto sin importar quién diera la orden y de ser necesario, limpiarían el lugar sin darle de bajar a Omar.No negaré que por un instante me arrepentí de haber hecho esto porque realmente no sabía qué podía ocurrir, aun cuando esperaba lo peor con Qattan, pero tampoco quería que nadie resultara herido o asesinado por lo que estaba a punto de hacer, pero igual no hay vuelta atrás, el trato fue cerrado, estamos en el sitio y no puedo arrepentirme ahora.—De Almeida —llamó Karhel una vez me bajé del auto con sus hombres. —Toma un profundo respiro, recuerda el motivo por el cual hace
Lucero Regresamos rápidamente al auto de la misma forma en que ingresamos al edificio, todos nos acomodamos y el chofer arrancó en el acto alejándonos del lugar. —¿En qué terminó todo, futura señora de Qattan? —preguntó Karhel con mucha seriedad. —Llegamos a un acuerdo. —¿Y por qué no te ves feliz por tu hazaña? Deberías estar celebrando. —Debería… —murmuré con la misma opresión en el pecho que había sentido desde que Omar dijo lo que quería en lo que todo quedó en silencio. Tomé rápidamente mis prendas y me cambié sin decir nada esta vez, pensando únicamente en lo que había hablado con ese hombre antes de salir de su oficina. —De Almeida —levanté la mirada a Karhel tras poner mi camiseta. —Hiciste un buen trabajo —fruncí mi ceño sin comprender bien a qué se refería. —¿Acaso escuchó algo de lo que hablamos? —Escuché absolutamente todo, no creerás que te dejaría ir sin saber lo que ocurriría ¿O sí? —Entonces no tengo que decirle lo que acordamos. —Debes estar orgullosa de ti
Alison Tal y como dijo el doctor, Sharif fue dado de alta a los días de despertar y lo trasladaron a la casa de Amal donde Ahmed reforzó la seguridad al acordar con ella que nos seguiríamos quedando en su casa, lo que al parecer no le molestó para nada… Estoy seguro que esos dos aprovecharían para hacer sus cochinadas geriátricas, tendrán sus años, pero siguen teniendo buena energía y Amal es una mujer muy fogosa. También estuvimos hablando para retomar el plan inicial y Ahmed envió algunos de sus hombres para que siguieran de incógnito a Sanem, Ijmed y Mirahm, así supimos en dónde se encontrarían el día de hoy para abordarlos a todos por separado, Sharif por obvias razones se quedaría en casa y Abiud dijo que saldría para atender un inconveniente en su empresa bastante grave. Todos nos encontraríamos escoltados por el personal de Ahmed en caso de que algo ocurriera, igual tendríamos listos los móviles por si debíamos llamar a emergencias o entre nosotros y tras una extensa despedi
Lucero Me quedé preocupada al dejar solo a Sharif en casa, pero sería por un par de horas a lo mucho en lo que lograba convencer a Sanem con mi plan, lo bueno es que la tetona plástica sería más fácil de influenciar considerando que solo pensaba con el bolsillo, también acordé con Ali de avisarnos en cuanto termináramos cada uno con su objetivo, así podíamos reunirnos lo antes posible para saber el siguiente paso. —Ten mucho cuidado y avísame si estás metida en problemas —murmura Ali en mi oído evitando que otros escuchen. —No te preocupes, ella no es tan amenazante como los demás, más bien cuídate, estamos en contacto. Subí a mi respectivo auto con la seguridad puesta por Ahmed y nos desplazamos hasta un club al norte de la ciudad, entre Amal y Ahmed se encargaron de permitirme el pase al lugar ya que es con una membresía especial, también me dieron algunas prendas muy elegantes, maquillaje por cortesía de Ali y quedé lista para enfrentar a la plástica en su propio territorio por
AmalNos fuimos Ahmed y yo directo a la mansión de Karhel para discutir el último punto del plan en lo que Alison y Lucero se hacían cargo de la otra parte, y aun cuando me insistieron en que lo mejor era no estar presente, tenía un asunto pendiente por resolver que no quería aplazar un día más siendo esta la oportunidad perfecta… supongo que el tiempo es sabio y compensa a los que más esperan y mejor laboran.Llegados a la mansión nos dirigieron a la oficina principal la cual se encuentra apartada de esta, nos ofrecieron algunas bebidas una vez llegamos al lugar y al cabo de algunos minutos escuchamos algunos gritos afuera, unos hombres van ingresando junto a otro que tienen amarrado de las manos con una bolsa en la cabeza y por los sonidos que hace, diría que también está amordazado, finalmente, detrás de ellos va ingresando Karhel con su habitual porte faraónico impío.—Creí que vendrían después de la función —comenta Karhel en lo que estrecha su mano con Ahmed y a mí me da un beso