LuceroLuego de esa reunión tan intimidante que tuve con Karhel, su chofer nos llevó directo a un edificio enorme que me recordó un poco al de Ahmed, informó a sus tres guardias que debían ir conmigo para brindarme toda la protección necesaria desde el instante en que saliera del auto y debía regresar ilesa al mismo una vez finalizada la reunión con Qattan, asimismo, ellos no debían dejarme sola bajo ningún concepto sin importar quién diera la orden y de ser necesario, limpiarían el lugar sin darle de bajar a Omar.No negaré que por un instante me arrepentí de haber hecho esto porque realmente no sabía qué podía ocurrir, aun cuando esperaba lo peor con Qattan, pero tampoco quería que nadie resultara herido o asesinado por lo que estaba a punto de hacer, pero igual no hay vuelta atrás, el trato fue cerrado, estamos en el sitio y no puedo arrepentirme ahora.—De Almeida —llamó Karhel una vez me bajé del auto con sus hombres. —Toma un profundo respiro, recuerda el motivo por el cual hace
Lucero Regresamos rápidamente al auto de la misma forma en que ingresamos al edificio, todos nos acomodamos y el chofer arrancó en el acto alejándonos del lugar. —¿En qué terminó todo, futura señora de Qattan? —preguntó Karhel con mucha seriedad. —Llegamos a un acuerdo. —¿Y por qué no te ves feliz por tu hazaña? Deberías estar celebrando. —Debería… —murmuré con la misma opresión en el pecho que había sentido desde que Omar dijo lo que quería en lo que todo quedó en silencio. Tomé rápidamente mis prendas y me cambié sin decir nada esta vez, pensando únicamente en lo que había hablado con ese hombre antes de salir de su oficina. —De Almeida —levanté la mirada a Karhel tras poner mi camiseta. —Hiciste un buen trabajo —fruncí mi ceño sin comprender bien a qué se refería. —¿Acaso escuchó algo de lo que hablamos? —Escuché absolutamente todo, no creerás que te dejaría ir sin saber lo que ocurriría ¿O sí? —Entonces no tengo que decirle lo que acordamos. —Debes estar orgullosa de ti
Alison Tal y como dijo el doctor, Sharif fue dado de alta a los días de despertar y lo trasladaron a la casa de Amal donde Ahmed reforzó la seguridad al acordar con ella que nos seguiríamos quedando en su casa, lo que al parecer no le molestó para nada… Estoy seguro que esos dos aprovecharían para hacer sus cochinadas geriátricas, tendrán sus años, pero siguen teniendo buena energía y Amal es una mujer muy fogosa. También estuvimos hablando para retomar el plan inicial y Ahmed envió algunos de sus hombres para que siguieran de incógnito a Sanem, Ijmed y Mirahm, así supimos en dónde se encontrarían el día de hoy para abordarlos a todos por separado, Sharif por obvias razones se quedaría en casa y Abiud dijo que saldría para atender un inconveniente en su empresa bastante grave. Todos nos encontraríamos escoltados por el personal de Ahmed en caso de que algo ocurriera, igual tendríamos listos los móviles por si debíamos llamar a emergencias o entre nosotros y tras una extensa despedi
Lucero Me quedé preocupada al dejar solo a Sharif en casa, pero sería por un par de horas a lo mucho en lo que lograba convencer a Sanem con mi plan, lo bueno es que la tetona plástica sería más fácil de influenciar considerando que solo pensaba con el bolsillo, también acordé con Ali de avisarnos en cuanto termináramos cada uno con su objetivo, así podíamos reunirnos lo antes posible para saber el siguiente paso. —Ten mucho cuidado y avísame si estás metida en problemas —murmura Ali en mi oído evitando que otros escuchen. —No te preocupes, ella no es tan amenazante como los demás, más bien cuídate, estamos en contacto. Subí a mi respectivo auto con la seguridad puesta por Ahmed y nos desplazamos hasta un club al norte de la ciudad, entre Amal y Ahmed se encargaron de permitirme el pase al lugar ya que es con una membresía especial, también me dieron algunas prendas muy elegantes, maquillaje por cortesía de Ali y quedé lista para enfrentar a la plástica en su propio territorio por
AmalNos fuimos Ahmed y yo directo a la mansión de Karhel para discutir el último punto del plan en lo que Alison y Lucero se hacían cargo de la otra parte, y aun cuando me insistieron en que lo mejor era no estar presente, tenía un asunto pendiente por resolver que no quería aplazar un día más siendo esta la oportunidad perfecta… supongo que el tiempo es sabio y compensa a los que más esperan y mejor laboran.Llegados a la mansión nos dirigieron a la oficina principal la cual se encuentra apartada de esta, nos ofrecieron algunas bebidas una vez llegamos al lugar y al cabo de algunos minutos escuchamos algunos gritos afuera, unos hombres van ingresando junto a otro que tienen amarrado de las manos con una bolsa en la cabeza y por los sonidos que hace, diría que también está amordazado, finalmente, detrás de ellos va ingresando Karhel con su habitual porte faraónico impío.—Creí que vendrían después de la función —comenta Karhel en lo que estrecha su mano con Ahmed y a mí me da un beso
Ahmed El regreso a casa fue bastante silencioso, varias fueron las cosas de las cuales nos enteramos gracias a Karhel, pero dicha información no fue precisamente lo mejor para nosotros, Amal por un lado pensaba en todo lo ocurrido con su esposo y cómo los hombres en los cuales confiaba lo apuñalaron por la espalda solo para no perder el poder que tenían, eso sin mencionar que llevan todos estos años viviendo a costillas de ella, es cierto que no la han dejado en la calle porque tiene a alguien de confianza, pero incluso duda ahora de esa persona. En lo que respecta a mí, sigo sin creer lo dicho por Uzal, quien confirmó la alianza con mi hijo confabulándose para sacar dinero de mis empresas además de clientes importantes, lo cual explicaría muchas cosas ocurridas con estos a lo largo de los años, es algo que no le di demasiada importancia en su momento porque al comienzo eran empresas pequeñas, pero sí hubo algunos peces gordos que decidieron terminar todo tipo de relación con mi com
SharifDos semanas más transcurrieron, en este tiempo mi abuelo y Lucero se reunieron con Sanem quien entregó en solo unos días el diario de mi abuela y la grabación donde mi madre confesaba haber asesinado a Safaa, también lo que hizo con el cadáver de ella y lo que tiene planeado hacerle a mi padre. No mentiré al decir que llegó a sorprenderme bastante el hecho de saber que Sanem no era tan tonta como aparentaba, percatándome que pude ganarme un enorme problema de haberme casado con ella.Según lo pactado, ellos le entregaron un documento a Sanem donde decía que oficialmente se casaría conmigo dentro de una semana, adicional a una réplica del anillo que mi abuelo ordenó hacer para ella, claro que todo sería falso y no se realizaría la ceremonia al no ser un documento válido por no poseer la firma de un juez real, eso sin mencionar que mi abuelo en complicidad conmigo, diligenciamos otro donde figuraba que Lucero y yo estábamos casados, o bueno, en realidad creamos dos documentos, un
SharifIba en el auto con mi abuelo para encontrarnos con Sanem y el juez que abalaría nuestro matrimonio, por supuesto, el hombre era un viejo amigo de él quien se alió con nosotros para todo este teatro. En parte me sentía mal al tener que hacerle esto a ella, pero teniendo en cuenta que ni siquiera se detuvo a pensar en todo lo que pudo evitar de haber hablado antes hacía que esa sensación se desvaneciera por completo.Sin embargo, ahora no era ella quien más ocupaba mis pensamientos, ni mucho menos el motivo por el cual me era imposible borrar la sonrisa que llevaba en mi rostro desde que salimos de casa, sino que era otra mujer quien albergaba cada parte de mí con su esencia, el recuerdo de su voz, de la respuesta que me dio antes de inundarnos nuevamente en un frenesí de pasión y felicidad que no podía ser comparado con nada y que solo ella podía regalarme.—Para asistir a un matrimonio con una mujer que no amas te ves demasiado feliz —comenta mi abuelo con cierta picardía.—Es