°°°°°°°°°°Un mes después, el CEO Víctor Evans dio con su esposa Merry y su hijo Edward que habían huido a Suiza. El hombre después de su recuperación completa tras haber estado por meses en coma, se dirigió a dicho país. La mujer rubia que vivía llena de lujos con todo el dinero que logró llevarse, se sorprendió cuando esa noche volvió de compras en compañía de su hijo que no la dejaba sola por querer cuidar de ella. —¡¡OH MI DIOS, VÍCTOR!! —exclamó ella pálida, al ver a ese hombre maduro, sentado tranquilamente en un sofá de sala en su nueva casa en Suiza. —¡Padre! —exclamó Edward sintiéndose profundamente avergonzado. —Merry. Deja de huir no te sigas avergonzando a ti misma. —Oh, tienes razón, Víctor mi amor, no lo haré, volveré contigo a Washington a nuestro hogar y- —No, Merry. No será más tu hogar. ¿Creías que después de todo lo que le hiciste a mi hija, las cosas iban a terminar bien para ambos? Merry frunció el ceño. —Si piensas divorciarte de mí, lucharé por la parte
***************••••••••••***************>>> Victoria Evans: Un año más había transcurrido. Había llegado a la mansión de mi padre esa tarde y de inmediato le hice mi petición y me senté en un sofá individual cercano a donde él se encontraba. —¿Por qué quieres algo así?, es peligroso hija —me advirtió mi padre, Víctor Evans, quien se había retirado recientemente dejando sus negocios en mi poder. —La verdad. He estado en contacto con mi hermano menor desde hace seis meses —le confesé de inmediato—. Me comentó que Merry se volvió a casar, con un suizo que conoció al regresar al país luego del divorcio. —Lo de Merry ya lo sabía. Aún así no es garantía, Edward siempre se ha dejado manipular de esa mujer —decía él, reacio a cumplir la petición que le comenté apenas llegué. —Lo sé papá, pero es tu hijo y es mi único hermano menor. Sabía que Edward se dejó manipular, pero nunca intentó hacerme daño, incluso quiso ayudarme y me defendió en algunas ocasiones. Lo que para mí, mostraba qu
Washington, USA. —¡Querida, ven rápido al hospital! —exclamaba la voz alterada y quebradiza de la señora de 60 años—, tu abuelito se ha puesto grave… Victoria sintió como si un balde de agua helada le cayera encima. La panadería estaba a punto de cerrar y ahora su amado abuelo de repente enfermó.>La mujer ni siquiera tuvo tiempo de ponerse el abrigo, las facturas también quedaron esparcidas por el suelo.Ella salió a toda prisa de la panadería cerrando la misma y subiendo a su viejo automóvil que había sido un obsequio de su abuelito al graduarse de la preparatoria, de eso hace diez años atrás. ••••••••••Más tarde en el hospital. —¡Mi querida Viky! —exclamó la señora mayor al ver a Victoria, abrazando de inmediato a su nieta mientras las lágrimas se hacían presentes—, tu abuelito ha tenido un infarto y según los médicos esta vez si es más grave… Él necesitará cuidados especiales durante el resto de su vida. La noticia causó un impacto en Victoria
Victoria empujó con fuerza al hombre, tomando distancia de él. —¡No me toques!, ¡Yo no lo conozco a usted y tampoco tengo hermanos! ¡Está loco! —gritaba ella alterada. Él sonriente, la tomó del brazo y a la fuerza la llevaba hasta el lujoso vehículo oscuro. —Tranquila hermanita, yo te explicaré todo. Ahora, solo tienes que venir conmigo. El hombre ingresó con ella al interior del auto y pidió a su chófer comenzar a conducir.Victoria forcejeo intentando soltarse y abrir la puerta del auto, pero le fue imposible al ser retenida por los fuertes brazos de ese hombre joven que decía ser su hermano. …..Media hora después. ¡Una enorme y lujosa mansión estaba frente a ella! Victoria JAMÁS en su vida, había visto una mansión si no era en televisión u otro medio simple. Ella quedó boquiabierta al ver a los alrededores la glamurosa decoración y comenzó a tener miedo a lo desconocido. —Está bien hermanita, este también será tu hogar~ —sonrió el hombre ingresando con ella a la mansión.
••••••••••Una semana después.••••••••••En el lujoso bar de un club exclusivo para gente adinerada. El CEO Jackson Mitchell se encontraba tomando unas copas en compañía de su mejor amigo y dueño del club, Andrés Adams. —¿Entonces no has salido con nadie? — preguntó Andrés a su amigo, posando sus ojos celestes en en él. —No —respondió tajante, Jackson Mitchell. —¡Hombre, ha pasado más de un año desde su muerte! —exclamó Andrés frunciendo el ceño—, ¡Nadie va a decir nada malo de ti si comienzas a salir con otras! Sin mencionar que una mujer como ella no es digna para nada..."¿Un año? Qué rápido…"Jackson clavó su mirada azul en la copa de whisky que sostenía en su mano derecha. —Es hora de terminar, te voy a demostrar en esta fiesta~ —sonrió Jackson altivo. Andrés no pudo evitar reírse un poco, para terminar su trago de una vez y colocar en la mesa la copa. —¡Perfecto! Entonces, ¿Qué te parece esa de la izquierda?, La hermosa mujer de cabello oscuro largo, te ha estado viendo
••••••••••2: 00 pm. Esa misma tarde en la mansión de los Evans. En el hermoso jardín trasero, una tarde de té se había preparado.Victoria lucía un hermoso atuendo color crema que su madrastra le consiguió, diciéndole que era parte del vestuario que Stefanny tenía en la mansión, pero que ahora ella podría hacer uso de todo lo que una vez perteneció a su hija. Un gesto que hizo que Victoria se sintiera acogida por la señora Merry. Solo minutos más tarde, se presentó ese alto hombre, perfectamente vestido con un elegante traje blanco, una cabellera rubia y sus finos ojos de un tono dorado miel. —Victoria, quiero que conozcas al CEO Anthony Lawrence, es la cabeza de la familia líder en tecnología del estado. Son amigos de los Evans desde hace mucho tiempo —presentaba Merry orgullosa a Anthony—. Él será el que nos ayude con la siguiente fase del plan. El apuesto hombre rubio se sentó tras la mesa y saludó a Victoria. —Es un placer finalmente conocerla, señorita Roberts~ —sonrió
Jackson veía con frialdad a Anthony. "Es un hombre bastante confiado para amenazarme delante de mi abogado"Pensó el hombre de ojos azules, volviendo a ver a su abogado haciéndole un gesto de que no dijera nada respecto a la amenaza. Jackson ignoró las palabras de Anthony y volvió a ver seriamente a Victoria. Anthony aún molesto, no dijo más nada y se sentó de regreso. —¿Por qué quieres casarte conmigo? ¿Es solo por ese bebé que crece en tu interior o hay algún otro motivo de interés mayor, que podamos resolver sin llegar al extremo de un matrimonio? —preguntó Jackson buscando una solución."¿Qué debería decirle? Yo… Solo tengo que seguir el plan" "Tengo que convencerlo de que un matrimonio es lo que quiero" "Él definitivamente no es alguien fácil de manejar" Pensó Victoria diciendo lo primero que se le vino a la cabeza:—Señor Jackson Mitchell, yo solo quiero una familia correcta para nuestro hijo, solo quiero un órden y felicidad, si me lo permite, sé que puedo ser una buena
—¿Su ex esposa se arrepintió? —preguntó Victoria viendo como su esposo, tensaba su expresión—, Muéstrame que tanto —le retó ella sonriente. Jackson la cargó en sus brazos en ese instante y Victoria abrió sus ojos en gran manera sorprendida. —¡Ah, Jackson! —exclamó victoria sintiendo su corazón latir aceleradamente y su rostro caliente ante la pena de tal escena. Él no dijo más nada y salió con su esposa en brazos ante las miradas pícaras de los invitados. Jackson llevaba a Victoria aún cargada en sus brazos por el pasillo que conducía hacia su habitación. —¡Ah, Jackson, quiero que me bajes ya mismo! —exigía Victoria incómoda. Él finalmente la dejó en el pasillo y tomándola de la muñeca la acorraló a la pared y le besó apasionadamente. Victoria se sorprendió a primera instancia, pero entre más sentía la intensa pasión desbordante de los labios de su ahora marido, más se dejab