Capítulo 05: Somos marido y mujer.

Jackson veía con frialdad a Anthony. 

"Es un hombre bastante confiado para amenazarme delante de mi abogado"

Pensó el hombre de ojos azules, volviendo a ver a su abogado haciéndole un gesto de que no dijera nada respecto a la amenaza. 

Jackson ignoró las palabras de Anthony y volvió a ver seriamente a Victoria. 

Anthony aún molesto, no dijo más nada y se sentó de regreso. 

—¿Por qué quieres casarte conmigo? ¿Es solo por ese bebé que crece en tu interior o hay algún otro motivo de interés mayor, que podamos resolver sin llegar al extremo de un matrimonio? —preguntó Jackson buscando una solución.

"¿Qué debería decirle? Yo… Solo tengo que seguir el plan" 

"Tengo que convencerlo de que un matrimonio es lo que quiero" 

"Él definitivamente no es alguien fácil de manejar" 

Pensó Victoria diciendo lo primero que se le vino a la cabeza:

—Señor Jackson Mitchell, yo solo quiero una familia correcta para nuestro hijo, solo quiero un órden y felicidad, si me lo permite, sé que puedo ser una buena esposa. 

Victoria mostró una sonrisa llena de dulzura, intentando convencer a Jackson. 

Jackson cubrió ligeramente su boca con su mano. 

Él se rió disimuladamente de Victoria. 

"¿Cree que soy un estúpido? ¡Ja! ¡Claro que no le creo ni media palabra" 

Pensó él al respecto. 

"Después de todo, todas las mujeres son unas mentirosas" 

El CEO Mitchell volvió a ver a su abogado. 

—Comienza a preparar los prenupciales —pidió Jackson a su abogado. 

—Sí señor Mitchell —acató él la orden. 

Seguidamente Jackson se levantó y Victoria también. 

—Nos volvemos a ver dentro de una semana señorita Lawrence, deme su contacto. Le indicaré donde y a qué hora. Discutiremos nuestro acuerdo matrimonial. 

Victoria sonrió y asintió rápidamente creyendo que nuevamente todo salía según lo planeado. 

…..

Jackson salió del lugar seguido por su abogado. 

—¿En serio lo aceptará así como si nada? —preguntó el abogado confundido. 

—Sí —sonrió Jackson sin decir más. 

"Puedo quitarle a mi hijo cuando nazca, incluso mejor, divertirme mientras tanto con ella"

"Después de todo es la misma mujer vulgar, fácil e ingenua que conocí en el bar" 

Sonrió Jackson maliciosamente.

••••••••••

Una semana después, en horas de la noche, Victoria se encontraba en la mansión del CEO Jackson Mitchell. 

—¿Eso es todo? —preguntó ella después de revisar y firmar el acuerdo matrimonial. 

—Sí. Ahora, ven conmigo —decía Jackson poniéndose de pie— mis padres nos esperan para cenar juntos, después de todo quiero que conozcan formalmente a mi futura esposa. 

—¡¿Eh?! ¡Pero! —exclamó Victoria tomándole por sorpresa el encuentro con sus futuros suegros.  

—¿No querías hacer todo correcto? —preguntó Jackson mostrando una sonrisita maliciosa. 

Ella se ruborizó y asintió de inmediato. 

…..

Media hora después, cuando cuando Victoria llegó a la mansión de sus suegros, no podía evitar sentirse bastante nerviosa. 

"¡Por Dios, mis manos sudan!" 

Pensaba ella bajando del automóvil de su pronto esposo. 

Una vez que ambos ingresaron a la mansión, Victoria tocó el brazo de Jackson y él volvió a verla de reojo. 

—¿Crees que mi vestuario esté bien? Es que… No sé si es de acuerdo a las exigencias de tus padres, si crees que lo verán muy vulgar o no les importará… —preguntaba ella nerviosa y evidentemente preocupada. 

Jackson vió de la cabeza a los pies a Victoria. 

"No se ve tan mal, ese vestido azul le sienta bien"

"Parece que ella se está tomando esto muy en serio, pero querer agradarle a mis padres, no es trabajo difícil ahora que saben que está embarazada" 

Pensó él. 

—Así estás bien, no hay mucho que se pueda hacer, ya que después de todo, no eres tan hermosa —contestó él con seriedad, tal que Victoria se sorprendió creyendo que él hablaba en serio. 

Ella desvío su mirada, ahora cabizbaja. 

"¿Qué esperaba de él?"

"Soy solo una extraña que se mete a la fuerza en su vida" 

"Si mi ex novio Michael me engañó con mi empleada por que no fuí suficiente para él… ¿qué puedo esperar de este poderoso y atractivo CEO?" 

"Sin embargo, tengo que encontrar una manera de que él baje la guardia conmigo, una de gustarle y hacer más fácil mi trabajo" 

Pensaba Victoria distraída, hasta que llegaron a la sala donde estaban sus suegros, el señor y la señora, Harold y Margoth Mitchell. 

…..

9: 00 pm.

Una vez la cena había concluido en la mansión de los señores Mitchell. 

—¡Oh querida Victoria, tienes que visitarnos más seguido! —exclamó doña Margoth, madre de Jackson. 

—Eres una mujer encantadora. Esperamos te cuides mucho, tanto a ti, como a nuestro nieto —sonreía con amabilidad el señor Harold Mitchell. 

—Si, los visitaré de nuevo, señora Margoth, y claro que me cuidare y también al bebé, señor Harold —sonrió victoria apoyando su mano en su vientre y con la otra sosteniendo la mano de Jackson, mientras lo miraba a él con dulzura—. Sé que Jackson será un muy buen esposo, ¿no es así, Jack?  

El hombre de cabello castaño claro se sintió incómodo ante la situación, aún así sonrió para tranquilizar a sus padres. 

"Él se ha portado increíblemente bien conmigo esta noche, sin embargo, es solo por sus padres" 

"No debo olvidar que este hombre es malo, es un estafador, es un hombre cruel que incluso intentó matar a mi padre"  

"Todo esto es por un bien mayor, yo debo cumplir mi venganza"

Pensó Victoria decidida.

••••••••••

Días más tarde. 

"Nunca hubiera imaginado que mi matrimonio llegaría de esta manera" 

"Soñé en casarme con ese hombre al que tanto amé, pensé que sería Michael y… aquí estoy"

"Desde hoy, seré la esposa de este hombre… Jackson Mitchell… Un matrimonio que ni siquiera será real por que no existe amor" 

Los hermosos ojos grises claros de Victoria se posaban en ese apuesto CEO que delante de todos los invitados, la sacaba a bailar. 

Su primer baile como marido y mujer. 

La balada romántica de fondo, la mirada azul como el océano de Jackson en ella, así como la de todos los invitados importantes presentes en el salón de eventos de esa lujosa mansión. 

Victoria comenzaba a sentirse nerviosa. 

Jackson lo notó. 

—Puede que te arrepientas de convertirte en mi esposa —comentó él con una sonrisa maliciosa. 

—¿Su ex esposa se arrepintió?

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