—Tiene razón, es usted el que la vive, el que sabe si le gusta o no —respondió Violet y volvió a jugar con su pequeña.Ignacio continuaba conduciendo, tratando de ignorar a las mujercitas como decidió llamar al par que tenía claro habían llegado a sacudir su vida cuál huracán. Trataba de concentrarse e ignorar a la mujer enseñando vocabulario a la pequeña acostada aún en sus piernas.Suspiró y decidió conducir, echando una ojeada de vez en cuando.A Violet le había llamado mucho la atención Ignacio, pero había decidido mantener una relación laboral y amistosa por su hija, era un hombre comprometido y respetaba eso.—Hemos llegado —dijo finalmente Ignacio, al tiempo que bajó para abrir la puerta del auto.Violet pudo observar como llegó Lana y acompañantes.Ordenó a los hombres podían retirarse, Lana subió las cosas de Salomé y era seguido por ellos, Salomé parecía tener sueño.Ignacio la llevó con él, seguía a las mujeres.—Iré a mi habitación, si me necesita no dude en llamar, los de
—Le recuerdo que tengo un orden en mi vida, todo planeado y…—Y va a tener qué cambiar ese orden y sus planes, a mi hija no la va a someter a su vida tan aburrida y calculada, en ese caso no le hace falta.—Yo no voy a…—Usted no es quien decide Ignacio, créame su voluntad, deja de ser del todo suya cuando se es padre, ya se dio cuenta de que Salomé parece no tener intenciones de acoplarse a sus reglas, creo que debe hacerse a la idea que su violación de reglas apenas está empezando.—De ningún modo, podré con esto, mi vida será igual, con la pequeña en ella. De eso puede tener la seguridad.Violet se echó a reír, ella sabía que eso no sería posible.—¿Le ofrezco algo de tomar, Ignacio?—Agua, por favor, ya habiendo dejado todo en orden, esperaré a la pequeña para despedirme e irme.Violet le dio el agua al hombre. Mismo que se giró al escuchar a la pequeña llamarlo.Ignacio dejó el vaso y extendió sus brazos, su intención de solo despedirse se convirtió en la primera muestra de lo qu
La mujer había escuchado sin interrumpir hasta cuando Ignacio mencionó que Salomé era fruto de aquella noche.—¿Me crees estúpida, Ignacio? ¿Pretendes que me crea el cuento de que fueron drogados y te acostaste con ella y que de la nada ahora resultan tener una hija?—Créeme Fermina, no te estoy mintiendo, fue exactamente lo que pasó. Salomé es mi hija y pretendo hacerme responsable de ella.Ella lo miró con asombro y soltó una risita incrédula.—¡Dime que escuché mal Ignacio! No puedes estar hablando en serio, no puedes hacerte responsable de una mocosa a la que ni siquiera conoces, el que lleve tu sangre no la hace tu hija. ¿No te das cuenta? Puede ser una trampa de su madre, que lo único que busca es estafarte, piénsalo, tiene lógica, cómo es posible que haya dado justo contigo, no puede ser solo una simple casualidad, que haya dado con el supuesto padre, no piensas siquiera en hacer una prueba de paternidad.—Es mi hija Fermina, de eso no hay dudas, no es necesaria la prueba, al v
Ignacio llegó a su habitación después de haber estado en la sala pensando qué haría con la situación en qué estaba, una cosa tenía clara y era que la pequeña formaría parte de su vida.Se había dado una ducha y al salir intentó comunicarse con Fermina, le había dejado algunos mensajes, he intentado llamarla, pero la mujer se negó a responder.A Ignacio no le importó la situación por la que estaba pasando, el estrés que estaba sintiendo, decidió hacerle honor al apodo que le precedía.Se sentó en la laptop y como si nada estuviera ocurriendo, revisó y adelantó todo el trabajo que tenía pendiente, el cual había sido enviado por su secretaria mediante correo, al finalizar reclinó la silla y pensó un poco más en la situación, después de haber tomado la decisión de hablar una vez más con Fermina, se fue a la cama.Mientras él intentaba dormir, Salomé, dormía plácidamente al lado de su madre, después de haber sido acostada no se despertó más.La noche había finalizado dándole paso a un nuev
—Muy bien Fermina, sabes que no soy un hombre de rogar. Pero tenía que intentarlo, porque sé que de una u otra manera te estoy fallando, quería remediarme porque sé que teníamos planes.—Los teníamos Ignacio, eso te deja como un hipócrita, pero no lo estás entendiendo. —Me estoy poniendo en tu posición, Fermina y entiendo que estés molesta, por eso estoy aquí, pidiéndote que me des la oportunidad de demostrarte que la presencia de Salomé no afectará lo nuestro, seguiré siendo el mismo hombre que te respeta y te quiere, que te tendrá como su prioridad, pero ahora no solo serás tú, tengo una hija, no la busqué, sé que esto cambia todo lo que teníamos planeado, pero es mi deber hacerme responsable de ella, me conoces por ser un hombre responsable, coherente, sensato, justo aunque no lo parezca, lo que me lleva a decidir que la pequeña merece tener a su padre, no importa cuántas reglas tenga que romper, si el karma lo decidió así, la vida o lo que sea, estoy dispuesto a cambiar. Los camb
Ignacio había finalizado su visita a los diferentes departamentos, había logrado dejar al personal instruido, para la sesión fotográfica de ese día, se dirigió a su oficina, realizó un par de llamadas con la intención de conocer la magnitud del escándalo que se le avecinaba.Violet había organizado a Salomé, Lana al estar lista ingresó para hacerse cargo de ella, Violet procedió a prepararse.Fermina conducía al lugar, en tanto en una llamada con una amiga y colega escuchaba los consejos de como no permitir que le robaran a Ignacio, aquella mujer de decisiones firmes, empezó a tener dudas de haber dejado la relación.«¿Dejártela tan fácil? Eso jamás, tengo lo que tú no tienes, Ignacio me ama, soy la mujer ideal, su tipo, tú no eres más que una aparecida, te haré conocer tu lugar»—Lana estoy lista…—Sí, Violet, estamos esperando por ti.—Las dos están hermosas. Lana, recogeré algunos juguetes, baja por favor, ya el guardaespaldas y el chofer están esperando, ten cuidado.Lana asintió,
Ignacio pretendía salir, pero una llamada a su teléfono lo detuvo, era Simón, Fermina había llamado, diciendo que Violet era una mala mujer, que solo buscaba la fortuna de Ignacio, este quería asegurarse de que Ignacio hiciera bien las cosas.Ignacio lo había escuchado como habitual, teniendo en cuenta sus consejos, aunque a la final nada influía en sus decisiones, dejó la llamada, recibiendo una más de Richard, fue informado el proceso para reconocer legalmente a Salomé, ya estaba tramitado, solo debían presentarse a gestionar.Ignacio caminaba a la salida, en tanto hablaba por teléfono, al llegar dejó la llamada, al ver a Violet descender del auto con Salomé en brazos.Esbozó una sonrisa, y caminó hacia ellas, la pequeña, al verlo, empezó a llamarlo, extendió sus brazos.—Buenos días, Ignacio, lamento haber llegado tarde, se me presentó un inconveniente.—Buenos días, no es problema, Violet, ¿está todo bien con Salomé? ¿El inconveniente fue con ella?Ignacio la sostenía contra su pe
Liana se retiró, Ignacio tomó un poco de agua y se dirigió al área de descanso, donde esperaba Violet ansiosa, quería terminar la sesión, esperaba poder salir a tiempo para recoger a Mariska en el aeropuerto.Salomé se había calmado, estaba jugando, en cuanto lo vio extendió sus brazos.Violet le ayudó a caminar hasta la puerta en donde el hombre esperaba de cuclillas, con una amplia sonrisa, sintiendo había tomado la decisión correcta.Ignacio la sujetó, la levantó y empezó a hacerle mimos, era un hombre diferente cuando estaba con ella.—Hola, Ignacio… Ignacio quisiera saber antes de irme a la sesión de fotos y dejar a mi hija, si el asunto con su esposa, está solucionado.—Ahora soy un hombre soltero, mi tiempo pertenece a la mujercita aquí presente y mi empresa, puede irse usted con seguridad y tranquilidad de que ella estará bien.—¿Está usted seguro? No me gusta el modo en que su esposa trata a mi hija y créame, soy muy decente, pero …—No, no debe preocuparse, ella no volverá a