꧁ Adalyn ꧂
—Un papá de repuesto —repito, no suena mal. —Solo para que finja delante de mí familia ya después cada quien en su mundo. —Sí te soy sincera es una idea descabellada. —Pues no quiero ser la descarriada de la familia, no voy a ser la oveja negra, ya sabes como es Madeleyn y su supuesta vida perfecta. —Aún así Adalyn, no creo que alguien esté dispuesto a fingir ser el padre de tu hijo y menos cuando conozca a Doña Madelyn… mejor iré a preparar todo para la reunión. —Está bien —la verdad es que Irina tiene razón quien fingiría ser el padre de mi hijo en su sano juicio. —Estoy perdida, quién me mandó a meter la pata. Una hora después voy a paso firme a la sala de junta, ya todos están en la sala, saludó y pasó a mi silla. Miró a cada hombre sentado, ningún hombre me parece buen candidato como para presentarlo a mis padres como el padre de mi hijo. —Buenos días lamento la tardanza, espero que no hayan empezado sin mí —expresa Giovanni, el socio minoritario de esta empresa, no se como es que papá le vendió un cinco por ciento de las acciones a ese hombre. —Señorita Maxwell —dice entre dientes, él no me traga como yo tampoco a él. —Estamos completos verdad —digo ignorando el saludo del hombre. —Sí ya están todos —responde Irina. Y sin más preámbulo procedo a iniciar la reunión, ellos me escuchan así como yo también los escucho a ellos. Él que nunca está de acuerdo es Giovanni, es como la piedra en mi zapato ese hombre, digo a él dice b de una vez. No se si pensara que por ser mujer no puedo manejar una empresa como Industrias de textiles Maxwell. —No creo que sea buena estrategia hacer la importación de inmediato —comenta Giovanni, como siempre en desacuerdo. —¿Y por qué no? —lo reto con la mirada. —Es contraproducente solo eso diré —miró los estándares y los releo nuevamente. —Necesito hacer una revisión antes de hacer la importación —me levanto de la silla, pero vuelvo a sentarme al sentir el mareo. —¿Estás bien? —pregunta Irina. —Sí, ya pueden retirarse, gracias por su tiempo —miró al hombre que está frente a mí. Todos salen menos él, supuestamente está revisando los documentos que colocó Irina. —Tiene alguna duda señor Giovanni. —De tener las tengo pero dudo que las pueda responder, cuando regresara él señor Maxwell —dice mirándome directamente a los ojos. Le sostengo la mirada, es que este hombre dónde estaba cuando mi padre me dejó a cargo. —Mi padre no volverá a llevar la empresa, no se si no lo recuerda, pero yo soy quien lleva las riendas de esta empresa desde hace seis meses —une las manos y me mira. —Creo que debieron poner a una persona más capaz —él no dijo eso. —¡¿Perdón?! Crees que no soy capaz de llevar esta empresa. —Si te queda el zapato —me recrimina mirándome directamente a los ojos. Aunque su acento me hace cosquilleo en la piel, su petulancia y arrogancia me hace detestarlo más. —Te gustaría ponértelo ¿no? Eso quieres…꧁ Adalyn ꧂ —Te gustaría ponértelo ¿no? Eso quieres —lo miro a los ojos, se acerca desafiante, me mira y se inclina colocando las manos en la mesa. Sus ojos centellean tal vez sea de disgusto o que se yo. —Con gusto lo haría, pero no lo haré voy a dejar que te estrelles sola —se para erguido, acomoda su corbata, da media vuelta y sale de la sala de juntas. —Lo detesto —digo golpeando la mesa. —Es un fastidioso y engreído. —No le hagas caso, estás haciendo un buen trabajo. —Sé que hago un buen trabajo, pero este tipo con acento italiano me la tiene montada Irina, nunca le parece nada, juro que lo voy hacer pagar. —¿Y como? —No lo sé, ahora debo encargarme de otro asunto, nos vemos luego —Salgo de la sala pasó a mi oficina y tomó mis cosas y unas carpetas para ir a la siguiente reunión. Hoy tengo una reunión con la editora en jefe de la revista además debemos escoger las mejores fotografías para sacar la edición de la nueva temporada. Al salir de la oficina voy al elevador, l
✰✰ Giovanni ✰✰Ver a esa mujer es como ver a mi ex, no es que se parezca, es por lo insoportable que es, cuando me asocie con el señor Maxwell, no pensé que dos años más tardes él le estaría cediendo su empresa a la niña caprichosa esa.No la conozco en lo absoluto y no deseo conocerla, nuestro trato solo es laboral y nada más.La miro atento mientras habla de sus planes para la exportación de textiles, es la mejor empresa de este país en cuanto a textiles. No solo manejan el mercado de la textilería sino que también crean sus propios productos y como consiguiente quise invertir en esta empresa, pero creo que me equivoque de aquí a final de año perderé mi inversión, estoy seguro.Niego lo que ella dice, la verdad es que pienso que debería hacer un registro de que se va importar, si pasa la calidad, la textura, si todo está en orden. Pero no ella va a la ligera, como para salir del cliente.La reunión termina con un enfrentamiento entre ella y yo, así que para no seguir discutiendo alg
✰✰ Giovanni ✰✰—El sentimiento es mutuo, no eres más que una odiosa y engreída que cree saber todo, pero no sabes nada, no tienes conocimiento de absolutamente nada —abre sus ojos como plato, la incredulidad se refleja en sus ojos.Tal vez me pase, pero ella se lo busco, ya estoy cansado de su desprecio y tono despectivo.—Irina, me avisas cuando llegue Frank —su voz suena rara.Su asistente me mira y niega, Adalyn no me mira, solo se marcha sin decir una palabra más.—No debería tratarla así, usted no sabe por lo que ella está atravesando —enuncia su asistente.—Y ella sí puede hablarme con desprecio verdad, porque soy un caballero debo aguantar sus insultos.—No, pero tampoco es para que le diga que ella no sabe lo que hace, ella está poniendo todo su esfuerzo para manejar esta empresa, aun cuando no quería está responsabilidad ella decidió tomar el control, me imagino que ni siquiera sabe de ello. Pero todos la juzgan por no saber cómo manejar una empresa como ésta —dibuja una lín
꧁ Adalyn ꧂ Ya en el lugar donde me iba a encontrar con la editora nos dispusimos a revisar lo que tenemos para la edición de la revista de este trimestre. Siempre he sido precavida con respecto a una nueva edición ya que a veces se suele filtrar información. Ya con los temas y fotografías ordenados, nos disponemos ir a almorzar. —Será un éxito como la anterior —comenta Edeliz. —Creo que sí. Te agradezco mucho que hayas Conseguido la entrevista con la escritora. —Batalle mucho para poder conseguirla, pero tenemos una entrevista con ella. Continuamos hablando de todo lo que debemos programar para empezar la edición, maquetación, editar el contenido y demás… Al regresar a la oficina seguí con mi trabajo, en la noche seguí trabajando con algunas fotografías, además debo trabajar en el diseño de la portada de la revista. Al día siguiente no vi a Giovanni y así pasaron los días, supongo que no viene ya que debe estar en su empresa, no es que me haga falta verle la cara. —Di
꧁ Adalyn ꧂Enciendo el ordenador y busco otro proveedor que pueda proveerme de los materiales que necesito, como dice papá siempre hay que tener un AZ bajo la manga, nadie me va hacer quedar mal si eso es lo que buscan.“Buscan” rayos se me había olvidado buscar un papá para mi bebé, con tantas cosas en la cabeza no he tenido tiempo, el reloj corre y los días se me agotan. Ya tendré tiempo, ahora debo arreglar este pequeño problema.El sonido de la puerta me saca de mis pensamientos.—Adelante —digo para que pasen.Mientras sigo tecleando en búsqueda de la empresa que voy a utilizar para que me suplan los materiales que necesito. El olor de esa colonia exquisita llega a mis fosas nasales, levantó mi mirada para ver si es que no me lo estoy imaginando.Él está parado mirándome, frunzo el ceño.—¿Señor Giovanni, desea algo? —pregunto al verlo solo parado. Abre la boca pero no gesticula ninguna palabra. —¿Está usted bien? —vuelvo a preguntarle.—Sí, estoy bien yo solo venía a ver si ya
꧁ Adalyn ꧂¿Qué hago en sus piernas? ¿Cómo llegué aquí?Giovanni abre sus ojos y me mira, su mirada es calmada, pero yo lo miro sorprendida.—Espero que hayas dormido bien —sus palabras me sorprenden aún más, es como si yo hubiera buscado la comodidad de sus piernas.Me levanto de su regazo y me siento erguida, tal vez dormida busque la comodidad y termine en sus piernas.—¿Cómo? —me expreso, pero no termino la oración. —¿cómo fue qué…?—Te veías incómoda y yo solo te ayude, pero tú te aprovechaste de mi buena voluntad…Giovanni.Se suponía que iba a ofrecerle ayuda a Adalyn, pero casi termino yéndome, luego recordé porque había venido a su oficina. No dude más en ofrecerle mi ayuda, pensé que no aceptaría, pero me equivoque, aunque creo que por un momento dudo en aceptar.Baje y en conjunto con Frank, empezamos a separar las fibras de algodón procesadas para así meterlas a la hiladora.Unas horas después sentí esa fragancia, no voy a negar que su loción es una exquisitez, es más es o
—Giovanni, aquí estás —dice Perla entrando a mi oficina.—¿Qué sucede? —pregunto al verla.—¡Esa mujer! —exclama. —ella se atrevió a suspenderme de mis cargos —gimotea, sus ojos se llenan de lágrimas.—¿Cómo? ¿Bajo qué argumentación?—No sé, no me lo informo, solo dijo que cuando regrese tomará la decisión sobre mí cargo, no quiero perder mi trabajo Giovanni, ayúdame por favor.—Tranquilízate, ve a tu casa y espera que decisión toma, no creo que te vayan a despedir.—Es que no conoces a esa mujer, estoy segura que me va a despedir.—No tiene porqué Perla, descuida, yo hablaré con ella.—Harías eso por mí —asiento.—Te prometo que no te quedarás sin trabajo, ve a tu casa, saldré de viaje, pero encontraremos una solución.—Gracias Giovanni, eres un gran hombre —me abraza, gesto que le devuelvo porque está decaída.Salimos de la oficina y tomamos el elevador. Al bajar a la planta baja, Adalyn está en el lobby esperando.—Qué tengas un buen viaje —dice Perla abrazándome.—Gracias, todo es
✰✰ Giovanni ✰✰—¿Adalyn estás aquí? —preguntó entrando al baño.Al fondo escucho ruidos, como si alguien estuviera tosiendo, camino hacia la puerta.—Adalyn —vuelvo a llamarla.No se ni para qué vine detrás de ella, es que ni se para me preocupo por esa mujer arrogante, engreída, es que solo me causa estrés y enojo.—¡Adalyn! —volví a pronunciar su nombre. Me acerqué a la puerta y la abrí despacio, al ver a la mujer inclinada frente al retrete me tensé. —¿Se encuentra bien? —pregunté.—Estoy bien —dijo levantándose.—¿Segura? —me miró por un instante.—Sí —se acercó al lavabo y se lavó la boca y las manos.—¡No sé ni para qué me preocupo por usted! —exclamó.—No tendría porqué, pero le agradezco mucho —me mira a través del espejo. —debería salir de aquí antes que vayan a pensar cosas que no son —sugiere. —si alguna mujer lo ve aquí va a pensar que…—No tiene que decir nada más, ya salgo —algo me decía que no debía entrar.—Giovanni, lo siento es que estoy abrumada todo es un problema