✰✰ Giovanni ✰✰
Ver a esa mujer es como ver a mi ex, no es que se parezca, es por lo insoportable que es, cuando me asocie con el señor Maxwell, no pensé que dos años más tardes él le estaría cediendo su empresa a la niña caprichosa esa. No la conozco en lo absoluto y no deseo conocerla, nuestro trato solo es laboral y nada más. La miro atento mientras habla de sus planes para la exportación de textiles, es la mejor empresa de este país en cuanto a textiles. No solo manejan el mercado de la textilería sino que también crean sus propios productos y como consiguiente quise invertir en esta empresa, pero creo que me equivoque de aquí a final de año perderé mi inversión, estoy seguro. Niego lo que ella dice, la verdad es que pienso que debería hacer un registro de que se va importar, si pasa la calidad, la textura, si todo está en orden. Pero no ella va a la ligera, como para salir del cliente. La reunión termina con un enfrentamiento entre ella y yo, así que para no seguir discutiendo algo que ella no entiende, prefiero irme a mi oficina. Al entrar a mi oficina, la puerta es tocada, niego, no puedo creer que esa mujercita se atreviera venir tras de mí para tener la última palabra. Abro con ganas de decirle cuántas palabras se me ocurran para hacerle frente, pero la que está frente a mí es una de las gerentes de producción. —Buenos días, Giovanni. —Buenos días Perla, que te trae por aquí —me hago a un lado para que pasé. Perla es con la única con la que he podido entablar una especie de amistad. —Vine a verte y saber como te había ido en la reunión. Desde que la hija del señor Maxwell tomó el control todo ha sido decadente —la miró. —¿Por qué lo dices? —No creo que ella sepa cómo se maneja esta empresa, es más me atrevo a decir que ella llevara esta empresa en picada, aún no sentimos el golpe, pero estoy segura que en unos meses lo empezaremos a notar. —No hables así, se está adaptando, además no es fácil manejar una empresa y menos si se trata de una industria de textiles, en sí ninguna empresa es fácil de manejar. —Bueno y ¿cómo fue la reunión? —No estuvo mal. —Me imagino, y cómo estás, cómo te sientes con el cambio. —No está mal, créeme he visto peores empresarios. —Ya veo que caíste ante el encanto Adalyn Maxwell —pone cara de fastidio. —Por lo visto no es de tu agrado. —La verdad no, es una mujer antipática. —Solo por eso. —Y muchas otras que mejor me reservo, no quiero que tengas una mala perspectiva de ella, después de todo son socios y deben tener una relación laboral estrecha —desde que he llegado Perla, no deja de hablarme mal de Adalyn, creo que es su nombre. Pero supongo que ella se ha ganado ese desprecio, de por sí es una persona antipática y engreída. —A lo que viniste por favor, necesito esos reportes. —Por supuesto aquí está, ya te envié el archivo a tu correo. —Gracias. —Deberías pedir una asistente tienes derecho como todos los demás accionistas. —Así estoy bien Perla —empezamos a revisar los documentos de la nueva producción. Adalyn, no me lo ha pedido, porque simplemente para ella estoy pintando en la pared, pero quiero saber a donde se están yendo mis inversiones y quiero que produzcan más, después de todo es ganancia para mí. Después de terminar salimos de mi oficina, todo marcha bien así que por hoy mi día terminó en este manicomio dirigido por Adalyn Maxwell. Vamos al elevador, este cierra sus puertas pero logró detenerlo. En él está esa mujer loca engreída y no lo digo por lo que me dice Perla. Perla la saluda y ella le devuelve el gesto… Me despido de Perla al llegar a su piso, quedando solo con Adalyn, su loción está impregnada en toda la caja metálica. Algunas cosas se le caen la ayudó para que no diga que no soy un caballero, después de ayudarla las puertas se abren, ambos salimos yo voy al estacionamiento por mi auto. Al llegar a mi apartamento me tomo un trago, siento que solo estoy perdiendo mi tiempo en este lugar. Tengo una pequeña empresa de producción de algodón, la cual es una de las proveedoras de algodón para Industrias de textiles Maxwell, ya hace siete años que llevo proveyéndoles algodón y gracias a ello hoy día soy socio de ésta. Me preparo para ir para mi empresa y ver como va la producción… Al llegar a la empresa mi asistente se me acerca para darme información de la producción. Al terminar de hablar con ella subo al Jeep para ir al campo y ver como va la nueva producción y cosecha. Todo está en orden y marcha acorde a lo esperado. Los días siguientes no voy a Industrias de textiles Maxwell, ya que estoy ocupado con el procesamiento del nuevo lote de algodón. Salgo del elevador y lo primero que escucho es su voz. —¿Cómo fue que se equivocaron con el colorante? —lleva sus manos a su cabeza. —La culpa fue de… —No me interesa de quien fue la culpa Perla, tú eres la encargada directa o me equivoco —corta a la mujer que está frente a ella. —Sí señora lo siento. —Irina llama a Frank, desaparece de mi vista Perla —me acerco a ellas. —¿Qué pasa? —pregunto. —El nuevo hilado se echó a perder, eso sucede —mira las máquinas que están haciendo el hilado. No me sorprende su genio. —Ya viene Frank. —¿Qué voy hacer? —Lo que tienes que hacer es calmarte recuerda tu estado. —Estado o no estado no puedo, ni quiero calmarme Irina, que voy hacer ahora, una nueva producción de hilos bicolor difuminado en rosa pastel. —¿Y por qué no? Es una estupenda idea. —Sí eso dicelo a Franchesi, es más te invito a que le digas personalmente —tenía que ser uno de los dueños del mundo de la moda que tiene una estaca atravesada. —que va saber un simple productor de algodón —despotrica con enfado. —¿Cómo dijiste? —Adalyn no quiso decir eso, cuando está enojada tiende a despotricar incoherencia —la defiende su asistente. —Escúchame bien, puede que sea solo un simple productor de algodón, pero se más de esto que tú. —Eres la última persona a la que quiero escuchar —brama. —Creeme que sí no fuese por mi padre que te cree importante y primordial no se en que; ya te hubiera comprado tu cinco por ciento de las acciones. Es más, te daría el doble por ellas para ya no verte la cara —farfulla encolerizada. —Sí no apreciará a tu padre ya te hubiera quitado esta empresa —Refutó. —No sabes cuanto te detesto engreído y prepotente. —El sentimiento es mutuo, no eres más que una odiosa y engreída que cree saber todo, pero no sabes nada…✰✰ Giovanni ✰✰—El sentimiento es mutuo, no eres más que una odiosa y engreída que cree saber todo, pero no sabes nada, no tienes conocimiento de absolutamente nada —abre sus ojos como plato, la incredulidad se refleja en sus ojos.Tal vez me pase, pero ella se lo busco, ya estoy cansado de su desprecio y tono despectivo.—Irina, me avisas cuando llegue Frank —su voz suena rara.Su asistente me mira y niega, Adalyn no me mira, solo se marcha sin decir una palabra más.—No debería tratarla así, usted no sabe por lo que ella está atravesando —enuncia su asistente.—Y ella sí puede hablarme con desprecio verdad, porque soy un caballero debo aguantar sus insultos.—No, pero tampoco es para que le diga que ella no sabe lo que hace, ella está poniendo todo su esfuerzo para manejar esta empresa, aun cuando no quería está responsabilidad ella decidió tomar el control, me imagino que ni siquiera sabe de ello. Pero todos la juzgan por no saber cómo manejar una empresa como ésta —dibuja una lín
꧁ Adalyn ꧂ Ya en el lugar donde me iba a encontrar con la editora nos dispusimos a revisar lo que tenemos para la edición de la revista de este trimestre. Siempre he sido precavida con respecto a una nueva edición ya que a veces se suele filtrar información. Ya con los temas y fotografías ordenados, nos disponemos ir a almorzar. —Será un éxito como la anterior —comenta Edeliz. —Creo que sí. Te agradezco mucho que hayas Conseguido la entrevista con la escritora. —Batalle mucho para poder conseguirla, pero tenemos una entrevista con ella. Continuamos hablando de todo lo que debemos programar para empezar la edición, maquetación, editar el contenido y demás… Al regresar a la oficina seguí con mi trabajo, en la noche seguí trabajando con algunas fotografías, además debo trabajar en el diseño de la portada de la revista. Al día siguiente no vi a Giovanni y así pasaron los días, supongo que no viene ya que debe estar en su empresa, no es que me haga falta verle la cara. —Di
꧁ Adalyn ꧂Enciendo el ordenador y busco otro proveedor que pueda proveerme de los materiales que necesito, como dice papá siempre hay que tener un AZ bajo la manga, nadie me va hacer quedar mal si eso es lo que buscan.“Buscan” rayos se me había olvidado buscar un papá para mi bebé, con tantas cosas en la cabeza no he tenido tiempo, el reloj corre y los días se me agotan. Ya tendré tiempo, ahora debo arreglar este pequeño problema.El sonido de la puerta me saca de mis pensamientos.—Adelante —digo para que pasen.Mientras sigo tecleando en búsqueda de la empresa que voy a utilizar para que me suplan los materiales que necesito. El olor de esa colonia exquisita llega a mis fosas nasales, levantó mi mirada para ver si es que no me lo estoy imaginando.Él está parado mirándome, frunzo el ceño.—¿Señor Giovanni, desea algo? —pregunto al verlo solo parado. Abre la boca pero no gesticula ninguna palabra. —¿Está usted bien? —vuelvo a preguntarle.—Sí, estoy bien yo solo venía a ver si ya
꧁ Adalyn ꧂¿Qué hago en sus piernas? ¿Cómo llegué aquí?Giovanni abre sus ojos y me mira, su mirada es calmada, pero yo lo miro sorprendida.—Espero que hayas dormido bien —sus palabras me sorprenden aún más, es como si yo hubiera buscado la comodidad de sus piernas.Me levanto de su regazo y me siento erguida, tal vez dormida busque la comodidad y termine en sus piernas.—¿Cómo? —me expreso, pero no termino la oración. —¿cómo fue qué…?—Te veías incómoda y yo solo te ayude, pero tú te aprovechaste de mi buena voluntad…Giovanni.Se suponía que iba a ofrecerle ayuda a Adalyn, pero casi termino yéndome, luego recordé porque había venido a su oficina. No dude más en ofrecerle mi ayuda, pensé que no aceptaría, pero me equivoque, aunque creo que por un momento dudo en aceptar.Baje y en conjunto con Frank, empezamos a separar las fibras de algodón procesadas para así meterlas a la hiladora.Unas horas después sentí esa fragancia, no voy a negar que su loción es una exquisitez, es más es o
—Giovanni, aquí estás —dice Perla entrando a mi oficina.—¿Qué sucede? —pregunto al verla.—¡Esa mujer! —exclama. —ella se atrevió a suspenderme de mis cargos —gimotea, sus ojos se llenan de lágrimas.—¿Cómo? ¿Bajo qué argumentación?—No sé, no me lo informo, solo dijo que cuando regrese tomará la decisión sobre mí cargo, no quiero perder mi trabajo Giovanni, ayúdame por favor.—Tranquilízate, ve a tu casa y espera que decisión toma, no creo que te vayan a despedir.—Es que no conoces a esa mujer, estoy segura que me va a despedir.—No tiene porqué Perla, descuida, yo hablaré con ella.—Harías eso por mí —asiento.—Te prometo que no te quedarás sin trabajo, ve a tu casa, saldré de viaje, pero encontraremos una solución.—Gracias Giovanni, eres un gran hombre —me abraza, gesto que le devuelvo porque está decaída.Salimos de la oficina y tomamos el elevador. Al bajar a la planta baja, Adalyn está en el lobby esperando.—Qué tengas un buen viaje —dice Perla abrazándome.—Gracias, todo es
✰✰ Giovanni ✰✰—¿Adalyn estás aquí? —preguntó entrando al baño.Al fondo escucho ruidos, como si alguien estuviera tosiendo, camino hacia la puerta.—Adalyn —vuelvo a llamarla.No se ni para qué vine detrás de ella, es que ni se para me preocupo por esa mujer arrogante, engreída, es que solo me causa estrés y enojo.—¡Adalyn! —volví a pronunciar su nombre. Me acerqué a la puerta y la abrí despacio, al ver a la mujer inclinada frente al retrete me tensé. —¿Se encuentra bien? —pregunté.—Estoy bien —dijo levantándose.—¿Segura? —me miró por un instante.—Sí —se acercó al lavabo y se lavó la boca y las manos.—¡No sé ni para qué me preocupo por usted! —exclamó.—No tendría porqué, pero le agradezco mucho —me mira a través del espejo. —debería salir de aquí antes que vayan a pensar cosas que no son —sugiere. —si alguna mujer lo ve aquí va a pensar que…—No tiene que decir nada más, ya salgo —algo me decía que no debía entrar.—Giovanni, lo siento es que estoy abrumada todo es un problema
Adalyn. Sí, fue incómodo despertar en las piernas de ese hombre, pero culpo a mi inconsciente por tal atrevimiento. —¿Cuántos boletos de avión quieres, por qué si irás con alguien verdad? —Aún no sé si llevar a alguien, sabes que aquí no me tienen fe. —Pero necesitas a algún experto, porque no llevas a Frank —sugiere. —o podrías llevar al señor Di Marco —la miró ante su sugerencia. —Frank se encargará de otros asuntos y Giovanni, pues no creo poder convivir con él. —Pero estabas acurrucada con él —la fulminó con la mirada. —Lo hice inconscientemente cuando estaba dormida. —Pero disfrutaste de sus piernas —niego. —Reserva dos boletos, tal vez le pida ayuda al señor Di Marco. —¡Es en serio! —A quien más le puedo pedir ayuda, con la estima que me tiene ese hombre dudo que no me diga que estoy haciendo las cosas mal. —Es lo bueno de él, te dice las cosa en tu cara, creo que si te llevas a alguien más te dirá si eso está bien y todo para que quedes mal. —Solo espe
Al salir del aeropuerto el auto ya está esperando, pido que me lleven a mi primero y que luego lo lleven a él donde viva. ☆꧁༺✿☆ ✿༻꧂☆Al llegar día siguiente pasó primero a la revista ya que debo aprobar los pagos y corregir algunas cosas que no me parecen en la nueva edición.Ya terminando mi trabajo voy a la empresa debo convocar otra reunión con los socios para informarles el cambio de los proveedores, quiera o no deben saberlo, se que muchos dirán que el señor Louis, es de confianza que no debí cambiarlo y rescindir el contrato y bla, bla…—¿Cuéntame todo como te fue, dime? —Me fue muy bien ya que tengo dos proveedores disponibles.—Se que los tienes eres una Maxwell, lo que quiero saber es si hubo algún acercamiento entre tú y el italiano papuchon ese —miró a Irina con cara de espanto.—Te sientes bien verdad, no tienes temperatura.—De verdad no hubo un acercamiento entre ustedes.—No, él único acercamiento fue anoche al quedarme dormida y terminar recostada en su