✰✰ Giovanni ✰✰
—El sentimiento es mutuo, no eres más que una odiosa y engreída que cree saber todo, pero no sabes nada, no tienes conocimiento de absolutamente nada —abre sus ojos como plato, la incredulidad se refleja en sus ojos. Tal vez me pase, pero ella se lo busco, ya estoy cansado de su desprecio y tono despectivo. —Irina, me avisas cuando llegue Frank —su voz suena rara. Su asistente me mira y niega, Adalyn no me mira, solo se marcha sin decir una palabra más. —No debería tratarla así, usted no sabe por lo que ella está atravesando —enuncia su asistente. —Y ella sí puede hablarme con desprecio verdad, porque soy un caballero debo aguantar sus insultos. —No, pero tampoco es para que le diga que ella no sabe lo que hace, ella está poniendo todo su esfuerzo para manejar esta empresa, aun cuando no quería está responsabilidad ella decidió tomar el control, me imagino que ni siquiera sabe de ello. Pero todos la juzgan por no saber cómo manejar una empresa como ésta —dibuja una línea recta en sus labios. —con permiso —Camina hacia un hombre, me imagino que es el tal Frank. Suelto un suspiro, me dirijo a mi oficina. Tal vez no debí decir eso, pero ella tampoco debió llamarme simple productor. Paso por su oficina, la puerta de su oficina está entreabierta. —¿Estás bien? —pregunta su asistente. —Por supuesto que estoy bien. —Adalyn, te conozco y sé cuando estás bien y cuando no. —Qué quieres que te diga Irina, estoy mal, sus palabras calaron en mi ego de suficiencia y lo peor es que tiene razón, no se manejar esta empresa, papá debió poner a otro en mi lugar sé de muchas cosas, pero no de esto —su voz suena angustiada. —Vas bien Adalyn, te equivocas es verdad, pero aprendes de los errores, somos humanos; no máquinas prediseñadas para un fin —la alienta su asistente. —¿Ya llegó Frank? —pregunta evadiendo la situación. Dejo de escuchar y voy a mí oficina, no por lo que acabo de escuchar me voy a arrepentir de mi trato hacia ella. Por más que trato de concentrarme en el trabajo que tengo no puedo, las palabras de la asistente de Adalyn resuenan en mi cabeza. —Ella está poniendo todo su esfuerzo para manejar esta empresa, aun cuando no quería está responsabilidad ella decidió tomar el control —suelto un gruñido. Salgo de la oficina y paso por la oficina de ella. —No me interesa quiero ese embarque para mañana, dijiste dame un mes, como es posible que aun no puedan enviarme ese producto, casi me quedo sin material para la nueva producción, si no me respondes por ello voy declinar de tus servicios estamos, en una semana lo quiero, no me interesa como le vas hacer —dice enfurecida. Cuelga el teléfono con brusquedad como si él aparato tuviese la culpa. Toco la puerta que está entreabierta no sé qué hago aquí, pero ya toque. —Adelante —paso y me quedo mirándola. No se que decirle solo la miró, ella tiene su vista pegada a unos documentos, levanta la mirada y frunce el ceño. —Señor Giovanni, desea algo —abro la boca pero la verdad no se que decirle. No se si deba disculparme o solo dejar las cosas como están y ofrecerle mi ayuda en lo que necesite…꧁ Adalyn ꧂ Ya en el lugar donde me iba a encontrar con la editora nos dispusimos a revisar lo que tenemos para la edición de la revista de este trimestre. Siempre he sido precavida con respecto a una nueva edición ya que a veces se suele filtrar información. Ya con los temas y fotografías ordenados, nos disponemos ir a almorzar. —Será un éxito como la anterior —comenta Edeliz. —Creo que sí. Te agradezco mucho que hayas Conseguido la entrevista con la escritora. —Batalle mucho para poder conseguirla, pero tenemos una entrevista con ella. Continuamos hablando de todo lo que debemos programar para empezar la edición, maquetación, editar el contenido y demás… Al regresar a la oficina seguí con mi trabajo, en la noche seguí trabajando con algunas fotografías, además debo trabajar en el diseño de la portada de la revista. Al día siguiente no vi a Giovanni y así pasaron los días, supongo que no viene ya que debe estar en su empresa, no es que me haga falta verle la cara. —Di
꧁ Adalyn ꧂Enciendo el ordenador y busco otro proveedor que pueda proveerme de los materiales que necesito, como dice papá siempre hay que tener un AZ bajo la manga, nadie me va hacer quedar mal si eso es lo que buscan.“Buscan” rayos se me había olvidado buscar un papá para mi bebé, con tantas cosas en la cabeza no he tenido tiempo, el reloj corre y los días se me agotan. Ya tendré tiempo, ahora debo arreglar este pequeño problema.El sonido de la puerta me saca de mis pensamientos.—Adelante —digo para que pasen.Mientras sigo tecleando en búsqueda de la empresa que voy a utilizar para que me suplan los materiales que necesito. El olor de esa colonia exquisita llega a mis fosas nasales, levantó mi mirada para ver si es que no me lo estoy imaginando.Él está parado mirándome, frunzo el ceño.—¿Señor Giovanni, desea algo? —pregunto al verlo solo parado. Abre la boca pero no gesticula ninguna palabra. —¿Está usted bien? —vuelvo a preguntarle.—Sí, estoy bien yo solo venía a ver si ya
꧁ Adalyn ꧂¿Qué hago en sus piernas? ¿Cómo llegué aquí?Giovanni abre sus ojos y me mira, su mirada es calmada, pero yo lo miro sorprendida.—Espero que hayas dormido bien —sus palabras me sorprenden aún más, es como si yo hubiera buscado la comodidad de sus piernas.Me levanto de su regazo y me siento erguida, tal vez dormida busque la comodidad y termine en sus piernas.—¿Cómo? —me expreso, pero no termino la oración. —¿cómo fue qué…?—Te veías incómoda y yo solo te ayude, pero tú te aprovechaste de mi buena voluntad…Giovanni.Se suponía que iba a ofrecerle ayuda a Adalyn, pero casi termino yéndome, luego recordé porque había venido a su oficina. No dude más en ofrecerle mi ayuda, pensé que no aceptaría, pero me equivoque, aunque creo que por un momento dudo en aceptar.Baje y en conjunto con Frank, empezamos a separar las fibras de algodón procesadas para así meterlas a la hiladora.Unas horas después sentí esa fragancia, no voy a negar que su loción es una exquisitez, es más es o
—Giovanni, aquí estás —dice Perla entrando a mi oficina.—¿Qué sucede? —pregunto al verla.—¡Esa mujer! —exclama. —ella se atrevió a suspenderme de mis cargos —gimotea, sus ojos se llenan de lágrimas.—¿Cómo? ¿Bajo qué argumentación?—No sé, no me lo informo, solo dijo que cuando regrese tomará la decisión sobre mí cargo, no quiero perder mi trabajo Giovanni, ayúdame por favor.—Tranquilízate, ve a tu casa y espera que decisión toma, no creo que te vayan a despedir.—Es que no conoces a esa mujer, estoy segura que me va a despedir.—No tiene porqué Perla, descuida, yo hablaré con ella.—Harías eso por mí —asiento.—Te prometo que no te quedarás sin trabajo, ve a tu casa, saldré de viaje, pero encontraremos una solución.—Gracias Giovanni, eres un gran hombre —me abraza, gesto que le devuelvo porque está decaída.Salimos de la oficina y tomamos el elevador. Al bajar a la planta baja, Adalyn está en el lobby esperando.—Qué tengas un buen viaje —dice Perla abrazándome.—Gracias, todo es
✰✰ Giovanni ✰✰—¿Adalyn estás aquí? —preguntó entrando al baño.Al fondo escucho ruidos, como si alguien estuviera tosiendo, camino hacia la puerta.—Adalyn —vuelvo a llamarla.No se ni para qué vine detrás de ella, es que ni se para me preocupo por esa mujer arrogante, engreída, es que solo me causa estrés y enojo.—¡Adalyn! —volví a pronunciar su nombre. Me acerqué a la puerta y la abrí despacio, al ver a la mujer inclinada frente al retrete me tensé. —¿Se encuentra bien? —pregunté.—Estoy bien —dijo levantándose.—¿Segura? —me miró por un instante.—Sí —se acercó al lavabo y se lavó la boca y las manos.—¡No sé ni para qué me preocupo por usted! —exclamó.—No tendría porqué, pero le agradezco mucho —me mira a través del espejo. —debería salir de aquí antes que vayan a pensar cosas que no son —sugiere. —si alguna mujer lo ve aquí va a pensar que…—No tiene que decir nada más, ya salgo —algo me decía que no debía entrar.—Giovanni, lo siento es que estoy abrumada todo es un problema
Adalyn. Sí, fue incómodo despertar en las piernas de ese hombre, pero culpo a mi inconsciente por tal atrevimiento. —¿Cuántos boletos de avión quieres, por qué si irás con alguien verdad? —Aún no sé si llevar a alguien, sabes que aquí no me tienen fe. —Pero necesitas a algún experto, porque no llevas a Frank —sugiere. —o podrías llevar al señor Di Marco —la miró ante su sugerencia. —Frank se encargará de otros asuntos y Giovanni, pues no creo poder convivir con él. —Pero estabas acurrucada con él —la fulminó con la mirada. —Lo hice inconscientemente cuando estaba dormida. —Pero disfrutaste de sus piernas —niego. —Reserva dos boletos, tal vez le pida ayuda al señor Di Marco. —¡Es en serio! —A quien más le puedo pedir ayuda, con la estima que me tiene ese hombre dudo que no me diga que estoy haciendo las cosas mal. —Es lo bueno de él, te dice las cosa en tu cara, creo que si te llevas a alguien más te dirá si eso está bien y todo para que quedes mal. —Solo espe
Al salir del aeropuerto el auto ya está esperando, pido que me lleven a mi primero y que luego lo lleven a él donde viva. ☆꧁༺✿☆ ✿༻꧂☆Al llegar día siguiente pasó primero a la revista ya que debo aprobar los pagos y corregir algunas cosas que no me parecen en la nueva edición.Ya terminando mi trabajo voy a la empresa debo convocar otra reunión con los socios para informarles el cambio de los proveedores, quiera o no deben saberlo, se que muchos dirán que el señor Louis, es de confianza que no debí cambiarlo y rescindir el contrato y bla, bla…—¿Cuéntame todo como te fue, dime? —Me fue muy bien ya que tengo dos proveedores disponibles.—Se que los tienes eres una Maxwell, lo que quiero saber es si hubo algún acercamiento entre tú y el italiano papuchon ese —miró a Irina con cara de espanto.—Te sientes bien verdad, no tienes temperatura.—De verdad no hubo un acercamiento entre ustedes.—No, él único acercamiento fue anoche al quedarme dormida y terminar recostada en su
꧁ Adalyn ꧂—Irina, dile al señor Di Marco que venga a mi oficina —si no lo intento no sabré.—Precisamente acaba de salir del elevador —me informa.Cuelgo la llamada, solo espero que acepte, ya mañana debo reunirme con mi familia y estoy segura que todo será un caos si no aparezco con un hombre a mi lado.La puerta es tocada y abierta de inmediato.—¿Me mandaste a llamar? —dice en tono hosco.—Sí señor Di Marco, pase —Le digo con formalidad.Quiero llevar esta reunión en paz, además que el control lo tengo hoy y quiero estar serena.—Deseas algo —dice con molestia.—Tome asiento por favor.—Dime que deseas —y a este que le pasa si su trato es así no podré proponerle ningún trato.—Estás así por lo que sucedió en la reunión.—No.—Y entonces.—No es nada Adalyn, dime para qué querías verme.—Ya creo saber que es lo que te pasa —formuló.—No creo que sepas a donde estés parada, ahora vas a saber algo de mí —responde con arrogancia.Le sonrió, me levanto de la silla y rodeó el escritorio