꧁ Adalyn ꧂—Irina, dile al señor Di Marco que venga a mi oficina —si no lo intento no sabré.—Precisamente acaba de salir del elevador —me informa.Cuelgo la llamada, solo espero que acepte, ya mañana debo reunirme con mi familia y estoy segura que todo será un caos si no aparezco con un hombre a mi lado.La puerta es tocada y abierta de inmediato.—¿Me mandaste a llamar? —dice en tono hosco.—Sí señor Di Marco, pase —Le digo con formalidad.Quiero llevar esta reunión en paz, además que el control lo tengo hoy y quiero estar serena.—Deseas algo —dice con molestia.—Tome asiento por favor.—Dime que deseas —y a este que le pasa si su trato es así no podré proponerle ningún trato.—Estás así por lo que sucedió en la reunión.—No.—Y entonces.—No es nada Adalyn, dime para qué querías verme.—Ya creo saber que es lo que te pasa —formuló.—No creo que sepas a donde estés parada, ahora vas a saber algo de mí —responde con arrogancia.Le sonrió, me levanto de la silla y rodeó el escritorio
꧁ Adalyn ꧂ —Adalyn, mira —miro hacia donde me dice Irina. —¿que vas hacer Ada? —bajo del auto. Esperaré lo que sea, estoy sola en esto, ya Giovanni no vendrá y no lo culpo, quien fingiría algo descabellado como ser un papá de repuesto de alguien con quien no tiene nada que ver. —Adalyn ¿Cómo estás preciosa? —saluda la abuela. —¡Abuela! —la abrazo. Me mira de arriba abajo y frunce el ceño, estoy segura que ya hasta lo leyó en los frijoles que cenó ayer. —Adalyn acaso tú… —calla por un momento y mira mi vientre. —Estás algo gordita mi niña —dice sonriendo, vuelve a repasarme con su mirada escudriñadora, estoy segura que ya lo sospecha, es que debí ponerme una faja. —¿estás embarazada? —pregunta sin pepitas en la lengua. —¿de quién es? —suelta de inmediato. —Abuela, porque no entramos. ¿Dónde estabas? Debes venir cansada —argumentó para salir del tema. —No entraremos hasta que me digas de quién estás embarazada. —Es mío —dice una voz detrás de mí. —mucho gusto, soy Giovanni Di M
✰ Giovanni ✰Si voy a fingir debo hacerlo bien, no es así, voy a ser el padre de repuesto que Adalyn necesita, siempre y cuando ella cumpla con lo dicho.—Descuida amor llegaste justo a tiempo —contesta. —Abuela, él es Giovanni mi pareja, Giovanni, ella es mi abuela Madelyn.—Mucho gusto señora Madelyn.—Entremos, hablaremos dentro.—Irina, ve con la abuela ya los alcanzo.—Está bien, vamos abuela, tienes mucho que contarme.—No tarden —nos da una mirada acusatoria.—No abuela —ambas mujeres se marchan hacia dentro de la casa. —pensé que no vendrías —alega soltando mi mano.—No lo iba hacer, pero cómo quiero algo de poder en la industria que mejor manera que está —asiente. —lo que no me queda claro aún es, que le dirás a tu padre —me mira fijamente.—¿A qué te refieres?—Conozco a tu padre desde hace unos cinco años, sabes bien que soy uno de los proveedores de algodón, hace un año me asocié con él, qué le dirás cuando te pregunte ¿cuándo nos conocimos? —abre sus ojos de par en par. —
✰✰ Giovanni ✰✰ —Te eduque muy bien para que salgas con esto, cómo pudiste embarazarte antes de llegar al altar, en que pensabas —Adalyn aprieta mi mano con fuerza. —Sé que hice las cosas mal, pero tampoco me juzguen como si hubiera cometido un crimen, no he llegado al matrimonio y eso que —su voz suena alterada. —Cómo dice Adalyn, hicimos las cosas mal, pero yo me haré cargo tanto de ella como del bebé, ya el matrimonio se dará después —argumentó para apoyarla. —¡Ningún después!, deben casarse cuanto antes —sugiere la abuela. —¡Abuela por favor! —Ningún abuela, Adalyn, los dos son adultos, así que asuman sus consecuencias, sabias muy bien que no te podías meter con ningún hombre hasta casarte. —Podríamos por favor olvidar el tema del matrimonio y de mi embarazo, y centrarnos en tu cumpleaños abuela —expone Adalyn, pero sus padres y su abuela como que no están convencidos. —Continuaremos con este tema luego, no demora la coordinadora para ultimar detalles. —Es que aun no logro
✰✰ GIOVANNI✰✰Un par de minutos después algunas personas empiezan a llegar, las tres mujeres reciben a los invitados, de vez en cuando Adalyn me mira y sonríe y aunque con su gesto remueve algo en mi duro corazón, se que solo está fingiendo. Camina hacia mí y me toma de la mano. —Gio, vamos a sentarnos —me tenso al escuchar ese diminutivo. Nadie me había llamado así, solo ella y ya hace mucho tiempo de eso. —¿Cómo me dijiste? —pregunto, se escuchó igual. —¡Gio! No quieres que te llame así… —No, es que preferiría que no lo hicieras. —Está bien, me disculpo por mi atrevimiento. —No tienes porque. —¿Giovanni? —dice una chica acercándose a mí, Adalyn me mira. La conozco muy bien, es la hija menor del señor Maxwell. —Buenas noches, señorita Celineth —la saludo. —Tenía tiempo de no verle, me agrada mucho verlo nuevamente —dice con entusiasmo, se acerca y me da un beso en la mejilla. —¡Adalyn! —saluda en tono seco, pero no aparta su mirada de la mía. —¡Celineth! —le responde Ad
꧁ Adalyn ꧂ El alma volvió a mi cuerpo en cuanto escuche la voz de Giovanni, él había venido y me alegraba, no porque había venido, sino porque no iba a enfrentar la ira de Doña Madelyn, la de mi madre y mi padre. Aunque eso no me salvó de sus miradas reprochadoras, ya sabía que iban a exigir el matrimonio, eso no tenía ni que pensarlo. Pero al fin me había quitado ese peso, aunque Giovanni no lo hacía tan fácil, si había pensado en los pro y los contra, no se hasta cuanto tiempo dure mi mentira, no será fácil, pero si debo mentir por años lo haré. Aunque no es mi objetivo, tal vez después que mi bebé tenga unos meses diga la verdad no quiero mentir tan descaradamente a mis padres y a mi abuela. Con la llegada de Celineth, a la fiesta todo cambió, y no es que me importara su presencia, pero si me molestaba que quería robar la atención de Giovanni, no perdía tiempo para coquetear con él, disimuladamente y descaradamente lo hacía. Cuando invitó a Giovanni, a bailar se pegó a él como
꧁ Adalyn ꧂ En todo el camino no decimos nada, la verdad que no se de que hablar con él. —Aunque, papá no te hubiera invitado yo lo hubiera hecho —digo rompiendo el silencio. —¿Tú y por qué? —Porque si vas a ser mi mano derecha debes estar conmigo en todo momento. —Ahora me delegas. —No te estoy delegando te voy a dar más poder, cumpliré mi palabra. —Quiero ver como será. —Ya lo verás —le digo. Nos adentramos al lugar, al fondo está el señor Louis, su hijo, su abogado, mi padre y nuestro abogado. —Buenos días —saludamos. —Señorita Maxwell, se ve mucho más radiante el día de hoy. —Gracias. Podemos empezar ya —sugiero. —¡Adalyn! —me reprende papá. —Papá si salimos de esto ya, pueden ir a jugar su golf. —Tiene buen punto tu hija. —Podría exponer su incomodidad señorita Maxwell, y explicarnos el porqué quiere rescindir el contrato del señor Louis —expone el abogado. —Simple, el señor Louis, no cumplió con dicho contrato. Es más cito dicha cláusula donde aclara que sí una d
꧁ Adalyn ꧂ —A partir de hoy el señor Giovanni Di Marco, será el encargado de producción, de revisión y aprobación de cada producto que se fabrique en Industrias de textiles Maxwell. Cada departamento se someterá a su autorización, nada será aprobado si antes no pasa por él, estamos de acuerdo —sentenció. —¿Cómo? —pregunta uno de los asociados. —no puedes hacer eso, no sin antes ponerlo a debate y llegar a un consenso con los socios —fórmula. —Sí más no recuerdo mi padre te colocó en el puesto que estás y no hubo reunión ni consenso con nadie. —Pero ese es otro asunto, además tengo diez por ciento de las acciones. —Y el señor Di Marco también tiene diez por ciento, señor Di Marco tiene la palabra —le ofresco para que se dirija al personal. —Muchas gracias señorita Maxwell, seré breve —da un paso adelante. —algunos me conocen otros quizás no, pero quiero que cuenten conmigo para lo que quieran, trabajaremos con un solo fin que es ayudar a crecer la textilería no es así —está