Clara.
Habitación 456 del The Watergate Hotel, Washington, febrero 2016.
Poco a poco, mi cuerpo y mi mente se fueron despertando, y de la misma forma, las ganas de arrancarme la cabeza también aparecieron en mi mente. Mucho antes de abrir los ojos, mientras sentía como mi cuerpo volvía a la vida, en mi cerebro, tenía la sensación de que, un concierto de tambores y trompetas, el pleno crescendo, hacían que mi cabeza se estremeciera de dolor.
Despacio abrí los ojos, y me vi encandilada por la luz que entraba a través de las ventanas, aumentando la sensación de malestar y dolor. Una vez superado el primer intento de abrir los ojos, y tras mucho esfuerzo, mi primera reacción fue de sorpresa, por cuestiones que ni yo contaba, ni tenía nociones, en ese momento, de como habían ocurrido.
Lo primero era que no reconocía el entorno donde estaba, imaginé que era una habitación de hotel, una muy lujosa y cara, la segunda era la sensación de sentir que alguien me abrazaba por detrás, por mi espalda, rodeando con su brazo mi cintura.
Casi con aprensión, ante la confirmación de lo que sentía, miré mi cadera cubierta por las sábanas blancas y perfumadas de nilo, y allí estaba, el brazo, junto a su mano, de aspecto fuerte, decididamente masculina, haciendo que de golpe mis ojos se abrieran ante lo que muy probablemente hubiera pasado esa noche, con cuidado, y casi temor, separé la sabana de mi pecho, para mirar, si como yo sentía, estaba desnuda bajo las sábanas, tenía claramente esa certeza.
La confirmación de encontrarme, como dios me trajo al mundo, hizo que parte de mi cabeza se aclarara de forma inmediata, enviando imágenes, e imágenes, de besos increíbles, caricias, interminables y enloquecedoras, para finalmente, en un acto final, totalmente alucínate y maravilloso, el mundo estallara en mil pedazos y lo peor, todo eso me lo provocó un desconocido, pensar esto hizo que la vergüenza anulara mi mente, y que la sensación de querer huir, rápidamente, de esa habitación, se me hizo casi agobiante.
En mi primer intento, al apartar ese brazo de mi cadera, y lograrlo, fue lo que hizo que, de manera lenta y cuidadosa, me pusiera a la tarea, una vez levantada, y ya junto al cama, aun completamente desnuda, con sigilo, queriendo no despertarlo, pero, sobre todo, con miedo a mirar al hombre, sin poder evitar imaginar que también estaba desnudo bajo esas sabanas, recogí mi ropa del suelo, descubriendo así que, mi camisa estaba totalmente destrozada e inservible, al igual que mis bragas.
Por un momento quise golpearme, ¿cómo demonios me habían metido en esta situación? El recuerdo, aún era muy vivo, y candente, de cómo asalté a ese hombre, nada más entrar él en la habitación, volvió a golpearme, aumentando las ganas de golpear mi cabeza contra la pared por ser una estúpida desvergonzada. Con decisión cogí la camisa blanca del hombre, que estaba en el suelo, y tras ponérmela y ajustarla, pues me quedaba enorme, sin mirar al hombre, en ningún momento, quise huir, pero mi conciencia me golpeo.
Así, que miré en el interior de mi bolso de fiesta, el que acaba de recoger del suelo, y saqué todo el dinero en efectivo que llevaba, serian sobre unos dos mil dólares, lo había sacado la tarde anterior ese dinero, para abonar las clases particulares que estaba tomando sobre dibujo y diseño técnico, pero como recientemente mi padre me había enviado esa tarjeta ilimitada, en compensación por mi cumpleaños, tendría que abonar mis clases, con ella.
Ni si quiera me planteen, quién era el hombre con quien había dormido, sólo pensé en compensarlo económicamente, a modo de disculpa, sobre el asalto y la ofensa que podría haber sufrido, por una loca borracha que prácticamente se le ofreció, seduciéndolo.
No soy estúpida, según mis recuerdos, y para mi tortura personal, se confirmaba que, de los dos, la que lo había provocado todo, de manera incomprensible, para mí, conociéndome, habia sido yo.
Encima le robaba su camisa, lo menos que podía hacer es dejar algo de compensación económica, y así lo hice, dejando ese montón de billetes, sobre la cómoda, para a continuación, salir de esa habitación, como alma que lleva el diablo. Sólo cuando me encontré subida en un taxi, en dirección a el piso que compartía con Morgan, respiré tranquila.
-” ¿Dónde demonios has estado? ...”- de pronto se interrumpió para de nuevos volverá hacer que mi cabeza rebotara como una bola de Pinball. - “¡Espera ...! No, primero me explicas, y con detalle, que es eso que llevas puesto. ¿Eso es una camisa de hombre?”- este último grito de la madre superiora Morgan, casi hizo que me explotara la cabeza, aún quedaba resto de la fanfarria de tambores y trompetas en mi cerebelo, y los gritos de esa loca, no ayudaban mucho.
-” Te lo contaré todo, pero primero, dame algo para este dolor de cabeza, esta resaca me está matando, y por favor no grites, o te juro que me golpeo contra esa pared, hasta caer en coma.”- dije dirigiéndome a nuestra pequeña cocina americana, para coger una botella de agua de la nevera, esta sedienta.
-” No es por el alcohol fuiste drogada con una sustancia afrodisiacas que Elisabeth, y sus amigas, te dieron, al parecer tenía una habitación reservada con algunas diversiones que ...”- un gemido de incredulidad, y de furia escapo de mi boca, cortando las palabras de Morgan.
- “¿Cómooo…? ¿Qué me estas contando?”- pregunte mientras a mi cabeza saltaba una idea inquietante, y peligrosa.
-” Así que, ¿Ese maldito cerdo con el que dormir, no era tan inocente como yo esperaba?, ¿Había sido pagado por esa cabrona de Elisabeth?”- pensé totalmente furiosa, al pensar que yo misma, también le pagué por los servicios prestados, se había llevado una buena cantidad de dinero por robarme la virginidad.
Clara. Piso de Clara y Morgan, en Foggy Bottom, Washington, febrero 2016. Morgan confundió que mi silencio, pensando que mi cara de ira iba dirigidas a esa zorra y a sus amigas, que de paso se lo merecían, aunque ahora mismo la rabia era más dirigida contra mí, por ser tan estúpida. De todas formas, la neoyorquina quiso aclararme rápidamente, que no hacía falta que me enfadara más, ya todo estaba solucionado, ella misma se había ocupado de que esas tres, recibieran su merecido. -” Tranquila, al final las que acabaron en la habitación 465 fueron Elizabeth y su otra amiga, ya que una de ellas se me escapó. Por lo visto esas dos compartieron una lujuriosa noche con esos idiotas, que ellas mismo, habían pagado para que te grabaran follando con ellos.”- las palabras de Morga cayeron sobre mí, dejándome en un estado de shock. -” ¿Quéee?”- le pregunté con los ojos muy abierto y desorbitados, apenas creía lo que oía. A partir de este momento Morgan me contó que como fue encerrada en e
Azize. Habitación 456 del The Watergate Hotel, Washington, febrero 2016. No me preguntéis que fue lo que, exactamente, me hizo despertarme con la sensación de que un maldigo obrero con una enorme taladradora, estaba taladrando mi cerebro. En el momento que abrí los ojos los recuerdo de esa noche me asaltaron, e inconscientemente busqué con mi mano, entre las sábanas, el delicioso cuerpo que me había vuelto loco esa noche, no me importaba que el estúpido de Haul hubiera pagado porque esa deliciosa diosa de la noche, esa preciosa hada, me hiciera compañía, como tantas otras veces había hecho ese estúpido, sin obtener el resultado que había obtenido esa noche, era la primera vez que había cedió a mis instintos más básicos, en muchos años. La necesidad de verla a la luz del día, y conocerla al fin, ya que para mi mente sólo era como una delicioso y etéreo recuerdo, hizo que girara mi cabeza hacia el lado donde yo suponía que ella estaría, al no lograr tocarla con mi mano. Pero all
Clara. Piso de Clara y Morgan, en Foggy Bottom, Abril 2016. Nada más abrir los ojos lo supe, hoy iba a ser un día complicado, la voz emocionada de Morgan se oía atrás vez de la puerta de mi cuarto, mientras cantaba a todo pulmón, conocía ese hábito que ella tenía, muy bien, normalmente era provocado por la llegada de algún paquete o correspondencia de alguna de las dos, ya que eso significaba que esta noche saldríamos a celebrar, justo la acción que hoy, no me apetecía realizar. Últimamente todo se me había complicado, entre los estudios, las últimas noticias desagradables que había recibido por parte de Caroline, mi antigua niñera, sobre lo que pasaba en mi casa, y que me encontraba especialmente algo tocada de salud, desde hacía dos días, una salida loca y desenfrenada de chicas, para celebrar que, sorprendentemente, nuestras familias se acordaban de que existíamos, no era algo que yo deseara celebrar hoy, sobre todo cuando, nuestra última celebración, se me había quedado grabad
Azize. Despacho Presidencial, Edificio Osman, cede en Estados Unidos del Grupo Osman Global, abril, 2016. -” Lamentablemente, señor, no sabemos nada de la futura señora Osman”- la voz de Burak Sari, me golpeo en la cabeza como un maldito tren de mercancías sin frenos. Muchas cosas habían pasado esa noche que estuvimos juntos, entre ellas, el que alguien hubiera planificado que mi mujer fuera drogada y enviada a mi habitación, esa persona debía de ser alguien de mucho poder, porque inexplicablemente había desaparecido todas las grabaciones del hotel de esa noche, y del día siguiente, era como si nunca hubieran existido, literalmente se habían borrado, o sustraído de la sala de control de seguridad del hotel. Era como si alguien quisiera tapar o esconder la identidad de la joven que había dormido en mi habitación. -” ¿Quién eres Hada? ¿qué poder tienes para ocultarte de mí? ¿No sabes que cuanto más te escondes, más ganas tengo de encontrarte? ¿Más ganas tengo de tenerte?”-pensé m
Clara. Piso de Clara y Morgan, en Foggy Bottom, Marzo 2016. - “Vaya Clara, por lo visto, no has cambiado nada, ni siquiera te importa que tu padre esté tan ocupado, que no te pueda atender ahora, sigues siendo igual de egoísta que siempre.”- la voz de Ruby a través de teléfono no me sorprendió. Cada vez que intentaba contactar con mi padre, automáticamente esa maldita bruja interceptaba la llamada, de manera que controlaba muy, y mucho, la información que quería que mi padre recibiera, igualmente mi padre habia delegado totalmente todo lo que tuviera con sus hijas en Ruby, para que ella resolviera todos sus problemas, y así el pudiera centrarse en su enorme imperio, que al parecer era toda su vida. Justo, esa maldita dejades de mi padre en sus funciones paternas, provocó en mi pasado y en mi presente, que sólo puedo depender de mí misma, pero, aun así, tras la noticia confirmada hoy, mismo mediante una prueba médica, que me hice en las consultas gratuitas para estudiantes universi
Clara. Piso de Clara y Morgan, en Foggy Bottom, Marzo 2016. - “¿Cómo? … ¿Qué? … ¿Cómo has conseguido esto?”- el desconcierto de esa bruja me parecía divertido, por primera vez veía a esa maldita insegura, y muerta de miedo. - “A diferencia de los que puedas creer, no todos tus esbirros te fueron, del todo, fiel, algunos tenían conciencia, y no soportaban que una bruja como tú, maltratara, hasta ese punto, a una niña tan pequeña, ¿Qué crees que pude decir mi padre, si esta, y muchas otras grabaciones parecidas o peor, llegan a sus manos de forma anónima? ¿Cuánto crees que duraría tu reinado, y el de tu hija?”- le dije con la voz fría, controlando mi odio por ella. Durante años mi fiel niñera Caroline, de alguna forma que nunca quiso compartir conmigo, desde que fue expulsada por Ruby, para poner a una niñera de su confianza, una que le encantaba verme llora, y sufrir, consiguió grabar cada uno de los maltratos que recibía en mi habitación, por parte de, no sólo del personal contr
Mark. Casa de verano de Clara y Mark Goodman en Capri, Costa Amalfitana, Italia, Julio 2024. - “¿Cómo has podido decirle eso a mí ahijado, Clara? ¿Sabes que le has mentido a tu hijo?”- oí como le decía tía Morgan a mi mamá, desde de la terraza de la villa. No me gusta escuchar las conversaciones de mi mamá y mi tía, la mayoría de las veces, si no se basan en conceptos binarios, o digitales, ni entiendo que hablan, así que me parece una pérdida de tiempo. Principalmente porque la conversación de mi tía suele basarse sobre todo en que mi mamá me busque un padre, o que al menos que se eche un novio, pero hoy era un día especial, debía escuchar para saber por qué. Hasta hace seis meses, no me hubiera importado no tener padre, mi mamá es genial, siempre hemos sido un equipo, como dice ella, nosotros podemos con todo. Yo sé que criar a un niño como yo, no es fácil, o eso creo, en realidad ese comentario no es mío, se lo he oí comentar a Caroline, mi nana, cuando hablaba con las otras m
Clara. Casa de verano de Clara y Mark Goodman en Capri, Costa Amalfitana, Italia, Julio 2024. - “¿Cómo has podido decirle eso a mí ahijado, Clara? ¿Sabes que le has mentido a tu hijo?”-me dijo Morgan haciéndome sentir peor de lo que yo ya me sentía. Nunca, una madre está preparada para lo que significa ver crecer a sus hijos, y en el caso de Mark, todo es aún más complicado, nunca me he arrepentido de haberlo traído a este mundo, al contrario, creo que no puedo vivir sin él a mi lado, es, en definitiva, todo para mí. Desde el mismo momento que decidí que iba a seguir adelante con el embarazo, nunca me he arrepentido, no lo hice cuando casi tuve que abandonar el proyecto que estudiaba en los dos últimos años de universidad, porque el embarazo se volvió muy complicado, no lo hice tampoco, cuando con apenas un año de vida, tuve que viajar por toda Europa, en el último año del curso, con Caroline, mi nana, y un bebe a arrastras, gracias a Caroline y Morgan, no me volví loca. Tampoc