Comienza lo interesante
Me ardía todo el rostro por la vergüenza, sentía todos los ojos de los empleados de Adam en mí, y más vergüenza sentía porque estaba caminando sin bragas.Dios.Jamás en mi vida había hecho tal cosa.Bruto Adam, no había dejado que me colocara otras bragas, simplemente me arrastró hacia abajo, pidió una bolsa de hielo, una venda y un ungüento para mi muñeca y nos subimos a su auto. Me había tirado las cosas a un lado para que me las pusiera, como si todo lo que había sucedido antes, en realidad no hubiese pasado.Ver a Dakota me había calmado los nervios, pero pelearse con Adam no valía la pena, se estaban comportando como infantes, mis hijos incluso se portaban mejor.—¿Te encuentras bien? —se acercó Nicholas hacia mí, disfrutando de la discordia en la que se habían metido.—He estado mucho mejor —admití.—Quiero que sepas —se agachó hacia mí, su aroma me golpeo los pulmones, bien, debía admitir que la sonrisa coqueta y ese aroma le acentuaban exquisito —que lamento mucho esta situa
Salí de la sala de reuniones, la chica secretaria, levantó los ojos de su laptop, un tanto apenada, un tanto miedosa.—Oh, señorita, el señor la espera en su despacho—se apresuró a decir, busqué con la mirada el lugar—, es ahí señorita —me señaló hacia la única puerta en el fondo.—Gracias —le intenté sonreír y asentí.Comencé a caminar, para enfrentarme de nuevo al bruto ese.Quedé a unos pasos de la puerta, mi bolso comenzó a vibrar y rebusqué rápidamente hasta que lo apreté en mi mano y vi quien llamaba, fruncí el ceño.—¿Everett? —contesté.—No, tontita, soy yo —la voz chillona de mi hermana casi le llegó hasta la secretaria.Le sonreí a la secretaria con disculpa.—Oh, ya me había asustado, creí por un momento que algo te había pasado.—Tú siempre preocupándote por nada —casi pude imaginármela poniendo los ojos en blanco—en fin, mamá me contó sobre tus vacaciones en N.Y.—No son vacaciones —protesté —¿Qué quieres?Conocía a la perfección a mi hermana, y algo quería.—Ji, ji, ¿Cóm
Estaba hecho furia.¿Cómo pude haber sido engañado por una mosquita muerta como esa?El sexo con ella …BuenoAlgo como hacerlo con una virgen ¿Cómo podía contenerse de esa manera? ¿Cómo podía ocultar lo zorra y desvergonzada que era? ¿Cómo se atrevía a ocultar los gritos de placer?Tenía novio.Carajo, estaba probando las babas de otro hombre.Su reporte no mencionaba nada de eso.Presioné el botón del intercomunicador… pero ¿Qué le diría? ¿investiga al novio de Holly Austen? ¿para qué? ¿PARA QUÉ?Ni yo mismo sabía para qué.No tenía por qué meterme en ello.La punzada de su punta pie en mi espinilla seguía palpitando.Estaba tentado a besarla y apretarle un poco ese suave cuello y tomarla ahí de nuevo. No sabía cómo la prefería, mojigata, inocente y sumisa, o toda una fiera arrebatadora, por muy minúsculo que hubiese sido su arrebato, solo bastó un momento para calentarme por completo. Fuego se encendió en todo mi cuerpo al sentir su lengua caliente en mi pulgar.Uf, quería coger de
Las cosas se estaban volviendo cada vez más abrumadoras. Desde conocer a la madre y el hermano de Adam, hasta, ahora, conocer a la mayor parte de su familia. Me sorprendí mucho cuando vi entrar a Dakota del brazo de Nicholas y más aún cuando la presentó como su novia, parece que estos dos estaban haciendo casi lo mismo que Adam y yo, a excepción de que yo no lo había buscado, ni pedido y no estaba feliz por ello. En cambio, a Dakota, la sonrisa era enorme, de esas que luego tiene cuando el sexo es espectacular. Pero me preocupaba que le estuviese gustando demasiado ¿Qué pasaría después? Cherise, la madre de Adam, nos había tomado a Dakota y a mí de los brazos y arrastrándonos con ella presentándonos ante sus familiares. Su prima Delia, quien contaba su fantástica vida en el mediterráneo, de hecho, todos eran de ahí, de Grecia, ella y su esposo Cole vivían en Salónica. Cherise y Delia se enzarzaron en una buena conversación recordando sus vidas en Salónica y sus escapadas hacia Atena
El camino al Chateu comenzó en silencio, incluso sentí ese silencio cómodo, estaba muy agotada mentalmente, me envolví en mi abrigo y me acurruqué en la esquina alejada de Adam, mirando por la ventana las luces centelleantes de la ciudad. Era tan increíble, a Alice y a Tony les encantaría ver esto, aunque no me gustaría que viese ciertas cosas, como algunas prostitutas de una calle un poco aislada, aparté la mirada.Mejor, pensar en otras cosas, tal vez al regresar a casa, debía hablar con Raibonw para ayudarle con los preparativos de lo que sea que estuviese maquinando para su novio.Después de un largo rato de estirar mis pensamientos a lo más lejano, la voz de Adam me sacó de mi ensoñación.—Te ganaste a mi madre—dijo seco—, hiciste un buen trabajo.No le contesté, ¿para qué?, ¡Hiciste un buen trabajo! vaya, que linda forma de decir gracias, nótese el sarcasmo.—Cumpliste el objetivo y espero que sigas así para mañana—sí, sí, lo que digas bruto—, aunque no entiendo ¿Qué fue eso que
—¿En serio te atreves a coquetear con esa chica frente a mí? —No creí que tuviéramos exclusividad—sonrió de lado. —Descarado—me erguí de su pecho—, sabes qué, me iré, dile adiós a tu novia de mentira y a estas—señalé mis bubis—. sé que las extrañarás. Me bajé de la cama y comencé a buscas mis cosas. —Hey, tampoco tienes que ser tan extrema—también se levantó de la cama y se acercó a mí—, no puedes irte y sobre todo dejarme sin esta maravilla—extendió sus manos hasta mis bubis—, ese par de arillos me matan. Lo aparté de un manotazo. —No vas a manipularme de esta forma. —Daky, estás sumándole puntos. Lo miré entrecerrando los ojos. —Se supone que tendría que restar. —Ah, ah—negó con su dedo índice y señaló hacia abajo, bueno, aquello estaba más que feliz. —¿Es enserio? me voy a largar y tú solo esperas convencerme con eso—le señalé con las cejas su bultito feliz—, estás loco, Nicky. Soltó una risotada y me rodeó con sus brazos. —Sé que está funcionando. Ah, tremendo cabrón
Llegué al Chateu apurada ¿Cómo se le ocurría a Adam decirme justo a las apuradas la comida de hoy? Era la una de la tarde, Adam llegaría en treinta minutos por que la dichosa comida al aire libre era a las dos. Intenté correr escaleras arriba, pero mi accidente de ayer me lo hizo pensar mejor, me saqué las zapatillas y las tiré dentro de la bolsa de ropa (más rojo) y subí corriendo hasta mi habitación. Boté las bolsas, me di una ducha demasiado rápida sin mojarme el cabello, me vestí lo más rápido que pude y me hice una coleta alta. Miré el reloj, bien, cinco minutos, uf. Bajé igual que ayer, con Roger. —Creo que ha roto un record. —Eso parece—le sonreí acalorada—una disculpa de ante mano por lo que puedas escuchar. Anoche había sido algo abrumador que Roger escuchara a Adam de esa forma. Roger me abrió la puerta y me sonrió aprensivo. —Descuide, no hay ningún problema. Me metí al auto sin decir nada, justo a tres minutos, Adam llegó, vestía una polera negra y jeans, no sabía
Terminé mi helado, viendo como Cherise se sentía tan feliz en estar rodeada de familia, o … parte de ella.Me excusé un momento para ir al sanitario, Dakota se ofreció amablemente a acompañarme, no debíamos parecer que nos conocíamos, pero fingimos hacer una conversación normal hasta que los perdimos de vista.—Parece que le metieron algo en el culo a la vieja esa—(refiriéndose a Elora) soltó una risotada.—Creo que no le agrado…Dakota me tomó del brazo.—¿A quién carajo le importa si le agradas o no? nunca la veremos de nuevo.Me reí bajito, dimos con el sanitario.—Lo se… solo tenía que decirlo.—Hum—se encogió de hombros—, no le agradaría nadie que se acercara a Adam, ya que lo quiere para su hija zorrita.—Sch—miré hacia todos lados—pueden escucharnos.—¿Quién?—Pues los trabajadores.—¡Ah! —entró ella primero.Cerré la puerta tras de mí, ella se sentó primero.—Quiero confesarte algo—comenzó a decir, me vi en el espejo un poco.—¿Qué pasa?—¿Recuerdas la vez que tuve doble cita?