Valencia estaba escondida escuchando la conversación entre Kai y Ace, disfrazada de guardia.Nadie sospechó de ella cuando subió tranquilamente a la torre con una máscara y un uniforme. El guardia que ya estaba apostado allí se quedaba dormido. Al verla, asintió y volvió a dormirse.Le asintió de vuelta y caminó hacia la puerta, parándose junto a ella.Puede oír todo claramente desde allí. No sabe qué la hizo seguir a Ace hasta la torre en cuanto lo vio. Quizá quería ver cómo está Kai.Independientemente de lo que Ace piense, no quiso matar a Kai en el pasado para su propio beneficio personal. Trató de hacerlo por amabilidad. Ace le contó cómo él le había pedido que matara al lobo antes de volverse rebelde y le confesó que, aunque sabía que era su deber como su alfa concederle su deseo, no podía hacerlo. La solicitud devastó a Ace, y ella no quería verlo así.Intentó matar a Kai para quitarle la decisión de encima.Intentó matar a Kai para ahorrarle el dolor a Ace.«Aun así, mira cómo
Le mintió a Ace porque no pensó que apreciaría sus acciones. Está tan cegado por su amor por ella porque Soraya usa su aroma en él. Si Ace lo supiera, la vería como la villana cuando en realidad es la heroína. Lo está salvando de las garras de la ladrona.«Pero ¡ahora le dice a Kai que ella es su verdadera compañera!».No entiende por qué hizo todo eso con Mía si Soraya es su verdadera compañera, así que, guardando todos sus sentimientos conflictivos en silencio, escucha a través de las puertas.Kai le pide a Ace que lo mate una vez más, pero se niega.—Por favor, no me preguntes eso —dice con la voz ronca por el dolor—. Pregúntame cualquier cosa, menos eso.—No quiero vivir como un demente —suplica Kai—. No te pido que lo hagas mientras esté cuerdo. Quiero que lo hagas cuando mi mente muera. No me matarás entonces, solo matarás a otro lobo sin mente.—Pero lo sabré.—Ace, sé que pedirte esto es cruel —la voz de Kai se tambalea como si estuviera a punto de llorar—, pero eres el único
—He estado haciendo ejercicio —miente Valencia —. Estaba a punto de ir a ducharme cuando llamaste a la puerta.—Ah, ¿sí? Bueno, puedo volver cuando hayas terminado —empieza a decir, pero niega con la cabeza.—No, está bien. ¿Qué deseas? —Se asegura de que su voz suene exasperada.Alfa Ace respira profundo. Eso le da una pista de lo que está a punto de decir.—Quiero contarte la verdad sobre mi relación con Soraya. Sé que crees que ella está usando su aroma para usarme ahora que soy viudo, pero esa no es la realidad.—¿Qué quieres decir? —pregunta confundida, y frunce el ceño como si de verdad estuviera perdida.Suspira con los ojos cerrados.—Esta va a ser una larga historia. Básicamente, Soraya es mi verdadera pareja destinada.Valencia Jadea con exageración y abre mucho los ojos.—¡No!—Es la verdad.—Pero no lo entiendo. Dijiste que Mía era tu compañera. Dijiste que la amabas y que querías aparearte con ella. ¿Cuántas compañeras tienes, alfa Ace?—Es una larga historia. ¿Puedo entr
Punto de vista del autor.—¿¡QUE DIABLOS ESTA PASANDO AQUÍ!? — Helena Red, única hija del Alfa de la manada Azul, más grande del este, gritó llena de cólera. Su corazón cayó al túnel más profundo de la desesperación y sus ojos se abrieron con absoluto horror.—. ¿¡Mi prometido y su hermanastra teniendo sexo!?Su corazón latía tan fuerte en su pecho, cuando miró a las personas desnudas en la cama. Era el hombre con quien tenía tres años de novios y estaban a punto de casarse en un mes, estaba teniendo sexo con su hermanastra ¡LA HABÍA TRAICIONADO! ¿ACASO ERA UNA PESADILLA? Su mente aun no podía procesar aquella escena. Su estómago se revolvió de disgusto y ansiedad cuando sintió ganas de vomitar ante la asquerosa escena.Dalia se tapó rápidamente el cuerpo con una manta, mientras maldecía la presencia de Helena, una sonrisa maliciosa pasó por sus labios. Pedro se puso rápidamente un bóxer nerviosamente y se acercó a Helena.—Hele, lo puedo explicar, yo… —Pedro quiso tomar la mano de H
El rey hizo una pausa y las palabras que estaban a punto de salir de su boca regresaron a su cerebro y salieron volando de su cabeza. Su mente estaba en blanco en ese instante mientras veía a la chica más hermosa que había visto en su vida caer de rodillas frente a sus padres que estaban arrodillados en el suelo.Beto, su lobo corrió en su mente y comenzó a olfatear e inmediatamente, el olor más dulce que jamás había percibido en su vida lo golpeó con fuerza, casi derribándolo. Su corazón comenzó a acelerarse. Todo el vello de su cuerpo se erizó. De repente, la temperatura subió mucho y podía sentir gotas de sudor rodando por casi cada parte de su piel. Se estremeció hasta la médula al mirar a la chica que ya estaba llorando en el suelo.La chica desprendía un aroma suave, dulce y embriagador que le resultó muy atractivo. Estaba luchando contra el impulso de agacharse a su lado y olerla hasta desaparecer en el aire.Dio un paso adelante, hacia la chica y el olor se hizo más fuerte.—¡
Helena apoyó la frente sobre las rodillas dobladas y las rodeó con los brazos. Había sido tirada en una celda fría y oscura apenas había llegado al reinó de Manada del bosque Norte.¡Habían sido tres días allí! Con frío, hambre y miedo. La única fuente de luz en la habitación era un único rayo de sol que se asomaba desde un pequeño agujero de la pared.Nació en una de las manadas más prospera del esté y era hija única de sus padres. Ella era la futura Alfa de la manada de su padre. Ella era adorada en su manada. Nadie se atrevió a mirarla a los ojos porque sabían que un acto tan irrespetuoso siempre conllevaba graves consecuencias. Al crecer, tuvo numerosos sirvientes a su servicio que la ayudaban en casi todo.¡Ella era el orgullo de sus padres! Siempre la habían tratado como la princesa que era, pero en un abrir y cerrar de ojos, todo había cambiado.¡Su prometido a quien le juró amor eterno la traicionó!El rey Alfa de Alfas había irrumpido en su manada llevando el caos y acusó a
El rey caminó hasta sus aposentos, todavía con el ceño fruncido. Camino hasta su bar de vinos donde se sirvió el más caliente de su colección y caminó de un lado a otro por la sala de estar, respirando con dificultad.Era el hombre más enojado del mundo en ese momento. Tocar a su pareja allí lo había excitado. Le tomó todo lo posible para controlar a su lobo quien queria arrancarle la ropa del cuerpo y follarla allí mismo.Él queria su cuerpo.Quería que el castigo comenzara de inmediato.El cuerpo de toda su familia había sido encontrado despedazado, estaban despedazados. Sus restos ya habían sido enterrados. Toda la manada estaba de luto y él también y tenía la intención de desquitarse con Helena esa noche.—¡Ares! —una voz femenina llamó desde la puerta y pronto pudo escuchar las pisadas mientras la persona se acercaba.Ahora que toda su familia estaba muerta, solo había una persona a la que le gustaba llamarlo por su nombre y esa persona no era nadie más que Tatiana Fay, su llamad
«¡Eres solo mi juguete sexual!»«Solo te necesito cuando quiero satisfacer mis deseos sexuales»Esas palabras hirieron profundamente el corazón de Tatiana. El rey se las había dicho como si estuviera hablando del clima, pero en realidad, estaba aplastando cada pedacito de su alma.Estaba destruyendo la poca dignidad que le quedaba y reduciendo a polvo su autoestima.Nunca había imaginado que llegaría el dia en que tendría que compartirlo con otra mujer.Durante cinco años, había sido ella y sólo ella. Ella fue tratada especialmente por el resto de las lobas de la manada. La idea de compartir ese privilegio con otra mujer le revolvía el estómago.¡Ella estaba enojada! Quería conocer a la chica nueva. Necesitaba verla.—¡Llévame a su habitación! —ordenó al guardia que se pusiera junto a la escalera. Sin decir una palabra, comenzó a guiar el camino hacia el dormitorio en el que se había alojado Helena.Tatiana pensó en las muchas cosas que podría hacerle a la mujer una vez que la viera.