Estado mental

Al anochecer, alguien toca a la puerta del despacho de alfa Ace.

—Alfa, ¿puedo entrar? He recibido algunas noticias -se oye la voz de su beta Nicolás.

—Sí —responde sin darle importancia, con los ojos pegados a los documentos que tiene delante, y se rasca la cabeza.

Revisa algunos informes relacionados con las nuevas cosechas de este año. Hasta ahora, todo avanza relativamente bien, pero eso no significa que no haya habido inconvenientes.

La puerta se abre y su beta entra.

—¿Cómo va las cuentas hasta ahora?

Se encoge de hombros. —Supongo que sin problemas. Por ahora, parecen estar bien. Sin embargo, tengo que verificarlas. ¿Qué novedades tienes para contarme?

—Solo que Kai está lúcido de nuevo —anuncia Nicolás, y Ace se sienta erguido, sintiendo la felicidad brotar de su pecho.

«¡Mi hermano ha vuelto!».

—¿Cómo está? —Se levanta de la silla—. ¿Cómo están sus heridas?

Kai había estado demasiado sediento de sangre en los últimos días y se lastimó al morderse el pelaje. Tuvieron que amarr
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP