Mónica iba decidida, pensando en recuperar a Arturo, sin duda que se había dado cuenta de su amor por él. Solo Arturo se había preocupado de ella, la había cuidado en la tormenta y también en la tribu de los Thulke, su amor nació de la amistad, pero ella estaba enceguecida con Antonio, quien iba a hacerse responsable del bebé, pero que nunca le mostró ninguna preocupación a ella. Al principio Mónica gozaba en hacer ver que ella había ganado a Kate, pero en su corazón sabía que nunca pudo contra ella. Sin embargo, Arturo se fijó en ella a pesar de estar embarazada, sin saber que era realmente su hijo. Ahora que Arturo estaba empezando a salir con Eslha, una mujer joven, sin hijos y soltera, sin duda que hizo que Mónica se sintiera atemorizada por ella, sabía que si se quedaba con Antonio, él nunca la iba a llegar a querer.

-Arturo abre la puerta, necesito que conversemos-

Adentro de la ruca de Arturo no se sentía ningún ruido, Mónica se asomó por la ventana. Con gran esfuerzo por su em