Él
Su llegada ha provocado un desastre en la aldea, no es como si jamás la hubiera esperado en realidad sabía que llegaría, desde hace años. Mi mate ha llegado. Apenas la he tomado como prisionera mi padre ha convocado a una reunión con los principales jefes de familia. Esta comunidad es muy unida y me parece obvio que querrán saber si sus vidas corren peligro ahora que mi alma ha llegado.
Tomo asiento en la mesa principal y miro a mi padre ir y venir hablando con algunos de su gente. Mis hermanos están sentados a mi lado igual que el resto de jefes.
—Si no te molesta quisiera comenzar con esto ya —le digo y mi padre me mira desafiante, luego toma asiento del otro lado—. Ahora dilo, ¿para qué has convocado a esto?
—¿No es obvio? tu gente está preocupado por ti, por tu capacidad para llevar esta situación y ahora a tu propia comunidad —yo bufo y froto mis manos para continuar escuchando este discurso que estoy seguro que mi padre ha preparado por años—. Aquiles, se trata de la llegada de una humana, de una mujer que bien puede desestabilizarse y hacerte morir si eso es lo que quiere y todos aquí sabemos que eso… ya está sucediendo.
—¿Ese es tu argumento a favor?, creo que bien pueden pensar que esto es una pelea entre familia ¿no es así Kevin?, ¿me pueden decir si alguno de ustedes tienen una problemática real?
—Mi problemática es real —dice mi padre y yo alzo la mano para silenciarlo y permitir que algunos de los hombres que representan a las otras familias hable.
—Bueno, en realidad creo que puedo hablar por mi propia familia y… creo que Aquiles lo ha hecho bien hasta ahora —yo asiento y luego mira a mi padre—. La cuestión con las almas es difícil, siempre lo ha sido si no pueden preguntar a mi hijo quien casi mataba a su alma por falta de autocontrol, somos hombres lobo si… y mira Jacobo no quiero que lo tomes a mal pero, deberías de tomar en cuenta que somos hombres y también lobos… me refiero a que somos mitad humanos y no convivimos el 100% del tiempo como animales.
—Si, pero ella es una humana, no tiene esa parte lobo que todos aquí apreciamos bastante, además nuestros videntes…
—Jacobo, no puedes basar tus opiniones en lo que dice un vidente y eso estamos todos de acuerdo acá, pueden ser una guía para las batallas pero la vida de alguien es… es absurdo —tomo aire y luego le miro, está furioso.
—Miren si necesitan una declaración por mi parte, podemos seguir siendo tal cual somos, las guardias nocturnas y las cazas pueden continuar, en este momento no le diré lo que somos, creo que su shock al caer de se raro aparato apenas está siendo procesado, entonces lo haremos poco a poco —los hombres frente a mi asienten—. Con respecto a donde vivirá, bueno, es mi alma estará en mi casa y no se preocupen, montaré una guarda personal por si alguno de ustedes o sus familias se sienten amenazados por… lo que sea.
—¡Es una bruja! —grita mi padre y niego sobando mi sien.
—Es una humana y hasta donde nuestros ancestros han contado ellos son… indefensos, somos nosotros los seres que bien pueden resultar como mortales, eso lo sé yo, lo saben ustedes, también saben que soy una raza diferente, entonces, ¿cómo ella puede dañarme?, ni siquiera me llega al hombro —tomo aire de nuevo tratando de parecer muy seguro de lo que digo—. Denme la oportunidad de conocer a mi alma y si en algún momento creen que yo soy un mal Alpha por favor, háganlo saber.
Me pongo de pie y mis hermanos hacen lo mismo, el resto de los presentes hacen lo mismo. Mi padre se queda sentado y entiendo que es porque no tiene nada más que decir así que me apresuro a salir. Desde que la vi mi cuerpo se estremeció de pies a cabeza y también mi corazón. No puedo creer que ella esté aquí, es tal cual aparece en mis sueños, su cabello largo y color cobrizo, es delgada y pequeña, tiene una nariz puntiaguda y un par de pecas que la adornan haciéndola ver simplemente hermosa. Ella es hermosa.
Mi lobo se ha vuelto loco a penas la logro oler, solo pienso en ella, en su piel, en sus bonitos ojos verdes y en marcarla. Voy en dirección de casa y no puedo explicar la sensación que siento al saber que es donde ella está, su nombre es Margot y es mi alma.
Mi cuerpo se estremece, de miedo, de dolor, de desesperación e impotencia por ser una débil prisionera y ni siquiera tener la capacidad de salvarme a mí misma, es una locura, estoy en la casa de ese hombre y solo pienso en la razón del porqué él me quiere aquí.Camino por un pasillo bastante oscuro hasta encontrar una antorcha encendida. La tomo y subo las escaleras hasta llegar a una habitación sin puerta, la alumbro y localizo lo que parece ser una cama. Debe de ser su habitación así que corro lejos hasta la otra punta de la casa.Otra habitación sin puerta y sin salida, me adentro lentamente, recorro el espacio al instante buscando a otro salvaje pero… no hay nadie, solo una cama cubierta por un par de pieles y muebles adornando el espacio.
ÉlHe seguido con las pesadillas pero ahora son mucho más constantes. En ellas aparece Margot, sufriendo, triste, llorando. Después despierto y en verdad es su llanto, no está feliz de estar aquí pero en este momento no entiende que ella es sumamente importante para mi y para mi lobo. Ella es como nuestra fuente de vida y si ella no está simplemente… no puedo estar, viviría en un constante dolor y muy probablemente mi lobo terminaría muriendo.Salgo de casa, es medianoche y sigo sin poder conciliar el sueño, la he escuchado sollozar de nuevo, tengo que salir de aquí y dejar salir un poco a mi lobo, relajarlo y… no lo sé, algo bueno debe de surgir, tal vez tenga una idea de como acercarme a ella sin que me grite o llore. Han pasado lo que creo yo, fueron 4 días. Una mujer, que no es la chica que me trajo aquí, va y viene con charolas llenas de comida que no he probado. Morir de hambre no es una manera muy rápida pero es mi única posibilidad por ahora. He escuchado gritar a ese hombre cada noche mientras duerme. No sé en qué consisten sus pesadillas, se nota que le abruman y le duelen, pero no he vuelto ayudarlo a despertar. Tampoco lo he visto. Agradezco que no se presente aquí. Solo espero cada día que se enfade y que me deje ir. No sé para qué, tampoco tengo a donde ir, pero solo sé que no estaré viviendo con un salvaje. —Hoy tampoco comió —dice la mujer en mi dirección pero no le contesto, solo escucho un suspiro y da media vuelta para irse del lugar. Cierro los ojos y mi cuerpo está tan debilitado por la palCapítulo 5
Siento mi cuerpo descansado. Me remuevo en la cama y luego vuelvo a removerme hacia el otro lado. Siento algo extraño, froto mis ojos y al abrirlos vislumbro una enorme masa iluminada por la luna. Es él, su rostro es atemorizante y pareciera que estuviese molesto, recuerdo que tengo que tomar las cosas con calma y tratar de estabilizarme lo más que puedo para poder así conseguir una manera de liberarme de él y de este lugar.—¿Qué haces aquí? —pregunto tratando de recomponerme, pero mi voz suena adormilada.—Necesito estar aquí —su voz ronca comienza a pesarme, es inevitable poder solo ignorarle.—¿Por qué?, ¿no tienes sueño?, ¿has tenido pesadillas de nuevo? —pregunto mie
Estaba bastante tranquila, en realidad mi cuerpo se ha relajado bastante, hasta que su ronca voz me despierta.—¡Que ya voy, carajo! —siento su pesada mano en mi cabeza—. No quería despertarte, es que…—Está bien —digo adormilada y tratando de levantarme de su regazo pero me detiene.—No, no te vayas —dice pegando mi cuerpo al suyo de nuevo.—Te llaman y yo…—Solo un momento —dice casi en tono de súplica.—Está bien… —digo sin más remedio, sus manos aprietan mi cintura a su torso, luego sus dedos viajan por mi espalda hasta casi ll
—¿Cómo me encontraste? —pregunto con la voz un tanto más fija.—Puedo sentir todo lo que sientes, puedo saber dónde estás —su rostro refleja dolor, es extraño—¿Qué es lo que pasa? —pregunto y él niega nadando fuera del lugar y luego cae en la arena haciendo que yo también caiga—Tienes… tienes algo —miro mi pie y tengo una alga enredada en mi pierna.—Es solo una alga —digo tratando de apartarla con la mano y Aquiles cae en la arena de nuevo.—¿Qué? —y él se retuerce haciendo que la gente se acumule frente a nosotros.
No sé cuánto tiempo he pasado tirada en el suelo. No tengo la suficiente fuerza para ponerme de pie, y es que siento como si me hubieran dado una paliza y apenas puedo caminar.Hace tiempo que no escucho a Aquiles ni a nadie fuera de este lugar. Me pongo de pie con trabajo para después caminar hasta donde está la tina, me desnudo y cubro mi cuerpo con agua caliente. Solo quiero que el dolor disminuya.Cubro mi rostro con agua. Me siento estúpida al haberle confesado mi amor, un amor que apenas y yo entiendo, siento una extraña atracción hacia él eso no hay duda pero él también lo ha sentido y lo dice un sin fin de veces y cuando me animo a hablar me doy cuenta de que él solo dice… no. No sé qué es lo que me llevó a hacerlo, y de una manera tan ab
No sé cuánto tiempo ha pasado, aquí parece no haber reloj más que la posición del sol. Camino hasta llegar a la ventana, creo que he dormido la mayor parte del día porque parece estar oscureciendo, puedo ver del lado derecho la vegetación y varias personas caminando por el lugar. Del lado izquierdo está el comienzo del asentamiento donde vive el resto de personas en este lugar.Sus casas son sencillas y no tan espaciosas como la de Aquiles, sin embargo no hay una brecha que los separe.Veo a la gente caminar de un lado hacia otro, algunos ríen, otros hablan y conviven, quisiera ser libre como ellos. Quisiera poder volver a mi país. En cambio estoy en este lugar, abrumada, triste y con una conexión extraña con un salvaje que no tiene ni idea de como tratarme… s