Después de la extraña conversación con Aquiles he vuelto a casa, la verdad es que no me quiero arriesgar a verlo más y ser más débil ahora. Me he liberado del bonito vestido que me han hecho y he tomado una ducha para liberarme de la arena que se me ha pegado en la piel. Me pongo un camisón para dormir y me apresuro a recostarme en la cama que por primera vez no comparto con Aileen, pero estoy feliz por ella, en realidad más que feliz, porque sé que se une a un hombre que realmente vale la pena y que hará un excelente trabajo.
Tomo largo suspiros para después tratar de dormir, ya ha anochecido, hoy hay más viento de lo normal, he escuchado en la reunión que mañana van a partir a la isla hermana para investigar sobre el ataque que han sufrido hace un par de días. Me da tranquilidad que Aquiles est&
ÉlMe despierto sobresaltado después de sentir como un par de hormigas se suben por mis piernas. Doy un par de manotazos y al instante me vuelvo hacia todos lados. No hay rastros de Margot, pero ella… ella estaba conmigo, estoy seguro, ella estaba a mi lado y ahora solo… solo se ha ido o ¿acaso fue mi imaginación?Miro a mi alrededor pero no está ni su ropa, ni algo que indique que de verdad he pasado la noche con ella y hemos… hecho el amor en interminables ocasiones.Me pongo de pie y cubro mi desnudez, luego voy hacia la casa de Sabina pero casi cuando estoy por llegar me encuentro a Kevin.—¿Nos vamos? —dice y yo me quedo mirándole algo confundido porque no s&
Sé que él se ha ido, puedo sentir que ni siquiera está cerca de mí. He repetido en interminables ocasiones, no puedo lograr convencerme de que he hecho mal, la verdad es que no siento que haya hecho mal. Él es mi pareja, además, aunque hubiese tenido a un hombre apuesto frente a mi yo solo hubiese deseado a Aquiles.He hablado con Sabina sobre esto, ella dice que en realidad lo que me pasa es bastante común debido a la marca pero dudo mucho que sentirme de esa manera sea completamente sano. Lucir como una mujer sumamente desesperada y abrumada no puede ser algo sano. Pero no pude evitarlo, es como si la luna se hubiese apoderado de mi mente y de mi cuerpo.Me pongo de pie y voy directo hacia afuera, sé que Sabina ha ido a conseguir un par de cosas para la comida así que iré a ver
ÉlHemos terminado con todos en este lugar, mis hombres están transformando sus cuerpos y otro más tratando de sanar las heridas que han sufrido en batalla. He repartido actividades a otro par para que así podamos llevar bastantes suministros a nuestra isla y un par de esos artilugios que ellos tenía. La verdad es que no sé para que funcionan pero creo que les vendrá bien a nuestra gente.Lo que hemos acordado irnos esta misma tarde este lugar para poder tomar el mayor número de provisiones, así que aún falta tiempo para poder ver a Margot.He intentado de todo pero simplemente no puedo quitármela de la cabeza. Aunque también he pensado en el pequeño Yora, no puedo evitar preguntarme si está bien o si tal vez ya creció un poco más.
Aquiles ha salido de la casa y es que por fin puedo respirar, la culpa no me abandona, día y noche estoy pensando en que pude haberlo evitado de alguna manera.—Tienes que parecer mucho más tranquila, de verdad, no te ves tranquila —dice Sabina y yo niego.—Es que… no sé como hacerlo, aun pienso que pude haberlo evitado de alguna u otra manera y después pienso que… no lo sé —ella niega y Aileen bufa.—Tú estás haciendo algo muy grande de esto… fue un accidente, y este tipo de accidentes pasan —yo niego—Y ¿por qué se lo ocultamos a Aquiles? —pregunto y ellas bufan.—Podemo
Al llegar a casa veo que Sabina prepara algo de comer y la mesa está bastante bien arreglada.—¿Hay algo que celebrar? —pregunto y ella asiente.—La vida, ¿no te parece suficiente? —yo la miro incrédula debido a sus palabras, parece bastante tranquila a pesar de todo.—¿Estás bien? —pregunto y ella asiente. Luego sigue preparando la comida y yo corro detrás de Yora quien parece más inquieto que nunca. Pasa un tiempo para que Sabina se sienta a mi lado en el sofá y mire al pequeño jugar con los extraños juguetes que tienen acá, son hechos de piedra o de tela, pero parecen entretenidos y son muy creativos.—Esta noche van a estar a
El tiempo pasa mucho más rápido de lo que pensamos, en realidad puedes estar viviendo tu último día y no tienes consciencia de ello. Puedes vivir un solo día que te haga sentir que tu vida es la mejor, que estas por primera vez completo. Y de un momento a otro, todo se va.Afortunadamente las cosas con Aquiles van bastante bien, además Yora es un niño sano y fuerte, nuestra hija ha nacido, su nombre es Violeta. Miro a Aquiles con mi hermosa hija en sus brazos y ella no para de reír, su labor como padre es realmente bueno.También Yora y su labor como hermano, en realidad ambos me han dado una sorpresa, y de las buenas. Sabina es la mejor abuela que Violeta pudiera tener, vivimos en su casa y todo va de maravilla.Aquiles y yo nos unimos
ÉlEl mundo no tiene ni idea de nuestra existencia ya que somos algo nada común, somos una comunidad de humanos con genes de lobo en su cuerpo. Recientemente he tenido una sensación extraña que me hace sentir un tanto desestabilizado, estos días he tardado un poco en entender a mi cuerpo, a mi lobo y a sus necesidades, pero nada ha resultado. Sigo sintiendo esa extraña sensación en el pecho.—He hermano, ¿estás bien? —pregunta Ajax y yo asiento sin querer decir realmente lo que me tiene de esta manera. Soy el líder de este grupo, debería de tener mi mente centrada y por lo menos mostrar algo de concentración, pero estos días han sido... difíciles—. Sabes, padre ha estado preguntando sobre tu bienestar y...
Escucho el golpeteo de las olas en la balsa. Ni siquiera puedo moverme, creo que estoy entumida o el dolor ha sido demasiado. Lo primero que veo es a uno de los hombres que viajaba en el avión, está abrazado a una mujer que estoy segura, ha muerto.Cierro los ojos y vuelvo a abrirlos para enfocar más la mirada pero no puedo. Miro hacia abajo y mi vestido corto está cubierto de sangre y la flecha sigue encajada en mí.Es cuando pienso que tal vez debí de haber muerto, debí de haber hecho lo mismo que ese hombre en el avión, ¿para qué sigo aquí?, solo pedí no sufrir.—Avisa que estamos por llegar y traemos botín —escucho como es que un hombre habla, pero mi mirada tarda un poco en enfocarse. Tienen