Él
He seguido con las pesadillas pero ahora son mucho más constantes. En ellas aparece Margot, sufriendo, triste, llorando. Después despierto y en verdad es su llanto, no está feliz de estar aquí pero en este momento no entiende que ella es sumamente importante para mi y para mi lobo. Ella es como nuestra fuente de vida y si ella no está simplemente… no puedo estar, viviría en un constante dolor y muy probablemente mi lobo terminaría muriendo.
Salgo de casa, es medianoche y sigo sin poder conciliar el sueño, la he escuchado sollozar de nuevo, tengo que salir de aquí y dejar salir un poco a mi lobo, relajarlo y… no lo sé, algo bueno debe de surgir, tal vez tenga una idea de como acercarme a ella sin que me grite o llore.
Me apresuro a alejarme de casa para después sentir esa extraña sensación en el pecho, un dolor en todo el cuerpo y trato de mantenerme en equilibrio pero caigo y es cuando él surge hasta quedarme completamente en este modo. Camino aplastando la vegetación a mi alrededor, voy directo a la orilla de la playa y aspiro ese olor… el olor de que ella está cerca y también el olor de su tristeza.
Siento la necesidad de reclamarla y de querer que ella esté cerca de mi. Puedo escuchar los pensamientos de mis compañeros, los buenos, el resto son bloqueados.
“Todo irá bien Aquiles”, “deberíamos de ir de caza”, “podríamos conseguir algo bueno para la cena de mañana”, “Aquiles…”
Es la voz de mi madre:
“Sabes que ella está sufriendo, porque no solo tratas de hablarle y entender que es lo que pasa por su cabeza, tiene miles de dudas y cero respuestas, si tan solo le permitieras otro contacto tal vez ella puede abrirse más, solo imagina lo que siente… lo ha perdido todo y no tenemos mucha idea sobre que era su mundo antes de ti…”
“Lo sé madre, solo quiero ser amable pero esto nunca me había pasado, tu sabes, ella es, lo han visto pero estoy tratando de ser lo más fuerte que puedo para no cometer errores y darle motivos a mi padre de… tener la razón”
“Haces bien tu trabajo “ dice mientras se coloca a mi lado en su forma de loba. Ella es una de las mujeres más importantes para mí. Luego lanzó un aullido que termina por alterar al resto de los lobos al rededor de mi, mi manada me responde y aullamos juntos por la luna llena, porque he encontrado a mi mate, mi alma.
Siento ansiedad en el cuerpo, me recorre de arriba a abajo y solo queiro ser libre de lo que sea que pueda estarme aprisionando, los pensamientos, la presión que mi padre ejerce sobre mí y cada paso que doy. Es sumamente cansado vivir todo mi mandato siendo cuestionado por cada paso que doy, por cada decisión que tomo y es que así es Jacobo, debería renunciar… si lo debería de hacer pero eso solo me haría ver como un cobarde que no puede controlar la presión que su propio padre le ejerce y la verdad no lo considero tan importante.
Desde pequeño siendo su hijo mayor me ha desprestigiado frente a cualquier persona, incluso frente a mi madre, diciendo que yo no seré capaz de cuidar la pureza de nuestra sangre, como si ser lobo nos hiciera seres superiores, simplemente por tener los genes de un animal.
Solo quiero que esta etapa de aceptación pase con Margot y tengo que buscar la manera de mostrarme como soy con ella, a pesar de que aún no sepa que soy mitad lobo. Esto me quitaría un gran peso de encima y solo la preocupación de mantener a la manada tranquila y a mi padre fuera de esto, tendré que trabajar en ello.
Comienzo a correr recorriendo la orilla de la isla, puedo ver al resto de lobos a mi alrededor, sigo corriendo lo más rápido que puedo para darle paz a mi mente y a mi cuerpo, a mi lobo. Pero él solo quiere una cosa, él solo quiere a Margot.
Han pasado lo que creo yo, fueron 4 días. Una mujer, que no es la chica que me trajo aquí, va y viene con charolas llenas de comida que no he probado. Morir de hambre no es una manera muy rápida pero es mi única posibilidad por ahora. He escuchado gritar a ese hombre cada noche mientras duerme. No sé en qué consisten sus pesadillas, se nota que le abruman y le duelen, pero no he vuelto ayudarlo a despertar. Tampoco lo he visto. Agradezco que no se presente aquí. Solo espero cada día que se enfade y que me deje ir. No sé para qué, tampoco tengo a donde ir, pero solo sé que no estaré viviendo con un salvaje. —Hoy tampoco comió —dice la mujer en mi dirección pero no le contesto, solo escucho un suspiro y da media vuelta para irse del lugar. Cierro los ojos y mi cuerpo está tan debilitado por la pal
Siento mi cuerpo descansado. Me remuevo en la cama y luego vuelvo a removerme hacia el otro lado. Siento algo extraño, froto mis ojos y al abrirlos vislumbro una enorme masa iluminada por la luna. Es él, su rostro es atemorizante y pareciera que estuviese molesto, recuerdo que tengo que tomar las cosas con calma y tratar de estabilizarme lo más que puedo para poder así conseguir una manera de liberarme de él y de este lugar.—¿Qué haces aquí? —pregunto tratando de recomponerme, pero mi voz suena adormilada.—Necesito estar aquí —su voz ronca comienza a pesarme, es inevitable poder solo ignorarle.—¿Por qué?, ¿no tienes sueño?, ¿has tenido pesadillas de nuevo? —pregunto mie
Estaba bastante tranquila, en realidad mi cuerpo se ha relajado bastante, hasta que su ronca voz me despierta.—¡Que ya voy, carajo! —siento su pesada mano en mi cabeza—. No quería despertarte, es que…—Está bien —digo adormilada y tratando de levantarme de su regazo pero me detiene.—No, no te vayas —dice pegando mi cuerpo al suyo de nuevo.—Te llaman y yo…—Solo un momento —dice casi en tono de súplica.—Está bien… —digo sin más remedio, sus manos aprietan mi cintura a su torso, luego sus dedos viajan por mi espalda hasta casi ll
—¿Cómo me encontraste? —pregunto con la voz un tanto más fija.—Puedo sentir todo lo que sientes, puedo saber dónde estás —su rostro refleja dolor, es extraño—¿Qué es lo que pasa? —pregunto y él niega nadando fuera del lugar y luego cae en la arena haciendo que yo también caiga—Tienes… tienes algo —miro mi pie y tengo una alga enredada en mi pierna.—Es solo una alga —digo tratando de apartarla con la mano y Aquiles cae en la arena de nuevo.—¿Qué? —y él se retuerce haciendo que la gente se acumule frente a nosotros.
No sé cuánto tiempo he pasado tirada en el suelo. No tengo la suficiente fuerza para ponerme de pie, y es que siento como si me hubieran dado una paliza y apenas puedo caminar.Hace tiempo que no escucho a Aquiles ni a nadie fuera de este lugar. Me pongo de pie con trabajo para después caminar hasta donde está la tina, me desnudo y cubro mi cuerpo con agua caliente. Solo quiero que el dolor disminuya.Cubro mi rostro con agua. Me siento estúpida al haberle confesado mi amor, un amor que apenas y yo entiendo, siento una extraña atracción hacia él eso no hay duda pero él también lo ha sentido y lo dice un sin fin de veces y cuando me animo a hablar me doy cuenta de que él solo dice… no. No sé qué es lo que me llevó a hacerlo, y de una manera tan ab
No sé cuánto tiempo ha pasado, aquí parece no haber reloj más que la posición del sol. Camino hasta llegar a la ventana, creo que he dormido la mayor parte del día porque parece estar oscureciendo, puedo ver del lado derecho la vegetación y varias personas caminando por el lugar. Del lado izquierdo está el comienzo del asentamiento donde vive el resto de personas en este lugar.Sus casas son sencillas y no tan espaciosas como la de Aquiles, sin embargo no hay una brecha que los separe.Veo a la gente caminar de un lado hacia otro, algunos ríen, otros hablan y conviven, quisiera ser libre como ellos. Quisiera poder volver a mi país. En cambio estoy en este lugar, abrumada, triste y con una conexión extraña con un salvaje que no tiene ni idea de como tratarme… s
ÉlHe luchado constantemente por mantenerme cuerdo con Margot pero cada vez que intento dejarme llevar por lo que siento algo sale mal… algo no está bien o algo no hago bien.Vamos caminando hacia la orilla sur de la isla en un afán de expedición y también para poder dejar a nuestros lobos ser un poco más libres que solo mantenerlos encerrados en un cuerpo humano.—Papá está al borde del colapso con los sucedido con Margot, piensa que puede acabar contigo y con la aldea —escucho como habla Ajax, mi hermano.—¿Y tú crees que sea eso posible?&mdas
Los días pasan y yo sigo recluida en esta casa. Los extraños sueños con Aquiles no cesan y ahora no me puedo quitar de la mente que es un lobo… o un hombre mitad humano y mitad lobo. Aunque eso sería una total locura, pero entonces ¿cómo me explico el hecho de que él… aparezca así en mis sueños?Tampoco he tenido la valentía de enfrentar a Sabina y decirle lo que he soñado, ella me visita de vez en cuando y dice que Jacobo no permite que su hija salga así que eso me ha llevado a convivir más con uno de los guardias que cuida la puerta, que es el mismo que me llevó a la playa aquel día.Termino de alistar el desayuno que me han traído y voy hacia la pesada puerta de entrada y asomo mi cabeza.Último capítulo