Domenic me miró y después empezó a mirar todo el cuarto.— ¿Y como se supone ibas a sacarme de aquí? — Me preguntó.Yo me mordí el labio inferior y después mire la maleta que estaba a un lado.— ¿Si sabías que para meterme en la maleta primero tenías que desmembrarme? ¿O como se supone iba a caber yo allí? — Me preguntó.Me rasque la cabeza, ese pequeño detalle se me había pasado por alto.— Eso lo iba a hacer después — Le dije.Él empezó a reír. Ahora yo me sentía muy incómoda y ofendida.— ¡Eres tan tonta! — Me dijo.Yo lo mire mal.— ¡Tu qué sabes de asesinatos! Yo soy la experta, así que si yo digo que eso se hace después, ¡pues se hace después! — Le dije.Domenic se tapo la cara y empezó a reír.— ¿experta? — Me preguntó.— Si, yo he aprendido muchas cosas — Le respondí.— ¿que clase de crianza te están dando tus padres? Deberían meterte a un manicomio y de paso ir ellos también, y no por qué eres rara, ¡si no por qué eres muy tonta! — Me grito.Yo me acerque a él, me puse de punt
1No olvides añadir la novela a tus favoritos para que no te pierdas las actualizaciones.Da like y comenta, eso me ayudaría muchísimo.Puedes encontrarme en faceb00k como Escritor Aragones.¡Gracias! ^_^— — — — — — — — — — —Capitulo 1Clau y yo estábamos mirando a Barbie con su esposo, la verdad nunca pensé que ella se casaría tan rápido, he de admitir que Viviano es un buen hombre y me alegra que este con ella.— Yo también quiero casarme — Me dijo Clau mientras miraba a la pareja de una manera soñadora.— Deja de decir tonterías, aún estás muy joven — La regañe.— Quiero un hombre como Viviano, ¿te imaginas? — Me preguntó.— No, la verdad es que no me lo imagino — Le dije.— Deja de ser tan poco romántica, algún día te vas a enamorar — Me dijo.Yo respire profundo y no le preste atención.Barbie se acercó a nosotros, su rostro demostraba lo emocionada que ella estaba.— Hola — Nos saludo.Clau se tiró a ella, yo las quedé mirando por un momento, yo no era de demostrar mucho mis s
2SEMANAS DESPUÉSEscuché la puerta de mi habitación abrirse, yo me tape la cara con la almohada por qué ya sabía lo que venía.— señorita Kendall ya es hora de levantarse — Me llamo la empleada.Yo me quite la almohada de la cara, la luz del sol me cegó momentaneamente, después me senté en la cama y mire a la empleada que ya estaba sacando la ropa que me iba a poner el día de hoy.— Su madre le manda a decir que un hombre de negocios vendrá, y quiere que usted sea la anfitriona, también me dijo que se comporte— Me dijo.Mis padres no me perdonaban que yo a los quince me haya fugado de casa, ellos no aceptaban mi forma de ser, para ellos yo era una vergüenza, pero su opinión me importaba muy poco.Me levanté de la cama y respire profundo, odiaba esta vida, pero necesitaba aguantar un par de años más hasta terminar mi carrera, ya que papá me advirtió que si cometía otro error como ese, se iba a olvidar de mi, y la verdad en estos momentos lo que mas queria era terminar la universidad y
3El fin de semana llegó y todo era un lío en casa, la ceremonia de mi abuela comenzaría en un par de horas, y según mamá todo tenía que ser tan perfecto como siempre.— Cariño, ven y ayúdame con esto — Me llamo mi madre.Yo fui y la ayude a acomodar un par de arreglos en el comedor.— ¿ mami, aun no ha llegado el señor Montanari? — Le pregunté a mi mamá.Ella me miró sorprendida.— ¿Te gusta? — Me preguntó emocionada.— Hmmm... tal vez — Le contesté sin ánimos.Mamá se veía demasiado emocionada, tal vez fue un error preguntar tan pronto por él.— Él es muy guapo, y viene de una buena familia, sería un buen esposo — Me dijo mamá.— No me quiero casar tan pronto — Le dije.Mi madre respiro profondo.— Cariño tener la protección de un buen hombre es crucial en esta vida y tu más que nadie necesitas a alguien que frene tu personalidad— Me dijo.Me dolió mucho eso que dijo, se que no soy perfecta, pero me parecía una exageración querer lanzarme al primer hombre que se cruce para deshacerse
4Mama insistió que Caesar y yo nos sentamos en la última banca de la capilla, estábamos literal en el lugar más caluroso de todos, el vestido que yo tenía era tan sofocante, quería salir corriendo y tirarme a una piscina.aún no entiendo por qué no ponen un puto aire acondicionado en este lugar, desde que murió la abuela se hace aquí la ceremonia, pero cada año era más y más caluroso.— Dios, cuando se necesita que llueva no lo hace — se quejo Caesar.Yo saqué mi abanico de mano y empecé a abanicarlo en mi cara.Caesar volteo a verme de inmediato, yo le sonreí y seguí abanicandome.— hace algo de calor — Le dije.Caesar me quito el abanico y empezó a usarlo él.este tipo era un bruto totalmente.— Mucho mejor — Dijo.Yo respire profundo, no iba a caer en su juego.— ¿cuando se acaba esto? — Me preguntó en voz baja.— En la noche — Le dije.Caesar me miró con los ojos muy abiertos.— Apenas son las diez de la mañana — Dijo.Yo me encogi de hombros.— si no sabes de qué va algo, es mejo
5Caesar condujo en completo silencio, yo no comenté nada, no quería escuchar su voz, ahora lo único que me preocupaba era mi papá, sabía que iba a castigarme.— ¿Pequeña Chihuahua que pasa? estas muy callada — hablo Caesar.Yo voltee a verlo de inmediato, como se atrevía este infeliz.Me quite el cinturón de seguridad y empecé a golpearlo con los puños, Caesar empezó a protegerse con una de sus manos, mientras se reía.— Voy a chocar por tu culpa — Grito.Yo volví a sentarme y lo mire mal.— ¿Que? — Me preguntó.— Eres repugnante, un bastardo, viejo verde, te desprecio — Le dije con rabia.— ¿Por qué pequeña Chihuahua? — Me preguntó.Yo me quite el zapato y empecé a golpearlo en la espalda con el.— ¡No me digas así! — Le grite.— ¡Lo siento! — Dijo entre risas.— Eres peligrosa — Me dijo.Yo lo fulmine con la mirada.— No te metas conmigo o te irá muy mal — Le advertí.— ¿Mal en que sentido? Matarme dudo que lo hagas — Me dijo.Me recosté en el asiento y mire por la ventanilla, prefe
Caesar se detuvo frente al primer restaurante que se topo, era un restaurante de cadena muy conocido aquí, yo había comido en alguno un por de veces, así que sabía que la comida era buena.Yo me baje rápidamente del coche y camine al restaurante, tenía tanta hambre, desde ayer no había comido bien, mi madre me había obligado a comer solo un poco de fruta para que el vestido que usaría hoy me quedara perfecto.Entre al restaurante y me senté en una mesa que estaba vacía, Caesar se acercó y se sentó frente a mi.Un camarero se acercó a nosostros y nos tendió el menú, yo lo agarre de inmediato y ojee un poco lo que había.Caesar pidió rápidamente y le entrego el menu al camarero.— Yo voy a querer, pollo asado con salsa Peri - peri, acompañado de arroz, papas fritas y verduras, tambien quiero envoltura de pollo a la parrilla, de postre quiero el pastel de chocolate con helado — Le dije al camarero.Caesar me quedo mirando.— Tu no te podrás comer todo eso — Me dijo.Yo me rei, este tipo
Al día siguiente llegué temprano a la universidad, para mí sorpresa ya Barbie estaba allí, ¿que le habrá pasado? Camine con rapidez a ella y me senté a su lado.— ¿Y tu qué tienes? — Le pregunté.Ella me miró y después recostó su cabeza en mi hombro.— Me duele el pezón — Me dijo.Yo puse los ojos en blanco y la aparte de mi, Barbie y el anciano eran demasiado activos sexualmente.— Viviano quería hacerlo está mañana, pero te juro que ya las piernas no me daban, así que huí — Yo respire profundo.Barbie y su mala costumbre de decir ese tipo de cosas.— Se me había olvidado preguntar cómo te fue en la luna de miel — Le pregunté.— ¡Genial! Visitamos tantas playas, y en cada una hicimos el amor — Me dijo soñadora.— Que raro que Clau aún no haya venido — Le dije para cambiar de conversación.— Si, que raro — contesto Barbie.— Tal vez se le pagaron las sábanas — comento Barbie.Yo asentí sin dar importancia.— ¿Que tal te fue a ti ayer? — Me preguntó.Estaba debatiendome en decirle lo de