Las chicas y yo salimos del aula de clases, yo tenía sueño y hambre, así que me iba a ir directamente a la casa.— Chao niñas — Les dije apenas salimos del campus de la universidad.— ¿Que hace Caesar aquí? — Preguntó Barbie.Yo me detuve en seco y mire al tipo, el estaba a un lado de su coche hablando por teléfono, hoy estaba vestido con un traje a la medida color negro, la luz del sol se reflejaba en su cabello castaño haciendo notar un par de motas doradas en el.— Tal vez viene a verte a ti — Le dije.Barbie le gritó y el volteo a vernos.— Tu hermano es muy sexy — Dijo Clau.— claro que no — Respondí de inmediato.Caesar empezó a caminar a nosotros, él llegó, le dió un beso en la cabeza a Barbie y saludo a Clau.— Vámonos — Me dijo mirándome a los ojos.— ¡Estás loco! — Le dije.Caesar envolvió su brazo en mi cintura y me levanto.— Nos vemos hermanita — Le dijo él.Barbie y Clau me quedaron mirando sin comprender, pero es que yo tampoco estaba comprendiendo de qué va todo esto.
Me puse la pijama y salí de la habitación, tenía hambre.Camine a la cocina y allí estaba Caesar tomando café y leyendo algo.— ¿Que cenaremos? — Le pregunté.Él dejo de leer y me volteo a ver.— No lo sé tú, pero yo ya he comido algo, agarra lo que quieras del refri y preparate algo — Me dijo.Yo me lo quedé viendo.— No se cocinar, prepárame algo tu — Le dije descaradamente.La sonrisa de Caesar apareció lentamente.— Entonces tienes dos opciones, o pides algo o te acuestas sin comer, porque yo no voy a prepararte nada — Me dijo.Yo puse lo ojos en blanco y camine al refri.— Eres medio inútil Caesar — Le dije.— ¿Disculpa, Lo dice la chica que no sabe cocinar? — Me preguntó.— Si, lo dice esa chica — Le respondí.Saque del refri algunos ingredientes para hacer un sándwich, no es por nada pero me quedaban deliciosos.— Apartate — Le pedí.Empecé a prepararme el sándwich, Caesar me miraba con una sonrisa torcida, este tipo me ponía de los nervios.— Deja de mirarme — Le pedí.— Solo e
Caesar estaba en la puerta del apartamento esperando por mi, yo pasé sobre el y camine con rapidez al ascensor.— Te vas conmigo, ya te dije que no te harás nada estúpido — Me dijo.— No me haré nada estúpido, pero si algo lindo — Le dije.— ¡Kendall! — Me grito.Yo seguí caminando y espere el ascensor, cuando se detuvo en mi piso entre y le pique el botón para que bajara, Caesar se subió al ascensor rápidamente antes que bajara.— No te harás nada, de eso me voy a encargar yo — Me dijo.De verdad que Caesar daba mucha pereza, este tipo necesitaba una buena sacudida.— ¿Te gustan las alturas? — Le pregunté.César me miró y nego con la cabeza.— Este fin de semana me tírate de un acantilado, deberías venir — Le dije.— Prefiero mil veces que te hagas el tatuaje — Me dijo.Yo sonreí un poco, este tipo había abierto la caja de Pandora y ahora tenía que aguantar todos sus males.— ¿Eres muy anticuado, cuando fue la última vez que te divertiste? — Le pregunté.— me divierto de manera sana,
11Las chicas me estaban esperando, yo camine a ellas y me senté en la mitad de ambas, Barbie me dió un golpe en el brazo.— ¿Desde cuando tienes algo con mi hermano? — Me preguntó.Yo la mire despectivamente.— Yo no tengo nada con él, mi papá le pidió que me cuidara — Barbie levantó una ceja.— ¡te lo juro! ¿tu hermano es un dolor en el trasero, como te lo aguántate tantos años? — le pregunté.Aguantar a Caesar más tiempo de lo requerido era perjudicial, ahora entiendo porqué Barbie se fijó en Viviano.— O sea que mi hermano es como tu niñero — Me preguntó.Yo asenti con la cabeza.— si, pero no te preocupes, lo trataré bien para que no se traume — Le dije para tranquilizarla.— ¡kendall! — Me regaño.— Él está en esto por idiota, no es mi culpa, él se lo busco — Le dije.La alarma para entrar a clases sono y las tres nos levantamos para ir al aula de clases.— — — — — — — — — —Estaba estresado por esa niña, ahora no solo tenía que mantenerla con vida, también tenía qie evitar que s
12Caesar se fue a su habitación apenas llegamos a su apartamento, yo me arrastre a la mia adolorida, odiaba admitirlo pero Caesar tenia razón, está m****a dolía como el infierno.Me saque la blusa con extremo cuidado de no lastimarme y la dejé a un lado, fui al baño y me mire los pezones, estaban tan rojos.Trate de tocarlos pero tan solo el roce de mis dedos era doloroso.— Al menos se ven lindos — Le dije a mi reflejo.Salí del baño y busque algo holgado entre mis cosas, pero no tenía nada, eso era un enorme problema, ya que no iba a aguantar algo apretado.Me di la vuelta y salí de la habitación con el pecho desnudo, Caesar ya me había visto, así que no había problemas con que no tenga nada puesto.Yo entre a la habitación de Caesar, él volteo a verme de inmediato.— ¿Que haces aquí? — Me preguntó.Él me quedo mirando y después apartó la mirada de mi.— Préstame algo de tu ropa, nada de lo que tengo es cómodo — Le pedí.— Agarra lo que necesites — Me dijo aún sin mirarme.— Se te h
13Cuando llegue a la universidad más tarde esa mañana, Clau y Barbie me quedaron mirando con extrañeza, yo ignore su gesto y me senté frente a ellas en la mesa que estaba en la cafetería de la universidad.— ¿Como hiciste para que te crecieran los pechos tan rápido? — Me preguntó Clau.Yo le sonreí de oreja a oreja.— Me perfore los pezones — Les dije.Ambas se quedaron mudas por un momento y después empezaron a reír.— ¿No te dolió? — Me preguntó Barbie.— Solo un poco, ustedes deberían hacerlo también — Le sugerí.Barbie me miró de arriba a bajo.— ¡Estás loca! seguramente duele muchísimo y por eso nos dices que también lo hagamos — Me dijoYo empecé a reír.— Casi me muero cuando perforaron el primero, creo que hasta llore — Le dije.— ¿Porque lo hiciste, acaso conociste a alguien que le gustan esas cosas? — me preguntó Clau.— Quería hacerlo, se ven muy lindos, duele horrible pero se ven bien y eso es lo importante —Les dije con una sonrisa.— ¿Oye y mi hermano? — Me preguntó Barb
14Caesar no me había dirigido la palabra en toda la mañana, yo sabía que estaba furioso por lo de anoche, pero que culpa tenía yo de que le dijeran viejo, el debería estar feliz de que lo confundieran con mi padre, no cualquiera tiene una hija tan linda como yo.Me fui al recibidor dónde él estaba, Caesar estaba leyendo algunos documentos sentado en el sofá.Yo me acerque a él y me le senté en las piernas, él me miró con desaprobación pero no me dijo nada.— Caesar tengo hambre — Le dije.Él no respondió y siguió leyendo los documentos que tenía en la mano.— No pareces mi papá, era más como un tío, uno que tuvo mi abuelo fuera del matrimonio y por eso es que eres un poco más joven que mi papá — le dije.Caesar dejo de leer los papeles y me quedo mirando.— ¿Se supone que eso me hará sentir mejor? — Me preguntó.Yo Asentí con la cabeza, tal vez así se le pasará el mal genio y decida cocinar algo.— Me acabas de decir bastardo — Me reprocho.Yo puse los ojos en blanco, que hombre más d
15Paulina era tan aburrida, solo hablaba del título de su padre y de lo mucho que lo respetaba y eso a mí no me interesaba en lo más mínimo, yo quería saber sobre sus gustos o algo que sea interesante de su vida, pero por lo visto no había nada interesante en ella— ¿Tienes algún plan hoy? — Le pregunté.Ella sonrió y nego con la cabeza, yo le sonreí de vuelta y me recosté en el respaldo del sofá.Estar con ella sería más difícil de lo que había imaginado.— ¿Quieres hacer algo? — Me preguntó.Mis ojos dejaron de ver a Paulina para observar a Kendall, ella salia de mi habitación, estaba descalza con un lindo vestido corto color azul, la manera en cómo caminaba era hipnotizante.— Podemos ir a algún restaurante — Dijo Paulina.Yo dejé de ver a Kendall y la volví a mirar.— ¿Eso sería genial, quieres que vayamos ahora? — Le pregunté.Ella volvió a asentir con la cabeza, yo iba a levantarme para ir por mi billetera, pero kendall se sentó en el sofá impidiendo que yo me levantará.— ¿A dó