12Caesar se fue a su habitación apenas llegamos a su apartamento, yo me arrastre a la mia adolorida, odiaba admitirlo pero Caesar tenia razón, está m****a dolía como el infierno.Me saque la blusa con extremo cuidado de no lastimarme y la dejé a un lado, fui al baño y me mire los pezones, estaban tan rojos.Trate de tocarlos pero tan solo el roce de mis dedos era doloroso.— Al menos se ven lindos — Le dije a mi reflejo.Salí del baño y busque algo holgado entre mis cosas, pero no tenía nada, eso era un enorme problema, ya que no iba a aguantar algo apretado.Me di la vuelta y salí de la habitación con el pecho desnudo, Caesar ya me había visto, así que no había problemas con que no tenga nada puesto.Yo entre a la habitación de Caesar, él volteo a verme de inmediato.— ¿Que haces aquí? — Me preguntó.Él me quedo mirando y después apartó la mirada de mi.— Préstame algo de tu ropa, nada de lo que tengo es cómodo — Le pedí.— Agarra lo que necesites — Me dijo aún sin mirarme.— Se te h
13Cuando llegue a la universidad más tarde esa mañana, Clau y Barbie me quedaron mirando con extrañeza, yo ignore su gesto y me senté frente a ellas en la mesa que estaba en la cafetería de la universidad.— ¿Como hiciste para que te crecieran los pechos tan rápido? — Me preguntó Clau.Yo le sonreí de oreja a oreja.— Me perfore los pezones — Les dije.Ambas se quedaron mudas por un momento y después empezaron a reír.— ¿No te dolió? — Me preguntó Barbie.— Solo un poco, ustedes deberían hacerlo también — Le sugerí.Barbie me miró de arriba a bajo.— ¡Estás loca! seguramente duele muchísimo y por eso nos dices que también lo hagamos — Me dijoYo empecé a reír.— Casi me muero cuando perforaron el primero, creo que hasta llore — Le dije.— ¿Porque lo hiciste, acaso conociste a alguien que le gustan esas cosas? — me preguntó Clau.— Quería hacerlo, se ven muy lindos, duele horrible pero se ven bien y eso es lo importante —Les dije con una sonrisa.— ¿Oye y mi hermano? — Me preguntó Barb
14Caesar no me había dirigido la palabra en toda la mañana, yo sabía que estaba furioso por lo de anoche, pero que culpa tenía yo de que le dijeran viejo, el debería estar feliz de que lo confundieran con mi padre, no cualquiera tiene una hija tan linda como yo.Me fui al recibidor dónde él estaba, Caesar estaba leyendo algunos documentos sentado en el sofá.Yo me acerque a él y me le senté en las piernas, él me miró con desaprobación pero no me dijo nada.— Caesar tengo hambre — Le dije.Él no respondió y siguió leyendo los documentos que tenía en la mano.— No pareces mi papá, era más como un tío, uno que tuvo mi abuelo fuera del matrimonio y por eso es que eres un poco más joven que mi papá — le dije.Caesar dejo de leer los papeles y me quedo mirando.— ¿Se supone que eso me hará sentir mejor? — Me preguntó.Yo Asentí con la cabeza, tal vez así se le pasará el mal genio y decida cocinar algo.— Me acabas de decir bastardo — Me reprocho.Yo puse los ojos en blanco, que hombre más d
15Paulina era tan aburrida, solo hablaba del título de su padre y de lo mucho que lo respetaba y eso a mí no me interesaba en lo más mínimo, yo quería saber sobre sus gustos o algo que sea interesante de su vida, pero por lo visto no había nada interesante en ella— ¿Tienes algún plan hoy? — Le pregunté.Ella sonrió y nego con la cabeza, yo le sonreí de vuelta y me recosté en el respaldo del sofá.Estar con ella sería más difícil de lo que había imaginado.— ¿Quieres hacer algo? — Me preguntó.Mis ojos dejaron de ver a Paulina para observar a Kendall, ella salia de mi habitación, estaba descalza con un lindo vestido corto color azul, la manera en cómo caminaba era hipnotizante.— Podemos ir a algún restaurante — Dijo Paulina.Yo dejé de ver a Kendall y la volví a mirar.— ¿Eso sería genial, quieres que vayamos ahora? — Le pregunté.Ella volvió a asentir con la cabeza, yo iba a levantarme para ir por mi billetera, pero kendall se sentó en el sofá impidiendo que yo me levantará.— ¿A dó
16Salí de la habitación de Caesar, bañada y con la camisa que le había quitado, él estaba en la cocina preparando algo que comer, yo me acerque, él me miró y me ofreció en su mano un poco de fruta de la que estaba picando, yo abrí la boca y el metió un pedazo de fresa picada.— ¿Quieres comer esto o prefieres ir a un buffet? — Me preguntó.Yo lo aparte y me puse frente al plato con la comida, él que estaba detrás de mi paso sus manos por mi vientre.— Esto estará bien por el momento — Le respondí.Empecé a comer la fruta que estaba en el plato.Caesar puso su barbilla sobre mi hombro, yo voltee a mirarlo.— Tus mejillas están rojas — Me dijo.Yo le sonríe un poco y seguí masticando la fruta.Caesar acercó su boca a mi mejilla y me la mordió.Yo le di un empujón de inmediato, ¿acaso este tipo era un perro?— Lo siento, tus mejillas se ven provocadoras — Me dijo.Él agarro mi barbilla e hizo que levantara la cabeza.— Seguramente debo tener tus dientes pintados en la mejilla — Me queje.
17Una Semana Después.Caesar tenia dos días completos trabajando, era impresionante como trabajaba tanto, y hoy a por como van las cosas y la hora, tampoco vendrá a dormir.Entre a la habitación de Caesar y me tire en la cama, agarre el mando de la tv y la encendí, estaba aburrida y ver alguna sería o peli tal vez me distraería.Empecé a pasar pelis y series, y ninguna me llamaba la atención.Tire el mando de la tv a un lado y me levanté de la cama, fui por mi celular y le marque.— Hola — Me contestó.— ¿No vendrás? — Le pregunté.Odiaba admitirlo pero me hacía falta tener sexo con él.— si, en media hora — Me dijo.Yo mire la hora en mi celular y ya era casi media noche.— ¿Sabes que hora es? — Le pregunté.— Son como las ocho — Me contestó.Yo puse los ojos en blanco, este tipo perdía la moción del tiempo trabajando.— ¿Ya cenaste algo? — Le pregunté.— En media hora — Me volvió a contestar.Le colgué y fui a por mi bolso, le llevaría algo de comer, no me gustaría que el anciano mu
18Me removi en el sofá, la luz del sol hizo que abriera los ojos, lo primero que ví día a Caesar sin camisa detrás de su escritorio tecleando algo en su computadora.Aparte su saco de mi y me senté.— ¿Dormiste algo? — Le pregunté.Caesar dejo de teclear y me miró.— Un poco — Me contestó.Era obvio que no había dormido nada, este hombre iba a morir por trabajar de más.Yo me baje del sofá, recogí la camisa de Caesar que estaba en el suelo y me la puse.— Tienes tres días trabajando como loco, no creo que eso sea saludable — Le dije.Caesar se levantó de la silla y fue a mi.— Que lindo se siente que te preocupes por mi — Me dijo.Yo puse los ojos en blanco y le puse mala cara.— No es por ti, es por Barbie, si te pasa algo, dirá que fue por mi culpa — Le aclare.— no pongas a mi hermana de excusa, puedo notar en tus ojos un brillo cuando me ves — Me dijo.Yo parpadee un par de veces, y volví a mirarlo mal, en sus sueños puede que me brillen los ojos cuando lo veo, pero ahora solo pod
19Cuando llegue a casa, no saludé a nadie, me fui directo a mi habitación, tire la maleta a un lado y me senté en la cama, saque mi celular del bolso y cheque si tenía algún mensaje, pero la bandeja estaba vacía.— Hola cariño — Me saludo mamá entrando a la habitación.Ella se sento a mi lado y me miró con una sonrisa.— ¿Que tal la pasaste con Caesar? — Me pregunto.— Normal, él tipo es aburrido, así que no hablamos mucho — Le respondí.La expresión de mamá cambio drásticamente, ahora se veía decepcionada.— Pensé que ustedes dos se agradaban — Me dijo.— No, de hecho a Caesar le agrada Paulina — Le dije.Mi madre se levanto de la cama y me volteo a ver.— vas a terminar como yo, bajo la sombra de ellos — Me dijo.Mamá se dió la vuelta y salió de mi habitación dejando la puerta abierta, yo me levanté de la cama y cerré la puerta de un portazo.— Jamás estaré bajo la sombra de nadie — Me dije a mi misma.Volví a la cama y me acosté, mi celular sonó y yo rápidamente mire a la pantalla,