Necesitaba dormir al lado de mi mujer. Saber que Onely mejoraba de manera exitosa era lo único bueno en todo este mierdero. Desperté temprano, anoche nos acostamos un poco tarde hablando del plan que vamos a ejecutar en unos días. Le dije a mamá que no íbamos a hacerlo de un día para otro, nos tomaremos el tiempo necesario para hacer las cosas bien y brindarle la seguridad pertinente. Íbamos a dejar que todo sea de manera natural y en un par de semanas más o menos fingiremos llevarla muy grave a la clínica fingiendo un ataque al corazón.

Le acaricié el cabello a mi mujer. Daniela e Iván ingresaron en la madrugada para ver cómo se comportaba el corazón, la cicatriz de su pecho iba muy bien. Ella dormía conectada al escáner, aparte de que se dormía tranquila escuchando el corazón de nuestro hijo, por eso Daniela le ponía el monitor, sin embargo, en la madrugada se lo quitaban.

Salí de la cama para bañarme. Fueron cinco horas las que dormí en paz sintiéndola a mi lado. En tan pocos mese