Dos meses habían pasado, la semana entrante era la boda de mi hermana Onely, por eso Lía, Amira y yo nos vinimos una semana antes a la Villa Las Nubes para arreglar el área de la piscina para la recepción de la cena y el área frente al mar donde sería la boda con el sacerdote en la tarde. No será nada ostentoso, pero sí hermoso. Ya tenía seis meses de embarazo y al mirar atrás mi otra hermana acariciaba su insipiente barriga. Lía ya tenía tres meses. Recordé cuando nos dieron la noticia. Fue a la semana después del sepelio de Juan Carlos.En esa tarde Yaro detuvo el auto en el parqueadero del restaurante donde nos invitaron a almorzar. Recuerdo que acomodé mi cabello y bajamos tomados de la mano. Nuestro noviazgo me ha hecho muy bien, de hecho, ha sido increíble. Sentirme amada, deseada, respetada, eso ha llenado de alguna manera el vacío que tenía en mi corazón por la decepción que se afianzó por años en mi pecho ante la ausencia de quien creía era una madre perfecta.Mi pareja se en
Nos levantamos temprano, la verdad es que fue Gamal quien me despertó cuando acariciaba y besaba mi incipiente barriga.—Tu hermano te manda a decir que te quiere mucho, y papá te adora.Era increíble cómo ahora me sentía completa, lo que tanto había deseado tener en mi vida, ahora lo conseguía; un hombre que me respetaba, y enaltecía los valores de la familia. Que me hacía sentir importante, el cual demostró que era un verdadero compañero para construir un camino llamado familia.Muy seguro tendremos diferencias, a lo mejor nos enfrentemos a problemas, sin embargo, tenía la certeza de que antes de ir a buscar a otra, lo arreglaremos. Y esa era la mejor garantía para tener un matrimonio armonioso y sano. No era el no tener problemas, era que si se presentaban un momento de adversidad estaremos los dos juntos para lo que se nos presente. —Lamento despertarte, Morena.—Estos buenos días son hermosos. Aunque debemos salir de la cama y viajar a Montería para que el día nos rinda.—¿Tant
Llegamos a la villa las Nubes, le ayudé a mi mujer a bajar y la vi emocionada con los arreglos realizados de mis cuñadas, la verdad, les quedó muy bien. —desde el helipuerto se veía increíble la decoración de la piscina para la cena que se llevaría a cabo—. Onely se agarró la barriga para ir en dirección a donde sus hermanas, su manera de correr ahora era caminar lo más rápido. —El trasplante de corazón le había dado una vitalidad increíble, se veía preciosa—. Al reunirse con sus hermanas y amigas la vi saltar de felicidad agarrando su gran barriga. Mi hijo Gustavo crecía sano y grandote. Eso era lo que nos importaba. Desde aquí las vi mostrarle los arreglos. Mis amigos se dirigían al helicóptero.Mañana volvía a casarme, jamás lo visualicé, pero no veía la hora de que Onely fuera mi esposa. Ayudé a bajar a mi madre, también a la señora Carmenza. El psiquiatra saltó del helicóptero, lo mismo mis hermanos, Rosita y mi prima con su esposa. —Debía reconocer que ese doctor estaba ayudánd
Amira nos pidió una reunión de carácter urgente esta mañana. Por eso quedamos en reunirnos afuera de la última toma de medidas de mi vestido. Habían pasado dos meses del matrimonio de Onely y hace un mes fue la sentencia de Emilio. Le dieron doble condena de sesenta años sin derecho a nada, debía permanecer en cama el resto de su vida. O si el enfermero se condolía ponerlo en una silla de ruedas. No sabemos si va a aguantar tantos años su condena.Mi madre pidió una reunión de nuevo y hace una semana Gamal la acompañó. Fue para despedirse de él y decirle que jamás la volvería a ver. Eso me alegró demasiado. Onely llegó, y detrás de ella lo hizo Salomé. Mi boda era en dos días, la cesaría de Onely fue programada para dentro de tres semanas porque se le estaba hinchado los pies, y por su cirugía de corazón no puede parir de manera natural.Del día de mi boda en dos meses era la de Salomé, al mes de ese matrimonio salgo de cuentas y en tres meses más seria la boda de Amira.—¿Saben cuál
Menos mal, Jabir no tuvo que salir corriendo por contracciones. Fui programada, sin embargo, esta mañana llegamos para una revisión de mi corazón en donde salí perfecta, no obstante, Daniela al ver mis pies hinchados, le pidió a uno de sus ginecólogos que me revisaran y de inmediato programaron la cirugía de cesárea. Para evitar una complicación mayor adelantaron el parto. El ginecólogo fue firme en decirle a Daniela que no me daría salida porque podría generar una preclamsia y ante la voz de un peligro, mi esposo dijo que por nada del mundo me pondría en riesgo.Por ello ya estaba en el quirófano a la espera de que ingresara Jabir para que me acompañe en el nacimiento de nuestro hijo. A él le tocó llamar a las familias informando la llegada de mi pequeño Gustavo. Mi madre también vendrá a conocerlo, mi padrastro fue encarcelado por maltrato intrafamiliar. Y ahora mi madre vivirá tranquila en un apartamento en Bogotá que le compramos, pero como no se ha divorciado de ese vividor, no s
Estas dos semanas de luna de miel habían sido magníficas. ¡Ea Ave María! Fueron apoteósicas. Entre más pasan los días, más deseaba a mi turrón de chocolate. Es que no quería que se vistiera. Debía ser el embarazo. En verdad tenía que ser eso. Eran las cuatro de la tarde y Yasar dormía en la amplia cama desnudo, solo con la sábana azul cielo en seda. Otra vez se me hizo agua la boca, ¿es que no me era suficiente? Con cuidado me subí a la cama, poco a poco le fui apartando lo que le cubría su delicioso y apetecible miembro.Parezco ninfómana, pero ¿qué puedo hacer?, me gustaba demasiado, no obstante, desde mi colado embarazo mi deseo aumentó. Se me hizo agua la boca. La brisa tardecina se filtró por las ventanas abiertas de la cabaña sobre el mar en la que estábamos. Mi luna de miel ha sido lo esperado. Puede que este momento de armonía sea la recompensa ante lo vivido, las pérdidas que tuve y ante mis tragedias juveniles. Solo puedo decir que mi vida fue otra desde que este precioso h
El día por fin había llegado. Mi mujer se arreglaba en una de las habitaciones que entregaba el lugar alquilado y a mí me entregaron otra, para no ver a la novia arreglarse, por ser de mala suerte. Con Amira cambiamos la fecha nada más. Sin embargo, el resto sí fue modificado, optamos por un resino más pequeños de esta inmensa hacienda. Los dos somos del pensar que en nuestra boda debían estar la familia de ambos y amigos allegados, las personas que por alguna razón nos había ayudado o nos ayudarán sin importar nada en determinado momento.Salí del cuarto y me fui al bohío donde el sacerdote efectuará la ceremonia. Mis padres y familiares ya estaban tomando sus puestos. Mis amigos llegaron a mi lado. Jabir con su hijo de seis meses, Gamal con su preciosa hija de dos meses y medio, Yasar lo hizo solo, pero no demora en estar cargando a su primogénito. Las damas muy seguro se encontraban en la habitación de mi mujer.El estar en paz con tu pasado ayudaba tanto a sentirte pleno en el pre
Estaba en la oficina. Ante la ausencia de Yaro los tres estábamos trabajando demasiado, a partir de una semana ya no venía más por licencia de paternidad, y por eso andábamos con horas extras en la oficina. Amira sale de cuentas y mi hijo por fin estará en nuestros brazos. Mi mujer estaba más loca de lo que era con su llegada, la habitación de nuestro hijo se encontraba lista. En la decoración su hermano le ayudó mucho.—Yasar, ya no podemos recibir más trabajo. —Jabir ingresó a la ofician con varias carpetas.—Concuerdo contigo. Gamal ahora se encuentra mirando otras instalaciones para agrandar la agencia. Peor aun así… con lo que tenemos, más las operaciones del general Acosta no damos abasto.—Aun así, como dijo Yaro, nosotros nos caracterizamos por la calidad de nuestro trabajo tantos es perder calidad. Prefiero pocos que muchos.—En eso los cuatro estamos de acuerdo. Pero las demandas buscando nuestro trabajo aumenta. Podemos hacer lo que dice Gamal de manera paulatina ir aumenta