El rostro sonriente de Maya era digno de verse mientras regresaban a Suiza. Habían decidido tomar un vuelo privado, ya que Maya tenía que regresar a los ensayos y no querían interrumpirle la luna de miel a Alex y a Cara junto con el resto de la familia.—¿Qué? —preguntó Lucio sonriendo—. No puedes quitar esa expresión de felicidad, ¿qué es lo que pasa?—Lanzaste a mi papá del helicóptero —rio Maya recordándolo—. Eres oficialmente el nuevo ídolo de los "viejos" Di Sávallo, es raro verlos encontrarse con la horma de sus zapatos.—¡¿Ah ahí?! ¡Pues espérate a la próxima celebración y vas a ver como lo hago mucho mejor! —replicó él con aire suficiente.Maya lo miró durante un segundo pero no dijo nada. ¿Qué significaba aquello? ¿Que Lucio pensaba asistir a la próxima celebración de la familia? ¿Y sobre todo, por qué eso le alborotaba todas las mariposas en el estómago?Llegaron a casa, descansaron y al día siguiente él se despidió de ella en el teatro como hacía todos los días. Tenía mucha
La expresión de sorpresa de Finn era tan falsa que a Lucio se le revolvió el estómago.—¡Oye! ¿¡De qué hablas!?—No quería creerlo —murmuró Lucio gruñendo de rabia—, pero era la única explicación posible. ¡Tú! ¡Tú eres el responsable de que Siux haya duplicado su precio!—¿Y por qué es mi culpa? —espetó Finn defendiéndose—. El tipo es un estafador, seguro que quería sacarte más dinero desde el principio.—¡No, no, no! —gritó Lucio levantándose del sillón—. No te vas a librar tan fácilmente, porque Siux no fue el único que pidió un aumento, fueron él y muchos otros, todos con las mismas estúpidas demandas, todos influenciados ¡por ti! Yo te contraté para que me ayudaras a conseguir distribuidores, y tú has ido saboteando todos mis intentos.—Eso no es cierto...—¡Sí lo es! ¡Ni siquiera te molestes en mentir, porque con lo que me dijo Siux fue suficiente para darme cuenta de que has estado tratando de joderme por un tiempo ya. Y por más que me duela en el fondo sabía que era posible. ¡F
Maya se sobresaltó cuando el celular de Lucio comenzó a sonar y los dos miraron la pantalla: era una llamada del detective a cargo de su caso, así que la respondieron enseguida.—Señor Harper, la casa está asegurada, estoy ahora mismo de pie en la habitación principal. Ya es seguro salir —dijo el detective.Lucio respiró hondo y salió de la habitación de pánico seguido de Maya, aunque en verdad hubiera preferido que ella se quedara allí.—¿Encontraron a alguien? —preguntó Maya agarrando fuertemente la mano de Lucio.—Alguien definitivamente entró a la casa, la entrada fue forzada y sabotearon el panel del sistema de seguridad desde afuera —explicó el detective—. Es evidente que vinieron preparados. Dejaron la casa revuelta: forzaron las puertas de atrás y de la casa de invitados y la mitad de los cajones y armarios están abiertos.Maya asintió con la cabeza, intentando tranquilizarse, pero el susto había sido demasiado fuerte y le costaba recuperar la calma.—Seguramente solo fue un l
Quizás una de las cosas más difíciles para una persona, era tener que regresar a una casa donde no se sentía segura, sin embargo, el temor de Lucio era mucho mayor que el de Maya cuando atravesaron de nuevo aquellas puertas.—Creo que será mejor si vamos a dormir a un hotel por esta noche —dijo Lucio, posando su mirada en Maya con preocupación, pero ella negó con cansancio.—¿Qué noche, Lucifer, si ya está amaneciendo? —respondió ella, sintiendo un nudo en el estómago al pensar que aquello era mucho más que solo una amenaza—. Solo... vamos a darnos un baño y tratemos de descansar un poco en otra habitación. El detective nos puso agentes encubiertos alrededor de toda la manzana y los de la compañía de seguridad están reforzando el sistema. Créeme, al menos por hoy, vamos a estar bien.Lucio asintió y la siguió hasta el baño, donde permanecieron juntos en silencio mientras se bañaban. El agua caliente cayendo sobre sus cuerpos les hizo olvidar un poco todo lo que estaba pasando, solo po
El teatro se había quedado revolucionado, por desgracia la emoción del público hacía difícil identificar de inmediato de qué persona había llegado la agresión, pero la policía había hecho instalar nuevas cámaras de seguridad dentro del teatro, previendo que algo así pudiera suceder, y ya estaban siendo revisadas. —A este paso casi va a ser mejor que nos mudemos a la comisaría —siseó Lucio con impotencia cuando los llevaron directamente a la oficina del detective. —Sí, la verdad me gustaría decirle otra cosa, pero sí —escucharon la voz del detective tras ellos. Los dos se levantaron a saludarlo. —Lamento mucho lo que ocurrió esta noche, señorita Di Sávallo, si le soy honesto, eso no me lo esperaba —murmuró el hombre—. Pero siéntense por favor, tenemos que hablar. —¿De qué se trata? —preguntó Lucio fríamente. —El criminal que atacó a la señorita Di Sávallo en el teatro antes de su concierto, identificó al señor Finneas Garbiner como el hombre que lo contrató —dijo el detective sin
La cena definitivamente estaba deliciosa, pero los besos de Lucio lo eran mucho más. Vieron aquella magnífica puesta de sol mientras disfrutaban de un buen vino y conversaban sobre miles de cosas que los dos querían hacer.—Las vamos a hacer todas, amor —le aseguró Lucio mientras caminaban de regreso a la casa.Puso música suave y bailó con ella en la terraza, aquellas primeras horas de la noche eran perfectas, solo quedaban ellos en la enorme casona y entre la música y el vino, el romance definitivamente solo podía crecer.—¿Quieres que bajemos? —susurró Lucio en su oído.—¿A la bodega? —preguntó Maya sin comprender.—No, al infierno... pero sí, primero a la bodega —respondió él, guiándola hasta una escalera de caracol que conducía a una puerta de madera gruesa.La ayudó a bajar y pronto se encontraron en la bodega, rodeados de barricas y botellas de vino. La cava parecía excavada en la misma pared, así que era una vista impresionante ver las botellas en sus pequeños nidos.—¿Qué te
La noche pasó inusualmente rápido mientras Lucio le hacía el amor a Maya con toda su alma, sin imaginar que el día siguiente llegaría lleno de problemas. Ni siquiera había amanecido cuando su teléfono comenzó a sonar con insistencia.Aturdido y confuso, Lucio fijó la mirada en el teléfono que había sonado, cogió a tientas celular y miró sin comprender la pantalla. Cuando vio que la llamada era de su empresa, toda la alegría que había sentido la noche anterior se desvaneció rápidamente."¿Qué puede pasar?", pensó. Su corazón se aceleró al contestar la llamada y cuando escuchó los rumores alarmantes que corrían por el otro lado del teléfono, sintió que se le congelaba el corazón.—¡Maldición! —gruñó levantándose al escuchar lo que había sucedido. Su empresa estaba en peligro de quiebra, alguien había hackeado el fondo de inversiones y había robado el dinero de más de seis cuentas importantes—. ¿Pero cómo diablos pudo pasar? —gritó, haciendo que Maya se levantara de un tirón, asustada.—
—Te lo voy a explicar de esta forma... —siseó Vlad mientras Maya miraba horrorizada a los dos hombres y retrocedía contra la pared—. Voy a tener tu puesto en la Filarmónica de cualquier forma. Tienes razón en algo: me gustaba tu dinero y la comodidad, pero ahora puedo conseguirlo por mí mismo, ¡sin importar lo que tenga que hacer! porque es lo que merezco.Maya sintió un miedo abrumador cuando vio la expresión cruel en los ojos de Vlad y comprendió lo que estaba planeando. Se trataba de un plan siniestro para arrebatarle todo aquello por lo que luchaba desde niña: su futuro profesional como violinista en la Filarmónica.—Ya veo —murmuró Maya, horrorizada—. ¡Así que te aliaste con esta escoria! —gritó señalando a Finn—. ¿Acaso eres estúpido? ¿No sabes que es un asesino?Vlad rio con una confianza que desconcertó a la muchacha, y entonces se dio cuenta de que sí, ¡Vlad sí lo sabía!—¡Lo sabes! —exclamó azorada—. ¡Sabes que Finn es un asesino! ¡Envenenó al chico de las flores en el teatr