Comencé a trabajar en la universidad una vez que me gradué tres años después, me fue bien y por esto quedé cuando presenté el examen para ser docente. No puedo decir que mi vida era mala, tenía un buen puesto, vivía en un vecindario agradable, tenía amigos y me había comprometido con Iris. Ya sé, se deben estar preguntando como llegué a esto.Tenía mucha presión social encima, por un lado, estaban sus papás. Dos personas muy conservadoras, católicos clásicos que pensaban que ya era hora de casarnos, no dejaban de hablar de esto ni ellos ni sus demás familiares cada vez que íbamos a una de las reuniones que hacían los domingos. Por otro lado, estaban nuestros amigos, quienes también no dejaban de hablar de esto y cedí ante tanta presión. Lejos de ser esto algo satisfactorio para mí, no lo era, me sentía incompleto, vacío. Creo que este es mi destino, no puedo luchar contra ello.Iris es una mujer con un carácter fuerte, es decidida, inteligente y cuando no le gusta algo no duda en hace
Pasaron un par de horas y no me dejaban irme, eran cerca de las once y cada vez que decía que me tenía que ir, inventaban algo, como darme un postre, hablar de algo o lo que sea. Me fui un rato después. No pude dormir, pensé toda la noche en lo que me contó María y no pude dejar de imaginar cómo fue todo para él. Mi cabeza daba vueltas y todo llegaba a la misma conclusión, en verdad estar con Iris era un error.Cerca de las cinco de mañana Iris me llamó, estaba alterada y no dejaba de gritarme porque no le había hablado en un día entero. Intentaba hablar normal con ella, pero ni me dejaba responder casi, así que de la forma más sutil que pude, le dije que no iba a seguir con ella. Me envió numerosos mensajes de texto después, ya me imaginaba la clase de insultos que dirían, así que no los leí, luego que estuviera de mejor ánimo lo haría.Luego papá me llamó a las siete, me dijo que había algo que debía consultarme. Parecía ser algo muy serio así que le dije que podía venir a mi aparta
Preparé todo para ir exactamente en dos semanas a Santa marta, queda a unas dos horas de barranquilla, así que no será muy difícil ir. Antes, me tocó reunirme con muchas personas, socios de papá, ver cómo es que funciona todo. De hecho, salí hasta en el periódico, papá anunció públicamente que sería su sucesor y esto fue una gran noticia para los medios, no sabía que él había llegado a ser tan reconocido a nivel nacional.No quería esperar tanto para ir a verlo, pero debía hacer muchas cosas. Me tocaba ponerme al día en todo, me costó retener tanta información en tan poco tiempo, pero creo que podría lograrlo.Había varios contadores que trabajaban para papá y con todos debía reunirme, además de otras personas.Como nunca, compré ropa y no para trabajar, sino para cuando fuera a ver a Leandro. Pensé mil veces que le diría, cómo lo diría, en cómo reaccionaría al verme. Estaba tan impaciente.Llegó el día de viajar, era sábado, no pude dormir ni un minuto la noche anterior, tenía muchos
- Oye, ¿cómo es que no puedes apurarte? Perderemos la ruta y no podremos irnos. – Le grité a Leandro mientras él se demoraba una eternidad en salir de la ducha. Yo me peinaba en el lavabo mientras lo esperaba.- Cínico, me bañaría más rápido si no hubiéramos tenido tanta actividad anoche, ¡me duele hasta él alma! – Me dijo riéndose y me sonrojé recordando las cosas que hicimos en la noche, me sentía hasta agotado después de eso, era increíble las ganas que me daban apenas lo veía.- Retiraré lo dicho.Después de lo que me pareció veinte años, por fin logramos salir. Logré convencerlo de que se mudara conmigo. Es que esto de venir a visitarlo los fines de semana no me basta, es muy difícil no verlo todos los días, lo necesito a mi lado.Desde que volvimos aquel día, no nos pudimos separar. Nos tocó mantener una relación a distancia por un año entero en que hice la maestría y trabajé al mismo tiempo en los negocios de papá. No me gustaba que pasáramos tan poco tiempo juntos, pero Leandr
Dudo de cuando escucho decir a la gente que el tiempo lo cura todo, esto no puede ser cierto. En mi caso no era así, mis heridas nunca terminaron de sanar por algún motivo. Miré la sortija en mi mano y la arrojé por la ventana, eso era una farsa, todos estos últimos años de mi vida lo han sido. Me acuesto en la cama, perdido en mis pensamientos. Esta noche no he podido cerrar los ojos ni un segundo y menos hace unos instantes, ya que Iris me llamó demandando cada vez más de mí, y no sé qué hacer o cómo decirle las cosas. Tantos años sin pisar esa casa y con tan solo un par de horas que estuve ahí, volví a devastarme igual que antes, es que parece que esto nunca voy a poder superarlo. Odio esta vida, si es que a esto se le puede llamar de así. Me voy a remontar a los años en que mi vida tuvo un gran cambio, lo que me hizo ser lo que soy ahora y también la &eac
- ¡Levántate de una vez idiota! -Me gritó papá muy cerca a mis oídos.- ¡Que no me digas así!- No puedo llamarte de otra manera Cristóbal, duermes como una mariposa. ¿Qué haces abrazando ese oso? ¿no te da vergüenza?- ¡Ese no es tu problema papá!-No pareces hijo del Gran Pedro Bustamante, si no fueras mi hijo ya te hubiera liquidado.-Si claro, como digas. -Dije con evidente sarcasmo.-Mañana cuando te despiertes, veras que te habré fusilado de una buena vez, sabes que ganas no me faltan. Tengo un hijo feo e idiota, eso no tiene razón de ser.-Ya déjalo Pedro, por eso se levanta de mal ánimo. -Intervino mamá. Siempre ella quitándomelo de encima, por eso la quería tanto. -Ven a desayunar cariño, te hice los pancakes de cacao que te gustan.- Por eso es que Cristobal es un idiota, lo tiene
Más tarde ese mismo día, Papá ayudó a Leandro a subir sus cosas a su habitación. Luego se fue a la casa de su mejor amigo, un tipo que es dueño de varias firmas importantes en la región. Bueno sí, nosotros pertenecemos a ese círculo de gente importante de la ciudad. Papá es amigo de gran parte de las personas más influyentes ya que él es un empresario reconocido, es dueño de una constructora, de almacenes en cadena y de varios hoteles, todo esto heredado de mi abuelo. Él es alguien sociable, agradable y chistoso, no se lleva mal con nadie. Mi madrastra es un poco más sencilla, ella proviene de una familia humilde y me llevo mejor con ella que con mi papá, ella me trata bien y siento que puedo contarle cualquier cosa.Nuestra casa tiene dos niveles, siete habitaciones, tres baños y medio, una cocina enorme, dos salas de estar, un comedor y una oficina, la usa pa
Más tarde, mis papás se fueron a dormir. No escuché a Leandro caminar por ahí, así que supuse que también se había acostado a dormir. Una chica le escribió a Pascual quién sabe para hacer qué tipo de cosas, no le pregunté, salió disparado a verlo. Me quedé solo con Alba en la sala.- ¿Hace cuánto no nos quedábamos así? – Le pregunté.- Cómo tres meses, creo. ¿No extrañas estar conmigo Cristóbal?- Ya hablamos de eso…- Lo sé. Lo tengo presente a diario, pero aun así me gustaría estar contigo. Prometo no involucrar sentimientos de nuevo.- No, yo no quiero hacerte sentir mal otra vez.- ¿Por qué nunca me dices que es lo que pasa? ¿por qué cuando has estado conmigo siempre tiene que ser un secreto? ¿por qué te avergüenzas de