Hoy llegué temprano al trabajo, me detengo y me bajo de la biblioteca para guardarla en el área de descarga del restaurante, entró por la puerta trasera y me voy al baño de empleados a quitarme el pantalón y ponerme la falda.*No puedo creer que me tengo que estar cambiando solo por qué no es bien visto que una mujer use pantalones pero no dicen nada cuando un hombre anda de mujeriego.Doy un largo suspiro para terminar y poder salir saludo a mis compañeros de trabajo y me contestan con amabilidad y voy a mi área de trabajo para comensar a lavar los platos.-Buenos días Fhilip.-Buenos días Amber, como estás.-Bien no hay nada de que quejarse y tu.-Bueno solo tengo desgracias, ya sabes que no tengo nada de suerte en esta vida.-Sigues con vida eso es ganancia.-Si tú lo dices.Filip terminar de lavarse las manos y se va a la estufa mient
Ángel.Mi hermano ha insistido en que quiere salir a comer conmigo yo me reusado ya que la última vez que salimos intentaron envenenar, malditas personas son cobardes que intentan matarme sin darme la cara pero no me van a vencer tan fácil, llegamos al restaurante elegido por mi hermano y tomamos una mesa, tardan en venir atendernos, no es novedad pero al tiempo se acerca una mujer bajita, bajita es poco creo que me llegaría al ombligo, creo que es rubia con los ojos verdes, no le doy mucha importancia y parecer que no me tiene miedo, no tartamudean ni está temblando la abran obligado a atendernos no lo sé me da igual toma nuestras órdenes y se retira, yo y mi hermano intentamos hacer una conversación cosas triviales pero puedo escuchar los murmullos de las demas personas y sus miradas en mi espalda, volteo y les doy una mirada fría que los hace callar, me encanta que las personas me sigan teniendo miedo a l
Amber.Los días han pasado y yo sigo trabajando donde mismo, día tras días la misma historia llegó me pongo la falda, lavo los platos, se acaba mi turno me pongo el pantalón y me voy en mi bicicleta a mi departamento y al dia siguiente es lo mismo, estoy ida en mis pensamientos mirando la espuma provocada por el jabón en el agua de los trastes sucios cuando alguien me toca el hombro y me hace saltar en mi lugar, volteo muy asustada y es de nuevo el dueño de restaurante el señor Edward.-Dios mío señor qué susto me dio.-Discúlpame pero necesitamos otra vez tus servicios como camarera.-Disculpe señor sí le paresco muy entrometida pero por qué.-Bueno volvió sierto comensal.Lo pienso un poco y viene a mi mente otra vez ese molesto y odioso rubio platinado y digo un gran.-Ooooh y déjeme adivinar nadie lo quiere atende
Amber.Los días pasan y se hacen semanas y las semanas se hacen meses y este maldito llamado Ángel sigue viniendo y como nadien más lo quiere atender me toca lidiar su mal genio y soportar sus malditos insultos, estado tentada un parde veces en darle unas buenas bofetadas del coraje y a él le produce gracia hacerme enojar ya que lo veo cómo se ríe con satisfacción es un maldito infeliz.Hoy llego con unos papeles que ponen en la mesa en una carpeta y solo ordena dos cafés negros tal vez espera alguien más llegó y le deposito su café enfrente y el otro cerca, tal vez llegará después su hermano y decido irme antes de que él venga ya que a él si le tengo miedo pero su voz me detiene.-Dime a quién mataste.Eso hace que mi pulso se acelere y volteo a verlo dicinulando que estoy nerviosa.-De qué habla señor yo nunca he matado a
Amber.No puedo creer que este maldito imbécil sepa de mi pasado tendré que seguir soportando lo y atender lo mejor que pueda para que no valla a decir nada de eso o tener que deshacerme de el aunque no creo que sea tan fácil siempre va acompañado de un guardaespalda pero que estoy diciendo tengo que alejar esos pensamientos de me mente, estoy terminando de lavar los platos y me vuelven hablar, doy un suspiro ya que tendré que verle la cara de nuevo, ya me an dado un sobrenombre la sirvienta del nazi parece que no se les pudo ocurrir algo más inteligente aunque es directo, insultante les doy un punto por eso, voy y para mí sorpresa llegó con una chica.-Wow al parecer trajo su novia interesante tal vez se comporta un poco mejor esta vez.Llegó y saludo como siempre cordialmente.-Hola buenas tardes aquí les dejaré los menús quieren un vino o alguna bebida en lo que m
Amber.Cuando me acerco a la mesa escucho como al parecer están discutiendo, no me sorprende al tener un novio tan ojete y vale madres cómo ese imbécil que está sentado al lado de ella yo también tubiera problemas con solo verle la cara de estúpido, ganas de tirar le la comida ensima pero la mujer al parecer lo termina, al levantarse y pasarme por un lado me re empuja haciendo que la charola se me venga encima, escucho como ese maldito desgraciado se está riendo de mí y luego intentar ayudarme a levantar, esta imbécil sí cre que voy a aceptar su ayuda, golpeó su mano me terminó de levantar sola y empiezo a recoger los pedazos de platos y comida del suelo cuando escucho que alguien me habla y es Edward el dueño del lugar.-Disculpe señor Ángel yo arreglo estoTomo la bandeja y el me mete a la cocina del brazo.-Me podés decir qué car
Ángel.Estoy comiendo y siento su mirada en mí desde hace rato, also la mirada y efectivamente me está mirando mientras come, tiene una cara de fastidio qué se mira a gran distancia, qué felicidad al parecer está llegando a su límite.-Qué algun problema señorita Amber.-No ninguno señor Ángel solo que se extraño comer con un genocida.Vaya va a comenzar a insultarme.-No soy un genocidio señorita yo solo cumplía órdenes.-Si eso hace que pueda dormir en paz dígaselo hasta el día que fallezca señor.Doy una risa nasal, más tarde intento aser una conversación un poco normal ya que siento las miradas de los demás comensales alrededor de nosotros no sé si es por mí o por el hecho de que prácticamente le pague para que comiera conmigo, no es que me agrade su compañ&i
Amber.Ángel sigue viniendo y como siempre me pide que pruebe su comida hasta cuándo va a dejar de desconfiar que lo estamos envenenando aunque si yo fuera él ni siquiera saldría de mi casa y mucho menos a comer, dicen que es de una familia pudiente supóngo que a de tener servidumbre que la prepare mejor comida que la de aquí, a su gusto y sin estarle viendo la cara a nadie, hay a quién engañó lo que quiero es que me deje de joder, cada vez que lo atiendo me insulta aunque últimamente le estoy devolviendo los insultos pero de una forma amable ya que no quiero que me despidan.Estoy en el trabajo y como siempre lo atiendo de buen humor.-Buenas tardes señor Ángel desea ver el menu aunque creo que ya se lo sabe de memoria.-Sí, sí me lo sé y esta vez solo quiero una rebanada de pastel y un café de casualidad no tendrán el periódico d