Amber.
Cuando me acerco a la mesa escucho como al parecer están discutiendo, no me sorprende al tener un novio tan ojete y vale madres cómo ese imbécil que está sentado al lado de ella yo también tubiera problemas con solo verle la cara de estúpido, ganas de tirar le la comida ensima pero la mujer al parecer lo termina, al levantarse y pasarme por un lado me re empuja haciendo que la charola se me venga encima, escucho como ese maldito desgraciado se está riendo de mí y luego intentar ayudarme a levantar, esta imbécil sí cre que voy a aceptar su ayuda, golpeó su mano me terminó de levantar sola y empiezo a recoger los pedazos de platos y comida del suelo cuando escucho que alguien me habla y es Edward el dueño del lugar.
-Disculpe señor Ángel yo arreglo esto
Tomo la bandeja y el me mete a la cocina del brazo.
-Me podés decir qué carajos pasó ahí afuera.
-No lo sé creo que terminó con su novia y ella se fue muy enojada, me reempujó y me tiró la charola encima, no fue mi culpa señor.
-La chica volvera.
-Estaba muy enojada, tal vez vuelva o no sé.
-Bueno vas a llevar de nuevo la comida, le pedirás una disculpa y venga o no venga la dama a comer llevarás su orden también y la comida se descontará de tu sueldo junto con la que tiraste.
-Pero señor no fue mi culpa.
-No te estoy preguntando eso te di una orden así que cumple la.
Dejo los platos que no rompí en mi lugar de trabajo y miro que ya tengo empuño así que comienzo a lavarlos en lo que está de nuevo la comida, me llaman y me intento limpiar lo más que puede para salir de la cocina y me dirijo a la mesa, lo miro que sigue sentado leyendo los papeles.
-Aquí está su orden señor.
Le doy su plato y pongo el otro del lado donde estaba sentada la chica, él me mira con fastidio.
-Crees que va a volver.
-Sinceramente no lo sé y me importa un bledo pero el imbécil de mi jefe me hizo traerla y espero que se atraganté con su comida señor.
Me mira y me da una sonrisa, diablos valla que tiene problemas mentales este hombre.
-Siéntate.
-¡Qué!
-Al parecer tienes algún problema auditivo, te dije que te sentaras.
Doy un suspiro y me siento, el hombre empieza que voy a comer no me va a dar otro maldito insulto, voltea a verme a mí luego y luego a la comida.
-Que no piensas comer.
-Quiere que coma esto
-Claro, la comida no se debe desperdiciar niña.
Lo pienso un poco y en realidad no he comido nada desde que me levanté y ya es tarde así que el diablo, tomo una cuchara y empiezo a comer una sopa bastante bueno pero para mi mala suerte mi jefe se da cuenta y lo miro cómo se acerca a la mesa, hay esto huele a regañó.
-Buenas tardes caballero, Amber me podrías decir qué estás haciendo ahí sentada comiendo con el cliente.
-Lo siento señor en un momento regreso a mi lugar de trabajo.
Me iba a levantar pero la voz de Ángel me detiene.
-Quién te dijo que te podías levantarás.
Le iba a contestar pero mi jefe lo hizo por mi.
-Lo siento señor pero Amber debe de regresar al trabajo.
-Pero yo estoy comiendo con ella que no le enseñaron modales.
-Señor pero es que a ella no se le paga por comer con los clientes se le paga por trabajar en la cocina y atenderlo a usted.
-Cuánto le paga.
-Disculpe señor.
-Dígame cuánto le paga y le dara exactamente la misma cantidad por dejarla comer conmigo es más anótelo a la cuenta junto con los platos y la comida que se desperdicio la primera vez.
Esto será un chiste, me está defendiendo m****a algo has de querer o acaso me irá a pedir un favor, esto es sospechoso, mi jefe acepta y se va.
-Ahora tú siéntate 1,50.
1,50 acaso se está refiriendo a mi estatura.
-No mido 1,50 mido 1,66.
Me siento y lo miro comer, bastardo de m****a mi contestación solo le produce gracia, desgraciado.
Ángel.Estoy comiendo y siento su mirada en mí desde hace rato, also la mirada y efectivamente me está mirando mientras come, tiene una cara de fastidio qué se mira a gran distancia, qué felicidad al parecer está llegando a su límite.-Qué algun problema señorita Amber.-No ninguno señor Ángel solo que se extraño comer con un genocida.Vaya va a comenzar a insultarme.-No soy un genocidio señorita yo solo cumplía órdenes.-Si eso hace que pueda dormir en paz dígaselo hasta el día que fallezca señor.Doy una risa nasal, más tarde intento aser una conversación un poco normal ya que siento las miradas de los demás comensales alrededor de nosotros no sé si es por mí o por el hecho de que prácticamente le pague para que comiera conmigo, no es que me agrade su compañ&i
Amber.Ángel sigue viniendo y como siempre me pide que pruebe su comida hasta cuándo va a dejar de desconfiar que lo estamos envenenando aunque si yo fuera él ni siquiera saldría de mi casa y mucho menos a comer, dicen que es de una familia pudiente supóngo que a de tener servidumbre que la prepare mejor comida que la de aquí, a su gusto y sin estarle viendo la cara a nadie, hay a quién engañó lo que quiero es que me deje de joder, cada vez que lo atiendo me insulta aunque últimamente le estoy devolviendo los insultos pero de una forma amable ya que no quiero que me despidan.Estoy en el trabajo y como siempre lo atiendo de buen humor.-Buenas tardes señor Ángel desea ver el menu aunque creo que ya se lo sabe de memoria.-Sí, sí me lo sé y esta vez solo quiero una rebanada de pastel y un café de casualidad no tendrán el periódico d
Ángel.Hoy como muchas de las noches tengo insomnio ya son las 11:30 de la noche y no he podido dormir así que decidió dar un paseo en el auto y como Nicolás está dormido son de las pocas veces que puedo salir solo y armado ya que es por mí seguridad, conduzco sin rumbo por la ciudad y miro a una mujer usando una gabardina guinda bastante pequeña y la reconozco de inmediato mi mesera, voy a conducir cerca de ella para mojarlo con alguno de los charcos que ha dejado la lluvia de hoy pero me doy cuenta como un tipo se le acerca y al parecer está diciendo palabras que no son de su agrado se ve por la expresión de su cara, no muestra otra cosa más que odio y desprecio por el hombre parado enfrente de ella, los observó esperando que ella se vaya pero para mí sorpresa el hombre intenta tocar su mejilla Amber aparta su mano y le da un puñetazo en el estómago que lo hace doblar y le da u
Amber.Los días han pasado y cómo lo pedíje comer con Ángel y hablarle como a una persona normal me ha traído grandes problemas los pocos compañeros de trabajo que me hablaban ahora me ignoran y me miran de reojo el único que sigue hablándome es Fhilip, he estado un poco estresada y como este es el único día al mes que me dan libre tecido salir a tomar una cerveza, claro solamente una y me regreso a mi casa, intento dormir un poco pero últimamente estado teniendo pesadillas con la muerte de mi hermana así que pues se me hace algo muy dificil así que ignoro el intento estúpido que tengo de dormir, me pongo una gabardina, unos zapatos y salgo a caminar por la calle es algo peligroso viendo la hora pero no dudare en defenderme con el puñal que llevo siempre conmigo, un hombre me molesta y se que está hebrio por el aroma que despide su cuerpo con un padre golpes lo derr
Amber.Gracias a la crema para las quemaduras que me dio el señor Ángel mi mano ya está mejor la próxima ves que lo vea debo de tragarme mi horgullo y darle las gracias y estoy segura que no me dejara olvidarlo o tal ves me pida algo a cambio.Tengo ya casi un mes que no veo a mi tormento y la verdad los días se me asen aburridos pero tranquilos, tal vez por fin me dejara en paz o tal vez le ocurrió algo pero lo dudo ya que esa noticia se esparceria como pólvora.Ángel.Cuando Amber se va le hablo a Nicolás para que me compré algo, tomo una servilleta y saco un bolígrafo y comienzo a notar el nombre de un medicamento que a mí me funcionó muy bien durante la guerra le doy el papel a Nicolás.-Ve a comprar esto por favor.Al regresar Nicolás escribe una nota para dejar dentro de la bolsa de papel."Úsala tres veces al dí
Ángel.Tengo días que no voy al restaurante donde trabaja Amber para alejarla de mi mente pero es en vano hasta las cosas más simples me la recuerdan, me estoy lavando las manos y miro la pequeña sicatris que me quedo en uno de mis nudillos por golpear al tipo que le faltó el respeto a Amber, no supe por qué lo golpeó esa ves solo sentí como me hirvió la sangre al ver cómo la tocaba, no quiero que nadien más la toque.-¡No, ,no, no, no!Golpeó el lavamanos y escucho como alguien toca a la puerta.-Largense estoy ocupado.-Angel soy tu hermano ábreme la puerta.Doy un suspiro con fastidio hablo la puerta y salgo del baño.-Ya puedes usarlo.-Qué te pasa últimamente estás más enojo y te la pasas enserado en tu estudio.-Nada solo no e podido dormir bien y no quiero pastillas.-Es por es
Ángel.Me remuevo entre las cobijas, vaya que borrachera me puse anoche, no recuerdo haber llegado a casa después de la golpiza que me metieron esos tipos Nicolás de seguro me encontro y me trajo a casa, me siento con gran dolor y siento que tengo el pecho desnudo, abro despacio los ojos ya que la luz me los lastima, volteo hacia todos lados esta no es mi habitación, no es mi casa, hay un pequeño tocador, un clóset y una ventana, donde estaré, me levanto de la cama y me doy cuenta que tampoco traigo puesto mis zapatos, escucho ruidos afuera de la habitación supongo que es el dueño de la casa o es quién me haya traído, abro la puerta con cuidado de no aser ruido y miro a alguien con un camisón blanco y un gorro negro, en la mesa y hay un par de cuchillos, tomo 1 y me acerco a la persona le tapó la boca y le pongo el cuchillo en la garganta.-Quién carajos eres y dónd
Amber.Escucho como ese fastidio andante se ríe de mí pero no puedo decir nada ya que las vistas me pueden escuchar, dejo el palo de golf detrás de la puerta y apartó el banquillo con el pie pongo mi mejor sonrisa y abro la puerta.-Hola, buenos días pasen.-Buenos días señorita Amber.El señor Alfred pasa y mira con enojo a su hermano que sigue sentado en la mesa desayunar como si nadie hubiera llegado.-Sabes cuánto tiempo te estuve buscando.-No y no es el lugar para discutir lo.Alfred frunce el rostro, me mira a mi y luego a su hermano, esa mirada me produce un escalofrío.-Acaso ustedes están saliendo o son algo.Eso ase que Angel se atragante y comience a tocer, me imagino besándome con ese odioso un escalón recore mi cuerpo, arrugó mi nariz con asco.-¡Ihu!Angel me mira con enojo y se levanta de