Ángel.
Tengo días que no voy al restaurante donde trabaja Amber para alejarla de mi mente pero es en vano hasta las cosas más simples me la recuerdan, me estoy lavando las manos y miro la pequeña sicatris que me quedo en uno de mis nudillos por golpear al tipo que le faltó el respeto a Amber, no supe por qué lo golpeó esa ves solo sentí como me hirvió la sangre al ver cómo la tocaba, no quiero que nadien más la toque.
-¡No, ,no, no, no!
Golpeó el lavamanos y escucho como alguien toca a la puerta.
-Largense estoy ocupado.
-Angel soy tu hermano ábreme la puerta.
Doy un suspiro con fastidio hablo la puerta y salgo del baño.
-Ya puedes usarlo.
-Qué te pasa últimamente estás más enojo y te la pasas enserado en tu estudio.
-Nada solo no e podido dormir bien y no quiero pastillas.
-Es por es
Ángel.Me remuevo entre las cobijas, vaya que borrachera me puse anoche, no recuerdo haber llegado a casa después de la golpiza que me metieron esos tipos Nicolás de seguro me encontro y me trajo a casa, me siento con gran dolor y siento que tengo el pecho desnudo, abro despacio los ojos ya que la luz me los lastima, volteo hacia todos lados esta no es mi habitación, no es mi casa, hay un pequeño tocador, un clóset y una ventana, donde estaré, me levanto de la cama y me doy cuenta que tampoco traigo puesto mis zapatos, escucho ruidos afuera de la habitación supongo que es el dueño de la casa o es quién me haya traído, abro la puerta con cuidado de no aser ruido y miro a alguien con un camisón blanco y un gorro negro, en la mesa y hay un par de cuchillos, tomo 1 y me acerco a la persona le tapó la boca y le pongo el cuchillo en la garganta.-Quién carajos eres y dónd
Amber.Escucho como ese fastidio andante se ríe de mí pero no puedo decir nada ya que las vistas me pueden escuchar, dejo el palo de golf detrás de la puerta y apartó el banquillo con el pie pongo mi mejor sonrisa y abro la puerta.-Hola, buenos días pasen.-Buenos días señorita Amber.El señor Alfred pasa y mira con enojo a su hermano que sigue sentado en la mesa desayunar como si nadie hubiera llegado.-Sabes cuánto tiempo te estuve buscando.-No y no es el lugar para discutir lo.Alfred frunce el rostro, me mira a mi y luego a su hermano, esa mirada me produce un escalofrío.-Acaso ustedes están saliendo o son algo.Eso ase que Angel se atragante y comience a tocer, me imagino besándome con ese odioso un escalón recore mi cuerpo, arrugó mi nariz con asco.-¡Ihu!Angel me mira con enojo y se levanta de
Amber.Despues de que tuve esa linda visita los días volvieron a lo mismo, el viniendo una ves a la semana y me da gusto ya que el dinero extra que me pagan por atenderlo me cae muy bien, ya que me pagan la mitad que a los demás.Falta una hora para cerrar cuando me llaman para atender a miss simpatía, me cambio de mandil pero al salir me llevo una sorpresa, viene acompañado de dos hombres, al asercarse a la mesa los puedo ver mejor uno de ellos es castaño claro y los ojos los tiene de color verdes y el más bajo del grupo tiene el cabello negro y los ojos azules y en el ojo izquierdo tiene una sicatris que le recore desde la mejilla hasta la ceja, doy mi mejor sonrisa y los atiendo bien esperando que no sean tan imbéciles como Angel.-Hola buenas noches soy Amber y aquí están los menús.El de cabello negro me mira de pies a cabeza y me da una sonrisa.-Pero que dama tan má
Amber.Despues de la visita del trío de idiotas mi semana pasa bien hasta el sábado después de la paga me estaba preparando para irme a mi casa cuando escucho la voz del imbécil de Alfonso-Oye pulga.-Qué es lo que quieres Alfonso.-No te cansas de ensuciar el nombre de este lugar primero al nazi ese y luego atraes a los demás después aran reuniones aquí por tu culpa.-Sabes te aré un regalo te compraré un cerebro ya que el que tienes no sirve.-Mira alguien deveria de enseñarte cuál es tu lugar en la sociedad.-A si y quién lo ara.Me mira con furia y yo le sostengo la mira pero escucho los botes de basura moverse y me distraigo al pensar que alguien nos está viendo y el muy cobarde me golpea en la parte de arriba del estamago con tanta fuerza que me saca el aire y me asé caer de rodillas, lo escucho como corre fuera del c
Amber.Mi costilla ya está un poco mejor pero ahora tengo que caminar mucho a casa, debo de comprar otra bicicleta, hoy me desvío voy a la tienda y miro los precios de las bicicletas, pero por dios que asen vuelen a traen la paz mundial la que me robaron me la dieron las hermanas de la iglesia lo bueno que solo faltan dos semanas para mí día de descanso y voy a ir a verlas, no soy religiosa pero me ayudaron mucho cuando recién llegué aquí.Mi día en el trabajo pasa como siempre solo que hoy me reciben con una sorpresa, encuentro a Fhilip esperando me en la sona de descarga por dónde debemos entrar y tiene un ramo de flores entre sus manos, me mira y me las estiende.-Amber te quiero pedir una disculpa por no ábrete ayudado el otro día y en verdad espero que me perdones.Le doy una sonrisa tomo las flores, me acerco a un bote y las aviento, lo voltey a ver con enojo y desprecio.
Ángel.Hoy salí temprano con mi hermano para recojer un nuevo traje para una importe junta que tendrá en algunos días, el no sabe distinguir cuál atuendo debe de usar en algunas ocasiones, al regresar a casa pasamos por el restaurante de mi mesera favorita, nos detenemos en la señal de alto y puedo ver por el callejón a Amber y a otro tipo que le está dando unas flores y le gritó al chófer.-Deten el auto.-Que pasa Ángel.No le contesto a Alfred y miro la escena, me alegra saber que tira las flores y lo manda al diablo, la voz de mi hermano me trae de vuelta a la realidad.-Te gusta verdad.-Que estás loco, Nicolás ya puedes avanzar, ella es solo una amiga.-A si claro, pues te diré algo de tu amiga es muy bonita, estado pensando en invitarla a salir no me podrías decir sus gustos.-Son todo lo contrario a los tuyos.
Ángel. Hoy decido ir de nuevo al restaurante aunque ya fui esta semana pero a quién le importa, para mi desgracia esta vez Nicolás va conmigo aunque no tengo mucha preocupación por el ya que es bastante discreto ha sabido mantener en secreto varios problemas que he tenido ya que sí mi hermano supiera de ellos hace mucho tiempo que me los hubiera echado en cara, llegó y me siento a esperar a mi mesera pero para mí desagrado me atiende un chico delgado, castaño y de ojos negros. -Buenas tardes señor soy Horacio y seré su mesero de hoy, qué desea ordenar. Lo miro con incertidumbre, acaso la despidieron o estará enferma. -Lárgate y dile Amber que venga. Volteo a ver el menú restándole importancia a su presencia y lo escucho como me habla con vos titubeante. -Disculpe,,, sseñor pero Amber no,, se encuentra. -Pues manda la a llamada la puedo esperar. Amber. Después de tantos días por fin es mi día de descanso y
Ángel Por fin llega mi mascota pero escucho su voz muy molesta y su cara no dice otra cosa más que odio puro pero está bastante arreglada nunca la avía visto así de linda párese una muñeca, al enterarme el motivo hasta yo estaría molesto, que desgraciado solo un día de descanso y recuerdo lo que me dijo mi hermano de arerle favores o intentar caerle bien por lo menos. Así que decido llevarla a su casa pero para mí sorpresa nos pide llevarla a una iglesia, la miro irse y Nicolás me habla. -Por qué no la acompaña señor los puedo esperar y así puede pasar un poco de tiempo con ella. -Y para que quiero pasar tiempo con la pigmea. -No le diré a nadien. Lo pienso por un rato y me decido bajar, esto es umillante yo persiguiendo a una fiera de uno cincuenta, la alcanso antes de que toqué. -Espero que me permitan la entrada. -No me sorprendería si comiensa a temblar se hablé el suelo y sale tus súbditos. -Que graciosa, estonses me estas comparando con el diablo. -No, si el te mira se