Amber.
Despues de la visita del trío de idiotas mi semana pasa bien hasta el sábado después de la paga me estaba preparando para irme a mi casa cuando escucho la voz del imbécil de Alfonso
-Oye pulga.
-Qué es lo que quieres Alfonso.
-No te cansas de ensuciar el nombre de este lugar primero al nazi ese y luego atraes a los demás después aran reuniones aquí por tu culpa.
-Sabes te aré un regalo te compraré un cerebro ya que el que tienes no sirve.
-Mira alguien deveria de enseñarte cuál es tu lugar en la sociedad.
-A si y quién lo ara.
Me mira con furia y yo le sostengo la mira pero escucho los botes de basura moverse y me distraigo al pensar que alguien nos está viendo y el muy cobarde me golpea en la parte de arriba del estamago con tanta fuerza que me saca el aire y me asé caer de rodillas, lo escucho como corre fuera del c
Amber.Mi costilla ya está un poco mejor pero ahora tengo que caminar mucho a casa, debo de comprar otra bicicleta, hoy me desvío voy a la tienda y miro los precios de las bicicletas, pero por dios que asen vuelen a traen la paz mundial la que me robaron me la dieron las hermanas de la iglesia lo bueno que solo faltan dos semanas para mí día de descanso y voy a ir a verlas, no soy religiosa pero me ayudaron mucho cuando recién llegué aquí.Mi día en el trabajo pasa como siempre solo que hoy me reciben con una sorpresa, encuentro a Fhilip esperando me en la sona de descarga por dónde debemos entrar y tiene un ramo de flores entre sus manos, me mira y me las estiende.-Amber te quiero pedir una disculpa por no ábrete ayudado el otro día y en verdad espero que me perdones.Le doy una sonrisa tomo las flores, me acerco a un bote y las aviento, lo voltey a ver con enojo y desprecio.
Ángel.Hoy salí temprano con mi hermano para recojer un nuevo traje para una importe junta que tendrá en algunos días, el no sabe distinguir cuál atuendo debe de usar en algunas ocasiones, al regresar a casa pasamos por el restaurante de mi mesera favorita, nos detenemos en la señal de alto y puedo ver por el callejón a Amber y a otro tipo que le está dando unas flores y le gritó al chófer.-Deten el auto.-Que pasa Ángel.No le contesto a Alfred y miro la escena, me alegra saber que tira las flores y lo manda al diablo, la voz de mi hermano me trae de vuelta a la realidad.-Te gusta verdad.-Que estás loco, Nicolás ya puedes avanzar, ella es solo una amiga.-A si claro, pues te diré algo de tu amiga es muy bonita, estado pensando en invitarla a salir no me podrías decir sus gustos.-Son todo lo contrario a los tuyos.
Ángel. Hoy decido ir de nuevo al restaurante aunque ya fui esta semana pero a quién le importa, para mi desgracia esta vez Nicolás va conmigo aunque no tengo mucha preocupación por el ya que es bastante discreto ha sabido mantener en secreto varios problemas que he tenido ya que sí mi hermano supiera de ellos hace mucho tiempo que me los hubiera echado en cara, llegó y me siento a esperar a mi mesera pero para mí desagrado me atiende un chico delgado, castaño y de ojos negros. -Buenas tardes señor soy Horacio y seré su mesero de hoy, qué desea ordenar. Lo miro con incertidumbre, acaso la despidieron o estará enferma. -Lárgate y dile Amber que venga. Volteo a ver el menú restándole importancia a su presencia y lo escucho como me habla con vos titubeante. -Disculpe,,, sseñor pero Amber no,, se encuentra. -Pues manda la a llamada la puedo esperar. Amber. Después de tantos días por fin es mi día de descanso y
Ángel Por fin llega mi mascota pero escucho su voz muy molesta y su cara no dice otra cosa más que odio puro pero está bastante arreglada nunca la avía visto así de linda párese una muñeca, al enterarme el motivo hasta yo estaría molesto, que desgraciado solo un día de descanso y recuerdo lo que me dijo mi hermano de arerle favores o intentar caerle bien por lo menos. Así que decido llevarla a su casa pero para mí sorpresa nos pide llevarla a una iglesia, la miro irse y Nicolás me habla. -Por qué no la acompaña señor los puedo esperar y así puede pasar un poco de tiempo con ella. -Y para que quiero pasar tiempo con la pigmea. -No le diré a nadien. Lo pienso por un rato y me decido bajar, esto es umillante yo persiguiendo a una fiera de uno cincuenta, la alcanso antes de que toqué. -Espero que me permitan la entrada. -No me sorprendería si comiensa a temblar se hablé el suelo y sale tus súbditos. -Que graciosa, estonses me estas comparando con el diablo. -No, si el te mira se
Amber.Le doy un trago a mi cerveza y miro alrededor del bar hay varios sujetos mirandonos pero no les doy importancia, miro Ángel que está sentada enfrente de mí y me doy cuenta de que está mirandome fijamente con su vista perdida y con sus mejillas rosadas, nunca lo había visto así y le doy una sonrisa.-Ángel estás bien.El mira hacia otro lado y se aclara la garganta, le da un trago al whisky que ha servido en un vaso.-Sí estoy bien solo que esté bar nunca lo había visto.-Sí supongo que los bares que visitas tu son muy finos.-Bueno y respecto a la pregunta que te hice hace rato me la contestaras ya o todavía esperarás más.-Dije que eras el benefactor ya que me pagan un extra por atenderte.-Qué tan desagradable soy para ti que te tiene que pagar el doble para atenderme.-No es eso es que en realidad no
Ángel.La noche avanza y las botellas se vacían, Amber se miraba un poco ebria así que decido que ya debemos de irnos y le tocó la mano para llamar su atención ya que está mirando la barra.-Amber debemos de irnos ya.-Solo 5 minutos más.Comienza hablar barrido, se ve tan tierna me reire de ella por la mañana, alzo la mano y el mesero biene pago todo, no hay problema en eso, me levanto y la miro como se levanta se tambalea un poco pero se puede mantener de pie, caminamos hacia la puerta pero siento un golpe en la espalda y escucho el vidrio quebrarse, Amber mira para atrás, pongo una de mis manos a su espalda y la empujó a la salida.-Espérame afuera yo arreglare esto.Escucho como el dueño del botellazo me grita.-Hey tú hijo de perra nací.Lo escucho hablar barrido a de estar ebrio, volteo y doy mi mejor sonrisa, Amber me toma d
Ángel.Amber es más platicadora estando tomada y temo que llame la atención de los vecinos.-Amber ya cállate están asiendo mucho ruido.-No callate tu.Me toma de la camisa y me baja a su altura, me coloca sus manos en los cachetes y los aprieta y pega su rostro al mio.-Si alguien sale lo puedes asustar.Me pone un dedo en el labio para callarme, mi pulso se aselera demaciado y me separó de ella para voltear a otro lado, la acompaño hasta su puerta y no puede meter las llaves así que las tomo y abro la puerta por ella, tira los zapatos y la llevo a su cuarto, la reempujó a su cama y la escucho reírse.-De qué te ríes.-Qué la primera ves yo te aventé a la cama así.La miro quedarse quieta , ya se abra dormido me aserco a ella y me inclino, ella abre los ojos, me sonrei y estira sus brazos para abrazarme del cuello p
Amber.Mi mañana pasa sin mucha emoción, es extrañamente que solo me divierto cuando viene el fastidio supongo que es interesante ya que nadie más me habla en el trabajo pero uno debe de tener cuidado con lo que pide ya que aveces Dios te puede escuchar y mandarte una sorpresa qué no esperabas y por lo tanto que no estas lista para afrontarlo, para mí fue hoy estoy lavando los platos cuando ya tengo rato escuchando como Alfonso a estado escupiendo mierda sobre mi y mi paciencia llega a su límite así que le arrojó un plato que logra esquivar y me empieza a gritar directamente a mí.-Qué diablos te pasa maldita mujer.-Me pasa que estoy hasta la madre de estar escuchando como dices estupideces de mí.-La verdad duele y yo no tengo la culpa de que hayas elegido revolcarte con un maniaco asesino nazi.-Le llamas nazí y tú eres el alemán no es as&iac