—Disculpa si te hice esperar mucho—dijo ella
—No te preocupes, por ti esperare esta y todas las vidas que sean necesarias. — le contesto él.
—Mi padre quiere casarme con Lumiere para evitar otra guerra entre Bruwild y Ethernet. —dice ella suspirando pesadamente.
—Esto no puede ser cierto —exclama angustiado. — no puedes casarte con él, ¿y nosotros que?
—Lo sé, pero no puedo ir en contra de la palabra del rey y tú lo sabes bien—responde ella nostálgica
—Por favor, no lo hagas— le rogo él.
—Lo lamento querido, no tengo otra opción—le contesto ella. — pero antes de que me digas otra cosa necesito contar te algo.
— ¿Que paso?, estas bien—pregunta el acercando se a ella angustiado.
—La verdad es que no, no me he sentido muy bien últimamente—dijo ella bajando su cabeza.
—Pero dime que ocurrió, sabes que siempre estaré a tu lado, pase lo que pase. —La mira preocupado y toma su mentón y le sube la cara son mucho cuidado. —sabes que eres lo único que me importa en esta vida, solo dime que ha ocurrido.
—Mi padre ha llamado al anciano de las tierras de Inkdl. — Le dice Ella.
— ¿Es muy grave? —pregunta el angustiado y Junta sus manos con las de ella, en espera de la gran noticia.
—No, la verdad es que no es muy grave—dice ella con mucha tranquilidad, mientras le acaricia la mejilla derecha. Suspira y hace ligeros roces con sus dedos contra este.
Ella lo mira tiernamente mientras que él está muy confundido, está por decir algo pero ella le tapa la boca para que sepa que no es el momento. Ella toma la mano de él y la coloca un su vientre, lo mira con lágrimas de felicidad resbalando por su rostro, le sonríe y le dice.
—Cariño, sé que no es la forma de decírtelo pero seremos padres...
La mira directamente a los ojos sorprendido por la sorpresa, Le sonríe dulcemente y la besa amorosamente sin apartar su mano del pequeño vientre abultado. Ella le corresponde el beso apasionadamente, no se despegan ni un segundo, ellos mientras se besan ellos sienten que dentro de ellos se empieza a crear una cálida atmosfera que sus cuerpos juntos emanan, se despegan y se abrazan fuertemente, ríen felices y celebran justos la llegada de su pequeña criatura. Lo que se le aproxima a la pareja gracias a esta hermosa noticia, no serán las provechosas, pero ellos están felices que su amor fue tan grande que pudieron crea vida.
Mucho tiempo después…
Ella despierta, de su dulce sueño, hace mucho frio y esta se acurruca en su cama para entrar en calor acaricia su pequeño vientre. Es una mañana muy fría, con mucho viento y lluvia ya que, se acerca la temporada de invierno. Mientras que ella ríe sola y feliz, le susurra a su bebe cosas muy lindas, y los planes que van a hacer cuando la criatura este con ella. Repentinamente tocan la puerta, y ella automáticamente quita su cara de felicidad a una más seria, sale de las cobijas, y se arregla un poco, para despues dar pie a que el o la intruso que vino a destruir su momento con su bebe, pueda entrar en sus aposentos.
—Adelante—dice ella.
—Con su permiso mi señora— se asoma por la ranura de la puerta un gnomo. La cual es Fark mi mucama personal.
El gnomo se adentra a la habitación de ella, camina lentamente hasta ella detallando su cara de recién levantada. Fark hace una pequeña reverencia, por lo cual ella asiente con la cabeza, por educación. Fark se posa en el pie de la cama de lirios que ella poseía en su recamara.
—Buenos días su majestad, disculpadme por la intromisión de su hora de dormir, pero fui enviada con urgencia, su padre la ha solicitado en el comedor para que lo acompañe para tomar el desayuno— dice Fark con un hilo de voz—. El rey pide que no se demore, y que se coloque su mejor vestido, puesto a que hay invitados muy importantes en el palacio.
La gnomo se le nota muy nerviosa, tanto que juegas con sus manos dando le entender a ella que está bajo mucha presión y que su padre, habla muy enserio. Fark se aclara la garganta ruidosamente y le dice.
—Disculpadme su majestad, me permite decirle a usted que….
—Porque tanta formalidad Fark—interrumpe ella, levantando su mano para que se acerque a ella.
Fark obediente se le acerca, ella la hala de la camisa y le pregunta para que ellas dos solo escuches.
—Será que estas tan nerviosa por algo ¿no?— dice ella pícaramente—. Lo sé todo Fark, así que lo preguntare una sola vez y tú solo responde discretamente. Nos están vigilando, ¿verdad?
—Sí…— le susurra Fark dice es por causa del estirado Lumiere y su padre que se encuentran en el salón principal con su padre el rey.
Ambas se miran directamente a los ojos, seria. Pero de repente ambas ríen a carcajadas, quitando se todas las presiones que ambas traían, liberando un poco de dopamina. Fark se aleja un poco de ella y dice en una voz muy fuerte, para que la chica que sigue recostada en la cama, pueda entender que los que husmean están detrás de la puerta.
—Su majestad disculpe, tengo que retirarme eh ir a la cocina, me necesitan allí urgentemente estamos atareados por el tema de la visita y necesitan mi apoyo, y usted debe alistarse lo más pronto posible. Con su permiso me retiro.
Ella exhala con pesadez, y voltea sus ojos. Mira como Fark se dirige a la puerta, esta se da media vuelta y hace su respectiva reverencia. La gnomo solo se limita a salir de los aposentos de la princesa en absoluto silencio, cerrando la puerta tras de ella con sumo cuidado. Mientras tanto ella se queda observando embobada como su amiga y mucama deja sus aposentos.
Después de unos par de segundos, se decide por ir al cuarto de baño, para darse una muy merecida ducha caliente; y gracias a los trabajadores de la caldera que sacan agua de los posos y la traen al palacio, luego la calienta con una criatura extraña y así llega hasta la habitación, otorgando les ese delicioso baño con aguas a su punto, es sorprendente lo que pueden inventar los enanos en estos últimos años. Gira la llave, pone el agua caliente a caer, mientras se desviste, se adentra a la ducha, deja el agua descender por su cuerpo mientras da pequeñas caricias a su vientre. Disfruta de ese pequeño momento a solas en completo silencio, mientras se termina de duchar.—Seremos uno, y eternos mi pequeña luna—dice ella para su bebe y sonríe tiernamente.Sale de la ducha, ya mucho más fresca y renovada, camina un poco directamente al guarda ropa, de tantos hermosos vestidos que habían en el, escoge un vestido color lila con encajes en la mangas y en los bordes del cuello, con unos detall
—Estando todos acá reunidos en esta hermosa mañana— empieza a decir el rey—. Por fin le podremos fecha a su compromiso...La princesa gira abruptamente hacia su padre, lo mira con desconcierto echa todo una furia.— Me gustaría— dice Lumiere mirando a la princesa amablemente.-que fuera la primera semana de primavera, claro, si la princesa está de acuerdo.La princesa lo mira y le sonríe de medio lado, asintiendo dulcemente, en forma de afirmación pero fue sarcástica.—Excelente —dice el rey, mirando a su hija en forma acusadora— Entre más pronto mejor, así evitaremos las habladurías y que tu error se empiece a notar.La princesa echa toda una furia, pega un puño a la mesa. Se levanta de golpe haciendo mucho ruido.—No toleraré que le digas error a tu propio nieto, padre— le reclama molesta la princesa.Interrumpen las mucamas para terminar de colocar los preparativos para el desayuno. En eso Fark se acerca con una jarra de zumo de cereza y le guiña un ojo a la princesa para que se c
—Han pasado ya dos meses. —dice la Princesa afligida, acariciado su vientre ya un poco vistoso.Morgana Camina de un lado al otro, por la habitación, un poco ansiosa. Con su vestido blanco, lista para dar el sí. Esperando el momento de ir al altar.—Mi pequeñín, volveremos a estar junto a tu padre, lo prometo—dice ella con lágrimas en los ojos.(…) De repente tocan la puerta sin previo aviso, va a su tocador para verse en el espejo, se pasa las manos por las mejillas, limpiando su rostro delicadamente para no arruinar el maquillaje.—Adelante — dice Morgana, acostandose en su cama.Ve como el pomo de puerta es girado, conjunto a esto se escucha el rechinar de esta misma al ser abierta. Ve como su sirvienta entra en la habitación, hace una pequeña reverencia y le dice:—Disculpe su Majestad —dice la sirvienta, acercando se acerca a ella lentamente— su padre le está esperando en el pasillo, quiere saber si ya está lista.Morgana voltea y la mira dolorosamente, y le enseña una so
Lumiere se acercó lentamente a Morgana, inclinándose para besarla, pero Morgana con agilidad coloca su mejilla, para darle el beso, todos los presentes celebran felices mientras que los recién casados se miran fríamente, Morgana lo abraza y se acerca el para que solo él pueda escuchar lo que tiene que decirle.—Te recuerdo qué fue por conveniencia, aunque ahora estemos casados, ni creas que sobrepasaras mis cláusulas —dice Morgana en voz baja le sonríe forzosamente.—Quizás algún día llegues a amarme —dijo Lumiere con la mirada retadora.Los presentes se levantan para desearle lo mejor a la gran pareja y se escuchan aplausos por todo el salón. Ambos se colocan enfrente y se abrazan mostrando su felicidad. Después de escuchar a todos los presentes, caminan agarrados de la mano, en dirección a la salida, salen del salón y le entregan a Morgana un ramillete de rosas con una nota, Lumiere se despega de Morgana para saludar a algunas criaturas. Morgana en ese momento se aleja un poco del
— Celegrom, —dice Morgana feliz, corriendo hacia él— sabía que jamás me dejarías plantada.Camina hacia ella, la abraza fuerte sonríe y la abraza dulcemente.Le corresponde el abrazó y lo besa con pasión, como si él se le fuera a desvanecerse entre sus brazos.Felices por su encuentro sin ser precavidos de sus alrededores, detrás de los arbustos se encontraba Lumiere observando escuchando lo que decían la feliz pareja. —Te extrañamos —dice Morgana mientras unas lágrimas ruedan por sus mejillas. —También los extraño —dijo Celegrom mientras seca sus lágrimas con dulces besos.Se separan, sentándose en la hermosa alfombra de flores azules que le ofrecía la madre naturaleza. —Mi hermosa luna, —dice Celegrom — estaremos pronto en conseguir la victoria en esta guerra y regresare a tú lado.Lo mira esperanzada juntado sus manos con las de él. —Mi valiente caballero—dice Morgana dulcemente —. Ya han pasado dos meses, mi padre me obligó a casarme con Lumiere unas semanas después que te
—Oh no, padre. Está vez no. —dijo Morgana con voz fuerte.—Esposa mía —dice el rey Lumiere, mientras se coloca en su asiento con altivez, mirando a Celegrom en forma de victoria. — ¡Cállate, Lumiere! —grita la reina Morgana, y dirige su mirada hacia su padre retadoramente —. ¿Mi estado? No querrás decir...-No, pequeña —dice el rey Abaduel, bajando su mirada afligido —. Desde ese fatídico día, pensé que te perdería, eres lo único que me queda desde la muerte de tu madre.Camina hasta su padre, secándose las lágrimas con la manga de su vestido color violeta dándole un abrazo. El Rey se levanta de su asiento mirándola muy elegante.—La decisión está tomada —dice el rey Lumiere, en forma altiva.Morgana, mira con odio al dichoso rey, y camina planteándose al frente de él. —No estoy hablando contigo —dice la reina Morgana, asesinándolo con la mirada —, así que deberías limitarme y recordar que no bajaré mi cabeza ante ti.-Oh, disculpe mi señora esposa, no quise ofenderla —dijo el
Nuestra Pequeña Luna Capitulo VIII.Muy lejos de los esplendidos y pacificos reinos, en las afueras de las monumentales montañas de Magic Worns, en el frente central se ejecuta un plan para atacar a los terribles Orcos. Celegrom golpea la mesa, haciendo tambaliar la maqueta con esto caen las fichas de está al suelo.—Calma amigo— dice Tautt dandole una pequeña palmada en el hombro.—Con tantas prohibiciones es dificil— exclama frustrado Celegrom— ¿Como guiarlos a la victoria? —Encontraremos una forma, siempre lo hacemos— dijo Tautt colocando las fichas en los lugares corespondientes mientras lo observa detenidamente.—¿Qué haria sin tus consejos?— dice celegrom— y sin tu paciencia.—Jajaja por algo soy tu B.. —dijo Tautt para luego caraspear la garganta para corregir lo anterior —tu mejor amigo.Lo mira en forma de sospechosa camina hacia Tautt sonriendo le
Nuestra pequeña luna.Capítulo 9.Apesar de esa hermosa imagen surealista de su amada, el dolor se ha incrementado tornandose casi mortal y muy desgarrador para Celegrom.—Respira lentamente Celegrom— dice una voz dentro de su ser. —Pero ya, ¿Me puedes decir quién eres?— dijo Celegom, Exhalando lentamente—La historia de nuestro orígenes es larga y aún no éstas listo para escucharla— dice la voz dentro de su ser casi en susurro.—Sí, estoy listo cuenta la— exclamó Celegrom haciendo una muca de dolor.—No seas testarudo, aún no estas listo— dice la voz dentro de su ser. —Esta bien será en el momento que tú creas conveniente— dijo Celegrom escapándose le un pequeño quejido de dolor.—Buen chico, me presento ante ti mi nombre es Adael soy un lobo alfa— dice la voz del lobo Adael.—¡¡¡¿QUÉ?!!! —exclamó Celegrom anonadado mientras se soba las costillas.—Te explico tu y yo siempre hemos sido uno— dijo la voz del lobo Adael.—¿Siempre? ¿Dónde éstas? — preguntó Celegrom un poco descolocado