—Es un desgraciado —espeta Jacky.
—¿Cómo puede creer que podría aceptar algo como eso? Es una cerdo apestoso y viejo.—¿Y si hubiese sido un hombre, como yo?Evangeline se atraganta con la bebida y rápido recobra la cordura al saber que su amigo es gay.—Lo podría considerar, Jack, y aun así, no es fácil mi vida ahora como para preocuparme por dar sexo por obligación.La sola idea la perturba. Los últimos dos años para ella no han sido nada fáciles.Después de que una neumonía brutal se esparciera en su pueblo natal, Evangeline fue una de las pocas sobrevivientes transferidas a la ciudad gracias al sistema de Salud y Rescate.En cuanto recuperó todos sus sentidos y quiso buscar a sus padres, la devastadora noticia la mantuvo en depresión. Ambos habían muerto, y por lo tanto ella había quedado sola en el mundo.Así que con ayuda del gobierno, dos meses después de su recuperación, comenzó a trabajar en una empresa de textiles dedicada a la fabricación de uniformes para los mejores hospitales y clínicas en la ciudad.—Así es como funciona la vida, Eva, un día todos te tratan bien, y al otro cuando pides un aumento te ponen como requisito ser amante del gerente general.Jacky solo ríe porque también le parece gracioso. Él realmente no ve a Eva como una chica de esas. Es una chica de pueblo, con problemas financieros, una vida triste y poca experiencia amorosa.—¿Qué te parece si vamos a celebrar tu renuncia a un lugar especial?—Depende.—¿De qué?—¿Cuánto cuesta la entrada?—No te preocupes, cariño. La casa paga, ven.Unos cuantos minutos después ambos entran a uno de los clubes más prestigiosos de la ciudad. Lleno de cosas lujosas y gente elegante.—¿Recuerdas que te he hablado de Magnus e Irina Keller? Bueno, ambos son aliados de este club ¿y a que no adivinas?Evangeline se siente intimidada por las mujeres que pasan a su lado con estrechos vestidos, mientras ella solo tiene jeans anchos y camisa de botones.—Te dieron pase vip.—Bueno, me lo gané. Trabajé aquí por tres años como barman mientras estudiaba en el día; me gradué en administración y como sabes ahora soy asistente administrativo de una de sus empresas. Ese matrimonio es el sueño americano.Tras el suspiro pesado de parte de su amigo, la chica alza los hombros. La verdad, no le interesa saber nada de nadie, solo quiere olvidar un poco lo ocurrido esta tarde y también pensar en dónde rayos comenzará a trabajar a partir de ahora.—¿Qué se suponen que hacen? —cuestiona con los ojos bien abiertos, asustada, cuando un hombre con un látigo en la mano casi arrastra a una chica de su misma edad hasta una zona oscura.—Ah ¿eso? La parte sucia de los más poderosos.—¿Y quién es ese hombre?—Xan Chio, hijo del ministro de Corea del Norte.—¿Qué? ¿Y lo dices así de normal? —inquiere llena de pánico—. ¡Por todos los cielos, Jack! en mi vida estos hombres solo se ven en televisión.—Pues estamos en vivo y en directo, Eva.—Quiero irme de aquí.No tiene un buen presentimiento.—No vamos a irnos, ¡apenas llegamos!No es un lugar que parezca divertido para ella, necesita salir de allí.—Bien, entonces ¿en donde queda el baño?—Muy lista, pero no, vamos a tomar algo. Mírate, Evangeline, eres una chica preciosa de veintidós años con una mentalidad de cinco, carajos, solo diviértete un poco. Nadie te va a llevar a la cama al menos que lo quieras.—¿Estás seguro?—Sí, ten. ¡Salud!Ella toma con mucho terror su trago, siente que su garganta arde así que tose. Y de inmediato las imágenes en su cabeza golpean sus pensamientos.—No, papá, mamá... —masculla con un nudo en la garganta y ojos cerrados.Los puede ver en su mente y escuchar tosiendo sin parar, adoloridos y agonizando.—Ay no, no, no otra vez...El chico rápido se arrepiente de haberla llevado cuando ve sus manos temblando y su piel pálida.Solo ha pasado un año desde que sus padres murieron, ¿en qué carajos estaba pensando?Jacky la lleva al baño con la promesa de buscar ayuda porque no consigue cómo sacarla de su trance estático, y se pierde entre el pasillo, maldiciendo.—¿Jack?Segundos después de verse fijamente en el espejo del baño da un brinco cuando una mujer sale de uno de los baños.Se aleja como una niña pequeña asustada cuando la mujer la mira con extrañeza mientras se lava las manos, se echa labial y abandona el baño, dejándola sola.—Bien, no ha pasado nada, Eva, vamos a salir de aquí.Llenándose de valentía, aún con el corazón palpitando por los feos recuerdos, sale del baño.No recuerda cómo llego pero hay más de una puerta en ese pasillo con escaleras tanto para subir como para bajar, así que dejándose llevar por su instinto abre una de las tantas puertas y baja las escaleras con cautela.Siente escalofríos porque parece un almacén abandonado, sombrío y con olor a químicos que desconoce, así que sabiendo que por allí no es posible llegar al sitio de inicio, da vuelta para devolverse.No obstante, cuando está a punto de hacerlo, la puerta es abierta y ella se esconde de inmediato detrás de unos estantes.El hombre que ve por la rendijas es uno de aparentemente treinta años, con una camisa manga larga arrugada, y un saco colgando de su dedo detrás de su espalda.Suelta un chillido cuando ve que en la otra mano el hombre lleva un cuchillo junto a una bolsa negra y justo cuando piensa que podrá ser descubierta, una voz femenina hace eco en todo el lugar.—¡Amor!, ¿por qué tardas tanto?El hombre suelta un gruñido molesto al mismo tiempo en que rueda los ojos y echando un último vistazo por los estantes, al no ver nada, sigue su camino.Evangeline piensa irse de allí pero inesperadamente la curiosidad que no es parte de sus virtudes ni debilidades, se hace presente a tal grado en que pronto se encuentra siguiendo los pasos del hombre, a la distancia, encontrándose con una escena que le corta la respiración.—¿Te gusta sufrir eh? El hombre que acaba de entrar arrastra por el suelo a una mujer rubia, desnuda, mientras otra mujer rubia, elegante, echa un tipo de liquido pegajoso en el estomago de la mujer agonizante.—No, se los suplico…—Me encanta cómo súplicas, cariño, dime más. —La rubia de pie toca el cuerpo de la otra, hundiendo sus uñas en alguna parte—. ¡Dime más!—¡Déjenme salir de aquí! —suplica en lloriqueos la víctima.¡La van a matar!, es lo que cruza por la mente de Evangeline, sin tener idea de lo que realmente es, pues es demasiado inocente en el sexo como para notarlo.No puede ver demasiado lo que hacen porque la pareja después de besarse se arrodillan para torturar a la mujer quien grita agonizando. —¿Cuál es tu último deseo, cariño?—Necesito que esto acabe de una vez, por favor…Y lo próximo que la chica ve es cómo la mujer rubia de vestido elegante alza el cuchillo y lo entierra en alguna parte haciendo que la sangre chispee en su rostro y en el del hombre.Ambos gir
La castaña había tenido noches malas, pero la que había tenido con las pesadillas de ser ella misma la mujer a la que apuñalaban sin piedad, subía al top de las peores.Jack la mira con horror, abriéndole la puerta del carro.—Santa virgen, ¿en dónde quedó tu positivismo? —En el caño. Tú ganas, no iré.Antes de que Eva salga del auto su amigo la toma por la muñeca y pone su cara seria, dándole a entender que ella debe subir.—A mi jefe nadie le queda mal. Ni siquiera su propia esposa. Nunca.—De acuerdo.Aunque no le importa demasiado molestar a una persona que no conoce realmente, sabe que debe ser responsable y agradecida con el tiempo tan limitado del jefe de su amigo.—Su tiempo es oro.—Lo sé, me lo has dicho desde que nos conocemos.Jack suelta una risita nostálgica mientras pasa una mano por su cabello, conteniendo las ganas de decirle algo que lo consume.—¿Te puedo decir...?—Dímelo ya. —Eva echa la cabeza hacia atrás.—¿No tenías algo mejor que ponerte?—¿De qué estás habla
El hombre imponente suelta a Evangeline y esta se queda paralizada, dándose cuenta que la supuesta mujer que estaba muerta no está muerta, sino que está en perfecto estado.—No somos una pareja asesina, linda. —Irina toma la mano de su esposo y ríe ante la ingenuidad de la chica—. De haber entrado antes a un lugar como en el que estuviste anoche, te habrías dado cuenta que solo era un juego de roles.—¿Juego de qué…?Eva no entiende nada, ¿cómo es que sigue viva esa mujer? ¡Ella vio el cuchillo! ¡Vio su sufrimiento! ¡Vio la sangre!—Es actuación, para obtener satisfacción sexual.En cuanto Telma se acerca a ella y la ve a los ojos, sabe que es tan pura como ella alguna vez lo fue.—No entenderá nada —le dice a los Keller—. Es virgen. Y nunca ha estado más de cinco minutos en un lugar como ese.Ante ese comentario, Eva se siente tan expuesta, que sus mejillas se ponen rojas, y eso causa una fascinación inmediata en la pareja Keller, los cuales se acercan a ella para con cautela acercar
Una semana trabajando para los Keller ha sido todo lo que Eva ha necesitado para interesarse en ellos. Bueno, al menos no de la forma en que estos desean que ella se interese; pero eso es algo que estaría a punto de cambiar.—¿Y por qué no existe la cura para el cáncer aún? Digo, es que ustedes los millonarios con sus inteligencias y… yo…Baja la cabeza apenada cuando Irina se detiene en medio del camino a su oficina y le regala una mirada que ella siente es de reproche, pero lejos de serlo, solo pura intensidad.—No eres así de preguntona con Magnus, ¿cierto?Eva se moja los labios mientras sostiene unas carpetas contra su pecho y traga saliva. Pues la verdad es que ese hombre la intimida mucho y a veces no puede ni mirarlo a la cara. Así que prefiere mil veces estar cerca de Irina.—No. Es tan…No sabe qué decir y ahora que han entrado a la oficina, Irina se ha sentado con las piernas cruzadas y ha comenzado a morder su bolígrafo como su secretaria sabe que suele hacer.—¿Caliente?
—Sabes que no podrá resistirlo, ¡es una niña!—Tú también lo eras y lo disfrutaste.—Sí, pero yo sabía en lo que estaba metiéndome. Ella no tiene ni puta idea, Irina. —¿Por qué estás tan segura de que pasará? Magnus y yo podríamos solo estar cansados de compartirnos, tal vez queramos solo ser más íntimos.—Sí claro, ¡y yo me chupo el dedo!—Bueno, técnicamente sí lo haces.—Eres una… idiota —Telma le dice, llena de ansias—. El poco respeto que me quedaba para ustedes se va a la mierda hoy. Y más vale que me deposites una buena cantidad de dinero por todo esto, si no quieren que les arruine su cochina vida.Irina solo ríe ante las palabras de Telma y aunque cuando esta se va alejando siente algo en su pecho, algo como un sentimiento de nostalgia, se para firme para salir del estacionamiento y dirigirse a su oficina.Evangeline es fácil de manipular por lo que Telma ha dicho, y es que no sabe nada de la sexualidad, quizás solo lo básico, pero es eso lo que lo hace más excitante. No tod
¿Control de calidad?—¿Por qué han tardado tanto? —le cuestiona preocupa Eva a Jack.—No lo sé, pero debo irme. No creo que vayan a parar en la otra empresa, pero prefiero prevenir.El chico se despide de su amiga y le promete que se prepare porque en la noche la llevará a un lugar bonito para conocer gente nueva, por lo que la castaña asiente.Ve a su amigo alejarse mientras sigue preocupada. Esas personas han tardado más de dos horas inspeccionando la empresa. Ella se ha mantenido al margen, casi a cinco metros de los Keller, de aquí para allá, alerta a lo que ellos puedan necesitar.Sigue a Magnus después de que pierde de vista a Irina, y este deja de caminar al lado de esos hombres para susurrarle, bastante serio y firme, que desde su propio teléfono llame al número directo de Nev Track y que le comente lo sucedido.La castaña traga hondo, nerviosa porque no sabe exactamente qué decir mas que unos tipos de trajes negros de Control de calidad están inspeccionando la empresa. Sin e
Okay. Si bien es cierto que algunos chicos le habían dicho a Eva un "Me gustas", la sensación en su cuerpo al escucharlo de la boca de Irina no se compara con nada.¿Será porque es una chica?, se pregunta. Pero no lo sabe. Lo único que puede hacer después de aquella confesión es pedir que se vayan a casa porque no se siente muy bien.Irina, ansiosa, mantiene la calma porque sabe que tal vez es demasiado para la chica, pero ya no quiere esperar más, realmente quiere corromperla.Llegan a la casa, Eva entra a su habitación, se quita la ropa, se da un baño rápido y se acuesta para tomar una siesta; sin embargo, no puede hacerlo, su cabeza no deja de repetir la cara de Irina al decirle que le gusta y al mismo tiempo sus gemidos y los de Magnus en la sala de juntas.Se pone sus airpods para escuchar música pop y su curiosidad, inocente, vaga por Internet. Relaciones entre chicas. Su dedo tienta en algunas imágenes y una de esas la envía a un video. Se mantiene sumida en la curiosidad, da
Lo había soñado todo. Bueno, casi todo. Para cuando se despierta está muerta del calor. Tiene almohadas en la cara, la cobija hasta la cabeza y sus airpods con música de Olivia Rodrigo. Sabe que fue un sueño el haberlos visto teniendo relaciones y el haberse tocado, porque lo último que vio fue a Irina pasar frente a su puerta. No quería ver aquello, y tampoco sería capaz de... tocarse por ellos. Sabe que eso está mal.Evangeline piensa que necesita salir de esa mansión. No puede creer que sean tan liberales con el sexo a sabiendas que ella está en la misma casa. Es decir, sabe que después de todo les debe el techo pero eso no les da el derecho de ser tan descarados.Ella espera que algún momento se presente la oportunidad de decirles eso, expresar su incomodidad, pero mientras más piensa en una situación en donde el matrimonio la tenga de nuevo en la mira, como anoche, sabe que no se atrevería.Quita sus auriculares y se dispone a darse una ducha, sabe que los viernes los Keller no