El hombre imponente suelta a Evangeline y esta se queda paralizada, dándose cuenta que la supuesta mujer que estaba muerta no está muerta, sino que está en perfecto estado.
—No somos una pareja asesina, linda. —Irina toma la mano de su esposo y ríe ante la ingenuidad de la chica—. De haber entrado antes a un lugar como en el que estuviste anoche, te habrías dado cuenta que solo era un juego de roles.—¿Juego de qué…?Eva no entiende nada, ¿cómo es que sigue viva esa mujer? ¡Ella vio el cuchillo! ¡Vio su sufrimiento! ¡Vio la sangre!—Es actuación, para obtener satisfacción sexual.En cuanto Telma se acerca a ella y la ve a los ojos, sabe que es tan pura como ella alguna vez lo fue.—No entenderá nada —le dice a los Keller—. Es virgen. Y nunca ha estado más de cinco minutos en un lugar como ese.Ante ese comentario, Eva se siente tan expuesta, que sus mejillas se ponen rojas, y eso causa una fascinación inmediata en la pareja Keller, los cuales se acercan a ella para con cautela acercarle una silla para que esta tome asiento.—Gracias por venir Telma, te llamaremos luego... —Magnus le da una mirada rápida haciendo que esta, aunque recelosa, se vaya.—¿Qué edad tienes? —cuestiona Irina.Pero Eva tiene tantas cosas en qué pensar, que no consigue cómo responderle.¿Quién rayos encuentra satisfacción sexual fingiendo que mata a alguien? ¿Por qué el mundo está tan enfermo?—¿Quieres algo de tomar? —Magnus le extiende un vaso de agua.Ella no ha visto cómo pero el despacho luce de repente más claro, con un aura diferente, después de que mágicamente las ventanas se abrieran, dejándola respirar.—Lo siento —dice con algo de desconfianza—. Es que yo jamás...—Tranquila, querida. Nuestra intención no es asustarte. Siento mucho el actuar así hace un momento, pero sabes, las paredes escuchan y debemos cuidarnos —Magnus le explica.Eva ve desde su sitio a ambos. El hombre, Magnus, tiene el cabello castaño oscuro, se ve más joven a plena luz, ojos azules profundos, un rostro marcado como de revista, y es tan alto para ella que se siente como una niña.Mientras que por otro lado, Irina, es una rubia de ojos cafés, con hoyuelos en sus mejillas, una figura delgada y bastante atractiva.¡Dios!, Eva piensa, ¿de dónde sacaron a estos dos?—Entiendo, yo... no quise causar problemas. Estoy apenada.Lo está, siente que ha hecho el papel de estúpida e ingenua.—Tranquila, cielo —Irina le sonríe amablemente—. Ahora dinos, estás buscando un trabajo, ¿no?El matrimonio se desplaza de un lado a otro; mientras Irina se acerca a ella y toma el espaldar de la silla con ruedas para trasladar con cautela a Eva hasta el escritorio, Magnus se pone unos lentes para escribir en la laptop.Y Eva no puede creer que el hombre se vea mucho más atractivo con solo unos lentes para leer.—Sí, gracias. —Sonríe con timidez—; pero Jacky es muy positivo, realmente no tengo ninguna otra experiencia además de trabajar cortando tela en una empresa de textiles.Magnus levanta la mirada.—¿Hasta hace cuánto trabajaste allí?—Hasta ayer...—¿Renunciaste?—¿Cómo lo supo?Se siente apenada por ser tan directa, así que baja la mirada, a lo que el matrimonio Keller sonríe.—Solo lo suponemos —Irina dice—. Mereces más que eso. No te conocemos, pero con solo verte no nos cabe duda que eres una buena chica, ¿verdad?—Sí... —La verdad ella no sabe qué decirles, se siente brutalmente abrumada con ellos cerca.—Además Jack nos ha hablado bien de ti —el ojiazul agrega—. No necesitamos a alguien especializado en nada. Solo que sea una persona responsable y dedicada.—Sí soy... —responde con una sonrisa cuando ambos le sonríen tan amablemente.—Estamos buscando una secretaria para ambos. Telma era la nuestra pero consiguió un trabajo mejor así que, tenemos unos días bastante ocupados y necesitamos que alguien nos ayude a organizarnos.—Las alarmas y recordatorios en el teléfono no son suficientes —Irina opina sonriendo.—No lo son —Eva asegura.—Bueno, ¿Evangeline...?—Barris.—¿Me prestas tu documentación?Ella con algo de nervios saca de su bolsillo sus papeles, y la mayoría cae en el suelo, por lo que Irina rápidamente se agacha para ayudarla.Ambas se ven a los ojos por más de tres segundos y Eva no sabe por qué siente que su cuerpo se siente tan descubierto.Eva con una sonrisa le agradece a la mujer y le entrega la documentación al hombre. Por lo que Magnus más que rápido anota sus datos terminando de redactar el documento, lo imprime y se lo entrega.Irina se sienta sobre las piernas de su esposo, sintiéndose más ansiosa que nunca. Y Magnus lo sabe.Ambos saben que han conseguido a una inocente y buena chica después de que Eva con una sonrisa les devuelve el documento sin siquiera detenerse a leer.—Gracias, Eva —Irina emocionada le dice—. Sé que harás un buen trabajo.—Gracias. —Se siente tan tímida, que no puede creerlo—. ¿Cuándo empiezo?—Hoy mismo si así lo deseas —Magnus después de besar el hombro de su esposa le regala una mirada intensa que Eva no puede notar—. Puedo mandar a traer tus cosas si quieres ya mismo.—¿Mis... cosas?—Sí, Evangeline —Irina le dice—. A partir de ahora vivirás en la mansión Keller.Eva siente los latidos de su corazón acelerarse cuando ve en cámara lenta los gestos de cariño que ambos se dan, cosa que termina cuando ambos se dan un corto beso en los labios y la miran fijamente después de ello.—Bien, yo... ¿ahora qué hago?—Dale tu dirección al mayordomo, ¿de acuerdo? Él te ayudará con todo —Magnus le responde.Ante ello Eva sonríe y con un asentimiento de cabeza, como hacía con sus padres, se levanta de la silla.—Gracias Señor y Señora Keller. Y disculpen por lo que mal interpreté.—Descuida, cariño —Irina le guiña el ojo.La castaña sale del despacho sintiendo que ha salido de una especie de prisión extraña, y cuando recuerda que ha dejado su cédula con ellos, se devuelve.—He olvidado mi...Sus palabras se atascan en su garganta cuando inesperadamente ve la imagen de Irina siendo tomada sexualmente por su esposo, allí mismo en la silla en donde...—¡Eva!—¡Lo siento, lo siento! —Cierra la puerta, sintiéndose tonta y completamente avergonzada.¿Por qué siente que ese matrimonio la hará descubrir cosas que jamás ha imaginado vivir?No lo sabe, pero tomando en cuenta la amabilidad de ambos, no tiene que preocuparse por el hecho de que se note que son demasiado liberales con el sexo, ¿o sí?Ella solo estará allí para ser su secretaria después de todo.Una semana trabajando para los Keller ha sido todo lo que Eva ha necesitado para interesarse en ellos. Bueno, al menos no de la forma en que estos desean que ella se interese; pero eso es algo que estaría a punto de cambiar.—¿Y por qué no existe la cura para el cáncer aún? Digo, es que ustedes los millonarios con sus inteligencias y… yo…Baja la cabeza apenada cuando Irina se detiene en medio del camino a su oficina y le regala una mirada que ella siente es de reproche, pero lejos de serlo, solo pura intensidad.—No eres así de preguntona con Magnus, ¿cierto?Eva se moja los labios mientras sostiene unas carpetas contra su pecho y traga saliva. Pues la verdad es que ese hombre la intimida mucho y a veces no puede ni mirarlo a la cara. Así que prefiere mil veces estar cerca de Irina.—No. Es tan…No sabe qué decir y ahora que han entrado a la oficina, Irina se ha sentado con las piernas cruzadas y ha comenzado a morder su bolígrafo como su secretaria sabe que suele hacer.—¿Caliente?
—Sabes que no podrá resistirlo, ¡es una niña!—Tú también lo eras y lo disfrutaste.—Sí, pero yo sabía en lo que estaba metiéndome. Ella no tiene ni puta idea, Irina. —¿Por qué estás tan segura de que pasará? Magnus y yo podríamos solo estar cansados de compartirnos, tal vez queramos solo ser más íntimos.—Sí claro, ¡y yo me chupo el dedo!—Bueno, técnicamente sí lo haces.—Eres una… idiota —Telma le dice, llena de ansias—. El poco respeto que me quedaba para ustedes se va a la mierda hoy. Y más vale que me deposites una buena cantidad de dinero por todo esto, si no quieren que les arruine su cochina vida.Irina solo ríe ante las palabras de Telma y aunque cuando esta se va alejando siente algo en su pecho, algo como un sentimiento de nostalgia, se para firme para salir del estacionamiento y dirigirse a su oficina.Evangeline es fácil de manipular por lo que Telma ha dicho, y es que no sabe nada de la sexualidad, quizás solo lo básico, pero es eso lo que lo hace más excitante. No tod
¿Control de calidad?—¿Por qué han tardado tanto? —le cuestiona preocupa Eva a Jack.—No lo sé, pero debo irme. No creo que vayan a parar en la otra empresa, pero prefiero prevenir.El chico se despide de su amiga y le promete que se prepare porque en la noche la llevará a un lugar bonito para conocer gente nueva, por lo que la castaña asiente.Ve a su amigo alejarse mientras sigue preocupada. Esas personas han tardado más de dos horas inspeccionando la empresa. Ella se ha mantenido al margen, casi a cinco metros de los Keller, de aquí para allá, alerta a lo que ellos puedan necesitar.Sigue a Magnus después de que pierde de vista a Irina, y este deja de caminar al lado de esos hombres para susurrarle, bastante serio y firme, que desde su propio teléfono llame al número directo de Nev Track y que le comente lo sucedido.La castaña traga hondo, nerviosa porque no sabe exactamente qué decir mas que unos tipos de trajes negros de Control de calidad están inspeccionando la empresa. Sin e
Okay. Si bien es cierto que algunos chicos le habían dicho a Eva un "Me gustas", la sensación en su cuerpo al escucharlo de la boca de Irina no se compara con nada.¿Será porque es una chica?, se pregunta. Pero no lo sabe. Lo único que puede hacer después de aquella confesión es pedir que se vayan a casa porque no se siente muy bien.Irina, ansiosa, mantiene la calma porque sabe que tal vez es demasiado para la chica, pero ya no quiere esperar más, realmente quiere corromperla.Llegan a la casa, Eva entra a su habitación, se quita la ropa, se da un baño rápido y se acuesta para tomar una siesta; sin embargo, no puede hacerlo, su cabeza no deja de repetir la cara de Irina al decirle que le gusta y al mismo tiempo sus gemidos y los de Magnus en la sala de juntas.Se pone sus airpods para escuchar música pop y su curiosidad, inocente, vaga por Internet. Relaciones entre chicas. Su dedo tienta en algunas imágenes y una de esas la envía a un video. Se mantiene sumida en la curiosidad, da
Lo había soñado todo. Bueno, casi todo. Para cuando se despierta está muerta del calor. Tiene almohadas en la cara, la cobija hasta la cabeza y sus airpods con música de Olivia Rodrigo. Sabe que fue un sueño el haberlos visto teniendo relaciones y el haberse tocado, porque lo último que vio fue a Irina pasar frente a su puerta. No quería ver aquello, y tampoco sería capaz de... tocarse por ellos. Sabe que eso está mal.Evangeline piensa que necesita salir de esa mansión. No puede creer que sean tan liberales con el sexo a sabiendas que ella está en la misma casa. Es decir, sabe que después de todo les debe el techo pero eso no les da el derecho de ser tan descarados.Ella espera que algún momento se presente la oportunidad de decirles eso, expresar su incomodidad, pero mientras más piensa en una situación en donde el matrimonio la tenga de nuevo en la mira, como anoche, sabe que no se atrevería.Quita sus auriculares y se dispone a darse una ducha, sabe que los viernes los Keller no
Cuando Magnus le sonríe a Evangeline a escondidas de su mujer, la chica siente que algo ha estado mal durante los últimos días que han compartido juntos.Un día después de aquella "cita" en el parque, Magnus salió mucho más temprano de la empresa, llevó a Evangeline con él, pero no a la otra empresa, sino que a un juego de Fútbol Americano.Evangeline decía que no entendía cómo ver a hombres golpeándose por un pelota podría causar pasión en los espectadores. A lo que Magnus respondió de forma casi automática;—El dolor acompañado de la satisfacción es el éxtasis prolongado que todo ser humano necesita experimentar. Así es como nos volvemos adictos al trabajo, porque la satisfacción del dinero se impone a las horas de agotamiento. Pasa igual con el sexo salvaje; aunque el dolor físico esté presente por su rudeza, impone la idea del clímax. El fin justifica los medios.Su guiño acompañado tras esas palabras dejó a Evangeline hipnotizada. Magnus era un hombre brillante. No podía negarse
Su comida llega, comienzan a comer, y es Irina quien rompe el silencio de nuevo.—¿Te gusta pasar tiempo con Magnus?Evangeline la ve fijamente, su corazón entra en pánico.—Eh... sí, creo.—¿Crees? —Irina ríe—. No todas quieren conmigo, pero te aseguro, todas quieren con mi esposo.—Creí escuchar que piensa que no soy como cualquier chica.—No, Eva. No estamos hablando de eso. Es que no te culpo, que mi esposo te parezca atractivo y sensual no quiere decir que vas a quitármelo, ¿o sí?—No.Y Eva se siente abrumada. No entiende el fin de la conversación y no quiere seguir hablando realmente. No se siente cómoda. Se siente un poco tonta al pensar que después de todo podría tener una conversación normal con Irina, sin que la haga sentir como ahora.—Ay no... —Irina baja la mirada y suspira, para verla de nuevo—. Lo lamento, de nuevo, de verdad Eva. No quiero hacerte sentir incomoda... es que yo... Rara vez tengo el don de conversación.—No se preocupe.Irina se molesta con ella misma po
Al día siguiente ninguno sale de casa. Irina llama a uno de sus ex compañeros de preparatoria, quien es jefe de seguridad y por primera vez la mansión Keller es vigilada. Especialistas colocan cámaras de seguridad, y Eva no ha dejado de sentir pánico. Anoche, después de que viera así su cama, la señora Thalia, de limpieza, bajó de la habitación de los Keller tres ratas muertas junto a sabanas llenas de sangre.Ella lo había visto aquél día en los ojos de Telma cuando la tomó por los hombros. Algo oscuro había dentro de ella. Ya está comenzando a saber qué es.Aunque Evangeline sabe algunas cosas del mundo, vivir en un pueblo pequeño, tranquilo, siendo hija única y consentida, la privó de saber la capacidad que tiene el mundo para ser malvado.Se encuentra terminando de redactar un documento que Magnus le ha dicho que haga, mientras este ve televisión, y ella está sentada a unos dos metros de él. Magnus no deja de verla de vez en cuando. Le encanta la pureza que desborda y el cómo se