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Capítulo 2: La unión

Las lentejuelas del vestido de novia de Renata están más opacas que nunca, aun cuando es perfecto, su mirada dice todo lo contrario, el velo transparente que cubre su rostro no lo alcanza a hacer con su alma, su padre la lleva del brazo, haciendo creer a todos los presentes que es el día más soñado para ella, sus pasos cada vez se van acortando más, puesto que se dan cuenta que el novio aún no había llegado. 

Luciano jala a su hija del brazo, todo con la intención de que se vaya, no piensa aguantar verla humillada, pero la terquedad de Renata es muy grande, ella sabe que por la ambición de todo el dinero que les llegara, Gael entrara por esa puerta, Renata continua caminando sola y se queda observando hacia el frente, dándole la espalda a todos, entiende muy bien que probablemente de cualquier manera será obligada, esta solo apresurando sus errores. 

Thiago conduce lo más rápido posible, en su mente únicamente está la imagen de su futura esposa, sabe muy bien que lograra enamorarla, quiere ser el primero en todo lo que tenga que ver con ella, la está deseando tanto que la abraza aunque sea desde lejos y sin sentir su piel, Thiago frena en seco, antes de descender acomoda su traje, avanza con los nervios de punta bajando del auto y  observa que Renata está al fondo con su cabeza agachada. 

Para Thiago el salón está vacío y la única persona presente es ella, se acomoda a su lado estira su mano y le descubre el rostro a Renata, acariciando sus mejillas, secando las lágrimas que no dejan de salir, ese acto de ella es una puñalada en el corazón para Thiago, aun cuando ella no lo ama dejarla en libertad será imposible, ya que ella ya es de su propiedad. 

La mirada de Renata está puesta sobre el cuello de Thiago, sus ojos se abren inmensamente por lo sorprendida que esta, sabe muy bien que el hombre que no deja de sonreírle no es Gael, es Thiago ya que esa mancha solo le hace recordar una de las características de la persona más sofocante, aparte de prepotente que ha alcanzado a conocer, ella agarra impulso para irse y Thiago se lo frena con su mano, se acerca tanto Thiago al oído de ella que parece a la vista del mundo entero estarle susurrando cosas lindas, cuando solo busca amenazarla. 

—¿Qué sucede Renata? —Thiago habla, manteniendo una sonrisa con picardía.

—Que yo no me voy a casar con un mentiroso, eso es lo que es usted Thiago, no me crea tan ingenua que ya me di cuenta que busca suplantar a su hermano, este es el acto más asqueroso que hasta el momento he presenciado. —Renata aprieta sus labios, pero a Thiago le entran unas ansias por probar completamente sus labios, para poder provocarlos y jamás soltarlos. 

—¿Acaso todo esto no es una farsa? Para Luciano lo único importante es casar a su hija, la única condición razonable para el señor es que sea con un Santos, mire nada más Renata él tiene una sonrisa de oreja a oreja, no creo que usted como su hija sea capaz de destruirla, simplemente hay que recordar los objetivos que existen Renata, todo es sencillo yo lo organicé más fácil, todo para que no desgaste esa hermosa voz. —Thiago guiña uno de sus ojos, su rostro tan tenso demuestra la inseguridad que está apunto de salir, pero debe aparentar no importarle nada, aún cuando solo busca ser su protector, como de lugar ella no lo valorara. 

—Pues la única manera de prestarme para todo esto, es que sea con Gael, porque con usted no puedo, porque no entiende que ni lo soporto. —Renata frunce sus hombros completamente estresada, cada movimiento de los labios que emite provoca que la mirada de Thiago se centre mucho más en ella. 

—Lastimosamente para usted no existe otra opción diferente, aunque no me ame está obligada a ser mi esposa. —La sonrisa de Thiago va desapareciendo, se llena tanto de celos, porque siente que ella simplemente se quería rendir por amor a su hermano, dejarle el espacio desde ya en su vida a Renata es su única opción válida, como sea tendrá que estar a su lado así sea amando a otro. 

—Llegó la hora de unir a esta hermosa pareja para toda la vida, los enamorados de ahora buscan acelerar las cosas, por eso mismo llegaremos a la parte importante… los declaro marido y mujer. —Todas las personas aplauden confundidas por la ceremonia tan rapida, antes de unir sus labios Thiago le entrega a Renata unos documentos, ella sin leerlos los firma dejando marcadas sus lágrimas en el papel. 

—¿Esto es lo que hacen los cobardes para no quedar en ridículo? —ella habla agitada, su voz ya está quebrada, la garganta de Thiago realiza unos sonidos e impulsivamente se le acerca hasta juntar sus labios hacia los de ella, que no deja de apretar, los aplausos de las personas hacen que Thiago de nuevo se estrelle, saliendo de sus sueños, hasta regresar a la realidad tan desastrosa que está creando —¡No me vuelva a tocar!— Renata habla en voz baja, ella gira para caminar antes de él, pero Thiago la agarra entrelazando ambas manos, pasando escalofríos por su cuerpo, lo más lindo para él. 

Renata se va hasta donde su madre, buscando un consuelo que no le llegará, ella no deja de menospreciar a su hija, ya que está logrando casarse con uno de los hombres que más la obsesionan, Bárbara Vieira siempre le ha tenido envidia a su hija Renata, puesto que los admiradores le llueven, en cambio a ella aunque es una sensual modelo nada emocionante le pasa en su vida, por eso continúa casada con Luciano y aguantando las infidelidades. 

—Necesito una explicación mamá ¿Por qué tengo que estar con un hombre que no amo? —Barbara acaricia el cabello de su hija, pero su mirada está fijada en Thiago, ella no tiene claro cual de los dos es, lo único que sabe es que el par de hermanos la tienen enamorada. 

—Yo te podría ayudar a destruir todo hija, solo necesito que me des tu plena confianza —Barbara le dice a su hija, todo con la intención de alejarla de los Santos, ella está dispuesta a todo con tal de ser feliz, sin importarle sacrificar a su única hija, Renata asienta con su cabeza creyendo que esa es la única esperanza.  

Mientras tanto, Luciano se acerca a Thiago, todo para felicitarlo por el gran negocio que acaban de hacer. 

—Gael, es un placer para mí —Luciano guarda silencio. 

—Los planes cambiaron Luciano, a Gael le quedó demasiado grande cumplir con la obligación, por eso mismo estoy yo aquí para que nuestros intereses continúan creciendo, su hija estará más que feliz conmigo eso yo se lo podría asegurar, solo tendrá que dejar de ser tan necia y aceptar que soy yo el que tiene la razón en todo. —El brillo de los ojos de Thiago se iluminan al saber que esa pureza de Renata que se ve por fuera, en realidad es la que existe. 

Renata baja su mirada, observando el anillo que tiene en su dedo, ella tiene en su cuello colgando una cadena que le obsequió su primer amor, no deja de sentirlo con sus manos, lo que está colmando la rabia de Thiago, él le quita con delicadeza su mano pareciendo un completo caballero, ella intenta sonreírle y Thiago le arranca su recuerdo, para luego tirarlo en la basura. 

—¡Miserable! —Renata grita, Thiago le cubre su boca para que nadie escuche. 

—Desde hoy solo existo yo, seré el único amor que tendrá ese corazón. —Thiago le respira muy cerca del cuello a Renata, todos se están marchando hacia la celebración dejándolos a ellos de últimas. 

Renata limpia sus lágrimas, ante la atenta mirada de Thiago, el cual esboza una sonrisa. 

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