Isabella sintió un fuerte apretón en el corazón. —Por ahora, no he considerado eso—respondió.

—Con toda la especulación en línea, tu reputación actual ya ha empezado a afectar a Herman dentro del círculo—frunció fuertemente el ceño Emilio. —¿Quieres que nuestra familia, los Pérez, también sean arrastrados al escándalo?

—Nunca he pensado realmente en eso—dijo Isabella.

—Para proteger a mi hija, siempre hemos afirmado públicamente que eres pariente de la familia biológica de Herman, pero solo eso, un pariente—Emilio finalmente giró la cabeza para mirar a Isabella directamente, con sus ojos llenos de experiencia y total determinación. —La ayuda que Herman te ha brindado también ha suscitado sospechas. Por eso, espero que no vuelvas a molestar para absolutamente nada a Herman en el futuro, ni a contactar a nadie relacionado con la familia Pérez.

Isabella estuvo a punto de explicarse, pero decidió escuchar en silencio. —Está bien, lo entiendo. Puedes estar seguro de que no volveré a hacerlo