Llevamos 5 horas de viaje y durante ese tiempo no he parado de escuchar gemidos desde la habitación. Cada vez que escucho eso, algo dentro de mí se quiebra, así que decido colocarme mis audífonos y dormir.Al llegar a Francia, vamos a un hotel muy hermoso y nos asignan una habitación a cada uno. Me apresuro a subir a la mía, ya que no quiero estar cerca de él. Al llegar, desempaco mis cosas y me meto en la ducha.Después reviso los mensajes de mi celular y encuentro uno de Máximo:"Te espero en el living a las 8 pm. Sé puntual.Máximo"Termino de leer el mensaje y me apresuro a decidir qué ponerme. Quiero algo sexy que lo deje con la boca abierta y se arrepienta de lo que hizo. Miro en mi armario y encuentro un vestido largo de color dorado.Cuando llego al living, lo encuentro junto a Rebecca. Cuando me ve, me recorre con la mirada y sé que he logrado lo que quería.-Vamos, señor - le digo.-Quiero que estés cerca de mí -responde.Cuando llegamos, varias personas se acercan a nosotros
Estoy en la sala de espera de un hospital en Francia, esperando que alguien me dé respuesta sobre la salud de Alai. Cuando escuché el disparo, mi corazón se aceleró fuertemente. Sabía que algo malo le había pasado y al ir a su encuentro la encontré llena de sangre. Escucho cómo llega un mensaje a mi celular:"Si Alai no es para mí, olvídate. Prefiero que muera así yo sufra sin ella, pero jamás permitiré que viva para estar con otro.Matías"¡Fue él! Ese imbécil le disparó, pero hay algo que no me cuadra. Si ellos supuestamente están juntos, ¿por qué diría eso? Tomo mi cabeza entre las manos, frustrado."No entiendo qué coño pasa. ¿Y si mi papá me mintió? ¿Y si las fotos eran un montaje como me dijo Alai? ¡Mierda! Creo que la volví a cagar, metí la pata hasta el fondo."Veo cómo el imbécil de Federico entra por las puertas del hospital.- ¿Qué haces aquí? - le suelto bruscamente.- Quiero saber cómo está Alai, me enteré de todo.- Aún no se sabe nada, está en el quirófano - veo que él t
Máximoestaba esperando los resultados de la radiografía de Alai. Tenía los nervios a flor de piel. No podía imaginar la idea de que ella quedara sin movimiento en una de sus piernas, y lo peor de todo, cómo le iba a decir que tal vez no volvería a moverla.-Hey, tranquilo Maximo, te va a dar algo - me dice Federico tratando de calmarme. A pesar de todo, el hombre ha estado ahí, aunque a veces lo quiero matar.-¿Cómo puedo calmarme si puede que Alai no vuelva a tener movimiento en una de sus piernas?- le digo casi gritando hasta que sale el médico.-¿Cómo salieron los exámenes, doctor?-La señorita tiene una inflamación cerca de la columna que hace que aplaste algunos nervios, y eso causa que no sienta la pierna.-¿Volverá a caminar? - ¡Dios, que diga que sí!"-Sí, hay que esperar a que baje la inflamación y comenzar con terapias, pero eso lo puede hacer ella en su país, ya que las terapias son varias.-¿En cuánto tiempo recuperará el movimiento?-Eso depende de la intensidad con que h
Alaitomó a Maximo del cuello y lo atraje hacia mis labios. Estaba muy necesitada después de tanto tiempo sin sentirlo. Me sentía ansiosa y sabía que él estaba peor. Él me quitó el sostén y comenzó a chupar mis senos, haciéndome gritar de placer.- Ahh, sí, Max - tomé su camisa y empecé a quitarla mientras besaba su pecho. Luego bajé a sus pantalones, me arrodillé, quité su correa y bajé sus pantalones junto con sus boxers, dejándolo completamente desnudo.- ¿Te gusta lo que ves, nena? - me dijo juguetón.- Me encanta - tomé su miembro y me lo metí en la boca, escuchando sus gemidos mientras tomaba mi cabeza para que su miembro llegara más profundo.- Nena, para, me voy a correr - pero no lo hice, sentí cómo se tensaba y eyaculaba en mi boca.- Mmm, qué rico - le sonreí.- Ven aquí - me cogió en volandas y me tiró en la cama.- Quiero probarte - pegó su boca a mi sexo y chupó mi clítoris, haciéndome retorcer de placer.- Oh, me encanta más - grité y tomé su cabeza cuando sentí que me i
MáximoEstoy asustado al ver cómo se desvaneció Alai en mis brazos. La llevo a mi cuarto y llamo al médico.- Le vamos a hacer unos exámenes y en una hora tendré el resultado.Pasó una hora y yo ya me quería morir, hasta que llegó el médico.- Bueno, su novia está sana. Lo que pasó es que su novia está embarazada.- ¿Qué? - Me quedo helado al escuchar esa noticia.- Sí, debe tener 1 semana. Igual hay que hacerle un ultrasonido. No sé qué decir o qué hacer.- Ah, y sería bueno que ella esté tranquila, ya que tiene la presión un poco alta y con el embarazo no es recomendable que eso pase. Puedo poner en peligro al bebé y a la mamá - ¿Ella en peligro? No, eso no pasará.- Gracias, doctor. - El doctor me da unas vitaminas para ella y se va, dejándome hecho polvo. Dios, voy a ser papá y ni siquiera sé cómo hacerlo. Es más, ni siquiera sé cómo decirle a Alai que está embarazada. Me tumbo al sillón y me pongo a pensar en esta nueva vida que tengo.AlaiMe despierto con unas ganas de vomitar q
Alai Me quedo estática sin saber qué hacer o decir. Max intenta decir algo más, pero mejor se calla, esperando que salga del trance. No lo puedo creer, voy a ser mamá y no estoy lista.-Max, esto no me puede estar pasando a mí - digo desesperada -¿Qué clase de madre voy a hacer si ni siquiera puedo cuidar de mí misma? - le digo casi gritando.-Cariño, tienes que calmarte. Ninguno de los dos está preparado, pero piensa, este bebé nos cambiará la vida y nos tendrá unidos de por vida - yo aún no caía en cuenta.-Max, no voy a poder con esto - digo señalando mi vientre, que aún está plano. Unas lágrimas salen de mis ojos y Max se apresura a secarlas.-Vamos a poder porque yo voy a estar a tu lado y juntos vamos a sacar adelante a nuestro hijo - por alguna razón las palabras de Max me reconfortan y me dan algo de tranquilidad.Asiento y me pego a él para que me abrace con fuerza y me haga saber que él está conmigo.-Te juro que los voy a cuidar a los dos y los voy a hacer muy felices - tom
AlaiEstaba asustada por el grito que metió Max, nunca lo había visto tan cabreado.- No me dirás - me grita y, como estoy tan sensible, se me llenan los ojos de lágrimas.- No vayas a llorar, dime mejor quién te hizo eso, Alai.- Te lo voy a decir, pero debes prometerme que no harás nada - le digo con la voz temblorosa.- Habla ya - me suelta.- Fue Federico. Se enteró del embarazo y se puso como loco - veo cómo su cuerpo se tensa.- Ese infeliz no puede dejar sus putas manos quietas, voy a matarlo - coge su chaqueta y se dirige a la puerta, pero yo corro y lo tomo del brazo.- Max, me prometiste que no ibas a hacer nada - le digo casi gritando.- ¿Cómo no quieres que haga nada si acaba de lastimar a mi mujer? Mira ese morado que te dejó - me señala el brazo.- Ya lo sé, pero no vale la pena. Por favor, no hagas nada - él respira profundo y luego me mira.- Está bien, no voy a hacer nada - yo sonrío y lo beso en los labios, pero él está serio, se despega de mí y se encierra en su desp
Alai- ¿Alai, acaso no me vas a contestar?- Sí, sí te contestaré. - Tomo aire para calmarme.- Me encontré a Federico por casualidad en el hospital. Se estaba haciendo unos chequeos médicos. Yo estaba muy nerviosa por entrar y tú no llegabas, y él, al verme así, se ofreció a entrar conmigo.- ¿Y esperas que te crea eso? - Me hierve la sangre.- ¡¿CÓMO PUEDES DUDAR DE MÍ?! ¡YO QUE NUNCA TE HE FALLADO! - Le grito desesperada.- No dudo de ti, dudo de las intenciones de ese hombre. Él quiere lo que es mío, te quiere a ti y de paso quiere a mi hijo, y eso no se lo permitiré. - Sé que Max está tratando de controlar su ira, pero es obvio que le sale mal.- Dime, ¿dónde estuviste hoy en toda la mañana? Porque no estabas en la oficina. - Le cambio el tema bruscamente.- A ti eso no te importa. - Abro los ojos como platos al escuchar su respuesta.- ¡Así que no es de mi importancia! Está bien, entonces mejor me voy de aquí. - Tomo mi bolso y cuando me dispongo a salir, Max me toma del brazo.-