AlaiEstaba feliz max me habia pedido ser su esposa y yo encantada dije que si. Estoy sobre su pecho descansando despues de hacer el amor- cuando quieres que nos casemos amor ? - me pregunta maximo- que te parece si en un mes igual no quiero algo muy ostentoso solo familiar- esta bien amor como tu quieras - lo beso en los labios y me subo encima de el- no sabes lo mucho que te deseo - le digo en el oido mientras le muerdo la oreja, escucho como el gime y toma mi culo apretandolo en sus manos- que esperas preciosa soy todo tuyo - yo sonrio y tomo su miembro mientras lo adentro en mi- ah si amor - me muevo rapido lo deseo con locura el toma mis pechos y los aprienta mientras que yo me descontrolo hasta que max me frena-
Me despierto con unas fuertes ganas de vomitar, pero cuando intento moverme no puedo. M****a, estoy atada. Volteo la cara y saco la poca comida que tenía. Escucho cómo abren la puerta y veo a Matías mirándome preocupado.\- ¿Preciosa, estás bien? - toma mi rostro, pero yo no quiero que me toque.\- No me toques, imbécil.\- Pequeña, sé que lo dices porque estás enojada, por eso no me enfadaré contigo.\- ¿Qué mierdas quieres, Matías? - le digo gritando, desesperada.\- A ti, preciosa. Solo a ti. Quiero ser feliz contigo. - Cuando escucho eso, me dan más ganas de vomitar.\- ¿Qué dices? Yo no quiero estar con el hombre que abusó de mí y me maltrató. Yo amo a otro hombre. - Dios, Max, búscame, por favor.\- Pues voy a hacer que te enamores de mí y así seremos muy felices. Es más, pienso viajar a otro lugar. Ya tengo casi todo listo. - Yo lo miro asustada. No me quiero ir. No quiero dejar a Max.\- No, Matías, por favor, no me hagas esto. Déjame ir. Entiéndelo, yo no te amo.\- Estás conf
MáximoTengo el cuerpo de Alai en mis brazos, lleno de sangre. El imbécil de Matías le dio un disparo en el pecho, pero menos mal ya lo atraparon. Cuando llego al hospital, la llevan al quirófano y yo decido llamar a Tamara para informarle de la situación. Después de 20 minutos, llega ella y con la persona menos esperada: Federico.- ¿Qué hace este imbécil aquí? - Miro con odio a Federico.- Oye, Máximo, cálmate. Sabes que me preocupo por ella. Ya entendí que ustedes se aman y que nunca la podré tener de la forma que deseo, solo déjame estar cerca de ella. - Yo me resigno y asiento.- ¿Qué le pasó? - Pregunta Tamara.- Matías le dio un disparo en el pecho.- Ese desgraciado, ojalá se pudra en la cárcel. - Dice Tamara llorando.- Familiares de la señorita Ramírez.- Nosotros, yo soy su prometido.- Bueno, ella y el bebé están fuera de peligro. Afortunadamente, la bala no perforó el pulmón porque, de lo contrario, estaríamos en serios problemas. - Qué alivio.- ¿Podemos verla?- Sí, en u
Estoy preparándome para ir a la oficina. Max por fin me dejó volver para ayudarlo, y eso me pone feliz. Decido ponerme ropa no tan ajustada para que no se note mi pancita. Aún no quiero que nadie se entere de mi embarazo, bastante tendrán cuando se enteren de que me casaré con el jefe.Bajo a desayunar y ahí veo a mi guapo novio y futuro esposo.- Hola, amor - me acerco y le planto un beso en la boca.- Estás preciosa - yo le sonrío y me siento a desayunar.- Amor, quiero pedirte un favor - Max me mira.- Sí, dime.- Todavía no quiero que nadie se entere de mi embarazo - él frunce el ceño.- ¿Por qué?- Amor, es que no quiero que hablen mucho de mí, bastante tengo con lo del matrimonio.- Mmm está bien, amor, pero sabes que en algún momento se enterarán.- Lo sé, pero ahora quiero estar medio tranquila.Llego a la oficina y siento la mirada de todos, lo que hace que me incomode. Max se va a su oficina y yo a la mía.- ¡Alai! - el grito de mi amiga hace que casi tire el café.- ¡Mierda,
MaximoTenia a mi hermosa alai placidamemte dormida sobre mi pecho se ve tan hermosa tan tranquila a la pobre le ha tocado pasar por muchas cosas, como me gustaria que ella no se sintiera mal por los comentarios de la gente. Acaricio su mejilla y despues veo su vientre y lo toco siento tanta emocion por conocer a mi hija ya quiero ver su carita, sus ojitos y su boquita ojala se parezca a alai. Las cuidare con mi vida ella son mis dos tesorosMe levanto y voy a mi despacho hasta que me pongo a pensar en mi padre, no se que hacer el se veia arrepentido pero es que me cuesta mucho el lastimo a la persona que mas amo en esta vidaSiento como tocan la puerta y veo a mi pequeña con un camison que se le ve muy sexy- buen dia pequeña - me acerco y le doy un beso en la boca y despues bajo y beso su vientre- que amoroso que estas - se rie y eso
AlaiTener sexo en el carro fue la experiencia más erótica de toda mi vida. A pesar de estar embarazada, el sexo entre nosotros no acaba, y eso me encanta.- Amor, debes comer algo - dice Max desde lejos.- Ya voy.Bajo a la cocina y veo un delicioso plato de pasta que me hace agua la boca. Comienzo a devorar mi plato y veo cómo él sonríe.- Nena, más despacio, la comida no te la van a robar.- Es que tengo hambre.De repente, siento cómo las náuseas llegan a mí, así que corro rápido hasta el baño, y siento cómo Max corre detrás de mí. Llego al baño y vomito toda la comida, mientras Max sostiene mi cabello.- Tranquila, ya va a pasar - dice, tomándome la espalda con delicadeza.- ¿Mejor? - le respondo.- Idiota, me siento peor.- No me siento bien, estoy mareada - le digo a Max.- Es normal, amor. Acabas de vomitar. Ven, vamos a la cama.Nos acomodamos en posición cucharita, y él acaricia mi pelo y luego mi vientre.- Te amo - le digo y me quedo profundamente dormida.Siento cómo algui
---AlaiMe despierto con un fuerte dolor de cabeza. Abro mis ojos lentamente y lo primero que veo es que estoy en un hospital. Entonces recuerdo todo: Rebecca y mi bebé... Oh, Dios, mi bebé. Me levanto de golpe y siento un dolor en una costilla.—Hey, nena, tranquila —dice Max.—Max, mi bebé, dime que está bien —le digo con lágrimas en los ojos.—Está un poco delicada, pero sigue con nosotros —responde él.Oh no, mi bebé está mal. Toqué mi vientre y mentalmente pido perdón por no cuidarla bien.—Nena, no llores. Pronto ambas estarán bien.—Max, casi pierdo a mi bebé. Si eso hubiera pasado, yo no lo soportaría —él me abraza de una manera delicada y besa mi cabeza.—Ya, amor, todo está bien.—Rebecca —susurro su nombre.—¿Qué pasa con ella? —pregunta Max, curioso.—Ella me hizo esto, ella es la culpable de que mi bebé esté en peligro —siento cómo Max se tensa y se levanta de golpe.—¿A dónde vas?—Voy a hacer unas llamadas, no me tardo —digo, asentando. Él se va.Al rato aparece Tamara
AlaiHoy es el gran día. Hoy seré la esposa de Max. Juro que es el día más feliz de mi vida. Tam me ha llevado de un lugar a otro.- Amiga, ponte esta bata para que te peinemos y te maquillemos.- Tomé la bata y me la coloqué.- Amiga, quiero algo sencillo y no extravagante.- Tranqui, Alai, sé lo sencilla que eres, así que manos a la obra.Tam comienza a hacer su magia y entonces recibo un mensaje de Max:“No veo la hora de verte y que seas mi esposa. Max”Yo también ya quiero ser tu esposa, aunque no sé si me vea linda estando tan gorda.AlaiAmor, sé que vas a estar preciosa, y además esa barriguita me encanta. La extrañaré cuando nazca mi hija.Max- Amiga, ya hay que poner el vestido, pero primero la lencería.- Tam me mira con cara de pícara, y cuando veo la lencería, veo que es hermosa y muy sexy.- ¡Wow, Tam, te luciste!- Ella sonríe con orgullo.- Sé que a Max le gustará.Me coloca la lencería y con mucho cuidado el vestido. Al verme en el espejo, me quedo asombrada.- Amig