AlaiEstoy en la oficina preparando un informe para una junta que tiene Max con unos ejecutivos. Es un negocio muy importante porque puede darle muchos millones a Max, asi que todo debe estar en orden.- Hola, nena - Max entra a mi oficina y me da un casto beso.- Hola, hermoso, ¿qué te trae por aquí? - le pregunto coquetamente, acordándome de lo que hicimos en su oficina ayer.- Vine a decirte que esta noche tenemos una fiesta muy importante, donde me van a premiar como mejor ejecutivo del año - veo un brillo de superioridad en sus ojos.- ¡Wow, amor, eso es genial! - veo cómo su cara cambia.- Nunca me habías dicho así. Mmm, me encanta cómo suena en tus labios - yo río y lo beso.- Quiero que me acompañes - yo lo dudo.- No sé, Max, no quiero que la gente me vea como un bicho raro - bajo mi mirada.- Cariño, al primero que haga eso le partiré la cara. Quiero compartir eso contigo - toca mi mejilla y me mira con sus ojos, que hacen que me derrita de amor.- Está bien, voy contigo - él
Alai- No me esperabas, preciosa. - Se acerca más y me pega a su cuerpo.- Suelta me, Matías. - Trato de soltarme, pero él no me deja.- Dime qué tiene él que yo no tenga. - Me sujeta fuerte del cuello.- Todo. Tiene todo lo que tú no tienes. Él es perfecto para mí. Tú eres como una patada en el culo. - Le suelto y veo cómo sus ojos se llenan de furia. Toma mi cuello muy fuerte y me estampa contra el muro, haciéndome soltar un grito de dolor.- Tú eres mía, pequeña. Acuérdate de todas esas noches que te hice mía. Eres mi locura, Alai. - Besa mi mejilla y eso me provoca ganas de vomitar.- Yo te quería solo para mí desde que te conocí por primera vez. Y sabes que tenía el plan de matar a tu novio con tal de tenerte solo para mí, pero tú te me adelantaste y lo hiciste por mí. - No puedo creer todo lo que me dice.- Yo te puedo cuidar y puedo darte todo lo que tú quieras. - Me besa en la boca, pero yo no le correspondo, solo intento soltarme.- No me rechaces. - Toma mi cabeza y la deja q
ALAI- Soy el padre de Máximo.No lo podía creer. El hombre que estaba frente a mí era el padre de Max, aquel hombre que hablaba con él la noche de la fiesta.- Soy Arturo. No es necesario que se presente, ya sé perfectamente quién es usted - me miró de arriba a abajo con desprecio.- De acuerdo, dígame qué lo trae a mi oficina.- Quiero que te alejes de mi hijo - ¿Qué?- Eso jamás pasará. Yo amo a su hijo y él me ama a mí - él se rió y me miró.- ¿Eso crees? Mi hijo no ama a nadie. Él solo te está utilizando y cuando se canse de ti, te botará como hace con todas. Ten por seguro que apenas llegue una chica mejor que tú, te reemplazará - No, Max nunca me haría eso, yo lo sé.- Su hijo no sería capaz de hacer eso. Así que le pido por favor que salga ahora de mi oficina - Arturo se levantó y caminó hacia mí.- Bonito carácter - tocó mi mejilla y yo la retiré de golpe. Él tomó mi cintura y me pegó a su cuerpo, causándome ganas de vomitar.- Sabes, me encantan las difíciles - me lo dijo al
MAXIMO- ¿En qué piensas, amor? - le pregunto a Alai que está recostada sobre mi pecho.- En lo feliz que soy a tu lado.Me encanta cuando te pones romántica, me hace querer abrazarla y nunca soltarla. Ahora sí, está más que decidido, voy a pedirle a Alai que sea mi esposa. Quiero pasar el resto de mi vida al lado de esta mujer.Al día siguiente llego a la oficina y ya mi princesa se encuentra en la oficina de ella. Cuando entro a mi oficina veo al hombre que menos desearía ver.- Padre, ¿qué haces aquí? - le pregunto seco.- ¿Esa es la forma de recibir a tu padre? Vaya, la zorra que tienes como novia te ha cambiado, hijo de puta.- No le hables así, respétala y más porque pronto será mi esposa - él se ríe.- A ver si con esto sigues queriendo que ella sea tu esposa. - Me entrega un sobre. Yo se lo arrebato de las manos y cuando lo abro veo fotos de Matías y Alai besándose el día de la fiesta.- No, no puede ser verdad - me niego a creer eso. Me niego a creer que mi princesa me hizo es
Llevamos 5 horas de viaje y durante ese tiempo no he parado de escuchar gemidos desde la habitación. Cada vez que escucho eso, algo dentro de mí se quiebra, así que decido colocarme mis audífonos y dormir.Al llegar a Francia, vamos a un hotel muy hermoso y nos asignan una habitación a cada uno. Me apresuro a subir a la mía, ya que no quiero estar cerca de él. Al llegar, desempaco mis cosas y me meto en la ducha.Después reviso los mensajes de mi celular y encuentro uno de Máximo:"Te espero en el living a las 8 pm. Sé puntual.Máximo"Termino de leer el mensaje y me apresuro a decidir qué ponerme. Quiero algo sexy que lo deje con la boca abierta y se arrepienta de lo que hizo. Miro en mi armario y encuentro un vestido largo de color dorado.Cuando llego al living, lo encuentro junto a Rebecca. Cuando me ve, me recorre con la mirada y sé que he logrado lo que quería.-Vamos, señor - le digo.-Quiero que estés cerca de mí -responde.Cuando llegamos, varias personas se acercan a nosotros
Estoy en la sala de espera de un hospital en Francia, esperando que alguien me dé respuesta sobre la salud de Alai. Cuando escuché el disparo, mi corazón se aceleró fuertemente. Sabía que algo malo le había pasado y al ir a su encuentro la encontré llena de sangre. Escucho cómo llega un mensaje a mi celular:"Si Alai no es para mí, olvídate. Prefiero que muera así yo sufra sin ella, pero jamás permitiré que viva para estar con otro.Matías"¡Fue él! Ese imbécil le disparó, pero hay algo que no me cuadra. Si ellos supuestamente están juntos, ¿por qué diría eso? Tomo mi cabeza entre las manos, frustrado."No entiendo qué coño pasa. ¿Y si mi papá me mintió? ¿Y si las fotos eran un montaje como me dijo Alai? ¡Mierda! Creo que la volví a cagar, metí la pata hasta el fondo."Veo cómo el imbécil de Federico entra por las puertas del hospital.- ¿Qué haces aquí? - le suelto bruscamente.- Quiero saber cómo está Alai, me enteré de todo.- Aún no se sabe nada, está en el quirófano - veo que él t
Máximoestaba esperando los resultados de la radiografía de Alai. Tenía los nervios a flor de piel. No podía imaginar la idea de que ella quedara sin movimiento en una de sus piernas, y lo peor de todo, cómo le iba a decir que tal vez no volvería a moverla.-Hey, tranquilo Maximo, te va a dar algo - me dice Federico tratando de calmarme. A pesar de todo, el hombre ha estado ahí, aunque a veces lo quiero matar.-¿Cómo puedo calmarme si puede que Alai no vuelva a tener movimiento en una de sus piernas?- le digo casi gritando hasta que sale el médico.-¿Cómo salieron los exámenes, doctor?-La señorita tiene una inflamación cerca de la columna que hace que aplaste algunos nervios, y eso causa que no sienta la pierna.-¿Volverá a caminar? - ¡Dios, que diga que sí!"-Sí, hay que esperar a que baje la inflamación y comenzar con terapias, pero eso lo puede hacer ella en su país, ya que las terapias son varias.-¿En cuánto tiempo recuperará el movimiento?-Eso depende de la intensidad con que h
Alaitomó a Maximo del cuello y lo atraje hacia mis labios. Estaba muy necesitada después de tanto tiempo sin sentirlo. Me sentía ansiosa y sabía que él estaba peor. Él me quitó el sostén y comenzó a chupar mis senos, haciéndome gritar de placer.- Ahh, sí, Max - tomé su camisa y empecé a quitarla mientras besaba su pecho. Luego bajé a sus pantalones, me arrodillé, quité su correa y bajé sus pantalones junto con sus boxers, dejándolo completamente desnudo.- ¿Te gusta lo que ves, nena? - me dijo juguetón.- Me encanta - tomé su miembro y me lo metí en la boca, escuchando sus gemidos mientras tomaba mi cabeza para que su miembro llegara más profundo.- Nena, para, me voy a correr - pero no lo hice, sentí cómo se tensaba y eyaculaba en mi boca.- Mmm, qué rico - le sonreí.- Ven aquí - me cogió en volandas y me tiró en la cama.- Quiero probarte - pegó su boca a mi sexo y chupó mi clítoris, haciéndome retorcer de placer.- Oh, me encanta más - grité y tomé su cabeza cuando sentí que me i