Con ese pensamiento me la paso todo el resto de mi jornada de trabajo hasta que salgo.

Recién he bajado del camión voy de prisa caminando hasta que retorno hasta llegar al edificio, al que de inmediato entro y subo hasta llegar al departamento al que entro en cuanto giro la perilla.

Es ahí cuando veo a Edan jugar con la pequeña Lucia quien sonríe al sentir las cosquillas de Edan.

De mi parte solo camino hacia ellos para luego con pena pedirle a Lucia.

— ¿Me prestas a mi hija? —comento un poco seria.

— ¿A tu hija? —él alza las cejas.

Es como si estuviera ofendido por mis palabras, vaya que si me pase sin embargo no quiero tocar de nuevo ese tema puesto a que sería otra discusión más y eso es lo que menos quiero por ahora.

Aun con toda la pena del mundo solo ignoro su pregunta para finalmente tomar a Lucia a quien llevo conmigo hacia la recamara en donde me encierro.

De verdad no quiero estar molesta con él sin embargo no quiero ni puedo discutir ahora.

Unas horas más tarde…

Recién he s