Me abalanzo a él, lo beso y pongo sus manos en mis piernas, él cierra los ojos y me toma de la cintura.
Ambos nos besamos sin parar hasta que él nuevamente se queda dormido, creo que es suficiente, con eso no le quedara duda de que tuvimos algo que ver.
Debo hacer que parezca que en realidad estuvimos juntos, quito su camisa, y todo lo que tiene encima hasta su bóxer le quito, igual de mi parte, rayos esto es incómodo pero no importa debo seguir el plan.
A la mañana siguiente…
Siento como él se mueve, de mi parte estoy recargada en su pectoral, abro un poco uno de mis ojos, noto como él me mira desconcertado.
— ¿Tú quién eres? —en cuanto dice eso se cae del sillón.
Alcanzo a ver cómo está desnudo, me impresiona ver su parte intima, trago grueso y aunque me sonrojo de vergüenza sonrio.
—Soy Noelia ¿No recuerdas nada? —me enredo en la sabana en tanto miro como él se cubre su parte íntima con uno de los cojines.
—No ¿Y no sé qué haces aquí? —se aleja de mí.
—Me dijiste que era muy linda, que era un ángel y que por favor te ayudara a olvidar a un mal amor —me acerco a él.
—No, no puede ser yo amo a Jen, aun la amo aunque se haya muerto —se aleja más de mí.
¿Qué? Pensé que él estaba ebrio por un mal amor o algo así.
—Anoche cumplió un año desde esa vez, por eso me puse así, no pude a ver manchado su memoria contigo—suena confundido.
Aunque me sienta culpable no me voy retractar o es la memoria de esa chica o es mi bebe claramente elijo a mi bebé.
—Me dijiste que te gustaba, me dijiste que era única y sensacional, no puedo creer que me hayas hecho esto, eres un idiota—tomo mi ropa y me voy a cambiar.
Creo que por hoy es suficiente, con eso no le quedara duda de que se acostó conmigo.
Regreso hacia donde esta él quien está de modo pensativo y observando ese piano enorme que hay frente a él.
Procedo a aclarar mi garganta eso hace que él reaccione, voltea hacia mí en tanto se queda en silencio.
—Mira no quiero hacerte sentir mal ni nada por el estilo eres hermosa pero no eres mi tipo ¿Me entiendes? Por lo que eso me hace pensar en que cómo…
— ¿Cómo se pudo acostar con alguien como yo no? Una chica insípida, tonta y sobre todo pobre, claro así se las gastan los tipos millonarios como usted, claro tiene el corazón podrido de dinero por eso creen que pueden manejarnos como ustedes quieren ¿No?
Vaya sí que me desahogue, realmente esas palabras deberían de ser para Háuser lástima que no pueda decírselas a la cara.
—Tranquila no es eso lo que quería decir, como sea, es mejor que te vayas, debo aclarar mi mente siento mucho esto que paso, perdón por hacerte pasar por esto, prometo que no volveré a beber así y si un día ocupas de mi ayuda no dudes en hacérmelo saber, tómalo como compensación del mal rato que te estoy haciendo pasar.
A decir verdad ni siquiera me atrevo a decir nada, solo me quedo en silencio por algunos diminutos segundos, después de eso opto por salir de ese lujoso lugar.
Dos semanas después…
Han pasados dos semanas después, con esto se cumple mi primer mes de embarazo menos mal que soy demasiado delgada para nada se me nota o por lo menos eso es lo que quiero pensar.
Estoy viéndome al espejo, de solo imaginar mi barriga de embarazada me hace feliz, sé que tal vez este no es el momento sin embargo no tener a este bebé no es una opción lo voy a tener y lo mirare crecer.
En ese momento me doy cuenta de que Háuser no ha llamado ni asomado las narices eso tal vez sea buena señal y eso quiera decir que él ya no me buscara por lo que me lleva a pensar que tal vez él ya no será un peligro en vida y así puedo tener este bebé libremente sin que él se dé cuenta.
Claro eso es lo que haré, creo que podre tener a mi bebé con tranquilidad sin que tenga que casarme con alguien ni hacerle creer que es su bebé espero que mis sospechas sobre Háuser sean ciertas, espero que él se haya rendido y se haya ido lejos.
Bueno creo que es tiempo de buscar trabajo ya que del que tenía me han votado porque estoy embarazada.
Algunas horas más tarde…
—Una pregunta solo para estar seguros, ya sabe política de la empresa ¿Usted está embarazada?
Rayos ¿Por qué hace esa pregunta? Frunzo el ceño aunque trato de aparentar que esa pregunta para nada me ha aturdido.
—Eh, si estoy embarazada pero lo juro que eso no será impedimento para poder realizar mis labores —trato de sonreír.
Esa señorita solo niega con la cabeza como al mismo tiempo me regresa la solicitud de empleo.
—Lo siento pero por políticas de le empresa no podemos contratarlo, haga favor de salir —me señala la salida.
Trago grueso intentando no llorar esta es la tercera vez que me rechazan, por favor Dios ayúdame con esto.
Otras dos horas más tarde….
—Lo sentimos….
Esa es la última compañía de la cual me han rechazado por favor solo quiero una oportunidad, estoy cansada, sedienta pero aun así no me voy a rendir no puedo hacerlo aunque por el bien de mi bebé creo que por hoy es suficiente.
Limpio mis lágrimas y sigo caminando por esa enorme banqueta.
En el hotel…
Entro a mi habitación y cuando enciendo la luz vaya sorpresa Háuser está sentado en una de las sillas.
—¿Hauser? ¿Cómo entraste? —menciono nerviosa.
Me aferro a la perilla de la puerta, esto da mucho miedo demasiado.
—Querida me sorprende que hagas esa pregunta, cómo sabrás yo entro a los lugares más lujosos que te puedas imaginar, ahora imagínate a una pocilga como esta—hace una mueca de desagrado.
—Vete Háuser estoy cansada.
—Tranquila seré breve—él se pone de pie. En unos días me iré del país por unos meses, asì que quiero asegurarme que hiciste lo que tanto te he pedido ¿Ya lo hiciste cierto? Quiero pensar que por eso te ves igual de delgada que siempre.
Nuevamente tendré que mentir, como dije la primera vez no voy a permitir que un monstruo como él le haga daño a mi bebé.
—Hace dos semanas lo hice ya no tienes de que preocuparte, te puedes ir tranquilo, te juro que no hablare pero por favor ya déjame tranquila—me alcanza a salir una voz temblorosa.
— ¿Sabes algo? —camina hacia mí—Me das tanta pena verte asì sola y tan desprotegida pero a la vez me das un poco de asco ya no eres la chica que me volvió loco verte embarazada arruino todo, por lo tanto no dejare que arruines mi vida así que —me toma del cuello y me apega a esa puerta —No voy a creer nada sin pruebas, quiero que te hagas una prueba donde diga que no estas embarazada ¿De acuerdo? —aprieta más mi cuello.
— ¿Me estas lastimando? Por favor suéltame —me cuesta respirar.
— ¿Y qué harás? ¿Llamaras a tus padres? ¡No! ¡Ya sé! Ah claro no tienes a nadie—se ríe en mi cara —Ya te dije quiero una prueba y la quiero para mañana —siento como pone dinero en mi bolsa.
Me suelta del cuello y cuando lo hace empiezo a toser ni siquiera puedo hablar, jamás creí que el hombre que yo jamás creí que me iba ser daño ahora lo está haciendo.
Toco mi cuello tratando de tomar respiración, solo veo como él sale de esa habitación, caigo al suelo arrodillada, después me agarro de la cama y me pongo de pie, lágrimas empiezan a salir de mis ojos.
¿Qué rayos voy hacer? Trato de respirar hasta que lo hago, trago salíva y mi garganta duele, enseguida tomo un vaso de agua y me lo bebo de un sorbo.
Tengo que pensar, tengo que hacerlo, no puedo huir él me encontrara, para que me deje en paz debo entregarle esa prueba.A la mañana siguiente…Lo pensé durante toda la noche, y llegue a la conclusión de esto…—Quiero ver el dinero—esa chica me pide.—Este es el dinero pero quiero que digas mi nombre y mi apellido para que esa orden salga con mi nombre ¿Entiendes? —Le enseño el dinero—Ninguna palabra de esto a nadie.—De acuerdo—toma el dinero y se adentra junto conmigo a la clínica.Minutos más tarde esa chica sale del consultorio, me da la orden y el comprobante.—Listo, dije que eras mi prima y que tú serias la que recibiría esos análisis.—Muy bien tú y yo nunca nos hemos visto ¿De acuerdo?—De acuerdo—se pone de pie y se va.Suspiro y recargo mi cabeza en la pared, menos mal que esa chica acepto hacerse pasar por mí y hacerse esos análisis ahora saldrán negativos y asì podre quitarme de encima a Hauser.Las horas pasan rápidamente por fin me han entregado esos análisis los cuale
Veo mi reloj y es tardísimo rayos debía llegar antes de las doce para que asì no me sacaran hoy por la noche del hotel, rayos ahora qué hare hace mucho frio y no quiero enfermar.Edan también ve su reloj al parecer él ya está cansado.—Es tarde es mejor que descanses —se pone de pie.—Si verdad —veo como él camina hacia la puerta.Tomo mi bolso, salgo, lo veo y le sonrio.— ¿Pasa algo? —arquea un poco las cejas.—Bueno tú y yo no hemos hablado de ¿Cuándo nos casaremos? —digo apenada.—Eso lo podemos hablar mañana, créeme que no me voy arrepentir, ahora que sé que seré papá voy cuidar mucho de ese bebé asì que no te preocupes no huiré.—Ok —miro a mis alrededores.— ¿Algo más que quieras decirme? —vuelve arquear las cejas.—La verdad no tengo a donde ir, ayer se venció lo del hotel, y no tengo más dinero, mis padre como te dije me echaron de mi ¿Por favor déjame quedarme aquí? —mantengo mis ojos cerrados.—Era eso, claro hay muchas recamaras en este lugar, pasa por favor—vuelvo a entra
No respondo al instante eso es porque estoy mirando a Edan a los ojos, en esos ojos que solo muestran sinceridad todo lo contrario a los míos.—Vuelvo a preguntar señorita….—Acepto—sin darme cuenta aprieto sus manos.—Muy bien entonces, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.En cuanto el juez menciona eso, trago saliva y abro más mis ojos, Edan solo se acerca a mi y deposita un beso en mi mano.Sonrio y después ambos nos damos un abrazo.—Por favor firmen aquí —pide con amabilidad ese juez.Tomo la pluma y simplemente firmo, Edan hace lo mismo, después de eso el juez cierra la carpeta nos ve un poco confundido.—Perfecto nos vemos pronto estará su acta de matrimonio, felicidades con permiso—se va del lugar.—Aquí está el contrato —Edan deja otra carpeta en esa mesa, enseguida tomo la pluma que acaba de sacar de su saco y sin pensarlo firmo.—Ni siquiera leíste—se sorprende.—Es en forma de agradecimiento, confió en ti—digo nerviosa—Aun así creo que debiste leerlo—se a
Capitulo 7—Con razón tu porte, tus carros y este departamento, para ser sincera comprendo un poco a tu madre, tal vez ella quería una mujer digna de ti, debes entenderla también yo no soy pero para nada parecida a la chica de la foto.— ¿Cuál foto? ¿De qué hablas? —frunce el ceño.Claro debido a todo lo que ha pasado olvide que vi esa foto en su celular, creo que esa chica debió ser muy importante para él digo para que aun la mantenga de fondo de pantalla en su celular.—Recuerdas ¿Cuándo chocamos y nuestros celulares se mezclaron?—Eso es verdad, si lo recuerdo.—Vi esa foto.—Si. Ella era Jen—sus ojos se humedecen.—Lo siento mucho debiste amarla demasiado.—La ame como no tienes idea—sale una lagrima de su ojo derecho.— ¡No! Por favor no llores —me acerco a él y le limpio esa lágrima. —No, no te preocupes—aclara su garganta y quita mi mano de su rostro—Es mejor que descanses —se pone de pie y se va a su recamara.De mi parte opto por seguir vendando ese pie, después de eso trato
Capìtulo 8—Perdóname no debí hablarte asì —le cuesta hablar.—Dime donde te duele—ciento como él aprieta mis manos.—No es nada, solo ayúdame a ponerme de pie.Sin hacer fuerza lo ayudo a ponerse de pie, él trata de caminar a su recamara sin embargo no se lo permito, desvió sus pasos hacia afuera del departamento, tomo las llaves y salgo junto con él hacia él hospital.— ¿Qué haces? —sigue tocando su abdomen.—Debemos ir al médico estas mal—le pico al ascensor.—No, yo estoy bien—se recarga en su brazo.Sin hacer caso a sus palabras lo llevo al hospital al que llegamos rápidamente debido a que está a unos minutos de su hogar.—Familiares del joven Edan Freeman—ese es el médico.—Soy su esposa ¿Qué es lo que tiene? —pregunto preocupada.—Es una ulcera en su estómago es debido al estrés que lleva pero estará bien puede pasar a verlo más tarde le daré indicaciones.—Gracias —termino de decir.Enseguida sigo los pasos del médico, entro a la habitación él está dormido aun sus manos están
Capìtulo 9—Con permiso—me deja con la palabra en la boca.Claro como era de esperarse, trago saliva y solo agacho la mirada hacia mi vientre mismo que acaricio.—Señorita aquí están sus maletas, enseguida vendrán a acomodar su ropa —esa es Sam.—Gracias Sam—le sonrio.Ella nota algún tipo de preocupación en mí, eso hace que se acerque y ponga su mano en una de mis hombros.—Usted podrá con esto y más de eso estoy segura, además de que sé que usted tiene un propósito en la vida del joven Edan lo veo en sus ojos, y aunque el camino parecerá duro tiene la suficiente fuerza para afrontar lo que sea —me sonríe y después se va.Minutos más tarde…—Lo siento Lola es mi mejor amiga así que tuve que ir hablar con ella, creo que la noticia fue muy de golpe—dice apenado.—No tienes por qué darme explicaciones —muerdo un poco mis labios—Iré a ver el closet—tomo mis maletas— ¿Me puedes decir dónde está?—Si por aquí —abre una de las puertas.—Gracias y dile a la empleada doméstica que yo guarda
Capítulo 10Ambas caminamos hacia el jardín, la incomodidad que sentía hace unos minutos ahora es aún más notoria.Lola se adelanta y apunta hacia una mesa, toma una silla y la desliza en tanto me señala que me siente en la otra.—Por favor—toma asiento.Acepto con la cabeza después opto por sentarme y aun con esos nervios de punta trato de parecer lo más tranquila.—Antes que nada quiero disculparme por lo grosera que fui la última vez que nos vimos, la verdad es que el casamiento de Edan me tomo por sopresa—menciona apenada.—No te preocupes yo entiendo—suelto una risita nerviosa.La verdad que en lo unico que pienso en estos momentos es en ir a descansar.—Y dime ¿Cómo se conocieron Edan y tú? Sinceramente me sorprendió su repentina boda, discúlpame pero Edan apenas y hace semanas aún lloraba por Jen su ex novia ¿Si sabes de ella no?—me ve fijamente.Rayos, no sé qué decirle, piensa Noelia piensa me digo a mi misma mientras trato de no mirar a Lola a los ojos.—¿Noelia? ¿Estás bi
Capítulo 11 Sin previo aviso Edan dirige su mirada hacia mi.En cuanto eso sucede de inmediato aclaro mi garganta y desvío nuevamente mi mirada hacia otro lado.Escucho como Edan deja caer la bocina del teléfono para después dirigirse hacia mi.—Pronto traerán la cena.Sin mirarlo a los ojos asiento con la cabeza.—Iré a cambiarme —sonríe apenado.Vaya me perdí tanto en sus ojos y acciones que nunca me di cuenta que solo estaba con una toalla atada a su cadera.Me sonrojo al ver su cuerpo atlético y....Genial hasta ese tatuaje entre su pectoral y cuello se ve divino, aprieto mis ojos al darme cuenta de lo que mi mente acaba de pensar.El sonido de la puerta hace que salga de esos pensamientos pecaminosos ¡No! Noelia tú no puedes pensar en enamorarte de nuevo solo debes pensar en tu bebé en solo eso.—Buenas noches señorita, aquí tiene su cena—es una de las chicas.Ella deja la charola en mis manos, todo eso sin dejar de ver mis pies.—Siento mucho lo de sus pies, prometo que a part