Todo comenzó cuando me enamore de ese hombre mayor aunque para mí no lo es tanto, él solo me gana con die años así que eso para mí no es para tanto sin embargo para muchas personas si es un delito que yo con tan solo veinte cinco años tenga una relación con un hombre de treinta y cinco.
Pero él es maravilloso tan maravilloso que con solo tocarme me lleva al cielo, nuestra relación es tan linda que no tengo miedo alguno de decirle que estoy embarazada, si, hoy le diré que será padre estoy segura de que le encantara la idea digo tres años de relación ya era hora de formalizar.
Me mantengo sentada en ese bar, por hoy elegí jugo en vez de alguna piña colada con alcohol, debo cuidar a mi bebe y a mí misma también, mientras espero sorbo un poco de esa bebida la cual a pesar de ser solo jugo es deliciosa.
Mantengo mis labios pegados a ese popote hasta que noto a lo lejos como Háuser viene entrando, las chicas del lugar no le quitan la mirada de encima es que como siempre lo he dicho su porte y elegancia hacen que sea realmente atractivo.
Él en cuanto me ve me sonríe, sigue caminando hacia mi hasta que llega, cuando lo hace me da un beso en los labios los cuales saborea hasta cansarse.
—Hola mi amor—me dice cerca de mi rostro.
—Hola—lo veo coquetamente.
Rayos aunque trato de no estar nerviosa lo estoy, debo aceptar que aunque sé que es un buen hombre tengo miedo de su reacción.
Pero ya no puedo callar más esta verdad, tengo algunas semanas callándolo y si lo hago más tiempo, mis padres quienes no son ricos pero si demasiado conservadores y reservados me echaran a la calle de eso estoy seguro, los creo capaz de eso y más.
Trago grueso, estoy por decirlo sin previo aviso, sin embargo mi subconsciente me dice que espere algunos minutos más y eso es lo que hare.
— ¿Qué pasa mi Reyna? —Toma mis manos —Te siento algo tensa—besa mis manos.
Me sonrio y solo trato de callar por algunos minutos más.
—Nada, solo quiero que sepas que te amo y que quiero…
—Noelia, creo que ya habíamos hablado de que ahora no podemos formalizar, aguanta quieres—suelta mis manos.
—Háuser es que ya no podemos esperar.
Sé que dije que quería esperar algunos minutos más sin embargo creo que esto ya es algo que no puede esperar.
— ¿De qué hablas Noelia? —arruga el entre cejo.
Vuelvo a tragar grueso, agacho la mirada, debo hacerlo, puedo hacerlo esto ya no es cuestión si quiere formalizar o no, tiene que hacerlo ya que hay un bebe de por medio.
—Estoy embarazada—digo con firmeza.
— ¿Qué? —parece no gustarle la idea.
—Que estoy embarazada—vuelvo a repetir.
Él se da cuenta de que la mayoría de los presentes han escuchado, sin perder tiempo me toma de la mano y me lleva con él hacia un lugar más privado.
Ambos entramos al área vip, olvide mencionar que Háuser es un hombre rico muy importante en el área empresarial así que él puede entrar a todos los lugares vip que pueda.
Hauser me suelta bruscamente para después verme mientras niega la cabeza.
— ¿Cómo que estas embarazada? ¿Estás loca? —niega una y otra vez.
— ¿Cómo que estoy loca? Hauser tú y yo nos hemos acostado muchas veces por Dios era obvio que iba pasar esto, además tenemos años de relación, de una manera u otra íbamos a formalizar algún día, solo que ese día se adelantó—trato de tomarlo de la mano pero él se aleja y no me deja hacerlo.
—Creo que eres tonta, jamás formalizaría con una mujer de clase baja como tú—dice tales palabras.
Me quedo boquiabierta en cuanto escucho esas palabras tan hirientes.
— ¿Qué estás diciendo? —cuestiono.
—Noelia tú solo eres mi escape, yo no puedo ni casarme ni tener un hijo contigo porque yo ya tengo con quien hacerlo—me mira con burla.
—Pero tú dijiste que querías una familia y un hogar conmigo ¿Qué estas diciendo?
—Solo te decía eso para que siguieras acostándote conmigo, todo iba perfecto ¿Cómo rayos te embarazaste? ¿Por qué arruinas esto con un bebé? Si tan solo no te hubieras embarazado aun hubiéramos seguido con esto, que quede claro tú arruinaste esto.
— ¿Cómo te atreves a decir eso? Crees que quería quedar embarazada a mis veinticinco, yo solo quería seguir estudiando esa carrera que deje pausada, para luego casarme contigo vivir una vida y después embarazarme más adelante—mis lágrimas salen sin parar.
—Pues te equivocaste y como nadie quiere a ese bebé —veo como saca dinero de su cartera y me lo tira en la cara—Ya sabes que hacer y sobre nuestra relación olvida que un día estuvimos juntos, me casare pronto y no quiero que arruines esto ¿Entendido? —me empuja y pasa a un lado de mí.
Lo alcanzo a tomar del brazo.
—De verdad crees que es así de fácil, no puedo creer que eres lo peor que me ha pasado en la vida, eres todo lo que decían—respiro con coraje—Y no, no voy a hacer lo que me pides al contrario lo tendré y sin ti sacare adelante a mi bebé él y yo no te necesitamos—le meto una bofetada.
Él me toma del brazo y me atrae hacia él.
—Más vale que hagas lo que te he sugerido, recuerda quien soy yo y quien eres tú, ah no se te ocurra hacer nada en mi contra porque te juro que te hundo a ti y a quien sea, estas advertida—me suelta y caigo al suelo.
Veo como él sale de ese lugar, después suspiro y agacho la mirada, veo al suelo donde están todos esos billetes tirados.
No puedo dejar de llorar, solo fui una más, una idiota que pensó que iba ser su esposa, como pude pensar que un idiota como Háuser Freeman se iba casar conmigo.
No puedo contener mi llanto asì que suelto lo más que puedo mis lágrimas.
Pasan algunos minutos más, me pongo de pie, cabizbaja salgo de ese lugar no pienso voltear hacia arriba, mi rostro no es tan lindo ahora asì que prosigo caminando hasta llegar a la salida donde choco con alguien.
Solo pido disculpas sin levantar la cabeza.
—Disculpe señorita ¿Esta bien? —dice un chico con voz atractiva.
—Sí, estoy bien por favor siga —mantengo mi rostro agachado.
—De acuerdo—se agacha por su celular el cual ha terminado al igual que el mío en el suelo y sigue caminando.
Rayos mi celular, también me agacho por el mío y prosigo caminando hasta llegar a la estación de camiones.
Subo a uno y solo me quedo observando a las calles de la ciudad, mis lágrimas no han dejado de salir.
Sinceramente no tengo idea de lo que voy hacer, mis padres en cuanto se enteren me van a echar de la casa, y ni hablar de la carrera de pedagogía esa tendrá que esperar como sea deshacerme de mi bebe no es una opción jamás haría eso con una criatura inocente.
Una hora más tarde…
Bajo de ese camión, continuo con mis pasos hasta llegar a mi casa a la que entro enseguida, veo hacia adentro y me doy cuenta de que mis padres están esperando en el comedor, sé que algo ocurre lo sé porque a estas horas ellos están durmiendo.
Suelto la perilla de la puerta, avanzo hacia ellos y cuando estoy enfrente de mi padre me suelta una bofetada.
— ¿Qué es esto Noelia? —tira la prueba de embarazo en mi cara.
¡Rayos! Ellos han encontrado la prueba que me hice hace dos semanas, me reincorporo en cuanto dejo de sobar mi mejilla.
—Papá, Mamá yo les puedo explicar por favor solo dejen que hable ¿Sí?
— ¿Qué me vas explicar? Que eres una zorra, ¿Quién sale embarazada fuera del matrimonio?
—Papá estamos en el siglo veintiuno, ahora no pasa nada si sales embarazada antes del matrimonio si bien mi error es que aún no tengo nada que ofrecerle a mi hijo pero les juro que trabajare duro para darle mejor, lo prometo,
—Eso quiere decir que el patán ese no se hará cargo ¿Cierto?
La respuesta a esa pregunta es un “No” con la cabeza.
Eres una vergüenza Noelia yo no te enseñe eso—grita mi madre con coraje.
—Por favor Mamá solo déjenme criar a este bebe aquí—los veo con suplica.
— ¡No! —exclama mi padre el mismo que tira las maletas en los pies.
—Por favor, no tengo a donde ir, me acaban de correr del trabajo, por favor ustedes son mis padres, no pueden hacerme esto—me hinco en el suelo,
—Nosotros no seremos la burla de los demás, asì que lárgate a criar a ese bebe fuera de aquí—me toma de los brazos y me saca de mi propia casa.
Termino en el suelo de la entrada, ellos solo avientan mis maletas y cierran la puerta, me arrastro hacia la puerta, toco infinidad de veces pero ellos no abren.
M*****a sea, no debí dejarme engañar por Háuser, debí cuidarme más, sé que no tiene nada malo tener un hijo a esta edad sin embargo si está mal no tener un futuro digno para él ¿Y ahora que voy hacer?
Dejo de insistir, antes de ponerme de pie me quedo observando a mis alrededores intentando calmarme un poco.Cuando estoy preparada me pongo de pie, tomo mis dos maletas y avanzo hacia la calle, no sé que hacer. De un momento a otro recuerdo que tengo dinero en mi bolso claro junte ese dinero pero no para ser tal cosa sino para cubrir gastos de mi bebé total Háuser es su padre y tiene esa obligación. Por lo menos tratare de vivir con ese dinero en lo que consigo algún trabajo o pienso que hacer.En cuestión de algunos minutos llego a la avenida en donde la lluvia se hace presente, excelente lo único que me faltaba, dirijo mi mirada hacia el cielo del cual baja un diluvio de agua.Bajo la mirada y me veo empapada, me doy por vencida y solo espero a que pase un taxi el mismo que pasa después de un rato.Le hago la parada, subo las maletas y después a la unidad.Media hora más tarde…No tengo a donde ir, lo único que tengo en esta ciudad es a mis padres asì que no puedo ir a otro lugar
Me abalanzo a él, lo beso y pongo sus manos en mis piernas, él cierra los ojos y me toma de la cintura.Ambos nos besamos sin parar hasta que él nuevamente se queda dormido, creo que es suficiente, con eso no le quedara duda de que tuvimos algo que ver.Debo hacer que parezca que en realidad estuvimos juntos, quito su camisa, y todo lo que tiene encima hasta su bóxer le quito, igual de mi parte, rayos esto es incómodo pero no importa debo seguir el plan.A la mañana siguiente…Siento como él se mueve, de mi parte estoy recargada en su pectoral, abro un poco uno de mis ojos, noto como él me mira desconcertado.— ¿Tú quién eres? —en cuanto dice eso se cae del sillón.Alcanzo a ver cómo está desnudo, me impresiona ver su parte intima, trago grueso y aunque me sonrojo de vergüenza sonrio.—Soy Noelia ¿No recuerdas nada? —me enredo en la sabana en tanto miro como él se cubre su parte íntima con uno de los cojines.—No ¿Y no sé qué haces aquí? —se aleja de mí.—Me dijiste que era muy linda,
Tengo que pensar, tengo que hacerlo, no puedo huir él me encontrara, para que me deje en paz debo entregarle esa prueba.A la mañana siguiente…Lo pensé durante toda la noche, y llegue a la conclusión de esto…—Quiero ver el dinero—esa chica me pide.—Este es el dinero pero quiero que digas mi nombre y mi apellido para que esa orden salga con mi nombre ¿Entiendes? —Le enseño el dinero—Ninguna palabra de esto a nadie.—De acuerdo—toma el dinero y se adentra junto conmigo a la clínica.Minutos más tarde esa chica sale del consultorio, me da la orden y el comprobante.—Listo, dije que eras mi prima y que tú serias la que recibiría esos análisis.—Muy bien tú y yo nunca nos hemos visto ¿De acuerdo?—De acuerdo—se pone de pie y se va.Suspiro y recargo mi cabeza en la pared, menos mal que esa chica acepto hacerse pasar por mí y hacerse esos análisis ahora saldrán negativos y asì podre quitarme de encima a Hauser.Las horas pasan rápidamente por fin me han entregado esos análisis los cuale
Veo mi reloj y es tardísimo rayos debía llegar antes de las doce para que asì no me sacaran hoy por la noche del hotel, rayos ahora qué hare hace mucho frio y no quiero enfermar.Edan también ve su reloj al parecer él ya está cansado.—Es tarde es mejor que descanses —se pone de pie.—Si verdad —veo como él camina hacia la puerta.Tomo mi bolso, salgo, lo veo y le sonrio.— ¿Pasa algo? —arquea un poco las cejas.—Bueno tú y yo no hemos hablado de ¿Cuándo nos casaremos? —digo apenada.—Eso lo podemos hablar mañana, créeme que no me voy arrepentir, ahora que sé que seré papá voy cuidar mucho de ese bebé asì que no te preocupes no huiré.—Ok —miro a mis alrededores.— ¿Algo más que quieras decirme? —vuelve arquear las cejas.—La verdad no tengo a donde ir, ayer se venció lo del hotel, y no tengo más dinero, mis padre como te dije me echaron de mi ¿Por favor déjame quedarme aquí? —mantengo mis ojos cerrados.—Era eso, claro hay muchas recamaras en este lugar, pasa por favor—vuelvo a entra
No respondo al instante eso es porque estoy mirando a Edan a los ojos, en esos ojos que solo muestran sinceridad todo lo contrario a los míos.—Vuelvo a preguntar señorita….—Acepto—sin darme cuenta aprieto sus manos.—Muy bien entonces, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.En cuanto el juez menciona eso, trago saliva y abro más mis ojos, Edan solo se acerca a mi y deposita un beso en mi mano.Sonrio y después ambos nos damos un abrazo.—Por favor firmen aquí —pide con amabilidad ese juez.Tomo la pluma y simplemente firmo, Edan hace lo mismo, después de eso el juez cierra la carpeta nos ve un poco confundido.—Perfecto nos vemos pronto estará su acta de matrimonio, felicidades con permiso—se va del lugar.—Aquí está el contrato —Edan deja otra carpeta en esa mesa, enseguida tomo la pluma que acaba de sacar de su saco y sin pensarlo firmo.—Ni siquiera leíste—se sorprende.—Es en forma de agradecimiento, confió en ti—digo nerviosa—Aun así creo que debiste leerlo—se a
Capitulo 7—Con razón tu porte, tus carros y este departamento, para ser sincera comprendo un poco a tu madre, tal vez ella quería una mujer digna de ti, debes entenderla también yo no soy pero para nada parecida a la chica de la foto.— ¿Cuál foto? ¿De qué hablas? —frunce el ceño.Claro debido a todo lo que ha pasado olvide que vi esa foto en su celular, creo que esa chica debió ser muy importante para él digo para que aun la mantenga de fondo de pantalla en su celular.—Recuerdas ¿Cuándo chocamos y nuestros celulares se mezclaron?—Eso es verdad, si lo recuerdo.—Vi esa foto.—Si. Ella era Jen—sus ojos se humedecen.—Lo siento mucho debiste amarla demasiado.—La ame como no tienes idea—sale una lagrima de su ojo derecho.— ¡No! Por favor no llores —me acerco a él y le limpio esa lágrima. —No, no te preocupes—aclara su garganta y quita mi mano de su rostro—Es mejor que descanses —se pone de pie y se va a su recamara.De mi parte opto por seguir vendando ese pie, después de eso trato
Capìtulo 8—Perdóname no debí hablarte asì —le cuesta hablar.—Dime donde te duele—ciento como él aprieta mis manos.—No es nada, solo ayúdame a ponerme de pie.Sin hacer fuerza lo ayudo a ponerse de pie, él trata de caminar a su recamara sin embargo no se lo permito, desvió sus pasos hacia afuera del departamento, tomo las llaves y salgo junto con él hacia él hospital.— ¿Qué haces? —sigue tocando su abdomen.—Debemos ir al médico estas mal—le pico al ascensor.—No, yo estoy bien—se recarga en su brazo.Sin hacer caso a sus palabras lo llevo al hospital al que llegamos rápidamente debido a que está a unos minutos de su hogar.—Familiares del joven Edan Freeman—ese es el médico.—Soy su esposa ¿Qué es lo que tiene? —pregunto preocupada.—Es una ulcera en su estómago es debido al estrés que lleva pero estará bien puede pasar a verlo más tarde le daré indicaciones.—Gracias —termino de decir.Enseguida sigo los pasos del médico, entro a la habitación él está dormido aun sus manos están
Capìtulo 9—Con permiso—me deja con la palabra en la boca.Claro como era de esperarse, trago saliva y solo agacho la mirada hacia mi vientre mismo que acaricio.—Señorita aquí están sus maletas, enseguida vendrán a acomodar su ropa —esa es Sam.—Gracias Sam—le sonrio.Ella nota algún tipo de preocupación en mí, eso hace que se acerque y ponga su mano en una de mis hombros.—Usted podrá con esto y más de eso estoy segura, además de que sé que usted tiene un propósito en la vida del joven Edan lo veo en sus ojos, y aunque el camino parecerá duro tiene la suficiente fuerza para afrontar lo que sea —me sonríe y después se va.Minutos más tarde…—Lo siento Lola es mi mejor amiga así que tuve que ir hablar con ella, creo que la noticia fue muy de golpe—dice apenado.—No tienes por qué darme explicaciones —muerdo un poco mis labios—Iré a ver el closet—tomo mis maletas— ¿Me puedes decir dónde está?—Si por aquí —abre una de las puertas.—Gracias y dile a la empleada doméstica que yo guarda