[SANTIAGO]
Estamos entrando a la casa y veo que mis padres nos esperan expectantes en la sala. — ¡Azul! Nos tenías con el alma en un hilo... — Exclama mi padre sumamente preocupado.
Ella lo mira un poco avergonzada— Discúlpeme Enrique, no fue mi intención. No lo pude evitar, sentí ganas de salir corriendo. No soy buena para vivir con más gente, no estoy acostumbrada. Necesitaría si me ayuda a buscar un piso por favor. — Le vuelve a insistir.
Por alguna extraña razón no quiero que se vaya, aunque creo que es lo mejor. Yo tengo novia y esta chica solo ha comenzado a robarme la calma. — Yo te ayudare. — Interviene mi madre. — Buscaremos algo cerca de aquí para que si necesitas algo podamos ayudarte. — Continua.
— Gracias Isabel, realmente se lo agradezco, pero si ahora me disculpan tengo que tomar una decisión importante y necesito pensar a solas iré a mi cuarto. — Se excusa tímidamente.
— No hay problema, ve tranquila hija— Le dice mi padre.
Azul sube las escaleras rápidamente y solo puedo escuchar la puerta de su cuarto cerrarse. — Hijo, ¿Te encuentras bien? — Me pregunta mi madre, y al parecer inevitablemente seguí a Azul con mi mirada mientras subía la escalera.
— Si madre, solo que me da lástima lo que está pasando esta chica. — Comento.
— Si, es lamentable, no es nada fácil lo que le ocurre— Admite mi padre.
— Lo es... Bueno, yo también me voy, iré a visitar a Marina. — Explico.
— Vale hijo, te cuidas por favor. — Me pide mi madre y no importa cuantos años tenga, ella siempre se preocupará por mi.
— Lo hare madre. — Le respondo sonriente y sin más salgo de la casa.
[…]
Ya estoy llegando a casa de Marina, y por fortuna, hoy no trabaja haciendo que así podemos pasar un tiempo juntos. Toco a su puerta y a los pocos minutos sale viéndose hermosa como siempre. La saludo con un beso y solo las imágenes de los labios de Azul a centímetros de los míos recorren mi mente. 《¡Santiago, Basta!》 Me reclamo a mí mismo.
— ¿Te sucede algo amor? — Me pregunta después de besarnos.
— No, nada... venga, vamos.... — Digo nervioso y le abro la puerta del coche.
Manejo rumbo a uno de nuestros restaurantes favoritos, y al llegar almorzamos pasando un rato agradable juntos. Luego de almorzar fuimos a caminar por la playa y decidimos ir los dos juntos a casa para que cenemos todos juntos con mi familia.
Ya está anocheciendo cuando estamos entrando en la casa, y mi familia está reunida en la sala esperando para cenar. Al vernos entrar, todos nos saludan y empiezan a preparar la mesa rápidamente, pero no veo a Azul por ninguna parte y me pregunto si estará todo bien.
— ¿Y Azul? — Le pregunto a mi madre.
— Ella no quiere bajar a cenar, ni siquiera ha salido de su cuarto en toda la tarde. — Explica.
— Hermanito, ¿Por qué no intentas convencerla? — Me propone Lucia.
— ¿Yo? ¿Por qué? — Inquiero algo confundido.
— Al parecer se entienden, es decir, se llevan bien— Explica.
— Anda cariño, intenta... — Insiste ahora Marina.
Yo los miro a todo y no puedo creer que me hagan esto. 《Al parecer me están lanzando a los brazos de esta mujer.》
Subo las escaleras y cuando estoy frente a su puerta golpeo.— ¡Pase! — La escucho decir del otro lado.
Al entrar al cuarto esta con los auriculares puestos los cuales están conectados a su móvil. — ¿Qué haces? — Le pregunto mientras me acerco a ella.
— Intentando tomar una decisión mientras escucho música. ¿Y tú? ¿A qué has venido? — Me pregunta.
— A buscarte para que bajes a cenar. — Admito.
— Por favor discúlpame con tu familia, pero no bajare. No tengo hambre. —
— Pero debes comer algo, sino te enfermaras. — Le digo intentando convencerla.
— No te preocupes por mi. — Me pide.
— Es inevitable. — Digo nervioso.
— ¿A qué te refieres con eso? — Me pregunta confundida.
— Que desde que llegaste a esta casa, me preocupo por ti. — Le confieso.
— No deberías... No lo hagas... — Me pide en un tono que parece una suplica
— ¿Por qué? — Le pregunto con mucha curiosidad.
— Solo no lo hagas... No es conveniente que te preocupes por mi... — Insiste.
— ¿De qué hablas? — Indago mientras me siento sobre el borde de la cama. Necesito que me explique porque dice que no es conveniente que me preocupe por ella.
— Solo te diré que no quiero que nadie sienta ninguna clase de sentimiento hacia mí, ni siquiera lastima, ¿Comprendes? — Sentencia.
— ¿Tú crees que siento lastima? — Le pregunto indignado.
— No lo sé, pero de verdad deja de preocuparte por mí y mejor ve con tu novia que es con ella con quien realmente tienes que estar. — Expresa fríamente.
— Como gustes. — Digo brusco mientras me levanto de la cama y camino hacia la puerta. Estoy indignado con ella, encima que me preocupo me trata así. Cierro la puerta un poco más fuerte de lo normal y bajo las escaleras para cenar con mi familia y mi novia.
[AZUL]Pasé una noche complicada, apenas pude dormir dando vueltas en la cama intentando tomar una decisión. La luz del sol finalmente entra a la habitación y decido levantarme de la cama y alistarme para este día tan complicado que me espera. Ya me puedo imaginar la reacción de Carlos cuando se entere lo que he decidido, sé que no le gustará nada, pero tendrá que respetarlo quiera o no. Estoy a punto de salir de la habitación para ir a ducharme cuando escucho que mi móvil suena, es un mensaje de WhatsApp de Carlos.//Te paso a buscar para ir a desayunar en una hora//Inmediatamente le respondo //De acuerdo//Una vez que termino de ducharme me visto muy a mi estilo; pantalón corto, medias pasada las rodillas, una camiseta negra, y otra por encima, se podría decir que soy algo hípster. Una vez lista, bajo las escaleras y allí
[AZUL]Otra noche complicada, duermo, pero no descanso; mi mente solo le da vueltas a mi conversación con Carlos y su reacción al decirle que no tenderé ninguna trampa a nadie. La forma en la que me trato, la manera en la que tuve que convencerlo. Sé que nuestra conversación no ha terminado ahí, pero lidiare con eso más adelante; ahora quiero enfocarme en rehacer mi vida. En estos momentos lo que me inquieta son las clases de ingles con Santiago. Hemos quedado en tener la primera clase hoy a las 11:00AM, y realmente no sé si ha sido una buena idea aceptar ser su profesora, pero por alguna extraña razón este hombre tiene un poder de convencimiento sobre mi. Me levanto de la cama, me voy a duchar, me coloco un jean, camisa blanca y zapatos del mismo color y bajo a desayunar.<
[SANTIAGO]Lucia se acerca caminando hacia nosotros, y me sigue mirando de esa forma acusadora. 《Si, ya se hice mal, tengo novia y además Azul está llorando.》— Toma, aquí tienes el número de la psicóloga. — Le dice mi hermana, le entrega un papel a Azul y sin decir más nada se retira.Azul rápidamente abre el papel y lo observa con sus ojos aun llenos de lágrimas. — Tenemos que hablar, necesito saber que te sucede. —Le comento intentado que me mire.— Ahora no Santiago, necesito hablar con ella. — Me responde haciendo referencia al papel que le ha dado mi hermana.— Dime algo por favor. Sé que estuve mal, lo siento... por favor no me dejes arruinar todo esto... —Le pido suplicante.— Santiago, no eres tú... soy yo la que tiene problemas... —Explica aun sin mirarme.— ¿Q
[SANTIAGO]Después de haber pasado una noche bastante mala a causa de las copas de más que tome anoche y de no poder parar de pensar en ella, despierto desorientado en mi habitación. Mi mente recorría los momentos vividos con Marina y el beso con Azul intentando entender que sucede en mi corazón, pero aun no tengo respuesta...Golpeo la puerta de la habitación donde esta Andrés y él también ya se ha levantado, por lo tanto, bajamos a desayunar, aunque por la hora tendría que ser más como una especie de almuerzo ya que son las 11AM. Para mi sorpresa no hay nadie en la casa y es que todos están trabajando y Azul ha dejado una nota diciendo que iría a su cita con Victoria; la psicóloga amiga de mi hermana. Ojalá y Victoria pueda ayudarla, ya que si ella logra hacerlo también me ayudara a mí de alguna manera, aunque sea indirectamente. Después de ha
Estamos terminando de almorzar con Azul, el silencio reina en este lugar, y es que no sé qué decirle, ni siquiera sélo que siento por ella y ahora me doy cuenta de que ella está negada a vivir una nueva historia de amor 《¿Qué puedo hacer yo en contra del pasado? ¿Cómo puedo intentar ganar el corazón de alguien que no está dispuesta a amar nuevamente? ¿Realmente ella significa tanto como para luchar contra todo esto?》 Miles de preguntas recorren mi mente mientras muevo la comida que se encuentra en el plato de un lado al otro con mi tenedor sin probar bocado. La miro de reojo, observo que ella esta de igual manera, en silencio moviendo la comida y con lagrimas ya secas sobre sus mejillas. Sus ojos están bastante rojos de haber llorado, pero aun así ese rostro angelical que tiene luce precioso.—Santiago, me vas a tener que disculpar, pero no puedo probar bocado. —
[Santiago]Llegamos a la casa y Azul automáticamente se retira hacia su cuarto, según lo que me ha contado, tiene que organizar algunos asuntos y que por tal motivo necesita estar sola. Yo no creo en lo que me ha dicho, más bien creo que necesita estar sola para seguir derramando lagrimas; no debe haber sido fácil remover las heridas del pasado que para ella son presente. Por mi parte estoy agobiado, confundido y solo quiero distraerme. Bajo a mi estudio, y como suelo hacerlo cuando estoy de este animo, comienzo a dibujar bocetos de edificios y casas que se me vienen a la mento.Llevo horas en mi estudio. He logrado hacer algún que otro boceto y tal vez en algún momento lo utilice para algo. De pronto escucho que alguien golpea la puerta y le indico que puede pasar. Es mi hermana.—Hermanito, ¿Cómo te e
Estamos en la mesa sentados en familia esperando para poder cenar, Marina está a mi lado y yo en lo único que puedo pensar es en que no he visto a Azul en todo el día. Definitivamente voy a tener que replantear mi relación con mi novia, me estoy volviendo loco, hoy cuando me besaba solo pensaba en ella, en sus ojos, en su piel.... 《¡Basta Santiago!》 Me grita mi inconsciente.— Hijo, ¿Te encuentras bien? — Me pregunta mi madre regresándome a la realidad.— Si, si... perdón, solo pensando en trabajo. — Respondo inventandome una excusa.Marina juega con su mano sobre mi pierna por debajo de la mesa y yo solo intento detenerla. En otro momento su juego me hubiese encantado y provocado, pero ahora ya no. 《Esto es más grave de lo que yo creía.》 Mi pensamiento se ve interrumpido cuando Lucia y Azul llegan a la casa y entran al comedor saludándonos a todos. Az
Después de arreglado todo para el viaje a Estados Unidos, ahora me encuentro de camino a la casa de Marina. Necesito hablar con ella. Una vez que llego mi destino, toco el timbre y a los pocos minutos ella abre la puerta — ¿Qué quieres Santiago? — Me pregunta muy seria.— Tenemos que hablar, ¿No crees? — Respondo de la misma manera.— Si me dirás la verdad te escucho. — Sentencia y abre la puerta para luego dejarme pasar.No sentamos en los sillones que hay en la sala y me mira esperando que comience a hablar — Estuve toda la noche pensando acerca de nosotros y de lo que me has dicho anoche. — Le digo mirándola fijamente.— ¿Y entonces? — Presiona.— La verdad es que algo me pasa con ella, pero no se aun que es... — Le confieso muy apenado.— Santiago, te conozco desde hace mucho... Estás enamorado, solo que n