[SANTIAGO]
La veo sentada en el asiento del pasajero en el auto mientras se mira en el espejito de la visera y se arregla su cabello; luce tan preciosa que solo tengo ganas de perderme en sus labios. Si fuera por mi, la llevaría de regreso a nuestra futura casa para recorrer todos los rincones mientras le hago el amor, la he extrañado tanto en esté corto tiempo que estuvimos alejados que siento que la necesito más que nunca... sin embargo mi familia nos espera para almorzar; cosa que ella no se imagina.
— ¿Dónde me llevas ahora?— Me pregunta al ver que he tomado otro camino.
— A almorzar... mi hija y tú deben alimentarse. — Explico.
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[SANTIAGO]Con sus manos entre las mías y sus ojos vendados desde hace mas de 10 minutos la ayudo a bajar del auto después de aparcar enfrente de nuestro destino.— ¿Dónde me estás llevando amor mío?— Me pregunta con esa sonrisa que se ha convertido parte esencial de mi vida.— Tres pasos más y te prometo que te quito la venda.— Respondo entusiasmado.— Uno... dos... tres...— Cuenta mientras sigue caminando.Su acción me hace reír y por ende desconcentrarme un poco de este momento romántico. — Vaya que eres literal eh... — Le digo sin poder parar de reírme.— Tú fuiste el que me dijo tres pasos... — Se defiende inocentemente mientras intenta buscar mi rostro con una de sus manos.Esquivo su mano para que no pueda tocarme y hago que siga caminando hasta que finalmente llegamos al sitio ad
[AZUL]Estoy en mi lugar favorito en el mundo, sus brazos. Estamos en la tina que extrañamente esta dentro de la habitación a pocos metros de la cama en dónde hace pocos minutos hicimos el amor de una manera única. Creó que este es el mejor momento para hablar del tema.— Mi amor...— Le digo para llamar su atención ya que está perdido dibujando figuras imaginarias sobre mi espalda.— Dime mi niña.— Me responde volviéndome a acercar sobre su pecho y apoyando su cabeza sobre mi hombro.— He estado pensando bien lo del nombre de nuestra hija y creo que he encontrado uno que nos gustará a ambos.— Comento sonriente al recordar nuestros desacuerdos en este tema.— Soy todo oídos... —Expresa y sé que está sonriendo por el tono de su voz.Realmente espero que le guste el nombre porque he estado d&iacu
[AZUL]El inmenso portal doble de madera se abre y esté es el gran momento de mi vida. Tomada del brazo de mi casi suegro al que yo considero un padre, camino lentamente el largo pasillo de la iglesia bajo la atenta mirada de todos los invitados. Me tiemblan las piernas y lo único que deseo es no caerme. Fijo mi mirada al final del pasillo y ahí está él... se ve indescriptiblemente guapo «¿de verdad me casaré con él? ¿O será un espejismo?» Nuestras miradas se cruzan y hasta llegar a su lado no habrá fuerza humana que vaya a separarlas. Lo veo sonreír y automáticamente mis nervios se diluyen haciendo que quiera caminar más rápido de lo que estoy haciéndolo en este instante.Al fin lo tengo enfrente de mi con ese esmoquin que tan bien le queda, sus ojos al igual que los míos están cristalinos, retenemos las lágrimas
[AZUL]No sé muy bien cómo es que hemos llegado al recinto donde celebraremos la boda. Santiago no ha dejado de besarme durante todo el camino y la verdad es que creía que perderíamos el control en aquella limusina, agradezco que el divisor entre el chofer y nosotros no permitiera que viera la manera tan indecente que nos estábamos besando. Supongo que es normal que nos cueste esconder tanta pasión, pero realmente me hubiera muerto de vergüenza si le teníamos que decir que nos deje solos un tiempo para hacer el amor allí dentro.— Y aquí estamos... ¿Lista? — Me pregunta con una sonrisa cómplice antes de que abran las puertas del salón.— Es difícil estar lista para este momento, pero aquí estoy.— Le respondo con una enorme sonrisa al ver esos ojos café que me miran con tanto amor.— Lo sé...—Segun
[AZUL]Cada día junto a él es una aventura, desde el día que lo conocí mi vida ha cambiado por completo. Aun recuerdo cuando me subí a aquel avión en Londres y lloraba al tener que dejar esa tierra donde prácticamente había pasado toda mi vida. Las memorias de lo que sentía y de lo roto que estaba mi corazón parece ahora muy lejano, pero apenas ha pasado un poco más de un año y medio desde aquel día que conocí al hombre que ahora duerme a mi lado.Ya llevamos más de cinco meses de casados y cuatro viviendo en esta enorme casa que hemos prometido llenar con nuestros hijos. Me hizo pasar un mes recorriendo lugares preciosos de Italia y es algo que le agradeceré eternamente, su sorpresa ha sido única. Aun recuerdo su advertencia de q
Es un día más de esos nublados en la ciudad de Londres, Inglaterra, apenas está comenzando el día y yo me encuentro terminando de hacer mis maletas para partir rumbo a la ciudad de Barcelona. Momentos después de terminar, tomo un taxi con rumbo al aeropuerto y una vez allí busco mi billete de avión y despacho mis maletas. Recorro los pasillos sintiendo una extraña sensación de melancolía dentro de mi, y al llegar a los puntos de seguridad, paso por los chequeos pertinentes y me dirijo hacia la compuerta 5F, la cual es de donde saldrá mi avión.
[SANTIAGO]Entro a la casa y de inmediato veo a toda la familia reunida en la sala con una chica quien supongo que debe de ser Azul. Mi padre me ha comentado que estaríamos alojando a una chica que era hija de un muy buen amigo de suyo por un tiempo, ya que su amigo y la esposa habían fallecido. Lo que nunca me menciono es que la chica era tan guapa… Sus ojos azules están llenos de lágrimas y su cabello está bastante desordenado, pero así todo se ve bellísima. [SANTIAGO]《Por Dios, ¿Por qué las mujeres tardaran tanto en alistarse?》Pienso… de seguro Marina me ha de querer matar. Voy atrasado, pero solo espero que no se enfade mucho.Último capítulo3. Noche con amigos