Llegamos hace una hora. Ya era de noche. Mi madre y hermana se dirigieron a sus respectivas habitaciones. Yo me quedé en la inmensa sala de la casa. No sé qué tiempo pasó, pero no dejé de pensar en Emily. Jonathan me puso al corriente de lo ocurrido con el padre de esa joven. Espero no sea otro problema a tratar.

Me había quedado dormido y cuando sentí a mi madre ponerme la cobija me incorporé. Con ella debía hablar. Un año se va rápido.

—Tienes una inmensa habitación en el segundo piso.

—Pero la cama estará vacía…

—¡Ay, hijo! —Vi ese pesar en su mirada.

—Estoy bien. Me tiene preocupado algo que me comentó Jonathan.

—Ahora, ¿qué ocurre?

—Una vez salga, Serkan pasará viviendo dos meses aquí en Estambul y otros dos meses en las diferentes ciudades de Estados Unidos.

Se levantó del sillón. Ese hombre siempre la ponía nerviosa y ya estaba alcanzando una tranquila y creía de nuevo en ella.

—Cuando me radique en Estados Unidos, tú también lo harás.

—¿Vivir contigo en Boston?

—No mamá. Es