Siento que puedo escuchar de fondo la canción del agente 007 mientras me arrastro por el suelo, tratando de sacar del pantalón de pijama de mi jefe su teléfono.
Por suerte él está tan concentrado en no morir envenenado por lo que cociné, que no repara en que llevo varios minutos caminando en puntas y luego, limpiando el piso con mi franela.
—Oh, no tiene clave.
Digo, al apenas notar que el aparato no pide ni siquiera la huella para poder entrar a su contenido. Mi rostro en este momento tiene una sonrisa de típica de una persona cuando va a realizar la mejor travesura de todas.
Anoto el número de mi hermano como "SexBoy" porque será rápido lo que haré y porque es necesario para guardar el número, en tantos años manteniendo el mismo y yo aún no logro recordarlo.
—Que sea lo que Dios quiera, comento, mientras descargo las fotos más porno que consigo en la internet . Pasan unos largos minutos en los que va descargando, estoy que me hago en los pantalones de los nervios y el bendito aparato nada que se apura es como si supiera que estoy haciendo algo malo.
Que basura de teléfono, será muy avanzado pero hay que ver que es pésimo para meterse en las páginas masculinas... Lo cual me da una vaga idea, pobre hombre seguro que eso lo tiene de mal humor siempre, el tan solo pensar que no puede matar sus ganas porque no es capaz de abrir uno de esos sitios web sin durar una eternidad, espero no se quede congelado esta basura o chocara al suelo si me cansa.
Las palabras "Descarga completa" logran que pueda respirar de nuevo con normalidad, envío rápido las fotos y me encargo de borrarlas. Escucho pasos acercándose y arrojo el aparato a la cama para salir corriendo como alma que lleva el diablo hacía mi habitación.
Cierro la puerta tras de mí, me echo sobre el colchón. Agarro un trozo de pan y atentando contra mi vida le doy un mordisco, luego otro y así hasta que me relajo por completo.
Dejó caer mis piernas luego de haber comido, enciendo la televisión y coloco el primer programa que están pasando.
El cual por alguna extraña razón trata sobre las mil maneras de complacer a una mujer. Me causa gracia ciertos comentarios que hace uno de los entrevistados, porque enserio ¿Quien puede pensar tan siquiera que una mujer puede satisfacer sus necesidades únicamente con un hombre? O sea, ¿Aún nadie capta que existen los consoladores?
Peor aún, ¿Nadie entiende que yo tendría un orgasmo con mil dólares semanales en mi cuenta? Hey, deberían de pensar un poco.
Me rasco la nariz y es entonces cuando Daniel Mendez, entra con su mejor cara de poker.
Lo miro sin saber que carajo le pasa, él no tiende a entrar así a mi habitación a menos que sea para algo importante.
—¿Se le ofrece algo? —Hace una mueca y la verdad, acepto que se ve lindo haciéndolo.
—¿Me explica porqué mando fotos de usted desnuda por mi teléfono? —Expando mis ojos por la sorpresa y me enderezó de inmediato.
—¿De que habla? —Un escalofrío subir por mis piernas cuando alza una ceja.
—¿Enserio? Porque acá tengo una respuesta de "SexBoy" diciendo: gracias Ada, me encantan. Estás hermosa... —Muestra la pantalla del teléfono en mi dirección y abro la boca en sorpresa.
¡Ese malnacido! ¿Cómo se le ocurrió responder a ese número?
—Eh... Eh... Él es... —No me deja terminar de hablar cuando amplia una sonrisa, llega un mensaje y se esfuma todo rastro de gracia.
—"Eres una perra, consíguete tu propio hombre y deja el mío en paz" —Lee. —Wuao, no pensé que fuera ese tipo de mujer señorita Ada, para ser sincero pensaba en usted como una joven solterona con cientos de gatos y juguetes sexuales.
Respira hondo y hace no sé qué en el aparato.
—Estoy sorprendido, pero ya la librare de esto, —comienza a grabar una nota de voz —"lamento informarle que este número no es de ninguna Ada, así que por favor deje de mandar mensajes amenazante. Por cierto, piense muy bien. ¿Si su hombre la quisiera aceptaría fotos de otras mujeres desnudas? No lo creo, mejor consiga alguien que la valore y mandelo al diablo?"
Dicho eso apaga el teléfono, —Listo. Ya me encargue de eso, ahora le pido no vuelva a poner sus manos sobre mis cosas y para que quede claro... —Suspira— No va a ganar nada metiéndose por la fuerza en una relación, tenga un poco de amor propio. Ningún hombre con mujer la va a querer para otra que no sea sexo y nada más.
—¡Está equivocado! ¡No tengo nada con ese tipo! ¡Lo juro!
Tengo la vergüenza encima y él solo medio sonríe. Esrá disfrutando el momento, yo lo sé.
—Por supuesto, mire no soy quien para juzgarle. Pero no está demás darle uno que otro consejo para que suba su autoestima.
No puede ser, él enserio cree que tengo algo con mi hermano mayor y lo peor, es que no debería ni darme consejos considerando el echo de que lo mandaron al diablo hace nada.
—Es mi hermano mayor. —Comento.
Abre la boca, luego la cierra y por último respira hondo.
—Oh... Eso es un poco más extremo, ¿A considerado ir aún psicológo? Para todo hay una solución, quizás su atracción sea por necesidad de afecto o... —No lo dejo terminar de hablar.
—¿Me puede dejar sola? No estoy de humor para sus juegos ni mucho menos para que me haga sentir menos. —Cruzo los brazos, estoy que le parto la cara de un golpe como siga hablando locuras.
—Esta bien, me iré. Pero recuerde que estoy aquí por si necesita hablar con alguien.
Termina por marcharse y yo, por sacarle el dedo medio mientras por casualidad se abre la puerta y mi jefe, quien no se había terminado de perder en su mundo me observa con la ceja alzada y una cara de pocos amigos.
¡Mierda!
—Que bonito dedo señorita Ada, dígame, ¿Con esos mismos va a lavar los baños? —Hace una mueca de burla antes de dar media vuelta y volver por dónde vino.No puede ser. Con tantas personas que pude pasar por esta maldición y tengo que venir a quedar con ese hombre tan amargado, detestable y pedante.Hago el esfuerzo máximo para retener las ganas de vomitar cuando levanto la tapa del inodoro. Mi jefe camina de un lado a otro, esperando quizás el momento en que caiga de boca al mismo y me ahogue con el agua sucia. Un minuto... ¿Por qué huele como si alguien se hubiera hecho... —¡Wuacala! —Un bonito barco color marrón sale del agujero y chillo. Daniel Mendez empuja la puerta con fuerza sin darse cuenta de que estoy detrás del pedazo de madera, lo cual hace que caiga dentro del inodoro de cara.—¿Qué sucede? —Saco la cara y el une de inmediato los puntos. Coloca los labios como la boca de un pato y de pronto se comienza a reír.—Usted. Es. Despreciable. —Tiro la puerta del baño luego de sa
¿Por qué tiene que ser un tipo tan raro? Abro con lentitud la puerta de su habitación, metiendo en primer lugar mi hermosa nariz de pinocho. Después la mitad de la cara, ya debo de parecer la niña del aro pero es que tengo que saber que sucede con este súper hombre todo macho que hasta ahora me estaba haciendo la vida imposible.Por muy extraño que pueda llegar a ser, veo al mismo Daniel de siempre solo que está vez tirado en el suelo de rodillas llenando de moco un suerte de color lila.Maldigo en mis adentros haber sido criado de una buena manera porque eso es lo que justo ahora me está llevando a frotar su espalda.Cosa que hizo que volteara a verme con muy mala cara. Lo que me faltaba, va a creer que estoy aprovechando el momento para ser más cercanos.—Ya, no me ponga esa cara, me largo. —Tira de mi brazo y nos envuelve en un fuerte abrazo. ¡Asco! No es por ser mala no nada, pero es que sus fluidos nasales están cubriendo mi bonita pijama. Esto me pasa por andar de buena gente, q
Y aquí estoy, a mitad de un funeral imaginario. Porque, eso es lo que es, totalmente imaginario. Qué se creo el loco que vive conmigo, hay que ver qué cada día sale uno nuevo y el que lo agarre, es suyo, pues a mí me tocó este, que más le voy a hacer.Mientras mi jefe está de rodillas en frente de una caja de cartón a la que le colocó rosas plásticas de navidad, yo tengo que fingir que hay más personas en el lugar y hacer como que recibo el pésame. Lo bueno del caso es que, como soy la única persona real puedo comer todas las veces que quiera de los bocadillos y el café que hice para este trágico día. Nótese aquí mi sarcasmo, sigo sin entender cómo es que una persona como él, a la que su prometida le fue infiel decida hacerle un funeral en su honor por haber muerto de COVID—19 entiendo que duele, que los años que pasaron juntos no van a regresar y que en este momento debe de sentir un vacío mucho más grande que el que sintió al darse cuenta de que ya ella no lo quería.Porque, ¡Hey!
-¿Aló? Yo aquí ¿Quien allá? -PRegunto, acomodandome a la perfección en la cama.Zara tose. Se ve falta, esa gripe si que la está atacando duro.-Oye, deberías de ir al médico. No te ves muy bien, amiga. -Le resta importancia con una mano, a la par que le da sorbor a una bebida caliente.-Ya mi madre nos ha enviado una de esas posimas que suele hacer con hierbas, -Sorbe. -Sabes muy bien que no hay nada que esa doña no pueda curar con cosas de la naturalez. -Suspira, se limpia la nariz y vuelve a hablar- cuentame, aún sigues con vida -tose- así que supongo que tú jefe o te tolera más que antes o lo eliminaste con el veneno para las ratas.-¿Se vale hacer eso ultimo? -Zara, me echa una mirada de ¿Estás bromeando? -¿Qué?-Como hagas eso te va a llevar comida tú mamá a la cárcel, eh, porque nadie te tiene quedandote ahí junto a él. -Me cruzo de brazos. Zeth pasa en pelotas por detrás de su hermana.-Zara ¿Has visto mis calzones morados? no los consigo.-Bonito trasero. -Se sobresalta al es
—¿Es enserio? —Chillo con pesar, jalando mis cabellos. No puede ser peor esto, ah, pero claro porque nada más de pensarlo como que lo atraigo. El estúpido de mi jefe toca a la puerta reclamando que no haya hecho la cena y que ya tiene hambre. Entre lágrimas me levanto y camino hacía el pedazo de madera para colocar la mejor cara que tengo de "Lo quiero matar" Daniel Mendez se echa hacía atrás con miedo plasmado en el rostro.—¿Y a usted que le ha pasado? Está vez no le he hecho nada en absoluto.—Claro, nada, eres un dulce ángel caído del cielo y tal. —Refunfuño a la vez que camino en dirección a la cocina para montar un caldero para agua y buscar el café en polvo que nos queda.—Échate a un lado—dice, —haré hoy la cena, de igual forma no tengo nada mejor que hacer. Las empresas están en pausa y los correos parece que no los revisan últimamente. —Hace una pausa y frunce el ceño. Cómo que ya se dió cuenta que habló más de lo que es debido.Suspiro, —Nadie le va a responder, la gran par
—¿Estás segura de esto? —Zara limpia su nariz a la par que muestra mediante una pantalla alterna que sale en una esquina, varios números, diseños, colores e informaciones que pueden ser usadas para la página web.—Es como la octava vez que preguntas eso ¿Tan raro que pueda llegar a tener una sociedad con mi ex Jefe? Porque, ya está pasando y estoy encantada por eso. No todos los días subo un escalón en la vida.Daniel toca a la puerta, me levanto y abro.—No olvide que aún tenemos un contrato firmado, en el cual se específica que debe de realizar las tareas del hogar para pagar la cuota del alquiler. A menos, que vaya a ceder su parte de las acciones para pagar por completo su estadía en la casa de verano. —Saca pecho como paloma. Este hombre sí qué sabe sacar de quicio a cualquier mujer, ya voy entendiendo porque lo dejaron por otro.Escucho la risa de Zara, entrecortada porque medio ríe medio tose.—Ya vuelvo, —hablo entre los dientes. Mi amiga solo murmura un simple "me llamas" ant
—¡Es muy molesto! ¡Y confuso! A veces es buen onda y otras no, solo se burla de mí y de la nula capacidad que tengo para entender la tonta tecnología por la que vivimos rodeados. —Zara bebé de su 2 té de este día. —¿Oye, dónde está Zeth? Últimamente no aparece por tú habitación.—Debe de estar cosechando o qué sé yo, la verdad, desde que me dijiste que iban a emplearnos para diseñar tú proyecto no he salido mucho de aquí. Solo cuando voy a comer o estirar las piernas y cabe destacar, que es casi siempre de madrugada así que supongo que a esas horas ya está dormido mi hermanito.—Él es mayor que tú, —le recuerdo, pero me saca la lengua.—Por unos minutos, gran cosa. Sigo siendo más alta, más bonita y más inteligente. —La miro sin comprender. Ambos son idénticos lo único que hace que los diferencie es que: Zara tiene vagina, habla como niña y usa el cabello largo cosa que Zeth obviamente no. Y con respecto a la inteligencia, diría que están a la par porque los dos se graduaron al mismo
—No entiendo... —gimo, Daniel con una vara que consiguió en el patio toca mi espalda dando consuelo. —¿Qué es lo que no logras entender? No es tan difícil, mira, somos seres humanos con fecha de caducidad, tarde o temprano vamos a morir. —¡Zeth no está muerto! —Chillo ante su falta de tacto. Él bufa no está muy contento del grito que acabo de emitir. Vuelvo a dejar que el peso de mi cuerpo caiga sobre el sofá y con uno de los cojines tapo mi rostro para gritar con todas las fuerzas que tengo. Escucho que carraspea, pero en este momento, justo ahora me vale un pepino si se enoja porque lo estoy llenando de mocos. ¡Al menos que sea un poco consciente! Yo tuve que fingir que iba a un funeral solo para que él se sintiera bien. Y aparte, ni conocía de nada a la chica ¿Saben que horrible es ir a un funeral de alguien que ni siquiera conoces? ¡Horrible! Para rematar no tenía ni con quien hablar porque yo era la única invitada y la verdad, que existen esas veces donde me caigo mal. Uff. —