Daniel:En mi vida había dormido tan incómodo como lo he estado intentando hacer durante toda esta noche en casa de Ada. En primera, porque Ezkar me ha tirado al suelo de una patada como venganza por haber tenido que venir a su hogar y quedarme, aunque era lógico que él no deseaba eso para nada. En segundo lugar, porque hay un bendito árbol del lado de afuera que con la luz de la luna toma formas espantosas que se ven desde donde estoy.Doy media vuelta y me cubro lo mejor que puedo con la sábana, pero entonces, escucho un sonido extraño y siento algo que se me clava en la costilla.—Aush. —Chillo, quito lo que cubre mi cabeza solo para ver que Ezkar está a nada de volverse una parte de mí cuerpo. —Vete a la cama, viejo. —Él cuál adulto que es, refunfuñando vuelve a la comodidad de su cama, pero en cuanto vuelvo a escuchar el mismo sonido salido de algún lado de la casa, lo vuelvo a tener casi que formando parte de una de mis costillas. —Listo, iré a ver qué es lo que está haciendo es
Daniel:—Has caído como un insecto en la tela de la araña... —La expresión de Red me ha dejado un poco fuera de lugar, la imagen de la chica con ojeras que se muestra en la pantalla es un tanto incomoda de ver, pues estoy acostumbrado a ver una mujer de buen aspecto y sonrisa encantadora, que siempre ha logrado cautivar a todos y cada uno de los hombres que se ha propuesto en la vida.—Déjame, no tengo culpa de que la cuarentena me mostrará cosas de ella que llegaron a gustarme de varias maneras. —Red se cruza de brazos. La mascarilla que tiene en el rostro no hace más que molestar, tanto a ella como a mí.A ella, porque no puede hablar con claridad. Y a mí, porque siento que me falta el aire de tan solo verla.—¿Tienes planeado invitarla o solo vas a esperar que vaya por su cuenta? —Se refiere a la primera fiesta que vamos a celebrar por haber pasado la cuarentena y seguir con vida, en pie y laborando.—La verdad, no lo sé, —suspiro, —estoy checando la lista de las personas que aún q
Daniel:De tan solo llegar a casa una mala vibra sube desde la punta de los dedos de mis pies hasta mi cabeza.¿Sucede algo señor? El chofer pregunta, pero niego de inmediato. Deben de ser imaginaciones mías por creer que tengo que fingir toda la velada que estoy de acuerdo con cada decisión que tome mi madre de hoy en adelante.Puede marcharse, Agrego al bajar del auto y tocar el timbre para que mi progenitora abra la puerta. Paso al menos 5 minutos parado en la espera de que alguna de las mucamas se tome el atrevimiento de abrir y nada, luego de volver a tocar insistente opto por golpear la puerta con fuerza. Detesto esperar y mucho más en mi propio hogar.Escucho que algo suena como si se hubiera quebrado dentro y es justo ahí, cuando busco con qué entrar por la fuerza. A mamá nunca le ha gustado que tenga llaves propias porque dice que para eso tenemos servicio al cual le pagamos para que haga su trabajo como es debido, pero creo que estoy empezando a lamentar el hecho de que viví
Ada:"Sea usted cordialmente invitada a nuestra primera fiesta de inicio, luego de la pandemia"Con ese eslogan del final llaman mucho la atención. Vuelvo a leer el mensaje una vez más para saber si de verdad me la enviaron a mí o se les fugó uno de esos textos que no pudieron detener a tiempo.—Oye, Zara. —La mencionada hace lo posible por no tirarse de cabeza de la cama. Hoy la he venido a visitar, porque ya está mejor pero aún no puede salir, más por miedo a contagiarse con cualquier otro virus debido a que quedó demasiado débil su sistema inmune por la cantidad de medicina que debió consumir. —Mira esto, ¿Crees que sea para mí?Golpea mi tapabocas con su dedo índice y agarra el aparato entre sus manos. Veo de refilón como Zeth pasa casi corriendo desde el baño hasta la habitación de al lado.—¡Te dije que te llevarás un paño! —Grita la madre de los gemelos. —¿No te da pena con Ada? Con esas canicas guindando, que horror.No puedo evitar reírme de la ocurrencia de la señora, ella
Daniel:Luces, listas.Decoración, lista.Comida, lista.Servicio para el día, listo.Todo en orden como es debido.Red se tambalea un poco tratando de mantenerse en pie para poder usar los tacones que escogió para la ocasión. La observo y sigo sin entender ¿Para qué quiere estar en esa fiesta si a duras penas puede caminar? Recién acaba de terminar el tratamiento que le ha permitido seguir con vida y en lo primero que pensó al escuchar las palabras mágicas del doctor fue en salir y hacerse sentir en la fiesta de la empresa.—¿Estás segura de esto? Digo, puedes muy bien monitorear la situación desde la comodidad de tú hogar. —Sostengo una de sus manos, ayudando a qué pueda meter mejor el pie dentro del tacón se incorpora y me echa a un lado.—Muy segura, es mi hora de salir adelante Daniel ¿O quieres que viva el resto de mis días encerrada para que mi ex sienta que ganó la batalla? —ladeo la cabeza, ella no sabe lo que dice.Lo menos que creo que llegue a pensar su ex es que ha perdido
ADA.-¿Están seguros de eso? -indago una vez más, tengo un extraño malestar en la barriga de tan solo pensar que debo pararme frente a Daniel esta tarde, en su hogar. Todo debido a que Zara y Zeth, quieren hacer unos pequeños cambios en la aplicación antes de la fiesta para dar buenas noticias. -Sí, Ada. -Zeth toma mi mano y besa la palma con ternura. -¿Por qué tanto miedo? Ustedes se la llevan bien, -le doy una mirada rápida y él sonríe. -Al menos te dejo vivir en su casa de verano, siendo tan insoportable como eres yo no...-Zara le arroja una muñeca que da justo en su nuca y lo hace chillar de dolor. -Solo ve hasta allá, dile lo que queremos hacer y si dice que sí, le muestras el contrato en donde se especifica que somos dueños de la mitad que los cambios que se realicen a partir de ahora. -Zara frota sus manos de una manera que hace dudar de verdad en los que tienen en mente. -Está de nuevo imaginando una villa a las afueras de la ciudad con caballos corriendo libres por el terr
ADA."Padre, dame paciencia porque te aseguro que si me das fuerza voy a matar a la madre de Daniel, enserio" Respiro por decima vez en lo que va del minuto con pesar. Estoy dentro de su auto, tratando de no saltar sobre ella y ahorcarla. Pues, a la señora perfecta le ha dado por rocear mi cuerpo con lo que ella llama un perfume más llevadero, ya que, mis ropas no la dejan tranquila. -Dime por favor que ya vamos a llegar, -miro a Daniel, quien lleva la vista fija en su telefono del año. Él lo mira y sonríe. Este quiere que lo golpee, a que sí. -Calma, llegaremos a la dirección que nos han dado antes de lo previsto. -Me cruzo de brazos, miro por la ventana y noto que el paisaje está cambiando. Estamos dejando atrás las grandes casas y estamos entrando cada vez más a los barrios bajos de la ciudad. Trago grueso, me está asustando enserio todo.-¿Con qué tipo de hombre se metio está mujer? -Chilla alarmada la repugnante mujer rica. -Amor... -Le dice la que va manejando. Uh, ese toni
—¡Entra estúpida maleta! ¡Me vas a hacer llegar tarde! —grito llena de frustración, la maleta de semicuero que tuve que comprar para estar a la par de mis compañeros de oficina, se estaba dando el lujo de no caber en el Uber.—Creo que deberías sacarle cosas, Ada.—Yo creo que no debió comprar tanta ropa en primer lugar.Zeth y Zara, los gemelos con los cuales comparto departamento desde hace 3 años, se miran entre sí mientras se burlan de mis desgracias.—Hasta te quedaste sin un dólar, no puedes ni pagar la renta. —Zeth comenta con su sabiduría de mierda. Lo miro y le saco el dedo medio, ¿Que no ven que lo que necesito justo ahora es ayuda?—¡Callen! ¡Cuando consiga el contrato para mí proyecto tendré para comprar uno grande! —vociferó llena de entusiasmo.Doy una patada a la maleta y entra, uff que suerte.El conductor que lleva rato mirándome como si fuera un payaso de circo en su show me aplaude.—¿Para donde llevo el equipaje señorita? —indaga, entrando al auto.—Para dónde voy