Maddie
— Hola. — saludó Ethan entrando a la habitación y de inmediato caminó hacia mí frunciendo el ceño al ver que había un bolso en la cama y yo estaba sentada. — ¿No me ibas a avisar que te darían el alta? — No lo creí necesario. — Respondí encogiéndome de hombros y él soltó una risa irónica. — ¿O sea que no necesitas a nadie que las lleve y pueda ayudar a tu amiga ya que no puedes caminar?— preguntó con una sonrisa de lado, la cual resaltaba su atractivo a pesar de sus insoportables palabras. — Podemos conseguir un taxi y Ava y yo resolveremos lo demás. — Es mucho mejor si él nos ayuda. — Saltó Ava con una sonrisa coqueta. — ya esta decidido, nos llevara a tu casa. Solo pude suspirar, Ava no aceptaría un no por respuesta y en mi estado si vendría bien la ayuda de Ethan, ya que mi pie tenia que recuperarse y no tenia muletas aun para caminar sola. — Bueno termina de cambiarte, si necesitas ayuda me avisas.— dijo con una sonrisa diabólica y salió. — Lo terminaré matando. — Murmuré furiosa y Ava empezó a reír. — Le gusta provocarte.— dijo notando lo obvio, no solo provocarme le gustaba llevarme al limite. No sabia porque el encontraba tan divertido provocarme, pero le encantaba hacerlo. — Es obvio, por eso no quería ir con él. — Pero necesitamos de su ayuda, solo ignóralo. — Como si fuera tan fácil. — resople, para ella no era gran cosa porque a ella no le decía nada malo. — Bueno ya, ponte esto para irnos. —Dijo entregándome unos shorts anchos ya que por mi pierna era más fácil y una blusa. Me cambie de ropa, para luego sentarme en la silla de ruedas y Ava me llevara hasta afuera y ahí encontrarnos con el guapo insufrible. — ¿Nos vamos señoritas? —Preguntó mirándome directamente, no sabía por qué pero de cierta manera cuando me miraba así, me sentía nerviosa. — No, solo salimos para dar una vuelta, pero volveremos a la habitación en un rato. —Musite burlándome por primera vez y él arqueo las cejas sorprendido por esto, antes de darme una mirada molesta. También disfrute molestarlo, era una forma de cobrarme una de tantas, además de que estaba de mejor humor al pensar que despues de hoy ya no tendría que volverlo a ver. — Bueno vamos. —Espetó él y empezó a caminar. Ava me empujo hasta su coche y cuando estaba por levantarme él se acerco a mi y me cargo, sorprendiéndome. Podía sentir sus manos fuertes en la piel desnuda de mis piernas y eso aceleró mi corazón. — ¿Que haces? Suéltame. —Pedí nerviosa al estar tan cerca y poder impregnarme de su perfume. No podía negar que olía bien, era un aroma muy masculino y atrayente. — Si te suelto ya caerás al piso y te vas a lastimar, así que tranquila, no estés nerviosa, solo te estoy ayudando a subir al auto, no dejes que tu imaginación vuele. —Sonrió, conectando sus ojos oscuros con los míos, sin moverse, ni soltarme. — No te lo pedí, déjame en el auto en la silla, pero suéltame ya. —Exigí molesta y él me sonrió de lado. — Cálmate, déjame sentarte. —Dijo eso dejándome sobre el asiento trasero y cuando Ava se iba a sentar junto a mí, él habló. — Señorita Ava siéntese junto a mi, es muy aburrido manejar sin copiloto. —Musitó y la tonta de mi amiga fue hacia el asiento delantero encantada y yo solo pude resoplar, gesto que él noto y amplió su sonrisa. No logro entender porque este idiota disfruta tanto molestarme, al parecer tengo una gran deuda con él en la otra vida que estoy pagando en esta. Ellos estaban entretenidos conversando mientras yo permanecía callada mirando por la ventana del coche cuando lo escuche preguntar. — Niña, ¿Cuando volverá ese novio tuyo? De nuevo ahí estaba, buscando irritarme, él podía adivinar sin conocerlo que Andrew no vendría y le gustaba burlarse de eso. Le gustaba afectar mis emociones. — Eso no te importa. —Contesté irritada y él rio triunfante y me pregunté por que aun no había intentado matarlo, yo debía tener la paciencia de una santa. Pronto llegamos y me cargó de nuevo hasta la casa sin ni siquiera pedírselo, pero esta vez no le dije nada no quería desperdiciar mas saliva discutiendo con él sin lograr nada. Al dejarme en el mueble de mi casa me miro con una sonrisa burlona antes de preguntar: — ¿Te encantó estar en mis brazos no es así? Ni siquiera te quejaste cuando es obvio que puedes caminar con apoyo. — Al escuchar esto viendo su insoportable cara burlona, sentí que la vergüenza y la rabia me recorrían. Esta era la última gota que derramó el vaso, no me queje porque no me haría caso y seguiría cargándome, pero ahora incluso se burla de eso, merecía ser golpeado. — Mejor vete, antes de que termine haciendo algo que no debo.—Dije furiosa, sintiendo la necesidad de abofetearlo. — ¿Como besarme? Lo siento niña, pero no salgo con chicas con novio así las dejen abandonadas.— dijo burlón y apreté mis manos en puños. — Pero si lo dejas podría pensármelo. Ahora sí quería acabar con él. — Ava sácalo de aquí o lo mato. — grité perdiendo toda la paciencia y lo escuché reír de nuevo y sin pensarlo me paré, ya no podía aguantar la rabia ardiente en mi interior, le daría una lección, lo iba a golpear hasta cansarme, pero en ese momento por no pensar, al levantarme lastimé mi pie. — Ay. —Me quejé, cayendo al mueble de nuevo y mis lagrimas brotaron por el dolor que me recorrió. Él al mirarme llorar quitó esa estúpida sonrisa por fin. No estaba llorando solo por el dolor de mi pie, que dolía mucho, estaba llorando por la frustración que me ha ocasionado toda esta situación con Andrew y me había estado conteniendo y por tener que soportar las burlas de este tipo. No era nada agradable recordar que mientras yo tenia que soportar a este insufrible pedante, Andrew estaba en otro lado cuidando de Isabella. — Joder, lo siento. —Dijo con sinceridad mirándome serio y preocupado. — Vamos al hospital de nuevo. —Espetó y se acerco a mí para intentar cargarme, pero negué con la cabeza y retrocedió. — ¿No quieres ir al hospital? —Preguntó Ava. — No, solo quiero estar sola un momento. —Respondí secando mis lágrimas, yo no quería hacer un drama y menos delante de Ethan, pero en este momento todo mi autocontrol se había roto y mis lagrimas no dejaban de salir. — ¿Te acompaño a tu habitación? —Preguntó Ava, a lo que asentí y ella me ayudo a llegar hasta ahí y luego salió para despedir a Ethan. En la privacidad de mi habitación seguí desahogándome mientras pensaba que la razón por la que tenia que soportar las burlas de este hombre era porque Andrew prefería estar al lado de Isabella. Y no era culpa de ella que él la prefiriera siempre por encima de mí, ella nunca le ha demostrado algo más que una linda amistad, pero de parte de Andrew siempre ha habido algo más. Me hacia cuestionarme si él de verdad me quería o era un simple reemplazo para no estar solo o quizás una mera obligación despues de lo que pasó.MaddieEstaba sentada en el sofá mientras revisaba mi teléfono esperando que Andrew decidiera llamarme, no seria yo quien lo llamaría después de que él olvidara nuestros planes para estar en California, cuando escucho tocar la puerta y veo Ava ir de inmediato a abrir. — Hola, me sorprende verte aquí. — la escucho decir sorprendida despues de abrir la puerta y por un pequeño instante me lleno de emoción al pensar que es Andrew que volvió de sorpresa. Pero todo queda atrás reemplazado por la decepción al ver a Ethan en la puerta parado allí con un enorme ramo de flores y vestido con un traje gris de tres piezas que no oculta su musculatura, tengo que admitir que se ve muy guapo y poderoso, pero definitivamente no era mi tipo. — ¿Puedo pasar? — le pregunta él con una sonrisa a Ava. — Por supuesto. — responde ella haciéndose a un lado y él entra caminando directamente hacia mí. — Hola. — dice con una sonrisa, pero parece estar un poco nervioso. — Lo siento mucho por lo de ayer y que
Maddie — ¿El novio ausente? — preguntó Ethan alzando las cejas y solo asentí, no valía la pena negarlo. — Pues es un completo idiota al dejar a su novia en el momento que lo necesita para estar haciendo quien sabe que y no creo que te merezca, encima te llama egoísta, no deberías seguir con él. — dice con simpleza y vuelve a la cocina sin esperar una respuesta de mi parte. ¿No me merece o soy yo quien no lo merece a él? Debo confesar que la mayoría del tiempo lo siento así, él siempre ha sido el mejor en todo y cuando estábamos en la secundaria todo el mundo decía que él e Isabella eran perfectos juntos y quizás siempre fui yo la que se equivoco al querer algo que nunca debió tener. Mi mente esta nublada por estos pensamientos que casi no me dejan respirar cuando puedo ver que Andrew vuelve a llamar justo en el instante que salen Ava y Ethan de la cocina con la comida y decido declinar su llamada. — ¿Te ayudo? — pregunta Ethan después dejar las cosas en la mesa. — Si, pero no m
MaddieDe repente, con mi corazón latiendo acelerado empecé a buscar el cuerpo de Andrew a mi lado, tratando de buscar su calor al tener esa pesadilla de nuevo, pero solo había frío, una vez más no estaba a mi lado, temblando abrí los ojos y encendí la luz, queriendo borrar esos recuerdos. Tenía mi rostro mojado por las lágrimas y mi cuerpo estaba lleno de escalofríos, hace mucho que no tenía esa pesadilla, pero había vuelto, esa en la que ese hombre después de golpearme me encerraba en un pequeño closet, oscuro y aterrador, podía escuchar ratas y mi miedo solo crecía estando encerrada ahí, aterrada, llamando en voz baja a mi mamá y mi papá, deseando que me salvarán, pero pasaban las horas y nadie venía por mí...Durmiendo con Andrew, cuando la tenía él me abrazaba y me hacía sentir segura, pero ya no estaba aquí y yo no paraba de temblar. Lo necesitaba, necesitaba un abrazo, pero estaba totalmente sola, Ava ya se había ido debido a que tenía que seguir con sus clases no podía queda
Maddie— Tu amiga me escribió para ver si podía pasar a echarte un vistazo. — dijo con una sonrisa. — ¿Ava?— Cuestioné confundida y él soltó una carcajada negando con la cabeza. — Niña, ¿Quién más podría ser? — preguntó aun riéndose. — eres demasiado lenta, hazte a un lado. Lo hice por inercia antes de darme cuenta que estaba dejando pasar al idiota que le encanta fastidiarme y cuando reaccione ya era demasiado tarde como para impedírselo. — ¿Ya comiste? — preguntó mientras dejaba unas bolsas en la mesa de lo que supongo es comida. — No, pero deberías irte con tus cosas. — Respondí señalando hacia las bolsas. — No seas tan mal agradecida y ven a sentarte a comer, es comida italiana... tu favorita. — Espetó con una sonrisa triunfadora. Quería rechazarlo y correrlo, pero amaba la comida italiana y no había estado comiendo bien desde que Ava se fue, además que estaba cansada de estar tan sola, así que me rendí y me fui a sentar con él. — ¿Como va tu tobillo?— preguntó despues d
Maddie— Ya debo irme niña, tengo una junta importante, sino lo fuera me quedaría más tiempo contigo. — Espetó Ethan después de colgar la llamada y tomó el saco de su traje. — Igual ya has pasado mucho tiempo aquí hoy, es hora de que te vayas, parece que quisieras mudarte aquí. — Dije mirándolo con una sonrisa y él entrecerró los ojos, lo cual me hizo soltar una carcajada, yo también le había encontrado el lado divertido a molestarlo. — Eres una mal agradecida, quizás por eso tu novio te abandono. — Sonrió y empezó a dirigirse hacía la puerta, como si no me hubiese dado en un punto doloroso. — Él no me abandonó. — Le grité. — ¿Estás segura? — Preguntó volteando a mirarme con una ceja arqueada y no pude negarlo, porque si me sentía abandonada. — Realmente yo creo que sí lo hizo, porque desde que te conozco él no ha vuelto, has estado herida y sola, ya yo tengo tres semanas conociéndote y él nunca apareció, deberías tú también dejarlo ir, mereces a alguien que esté contigo cuando lo
Maddie Me besaba con tanta hambre que no pude controlar mis ansias y rápidamente a pesar de mi molestia comencé a corresponder, nuestras lenguas se unen en una deliciosa guerra y él me carga para que envuelva mis piernas en su cintura, mientras me sostiene por mis nalgas. Puedo sentir su deliciosa erección contra mi centro y busco frotarme más contra su bulto buscando alivio en la zona que más lo necesito y escucho a Andrew jadear, mientras nos conduce hasta la habitación. Cuando estamos ahí, me deja en la cama con cuidado y posa su cuerpo encima del mío. — No sabes cuanto extrañe esto. — dice y vuelve a devorar mi boca con un beso posesivo, mientras sus manos acarician todo mi cuerpo. Rápidamente encuentra la manera de deshacerse de mi camisón dejándome solo en bragas y empieza a succionar uno de mis senos mientras con su otra mano masajea el otro. Puedo sentir mis bragas ceñirse a mi centro por lo húmeda que estoy por sus caricias y él suelta mi seno para darle atención al
—Por favor Bella debes venir a quedarte aquí, estaré encantado de que vivas conmigo, sabes que este tiempo lejos de ti te he extrañado mucho y nada me haría más feliz que tenerte cerca. — Al escuchar esto mi mano se detuvo en el pomo de la puerta, todo mi cuerpo se congeló por un instante, dejándome un enorme vacío. ¿Nada lo haría más feliz que tenerla cerca? ¿Ni siquiera yo verdad? Él no me dijo algo así ni una sola vez cuando estaba cerca de ella, pero definitivamente cuando se trataba de Isabella, Andrew era otro. Mis pasos retrocedieron para alejarme de la puerta sin querer escuchar que más le diría mientras mi ojos comenzaban a picar, con un enorme nudo en la garganta. Él ni siquiera me había comentado sobre la posibilidad de que ella pudiera venir a quedarse con nosotros. Pensé que estos días en los que habíamos conseguido estar de alguna manera bien, podríamos arreglarlo, que aún había una esperanza para nosotros si ambos nos esforzábamos, pero al escuchar esto to
— ¿Maddie donde estabas? — preguntó Andrew al verme llegar. — Te estuve llamando, pero dejaste tu teléfono. — Solo fui a caminar — contesté cortante, en este momento no quería hablar con él. Había conseguido calmarme un poco gracias a Ethan y no quería que todo eso se arruinara al hablar con él.— ¿Por que no me dijiste para acompañarte? Sé que no te gusta salir sola y menos sin teléfono. — Suspiró detallándome. Parece haber olvidado que me quedé más de un mes sola aquí y no importaba si me gustaba o no, tenía que hacerlo, porque él ya no estaba para mí. — Ya no me molesta salir sola. — Respondí encogiéndome de hombros y él frunció el ceño confundido. — Maddie ¿Que esta pasando? Estas actuando raro.— dijo levantándose del sofá y acercándose a mi. — ¿Hice algo que te molestara? Quería gritarle que si, tenia meses haciendo cosas que me molestaban, que me entristecían y me causaban ansiedad y miedos, que necesitaba una seguridad que él no me estaba dando, que necesi