Noel perdía la paciencia con Julia, en cuestión de vestuario, no entendía como una mujer como ella, no aprovechaba y enseñaba su cuerpo, realmente no era una mujer flaca, eso lo tenía claro, pero precisamente sus curvas eran su punto fuerte, lo que tenía que resaltar, de estatura media, cintura estrecha y caderas anchas, todo a conjunto con un bonito y prominente pecho, que no exagerado, de acuerdo que sus piernas no eras largas y flacas, pero quien se iba a fijar en sus piernas pudiendo fijarse en lo otro? Después de tres vestidos probados y deshechados, Noel ya había llegado a su límite.
- A ver guapa! Te he traido cuatro vestidos, y a todos les has puesto pegas, qué problema tienes?- Joder Noel, es que no quiero ir pidiendo caña, sabes? No quiero confundirle, parece que vaya diciendo que quiero follarmelo.- y que?No quieres?- Si ... No!- Mira nena, vos tienes un problema, y ya sabes cual es, no digo que tengas que follartelo hoy, ni mañana, ni dentro de un mes, pero recuerda que es un hombre, que le gustas, y que por lo que me has contado, atracción sexual hay, quizás tu puedas ir despacio, pero y él? Lo hombres necesitan sexo más que comer, Juls, he visto pollas tan duras por no correrse, que el dolor es insoportable.- Noel!- Que? Vos no te preocupes, pensandolo bien, también puede aliviarse él solo. - Juls se sonrojó al imaginarse a Mario aliviadose sólo. - Ya no te sacaras esa imagen de la cabeza eh?- Eres un cabron, lo sabes?- Venga ponte el último vestido, es rojo, de manga larga y medio cuerpo transparente en encaje, tanto por la parte delantera como trasera, tranquila no se te va a ver el sujetador, lleva un cuerpo rigido con la forma del pecho, ceñido de cintura hasta las rodillas por una falda en godets, te va quedar genial. .Juls se probó el vestido, la verdad, es que era un vestido atrevido, pero elegante, resalta su pecho y sus caderas, haciendo su cintura más estrecha.- Es bonito- dijo ella.- Es bonito? Bonito del norte, es impresionante y estas espectacular, vamos, te haré un moño recogio en la nuca, y te maquillaré. A las nueve Julia salia de su casa, con unos zapatos negros de encaje y tacón alto, una cazadora negra de piel y encaje negro, y un bolso de mano rojo brillante, bajo la atenta mirada de Noel tras la ventana de la cocina, esperaba a Mario, cómo deseaba que su amiga olvidara el pasado y se lanzara a los brazos de aquel hombre, y si no sale bien, pués nada, a otra cosa mariposa.Nada más salir de la casa, aparcaba un bmw negro con los cristales tintados frente a la casa, Mario bajó de la parte de atras del coche. Se acercó a Julia sonriendo, Dios esta mujer va acabar conmigo o yo con ella! Pensó, sólo podía pensar en los latidos que su propio miembro endureciéndose al ver aquella mujer con ese vestido rojo, al acercarse a saludarla, sólo podía centrar su mirada en el labial que se había puesto Julia, rojo pasión, Dios! No podía aguantarse las ganas de besarla en la boca! Finalmente, con un aplomo que nunca hubiera pensado llegar a tener, la agarró de la cintura y la besó en la mejilla.- Estas impresionante Julia!- Gracias, tu también estas ... Muy elegante - dijo al verle, con un traje de chaqueta negro y camisa blanca.- Me falta la corbata, pero las odio, así que me he quedado a medias, comparado- Hubiera traido el Mantra, pero hoy no me apetecía conducir, espero que puedas pasarlo por alto, hoy no me apetecía conducir, quiero disfrutar de toda la noche a tu lado, comer, beber, bailar ... Sólos tu y yo, sin distracciones. Subieron al coche, y el chofes les acercó a un restaurante francés en el centro de la ciudad. Julia entraba al restaurante escoltada por Mario, quien suavemente mantenia su mano sobre la espalda de ella. El maitre les acompañó a una mesa situada junto a una de las ventanas, era un restaurante acogedor y elegante, Julia pudo observar que sólo la mesa de ellos estaba vacía, le llamó la atención un grupo de músicos en la otra parte del salón.- Hay música en directo, amenizando las cenas, -dijo Mario, observando como ella ojeaba la carta del menú, mientras él elegía el vino. - Dejaré que la señorita eliga el menú- indico al camarero.- Tomaremos sopa de cebolla, magré de pato a la naranja y de postre tartaleta de limón, para beber tomaremos Borgoña. - Julia devolvió la carta al camarero.- No dejas de sorprenderme, Julia.- Porqué? No me creias capaz de escoger el menu?- dijo burlona- Por supuesto que si! - la ironia que ella utilizaba como escudo protector le resultaba insopotable a veces- Me sorprende que hayas escogido ese vino, nada más.- Un vino delicado, puro, es un vino muy antigüo, mi abuela siempe acompañaba las comidas con un vasito de vino, buen vino, cuando cumplí los 18 años, me llevo a una cata de vinos. Era una apasionada vinícola.- Una educación muy completa- Quizás no fuera muy ortodoxo la combinación adolescente y alcohol, pero ella lo hacía diferente, me enseñó que lo bueno siempre viene en dosis pequeñas, y que no hay que abusar de las cosas. Siempre me decía, Juls, la vida pondrá muchas cosas en tu camino, cosas buenas y cosas malas, yo no puedo enseñarte a diferenciar lo bueno de lo malo, tú tendras que identificarlo solita. - confesó mientras probaba el vino que el camarero acaba de servir.- Tu abuela te educo bien. Creo que esta relación me va a pasar factura -dijo Mario al ver la cena.- Qué relación?- Tú, yo .... La comi ..- Mario! -le interrumpió una belleza rubia a su espalda, Mario se puso de pie para saludar a Jossi, la ex de su amigo Fabio. Juls observaba con detenimiento la actitud de Mario, nada más entrar en el restaurante se dió cuenta de que él llamaba la atención de las feminas del local, y lo más gracioso, es que él lo sabía, sabía como reaccionaban las mujeres a su alrededor, como la rubia Jossi le miraba con seducción y deseo, pese a que él intentaba ser lo más distante y correcto en el corto saludo, en el cual ni si quiera incluyo a Juls.- Disculpa por la interrupción, ella es ...- No te preocupes, no es necesario, que me cuentes nada de ... Cómo de llama? Jossi.- dijo sarcástica.- En el fondo te gusta verdad?- Quien? Qué?- Las mujeres, la atración que ejerces hacia ellas.- Celosa-comentó él comiendo un trozo de pavo. - Hace mucho que he dejado de preocuparme de eso.- dijo guiñándole un ojo.- No te voy a engañar, tengo 40 años, y sí, han pasado mujeres por mi vida, sobre todo en mi época de adolescente, hasta que maduré, y me casé. - Juls dejó que siguiera hablando, mientras ella terminaba la cena, escuchando y observando.- Me casé con 25 años, enamorado, tan enamorado que no intuí lo que se avecinaba, me casé pese a la oposición de mis padres, mi abuelo ni siquiera vino a la ceremonia, de hecho dejó de hablarme hasta que me separé dos meses después.- Dos meses? Vaya! - en mi mente ya me estaba haciendo la típica película, marido infiel, esposa les pilla in fraganti, final divorcio.- Ya has vuelto a juzgarme verdad? Me pregunto por que desconfias tanto de los hombres?- El postre! Bien, necesito una gran dosis de azúcar - mejor comer, que tener que confesarle a este hombre lo que sucedió en mi matrimonio.- Sigue hablando, me interesa saber el final de tu cuento de hadas. - sarcasmo, sarcasmo.- Me dí cuenta de que me enamoré del envoltorio, el interior me decepcionó demasiado, cuando quise darme cuenta ya había otro hombre en mi cama. - como una mujer podía irse con otro hombre teniendo a Mario, atractivo, educado, elegante, tan sensual que casi no puedo dejar de mirarle. - Y tu? Cual es tu historia?- Separada, después de diez años de matrimonio - resumí brevemente esperado que no quisiera saber más.- 10 años? En serio? Y qué hizo el buen hombre para dejarte ir - sarcarmo contra sarcarmo pensó Mario- Le estas juzgando? Por que das por hecho que no fue culpa mía?- He aprendido a conocer a las personas por sus acciones, y las tuyas hasta el día de hoy sólo me dicho que eres una mujer fuerte y comprometida.- Digamos que, él ... Se canso de comer siempre lo mismo - dije en tono serio, lo cual hizo que Mario se atragantará con el último trozo de tarta.- Perdona, no era mi intención reirme - se disculpó, sin poder imaginarse como un hombre podría cansarse alguna vez de tener a su lado a Juls. Se inclinó, y le dió un rápido beso en los labios.- Me alegro que ya no esteís juntos.Sinceramente, ese pequeño gesto, ese fugaz beso, me reconfortó el alma, sentí la necesidad de contarle más, de confesarle lo mucho que sufrí en mi matrimonio, la decepción y el dolor de un amor que comenzó en mi adolescencía, y que terminó una década después como un amor hiriente y doloroso. Pero no lo hice, quería disfrutar de la noche, reconozco que me gusta, me gusta mucho Mario, bueno, gustar es poco, me atrae sexualmente más de lo que yo quisiera sentir, porque sé, que el miedo a volver a enamorarme, a sentir, a amar, o simplemente, el miedo sexual a estar con otro hombre, sé que está hay, atormentándome. Ensimismada en mis pensamientos, sin darme cuenta, Mario ya habia pagado la cuentra, y me arrastraba al centro de la pista de baile, como buena oyente musical pude reconocer la canción de Anne Marie y James Arthur, rewite the starts. Noté su firme mano sujetándome por la cintura, mientras que la otra mano se entrelazaba con la mia al lado izquierdo, evité mirarlo a los ojos, simplemente, me dejé llevar por la música, mirando al grupo de músicos que tocaban en el fondo de la pista, en mi mente no dejo de repetirme; no le mires, Juls, no le mires, sin poder evitar que mi cuerpo reaccionara a su cercanía, opté por apoyar mi cabeza sobre su pecho, corazón latía acelerado, cerré los ojos, respiré profundo impregnando mi mente de su aroma a cedro.- Juls, no me digas que te has adormilado sobre mi pecho. -susurró, no le mires Juls, Juls, que bien suena mi nombre es su boca con su voz, no le mires- Juls -volvió a susurrar, de forma innata y sin darme cuenta, le miré, y me perdí en sus ojos verdes, es su mirada rebelde y su ceño fruncido, me perdrí entre sus manos que me sujetaban con fuerza por los hombros.- Estabas evitando mirarme?- No - mentí- Juls - volvió a susurrar, dios!me vuelve loca su voz susurrando mi nombre, inconscientemente dejé de mirarle a los ojos, para fijarme en sus carnosos labios, se acercó más a mi, y ya no veía sus labios, porque estaban sobre los mios, besándome apasionadamente, me dejé besar con los ojos cerrados, respondí a su beso, acalorada, abriendo mi boca para dejar que su lengua entrara sin dificultad, la humedad de su lengua, el calor de sus labios, junto con una de sus manos sujetándome por la nuca, me derritió el alma, la fuerza con que su lengua acariciaba cada rincón de mi boca encendió
- Mario! Has pedido el desayuno a domicilio? - preguntó ella desde la puerta. -Desyuno a domicilio? Pero que se ha pensado esta, que soy el repartidor o qué?le di la caja en las manos y salí escopetada de allí.- Qué dices? Qué desayuno? - preguntó Mario entrando en la cocina, con unos vaqueros blancos, una camiseta roja y terminando de ponerse unos mocasines negros. Al observar la caja, identificó el nombre de Juls en un lateral.- y la chica?- Escaleras abajo.-dijo Eva cogiendo un donuts de la caja- Bloqueo de puertas - ordenó Mario accionando un botón de la placa de la alarma inteligente que tenía en casa, bajó las escaleras corriendo y encontró a Juls, justo en los últimos escalones, intentando no hacerla daño la colocó contra la pared, franqueándola con los dos brazos a la altura de su cara.- Buenos días! Juls, dijo irónico y sonriente al ver mi cara que seguro refleja decepción y enojo, últimamente no soy capaz de disimular mis sentimientos ni mi estado de ánimo. - Servicio
Mario se levantó de la cama, dirigiéndose hacia la ventana, tardó un instante en reaccionar, en encontrar las palabras adecuadas para reconfortarla. Se giró, apoyándose sobre la cristalera, sin dejar de mirarme, estaba serio, demasiado serio.- Yo no soy él, Juls, sé que nos conocemos desde hace unos días, también sé que eres una gran mujer, con valores que quizás hoy en en día es casi imposible de encontrar, sigamos viéndonos, me gusta estar a tu lado, me gustan todas las cualidades que veo en ti cuando hablas, cuando te ries, cuando cocinas, me gusta como tratas a los demás, eres desinteresada y generosa, tu carácter me abruma tanto como me pierde tu sensualidad. Me acerqué a besarle, tímidiamente sin ninguna pretensión de nada mas, nos abrazos sin mediar palabra, unos minutos de silencio necesario para respirar profundo y seguir viviendo.- No tenías una reunión? Son casi la una.- Cierto. - Preparé algo de comer.- sonreí soltándome de sus brazos- Juls, no dejes nunca de s
El salón de relax era una gran habitación a media luz, con esterillas por todo el suelo, difusores con olor a lavanda, paredes decoradas con plantas cayendo hacia el suelo, Noel y yo esperamos fuera de la terraza a que llegaran los demás huéspedes, estar en plena montaña con una taza de té verde al aroma de canela, no solo me había ayudado a pensar, si no que también a decidir qué quiero hacer con mi vida, y como afrontar mis miedos. El miedo a enamorarme de nuevo, más bien, corrijo, el miedo a desilusionarme, a salir dañada de nuevo, como decía mi abuela el que no arriesga no gana. A las doce y media, Fabián aparcaba el coche frente a la casa de Mario, este le había enviado un mensaje a Julia diciéndole que ya estaba en la ciudad, y que la llamaría mañana lunes. Bajaron del coche, Mario sacó su mochila.- Sabes que puedes quedarte en mi casa- Para que? Si me quedo nos emborracharemos y hablaremos de mujeres, y los dos trabajamos mañana, me quedaré en el hotel esta semana.- Qu
Nos vestimos sin prisa, entre risas, confidencias de lo vivido esa noche, entre besos furtivos, rápidos, y pellizcos improvisados. Una hora después, Mario aparcaba su coche frente a mi casa, había amanecido.- Nos vemos el miercoles, entonces - dije antes de bajar del coche, me acerqué a besarle, cuando el sonrió de oreja oreja.- Qué?- Te has pueso mi perfume- Si un poco para refrescarme.- Irás oliendo a mi toda la semana -se rió.- Después de una buena ducha, se irá el olor.- No, no lo hará. Te llamaré esta noche, cielo. - Cielo? Desde cuando me llamaba cielo? - Bajé del coche.- Que tengas un buen día.- y tu, amor.- Amor?Cielo? No era demasiado pronto para tales adjetivos? Después de una ducha rápida, Juls vestida con un conjunto de chandal rojo, y unas deportivas, se fue al obrador, ya eran las once de la mañana y tenía muchas cosas que preparar, mientras horneaba bizcochos, cupcakes y galletas, no dejaba de pensar en Mario, él tenía razón, no dejaba de oler a su pefu
- Esto es excitante, yo estoy excitado, Juls - Yo no -dijo ella mintiendo, un paso atrás y cayó sobre el divan. Mario se agachó sobre ella sin tocarla. - Estas segura? - ella lo miró de arriba abajo, deseando ver su cuerpo completamente desnudo, sin contestar a la pregunta, lo atrajo hacía ella, lo besó apasionadamente, y con una rapidez que ni ella sabía que tenía, le desabrochó el pantalón, dejándolo completamente desnudo sobre ella, él acercaba su cuerpo lentamente mientras ella se desnudaba para él. Esta vez no había tiempo para preambulos, ninguno de los dos tenía ganas de esperar, la necesidad de llegar al climax rapidamente era en lo unico que pensaban, como si fueran un solo cuerpo, Juls tomó la inciativa, se incorporó obligando a Mario a tumbarse en el diván, se colocó encima de él, con las piernas abiertas, el calor de su sexo sobre el miembro de él, hizó que Mario no perdiera en tiempo, la penetró haciendo que el cuerpo de ella se irguiera recto frente a él, Juls comenzó
pude dudar de él? Aunque su actitud no fue la correcta, la mía también dejaba mucho que desear. - Y ahora, levánta tu lindo culo de esa silla, recomponte! Saca fuerzas de donde las tienes escondidas, respira hondo, y sal hay fuera hacer disfrutar a la gente como sólo tu sabes hacerlo, niña.- Me puse en pie, me miré al espejo, mi maquillaje estaba correcto, mi pelo arreglado en un recogido alto con bucles, y mi vestido en su sitio, me giré, y por un momento desee que el vestido no fuera tan sexy, la espalda descubierta me intimidaba no por mi, sino por él, mi ex! Qué pensaría de mi al verme así? En ese momento Mario entró en el baño.- Judith, nos dejas solos, por favor -pidió Mario besándo a la anciana mujer en la mejilla.- Claro, mi niño - salió, Mario se acercó a mi, no había más, que silencio.- Lo sé, he sido una inmadura - le dije mirándole a los ojos, él mantuvo su mirada en mi, pero no dijo nada, seguía mirándome, sin hablar - por favor, dí algo -supliqué.- Mañana revis
Mi exmarido está aquí, mesa ocho -dije cogiendo la segunda copa, Mario en un intento de calmarme, se acercó y me susurro- tranquila, no pasa nada, estoy contigo, no puede hacerte daño.- frase erronéa, pensé: ya había hecho daño, y yo era incapaz de enfrentarme a él, al menos sobría. Intenté beber la segunda copa, pero Mario me la quitó de las manos.- Creo recordad que dos martinis es tu tope, no?- Hoy no!- intenté quitarsela pero no me dejó- En serio, Mario, no puedo ...- No voy a permitir que salgas hay borracha, cual es tu miedo? O es que aún sientes algo por él? -preguntó enfadado bajo la atenta mirada de Fabián, como podía preguntarme eso? - No!Por supuesto que no siento nada por él!- Esta bien! Entonces... -dijo devolviendo la copa al camarero Joh, un jovencito camarero que observaba nuestra conversación con aplomo.- ... A trabajar, y sobria, bajo ningún concepto permito que ninguno de mis empleados presente ningún signo de embriaguez. -dijo tan serio como frió.- Empl